Lesiones de un… oboísta

Esta semana en nuestra sección de Lesiones de un… le toca a los oboístas. En estos post vamos a identificar sólo algunas dolencias que son propias de unos y otros instrumentistas. Si crees que sufres alguna de estas lesiones es importante que consultes con un médico.

Si quieres aprender más sobre lesiones y ejercicios p

ara músicos te recomendamos que leas estos libros

También podéis leer nuestra reseña sobre este otro interesante libro que habla sobre el cuerpo del músico.

DOLENCIA ¿QUÉ ME DUELE Y POR QUÉ? ¿QUÉ HAGO?
Distensión en el cuello y la cara (relacionado con trastornos temporomandibulares) La presión a que se somete la cavidad bucal y las vías respiratorias superiores puede provocar problemas en los músculos del rostro. Reposar y evitar las sobrecargas. Realizar ejercicios específicos para la cara.
Irritación en el labio inferior La piel se irrita, enrojece o fisura. Es especialmente común en oboístas. Usar algún tipo de bálsamo y descansar el labio.
Lesión en el nervio de la embocadura La presión excesiva o repetida del instrumento puede aprisionar el nervio contra el hueso o los dientes, provocando un hormigueo. Reposar hasta que la lesión se recupere por completo
Fatiga crónica de la embocadura o sobreuso muscular del labio Las tensiones y el exceso de trabajo provocan cansancio muscular en los labios. Puede deberse a que aprietas mientras tocas. Reposo y ejercicios de relajación del rostro.
Tendinitis (dedos) Se realizan pequeños excesos que repetidos en el tiempo provocan una inflamación del tendón. También sobreviene por tensiones. Puedes notarlo en los dedos o la muñeca. Reposo.Una vez pasada la lesión, fortalecer la zona y realizar ejercicios.
Sobrecarga muscular de la espalda/cuello Sentirás dolor y agotamiento en la mitad superior de la espalda. Puede ser porque has tocado muchas horas o estás tenso, con mala postura. Calor en la zona y estiramientos.
Problemas de dentición Debido a la embocadura podemos provocarnos roces en los dientes o maloclusión (no cerrar correctamente la mandíbula) No sobrecargar. Usar protectores para los dientes. Visita nuestro post sobre trastornos temporomandibulares

¡¡Recuerda!! El mejor tratamiento es la prevención. Ponerse a tocar sin calentar es un gran error. Obsérvate mucho, cuida tu postura y tus crispaciones mientras tocas. ¡Mantén tu musculatura fuerte!