La importancia de un Consultor Tecnológico en Educación Musical

Nuevos tiempos conllevan nuevos modos, nuevas herramientas, nuevos procedimientos en el desarrollo de las tareas educativas, y por lo tanto los centros que quieran ser una referencia de futuro por su calidad, su innovación y su adecuación a los nuevos tiempos deberían contar con el asesoramiento y la profesionalidad de un buen consultor tecnológico.

Más en concreto, los centros de educación musical deberían buscar a aquellos profesionales que conocen de cerca la idiosincracia tanto de la educación musical como del ecosistema de los centros. 

Si diriges un centro educativo musical y tus alumn@s están más pendientes de lo que pasa fuera que dentro plantéate qué estás haciendo para que "se queden" y hazte las siguientes preguntas: 

*¿Dispone tu centro de un aula virtual?

*¿Es atractiva?

*¿Es fácil de utilizar?

*¿Disponen los alumnos de un aula de informática adecuada en el centro?

*¿Usan los docentes los nuevos recursos tecnológicos en el aula?

...y un sin fin de preguntas similares que van todas a la diana de hasta qué punto el centro educativo musical se adapta a la realidad y no pide que los alumnos se adapten a sus limitaciones, por no llamarlo, "falta de empatía y consonancia con el s. XXI". 

No basta con responder sí o no a estas preguntas. Es preciso contar con la figura de un consultor tecnológico experimientado que ayude a diseñar una estrategia, unas acciones y evaluar unos resultados. 

En Vocal Center siempre hemos tenido clara la apuesta por estar en sintonía con la realidad de la educación, por ello, tenemos en nuestro equipo multidisciplinar a Jame Day, una referencia internacional, blogger y youtuber autor de Apps para Músicos.
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La importancia de un Consultor Tecnológico en Educación Musical

Nuevos tiempos conllevan nuevos modos, nuevas herramientas, nuevos procedimientos en el desarrollo de las tareas educativas, y por lo tanto los centros que quieran ser una referencia de futuro por su calidad, su innovación y su adecuación a los nuevos tiempos deberían contar con el asesoramiento y la profesionalidad de un buen consultor tecnológico.

Más en concreto, los centros de educación musical deberían buscar a aquellos profesionales que conocen de cerca la idiosincracia tanto de la educación musical como del ecosistema de los centros. 

Si diriges un centro educativo musical y tus alumn@s están más pendientes de lo que pasa fuera que dentro plantéate qué estás haciendo para que "se queden" y hazte las siguientes preguntas: 

*¿Dispone tu centro de un aula virtual?

*¿Es atractiva?

*¿Es fácil de utilizar?

*¿Disponen los alumnos de un aula de informática adecuada en el centro?

*¿Usan los docentes los nuevos recursos tecnológicos en el aula?

...y un sin fin de preguntas similares que van todas a la diana de hasta qué punto el centro educativo musical se adapta a la realidad y no pide que los alumnos se adapten a sus limitaciones, por no llamarlo, "falta de empatía y consonancia con el s. XXI". 

No basta con responder sí o no a estas preguntas. Es preciso contar con la figura de un consultor tecnológico experimientado que ayude a diseñar una estrategia, unas acciones y evaluar unos resultados. 

En Vocal Center siempre hemos tenido clara la apuesta por estar en sintonía con la realidad de la educación, por ello, tenemos en nuestro equipo multidisciplinar a Jame Day, una referencia internacional, blogger y youtuber autor de Apps para Músicos.
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Las competencias en educación y formación musical

Subtitulado "La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música", escrito por mi colega Ana Mercedes Vernia Carrasco, y editado por Letrame, esta publicación es un valioso resumen de las competencias, es decir, el saber hacer que debemos enseñar,  claves o básicas, generals y específicas músicales.

Dentro de las competencias musicales, está todo aquello que un profesor de música debe poder desarrollar en sus alumnos: competencia rítmica, auditiva, vocal, lecto-escritura, comunicativa, corporal, personal y emocional, aprender a aprender, tecnológica y cultural-artística.

La educación vocal es necesaria para los docentes de música (y no sólo de música). Reconoce el canto como elemento fundamental en el desarrollo musical de una persona además de desempeñar un papel esencial en la evolución cultural y la integración social.

Me ha encantado que en Las competencias en educación y formación musical: La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música (Docencia) se hable también en el capítulo sexto de las competencias que debe tener un docente de música, o sea, no todo buen intérprete sólo por el hecho de serlo, va a poseer las cualidades de ser un buen profesor; entre estas, destacan:


-el gusto por la docencia

-carácter abierto, de buen trato, democrático y franco

-conciencia de las implicaciones sobre la función de educar para y mediante la música

-gusto por el trabajo humano y prosocialidad

Incluye una extensa bibliografía. Un libro, en suma, estupendo para los docentes que necesiten actualizarse y aprender a programar su materia docente-musical por competencias.

Más información:

Las competencias en educación y formación musical

Subtitulado "La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música", escrito por mi colega Ana Mercedes Vernia Carrasco, y editado por Letrame, esta publicación es un valioso resumen de las competencias, es decir, el saber hacer que debemos enseñar,  claves o básicas, generals y específicas músicales.

Dentro de las competencias musicales, está todo aquello que un profesor de música debe poder desarrollar en sus alumnos: competencia rítmica, auditiva, vocal, lecto-escritura, comunicativa, corporal, personal y emocional, aprender a aprender, tecnológica y cultural-artística.

La educación vocal es necesaria para los docentes de música (y no sólo de música). Reconoce el canto como elemento fundamental en el desarrollo musical de una persona además de desempeñar un papel esencial en la evolución cultural y la integración social.

Me ha encantado que en Las competencias en educación y formación musical: La programación didáctica por competencias en los conservatorios y escuelas de música (Docencia) se hable también en el capítulo sexto de las competencias que debe tener un docente de música, o sea, no todo buen intérprete sólo por el hecho de serlo, va a poseer las cualidades de ser un buen profesor; entre estas, destacan:


-el gusto por la docencia

-carácter abierto, de buen trato, democrático y franco

-conciencia de las implicaciones sobre la función de educar para y mediante la música

-gusto por el trabajo humano y prosocialidad

Incluye una extensa bibliografía. Un libro, en suma, estupendo para los docentes que necesiten actualizarse y aprender a programar su materia docente-musical por competencias.

Más información:

¿La música distrae? Neuromúsica y educación

Hoy os hablaré de una novedad editorial sobre música que os encantará, se trata de una nueva publicación de Jordi A. Jauset, eminente investigador sobre neuromúsica, doctor en comunicación, ingeniero y músico, master en Psicobiología y neurociencia cognitiva: 


Ya nos había deleitado antes con Cerebro y música, una pareja saludable. En esta nueva obra, una maravillosa recopilación de todas las investigaciones científicas relacionadas con la música vista desde el llamado "órgano Rey". explicadas divulgativamente, de la manera más sencilla posible, muy inteligible.

Es un libro imprescindible, en mi opinión, para todos aquellos educadores musicales que quieran ampliar la base científica del ejercicio de su docencia o entender qué procesos benefician el aprendizaje musical.

El libro está estructurado en seis capítulos en los que expone, por un lado, qué entendemos como música, cómo afecta la música al cerebro, cuáles son los mecanismos de neuroplasticidad y la estimulación musical, cómo influye la música antes de nacer, qué importancia tiene la música en la educación y otras investigaciones relacionadas.

La publicación tiene un gran valor por ser un tema de plena actualidad y porque todos aquellos que atacan de alguna manera a la educación musical, sea por activa o por pasiva (ignorándola), deberían reflexionar sobre la sociedad que se desea y pensar que una buena educación musical hará ciudadanos más sensibles, inteligentes y capaces. 

Realmente la música tiene una influencia y procura unos beneficios tanto en el desarrollo afectivo, motor, cognitivo, etc... tan grandes que no es comparable con cualquier otra actividad. Parafraseando sus palabras, un cerebro musical es similar a un castillo de fuegos artificiales (cuando se estudia el cerebro de una persona tocando un instrumento, se visualiza una "explosión", una gran estimulación de áreas del mismo de manera simultánea), efecto único de la música.

Uno elige qué tipo de mente quiere para sí y para sus hijos, si rica o pobre, si estimulada o no, si con muchas conexiones o con pocas... Aducir que la música es mera distracción (no niego que puede procurarnos muy buenos momentos además) es desviar torticeramente la cuestión. No existen materias de primera y de segunda en los colegios. De hecho, eliminar la música de las escuelas es tan grave como eliminar la educación física o las matemáticas. 

La música no es necesaria solamente porque coadyuve a otras materias. Tiene beneficios en sí misma, per se.  De hecho aquellas personas que han estudiado un instrumento musical o el canto (que lo es) en la infancia, desarrollan una mayor plasticidad neuronal y mayores conexiones entre las diferentes partes del cerebro que perduran toda la vida. Sólo por el hecho de adquirir una rica configuración cerebral todos los niños deberían estudiar algún instrumento o cantar durante el tiempo necesario. 

Realmente si no está presente en el currículum la música se priva a las próximas generaciones de avances cognitivos, de creatividad, de inteligencia en suma... Esto pondrá en inferioridad de condiciones a los niños del país que prescinda de la música en la escuela, frente a otros (¡como Suiza, que la incorporó a su constitución!) que sí la integran en su sistema.

Dedica un epígrafe, el 5.3, a la voz y el canto así como en el capítulo 6 a las relaciones entre la música y el lenguaje. Habla de los múltiples beneficios del canto, una actividad innata del ser humano. Detalla: mejora la concentración y la memoria, influye en el estado anímico, así como ayuda a controlar la ansiedad y aumentar la motivación. También disminuye los niveles de cortisol, la hormona del stress y, al mismo tiempo, aumenta los niveles de las llamadas "hormonas de la felicidad", oxitocina y melatonina. Mejora las enfermedades pulmonares, incrementa la cohesión social, etc, etc...

¡Una obra necesaria para educadores musicales y todos aquellos que trabajan con la música y/o la voz!