Música contra las fronteras

Playing for Change es una fundación de educación musical que trabaja con músicos de todo el mundo, músicos que están empezando, músicos callejeros o coros infantiles. En este caso, trabajaron para una marca de camisetas, Okaidi, que donará en navidades 1 euro por camiseta vendida para financiar a músicos y programas de educación musical de PFC.
Esta es la presentación que hacen en su página:

"Playing For Change es un movimiento multimedia creado para inspirar, conectar y promover la paz en el mundo a través de la música. La idea del proyecto surge de la convicción de que la música desarma las fronteras y nos ayuda a superar nuestras diferencias. Independientemente de nuestros orígenes geográficos, políticos, económicos, espirituales o ideológicos, la música tiene el poder universal de unirnos como habitantes de un mismo planeta."



VEO LOS  VERDES ÁRBOLES,
ROSAS ROJAS TAMBIÉN
LAS VEO FLORECER
PARA TÍ Y PARA MÍ

Y ME DIGO A MI MISMO
QUÉ MUNDO TAN MARAVILLOSO

VEO EL CIELO AZUL
Y NUBES BLANCAS
EL BENDITO BRILLO DEL DÍA,
LA SAGRADA OSCURIDAD DE LA NOCHE

Y ME DIGO A MI MISMO
QUÉ MUNDO TAN MARAVILLOSO

LOS COLORES DEL ARCOIRIS
TAN BONITOS EN EL CIELO
ESTÁN TAMBIÉN EN LAS CARAS
DE LA GENTE QUE PASA
VEO AMIGOS DÁNDOSE LA MANO
DICIENDO "QUÉ TAL ESTÁS"
EN REALIDAD ESTÁN DICIENDO
"TE QUIERO"

OIGO A LOS BEBÉS LLORANDO,
LOS VEO CRECER
ELLOS APRENDERÁN MUCHO MÁS
DE LO QUE YO NUNCA SABRÉ

Y ME DIGO A MI MISMO
QUÉ MUNDO TAN MARAVILLOSO
SÍ, Y ME DIGO A MI MISMO
QUÉ MUNDO TAN MARAVILLOSO






Gracias Sergio.


25 de noviembre. Día internacional contra la violencia hacia la mujer.

 También se denuncia cantando.

Video clip realizado por Felipe G. Gil miembro del colectivo zemos98 para Chojí­n, del tema El final del cuento de hadas.
El pasado día 20 de noviembre Chojin recibió el Premio al Compromiso Cultural - Premio Violeta contra la violencia de género. Domingo Antonio Edjang Moreno, "Chojín", declara en twitter:

"Me dan un premio por mi compromiso en la lucha contra la violencia de género. Eso no se debería premiar, se debería exigir."





Gracias Alejandro.

25 de noviembre. Día internacional contra la violencia hacia la mujer.

 También se denuncia cantando.

Video clip realizado por Felipe G. Gil miembro del colectivo zemos98 para Chojí­n, del tema El final del cuento de hadas.
El pasado día 20 de noviembre Chojin recibió el Premio al Compromiso Cultural - Premio Violeta contra la violencia de género. Domingo Antonio Edjang Moreno, "Chojín", declara en twitter:

"Me dan un premio por mi compromiso en la lucha contra la violencia de género. Eso no se debería premiar, se debería exigir."





Gracias Alejandro.

Desde el Spectrum hasta Monkey Island: vuelvo a ser Guybrush Threepwood


Estaba leyendo en mi Google Reader la web del Observatorio Tecnológico del Ministerio de Educación  y me he encontrado una agradable sorpresa: ahí estaban los juegos a los que dediqué tantas horas y con los que tanto me reí. Monkey Island e Indiana Jones.

"Abandonware", se llama el artículo. Simpático nombre.

Realmente ya no era yo un niño cuando dedicaba parte de mi tiempo a estos juegos. En la adolescencia jugaba yo a cosas aún más entrañables, como Fred o Abu Simbel y cosas así. Tenía que conectar el cassette al Spectrum 48K, darle al play y esperar a que se cargase durante un tiempo interminable mientras me quedaba embobado mirando al televisor (aquellos ordenadores no tenían monitor, para el que no lo sepa) perdiendo la mirada en esas líneas rojas y azules que sonaban algo así como "prrrriiiiiiiiiiii...... pri, prriii, priii, prii, priii..... prrrriiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... pri...prrriiii...prriiiiii........."

El caso es que los juegos algo más modernos (ya para un PC con su monitor, no recuerdo si el 386 de mi hermano o un Pentium II que tenía yo), especialmente Monkey Island, me hacían reír lo que no han conseguido los más modernos, con todo su maravilloso entorno gráfico.

Aquellos juegos me recuerdan a aquéllas películas en blanco y negro que te mantenían en vilo gracias a un maravilloso guión. La verdad es que no sé quién enseña su trabajo a los guionistas de las películas actuales, porque descansan lo indecible en el director de fotografía, el responsable de efectos especiales, el atractivo de la estrella de turno, etc.

En fin, que me ha entrado la morriña, así que me voy a instalar el emulador de turno (SCUMMVM) y a descargar el Monkey Island desde ellosnuncaloharian.com (otro nombre que provoca una sonrisa). Lo he decidido. Voy a dejar de trabajar tanto por las noches y a dedicarme un poco de tiempo. Voy a volver a convertirme en Guybrush Threepwood ¡toma ya!




Desde el Spectrum hasta Monkey Island: vuelvo a ser Guybrush Threepwood


Estaba leyendo en mi Google Reader la web del Observatorio Tecnológico del Ministerio de Educación  y me he encontrado una agradable sorpresa: ahí estaban los juegos a los que dediqué tantas horas y con los que tanto me reí. Monkey Island e Indiana Jones.

"Abandonware", se llama el artículo. Simpático nombre.

Realmente ya no era yo un niño cuando dedicaba parte de mi tiempo a estos juegos. En la adolescencia jugaba yo a cosas aún más entrañables, como Fred o Abu Simbel y cosas así. Tenía que conectar el cassette al Spectrum 48K, darle al play y esperar a que se cargase durante un tiempo interminable mientras me quedaba embobado mirando al televisor (aquellos ordenadores no tenían monitor, para el que no lo sepa) perdiendo la mirada en esas líneas rojas y azules que sonaban algo así como "prrrriiiiiiiiiiii...... pri, prriii, priii, prii, priii..... prrrriiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... pri...prrriiii...prriiiiii........."

El caso es que los juegos algo más modernos (ya para un PC con su monitor, no recuerdo si el 386 de mi hermano o un Pentium II que tenía yo), especialmente Monkey Island, me hacían reír lo que no han conseguido los más modernos, con todo su maravilloso entorno gráfico.

Aquellos juegos me recuerdan a aquéllas películas en blanco y negro que te mantenían en vilo gracias a un maravilloso guión. La verdad es que no sé quién enseña su trabajo a los guionistas de las películas actuales, porque descansan lo indecible en el director de fotografía, el responsable de efectos especiales, el atractivo de la estrella de turno, etc.

En fin, que me ha entrado la morriña, así que me voy a instalar el emulador de turno (SCUMMVM) y a descargar el Monkey Island desde ellosnuncaloharian.com (otro nombre que provoca una sonrisa). Lo he decidido. Voy a dejar de trabajar tanto por las noches y a dedicarme un poco de tiempo. Voy a volver a convertirme en Guybrush Threepwood ¡toma ya!