Aprender a cantar: El equilibrio en la voz

Ayer por la noche estaba en mi cama y tardé un par de horas en conseguir dormir. No sé por qué, pero estuve recordando muchísimos momentos de mi aprendizaje como cantante. Me acordé de cómo empecé todo esto, del por qué cada vez se ha ido haciendo más importante en mi vida, de las frustraciones, de las clases de canto de aquellos... profesores, ... esto último lo recordaba con una sensación extraña que era algo entre odio, por casi destruir mis ilusiones y esperanzas y aprecio, porque gracias a sus carencias he podido aprender en una profundidad desagradable muchísimas cosas que están mal y que no llevan a nada. Creo que el momento en el que me desvelé de verdad fue cuando pensé en el dinero que me había gastado en todo eso... ¡del susto casi no me duermo en toda la noche!

Ya que estaba dándole vueltas a todo eso y no podía dormir, intenté sacar provecho de la situación, por lo que me puse a pensar en cómo he conseguido encontrar el camino correcto.

Creo que ya he comentado alguna vez en algunos artículos que tiendo a querer hacer "demasiado bien" las cosas. Por ejemplo, cuando me decía mi profesor "Ahora pon voz de tonto", yo quería poner la mejor voz de tonto que el mundo había oído. El resultado es que me pasaba de rosca y siempre recibía mi colleja por parte del profesor.

Por suerte o por desgracia, no todo el mundo tiene este rasgo, pero obviamente no soy el único en el mundo con él, y lo he podido ver en algunos estudiantes de canto, tanto mios como de otros profesores. El problema para los que tendemos a hacer esto, es que parece que nada funciona con nosotros. Si hacemos ejercicios con demasiada tensión y nuestro profesor de canto nos indica hacer algo para liberar esa tensión, lo hacemos con tantas ganas y empeño que liberamos tensión ( ¡bien! ) pero perdemos claridad de dicción, compresión cordal, o cualquier otra cosa ( ¡mal! ), y esto en el mejor de los casos, ya que muchas veces el exagerar mucho algo puede provocar otro tipo de problemas.

Pongamos por caso que hemos conseguido liberar esas tensiones con el ejercicio, pero claro, ahora hay que recuperar la compresión cordal, por ejemplo. Nuestro profesor de canto nos hace hacer un ejercicio y una vez más nuestro carácter perfeccionista viene al rescate, haciendo que queramos conseguir una compresión cordal tan fuerte y perfecta que lo que acabamos haciendo es pasarnos de calle una vez más, volviendo a causar tensiones.

Si ahora mismo mientras lees esto te encuentras a ti mismo con una especie de sonrisa de desesperación o con lágrimas en los ojos y un tarro de helado porque te sientes plenamente identificado, ¡no desesperes en absoluto! Todo esto que has leído no quiere decir nada más que a nosotros nos cuesta más encontrar el equilibrio, pero eso no quiere decir que no podamos hacerlo. Personalmente pienso que sería absurdo aconsejarte a no querer hacerlo todo con todo tu empeño, por dos razones:

No creo que puedas cambiarlo tan fácilmente

Afrontémoslo. Cambiar rasgos de nuestra personalidad no es tarea fácil, y mucho menos si no estamos convencidos al 100% de que es algo que tenemos que hacer, lo cuál suele pasar sólo en situaciones extremas, como si tu vida corre peligro, si puedes perder tu casa, etc.

En mi opinión, no es un defecto si sabes utilizarlo

Cuando éramos pequeños, mis hermanos siempre me decían que era un cabezón. Recuerdo que me enfadaba muchísimo y me sentía ofendido. Actualmente no me lo dicen tanto ( ya no somos niños ), pero sí me he encontrado con algunas personas que me lo han dicho, y les he dado las gracias por el cumplido. ¿Por qué? Ser cabezón para mi es un sinónimo de afán de superación y de querer conseguir las cosas, cueste lo que cueste. Lo importante es saber centrarse en cosas importantes, no en cualquier cosa. Personalmente ha sido la clave de que haya conseguido el éxito en muchos aspectos de mi vida.

Así que no tienes más que seguir practicando, y suponiendo que seas tan cabezón como yo, tienes el éxito asegurado ;b

Unos días te encontrarás que no das una, que te vas de un extremo al otro, pero si sigues practicando con disciplina y SIEMPRE con un buen profesor de canto que sepa guiarte, sólo es cuestión de tiempo. También tendrás días en los que creas haber encontrado la forma de hacerlo bien, pero lamentablemente sólo será una ilusión. Pasarán las semanas y pensarás que el camino que has tomado no es el que te va a llevar a donde quieres, por lo que probarás a aplicar otro enfoque a la enseñanza que estás recibiendo. Si parece prometedor, pasarás otras semanas ahí, hasta que probablemente te des cuenta de nuevo que no era el camino correcto.

Cada vez que te caiga ese jarro de agua fría encima que parece quitarte todas las fuerzas y te den ganas de mandarlo todo a tomar por saco, por favor, para 5 minutos y piensa por qué estás donde estás. Piensa por qué pensaste hacer esto en un primer momento, piensa el por qué empezaste a hacerlo, ten clara tu meta, dónde quieres verte cuando lo consigas, o qué quieres verte haciendo. Entonces valora si todo eso te compensa el tiempo y esfuerzo empleados. ¿Vale la pena luchar por ello? ¡Genial! Aférrate a ello y sigue hacia adelante, sin importar los fallos que cometas o creas estar cometiendo. ¿No vale la pena luchar por ello? Bueno, si crees que no vale la pena lo que tienes que hacer es pasar por completo de ti mismo en ese momento y seguir hacia adelante de todas formas. Piénsalo... ¡¡si realmente no valiese la pena no te habrías metido en esto en un principio!!

Todos esos "caminos equivocados" que hayas cogido y/o vayas a coger sólo te van a hacer más sabio y más eficiente como cantante. Busca siempre el equilibrio, aunque te pases de rosca. Si tienes un día malo, intenta agobiarte lo menos posible y simplemente sigue practicando.

Obviamente, todo esto es difícil de que te sirva de algo sin un profesor de canto a tu lado que pueda guiarte bien así que, por favor, si no estás recibiendo ya clases de canto, hazlo cuanto antes.

Recuerda que nosotros podemos ayudarte, y lo vamos a hacer si nos lo permites. Nos morimos de ganas por ayudar a la gente a que no pase tantos malos tragos aprendiendo a cantar, o que al menos tenga toda la información posible mientras lo hace, además de Speech Level Singing como piedra angular del entrenamiento. Mira la información de nuestras clases de canto y contacta con nosotros si son de tu interés.



Los comentarios están cerrados.