¿Llevar ortodoncia afecta a la voz?

llevar ortodoncia afecta a la voz

No, no afecta como la gente cree.

“Pero Freddy Mercury no se quiso arreglar los dientes para que no le afectara la voz”.

Sí, conozco la historia.

Vamos a hablar de eso cuando apliquemos un poco la lógica a este tema.

La ortodoncia no afecta a la voz en términos de resonancia vocal

La amplificación del sonido fuente que generan las cuerdas vocales ocurre en la laringe y en la boca, principalmente.

Podemos jugar con esas resonancias vocales, moviendo la lengua, la mandíbula, la laringe y los labios.

Así es como articulamos las vocales.

Todas esas partes son móviles y podemos manipularlas, para bien y para mal.

Los dientes no los podemos mover a voluntad, a no ser que sea con unas tenazas.

Y hasta donde yo sé, no existe ningún estudio que diga que la alineación y posición de los dientes afectan al sonido de la voz.

Yo mismo he llevado ortodoncia y no he notado absolutamente ningún cambio, más allá del trabajo técnico que he ido haciendo durante los años.

Porque aunque mañana salga un estudio que diga que pasar por un tratamiento de ortodoncia puede cambiar tu voz, el cambio no es de la noche a la mañana.

Suele durar uno o dos años, por lo que los cambios son incrementales y muy pequeños.

Van a ser imperceptibles.

Es como cuando te dejas el pelo largo.

En tu día a día no notas nada, pero si alguien te ve después de 1 año, va a ver que te ha crecido mucho el pelo (a mí no, porque ya no me queda).

Pero la ortodoncia afecta a la voz en otros puntos.

Puede afectar a la dicción

Tener un cacharro en la boca te puede hacer hablar/cantar raro.

La ortodoncia invisible a veces puede hacer que las “S” no se puedan pronunciar bien, o las “RR”.

Este tipo de ortodoncia es el que yo he llevado.

Por temporadas me hacían heridas en la lengua y a veces era incómodo articular alguna consonante, pero tampoco fue un calvario.

Puede afectar a la comodidad

La ortodoncia a veces duele.

Ese dolor te afecta a la voz, a la siesta y a los paseos con el perro.

Porque todo lo que te afecte a nivel mental, va a hacer que desempeñes peor cualquier cosa que hagas.

Tan sencillo como eso.

Y para cantar tenemos que estar cómodos.

Puede hacerte adquirir malos hábitos

Quizás los brackets te rozan y te molestan, así que inconscientemente tensas los labios para que no los toquen tanto.

O, como a mí, la ortodoncia invisible te roza la lengua y te molesta, así que la mantienes un poco retraída para que no duela.

Puede que te haga apretar más los dientes, teniendo la mandíbula en tensión y adquiriendo el hábito de apretarla.

Pueden ser mil cosas, y ninguna está vinculada DIRECTAMENTE con la voz.

Todas AFECTAN a la voz, pero la voz no ha cambiado.

También hay gente que tensa la mandíbula sin haber llevado nunca ortodoncia.

Y eso se puede reeducar.

¿Y si me quitan un diente?

Yo no he visto aún ningún caso de un cantante al que le quitan una muela y su voz cambia, excepto el de Miguel Bosé.

Su voz cambió porque una muela le había causado una infección de caballo que le afectaba a todo el cuerpo.

No porque esa muela fuera un amplificador ni nada parecido.

Si te quitan un diente puedes sentirlo todo muy raro, pero poco más.

En cuanto te adaptes al cambio, todo volverá a la normalidad.

Ningún drama, la verdad.

¿Y Freddy Mercury?

La historia de Freddy Mercury la he oído mil veces.

Y son eso, historias.

Al menos yo no he podido encontrar ninguna fuente que diga que Freddy Mercury dijo eso.

Todo son habladurías y cosas que piensa la gente.

Pero yo vuelvo a la lógica:

Si Freddy Mercury cantaba tan bien por tener dientes de más, ¿por qué hay otros cantantes que cantan igual de bien (o mejor, o peor) que él sin tener esa condición dental?

A todos nos gusta dar una explicación especial a las cosas, cuando realmente no son especiales.

Y puestos a suponer, ¿quién dice que si Freddy Mercury se hubiese arreglado la dentadura, no habría cantado mejor?

Mira, ya sabes que a mí no me gusta atribuir a la magia o al talento lo que se puede explicar por movimientos musculares.

Y la voz es eso, movimientos musculares.

Es como eso de que las personas obesas tienen grandes voces, como Pavarotti.

Bueno… ¿has escuchado alguna vez a Juan Diego Flórez? ¿Ángelo Lo Forese? ¿Tarja Turunen?

Si la ortodoncia afecta a la voz de alguna forma, es positivamente, pero no por la voz

Si estás pensando en ponerte ortodoncia puede ser por algún problema funcional.

Algo que te impida vivir mejor.

Si ese es el motivo, yo no me lo pensaría y me haría el tratamiento.

Si tu calidad de vida mejora, tu voz lo tiene mucho más fácil para mejorar.

Ahora, si lo quieres hacer por estética, pondría la mano en el fuego que tu voz tiene muchas más papeletas para mejorar.

Tener los dientes torcidos o apiñados nos suele crear inseguridades porque nos vemos mal.

Para cantar se ha de abrir la boca.

¿Ves la conexión?

Si tenemos recelo de que se nos vean los dientes, vamos a cantar con cuidado para que no se vean, y eso va a afectar al canto.

Incluso podemos ir más allá.

Una buena autoimagen aumenta la seguridad en uno mismo.

Con más seguridad se afrontan las tareas con otra mentalidad.

Una mentalidad de logro, de positivismo.

Sólo eso ya te pone por delante de la mayoría de cantantes.

Al principio te dije que la ortodoncia no afecta a la voz, pero ahora me estoy convenciendo a mi mismo de lo contrario.

Pero no como la gente cree.

Este artículo ¿Llevar ortodoncia afecta a la voz? pertenece a VoKalo.

Esto fue lo que pasó con mi sello discográfico

Hace muchos años yo cantaba en la banda Eternya.

Yo llevaba poco tiempo siendo la cantante, cuando un sello discográfico se interesó por la banda.

Te estoy hablando de alrededor del año 2.006, uno de los mejores momentos para que una discográfica se interesara por ti.

Fue justo antes del boom de Internet.

Antes no eras nadie sin una discográfica. Hoy en día sigue siendo bastante necesario, aunque al menos tienes la opción de abrirte camino por tus propios medios.

Como yo llevaba poco tiempo en la banda, sólo podía estar de oyente en la reunión que tuvimos para hablar sobre qué hacíamos con esa oferta.

Nos enviaron un contrato en el que nos exigían exclusividad para trabajar con ellos, lo cual es perfectamente normal… pero no les pareció bien a los dos fundadores de la banda.

Era una discográfica más bien pequeña, y ellos querían trabajar con algunas de las discográficas más grandes del momento, por lo que no firmamos.

¿Sabes en qué quedó la cosa? En una anécdota para contar en un correo.

Después de unos años, la banda se disolvió.

Pero también me llevé un gran aprendizaje al ver cómo metieron la pata (yo habría firmado el contrato): apuntar a lo más alto es igual de importante que hacer los pasos intermedios que te llevarán a la cima.

Cuando empiezo a entrenar la voz de alguien con quien no he trabajado nunca, esto lo veo mucho.

Fijan su mirada en conseguir sonar de esta o aquella forma, de afinar mejor, …

Da igual lo que estén buscando, porque nada de eso ocurre hasta que entienden que hay pasos intermedios.

Eso significa aprender a utilizar la voz de la forma más relajada posible, con el menor esfuerzo posible.

Esto no quiere decir que tengas que estar años y años practicando para empezar a sonar bien.

Todo lo contrario.

Si dejas de buscar “sonar bien” y te centras en buscar siempre el mínimo esfuerzo físico para utilizar tu voz, tu evolución va a ser exponencialmente más rápida.

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