30 bandas sonoras para flauta dulce con acompañamiento (y sí, un Titanic más, qué pasa)






Llego con unos cuantos días de retraso respecto al 15 de abril, fecha en que, a cuenta de la efeméride de su hundimiento, los medios de comunicación siempre difunden alguna noticia sobre el Titanic

A falta de nada mejor, este año algunos han desempolvado la historia de Masabumi Hosono, el japonés deshonrado en su tierra por haber sobrevivido al naufragio tras tomar la plaza libre de uno de los botes salvavidas (sin ser mujer y sin ser niño, ya ven ustedes cuánta maldad).

Por mi parte, pues colaboraré desempolvando mi arreglo sobre el Titanic y poniéndolo presentable en Wix, que viene a ser ya como el formato estándar entre profes y maestros para publicar partituras online. El acompañamiento se activa al darle al play a la partitura en formato noteflight.
















- ¿Otro arreglo? ¡Pero si ya hay un montón! 

Vale, sí, y muy buenos, pero si me permiten, defenderé el mío con la siguiente razón: está basado en la melodía de Rose de la banda sonora, y no en la canción de Céline Dion.

- ¿Y eso, por qué?

Para poder emplear esa misma música como fondo sonoro y tener así un karaoke de lujo con la orquesta de verdad, la dirigida por el propio Horner. Nadie va a notar el pequeño ajuste de altura que le he hecho con el audacity... 


- ¡Pero no es igual que "My heart will go on!


¡Es que no es igual! Es muy parecida, pero no es igual. Eso hay que dejárselo claro a los chavales, que por inercia le cambian el valor a algunas notas. Ahora bien, una vez trabajada un pelín la partitura, diría que el resultado es bastante atractivo. En mi opinión, claro, que a Kate Winslet le seguirá sin gustar:





Si yo la entiendo a la pobre. En fin, a mí con que le mole a mis compañeros/as y a los alumnos/as, pues genial. Por cierto que pasan los años y la película le sigue encantando a estos últimos, un hecho verdaderamente inédito con cualquier objeto cultural del siglo pasado (sí, señores, las canas afloran: Titanic es de 1997, de cuando aún había pesetas en España y torres gemelas en Nueva York).

- Muy bien, pero @pilipum dixit:






Uf, qué le puedo decir... En realidad, si la cosa no tuviera un trasfondo como el que tiene respecto a la concepción de nuestra asignatura por parte de la sociedad, tendría incluso gracia. 

Lo que pasa es que ese trasfondo está ahí, y es el día a día contra el que lidian y por el que sufren los quijotescos docentes de música. Que, a mucha honra, aún no han tirado la toalla ni creo que la tiren nunca.

Le diré que espero que, algún día, los alumnos (o ex alumnos) como él entiendan aquello de la de la interdisciplinariedad, del humanismo, de la cultura; de la psicomotricidad, del trabajo en grupo, de la autonomía personal, etc. Y que comprendan que la enseñanza no debería tener que ver solo y exclusivamente con encontrar trabajo: la escuela orienta para la vida laboral, pero solo porque orienta para la vida, como una parte más de la vida. 

Aunque claro, estando en crisis y con un paro brutal por estos lares, hoy día casi queda feo hablar de sensibilidad y todas esas otras absurdeces de la vida, ¿verdad? Claro que no: con hambre no hay quien se ponga a leer un libro, por bueno que sea. Dejemos esos lujos para los ricachones con tiempo. 

Por lo tanto, quitemos de las escuelas cualquier espejo hacia el resto del mundo, al exterior y al interior; centrémonos en lo que realmente le será útil a cada adolescente, que seguro que lo sabe Wert para cada caso; decidamos por ellos su futuro, y mejor aún si es desde el jardín de infancia. Ante todo, para que acaben siendo currantes productivos, especialicémoslos en algo; no se nos vaya a ocurrir dejarles ser especiales, que luego los especiales son quienes quieren cambiar las cosas (si no han muerto antes de hambre, claro).

Vale, ya me he quedado a gusto, dejaré a un lado los sarcamos. Por fortuna, no todo el mundo piensa como @pilipum y sus retuiteadores. Solo hay que verlo en algunos (solo algunos) de entre los comentarios de Visto en las Redes que acompañan a su dardística reflexión.

- Sigues sin convencerme. Que lo del Titanic a la flauta está muy visto y ya está, tío...

Vale, si es que en el fondo es verdad, para qué nos vamos a engañar. Pues ya lo dejo estar. Pero conste que el año que viene amenazo con sacarle punta a lo de los intérpretes que se hundieron tocando, a la interesante influencia de la música irlandesa en la banda sonora, a los plagios y autoplagios de Horner, o a lo de la canción de principios del siglo XX que James Cameron decidió, de forma absurda, eliminar del montaje final.


Valga para redimirme un poco el presentaros al menos la siguiente antología partituril de treinta bandas sonoras karaokeizadas para flauta dulce; las pienso utilizar como reclamo para organizar un conciertillo en el instituto. 
Lo de "al menos" lo digo por aquello de darle más variedad a la cosa, así que no diré que mi Rose de Titanic está entre ellas.



Enchufada la mía, que al final lo dije, he de subrayar que he seleccionado el resto de partituras durante días, arduamente, arrogándome facultades de juez de concurso televisivo que por supuesto no tengo...

No, en serio, aparte de ponerme un límite numérico, simplemente le he dado cierta preferencia a los siguientes criterios:

  • Que el formato fuese en Wix (aunque hay una excepción)
  • Que las partituras se acompañasen de karaokes resultones.
  • Que se pudieran tocar en grupo, bien alternando, bien a varias voces.
  • Que las melodías aparecieran en alguna película (o serie) y fuesen pegadizas y atractivas para el alumnado.
  • Que, si encontraba arreglos muy parecidos, elegiría aquel que contara con algún añadido (por ejemplo, un "noteflight", la partitura en pdf, los nombres de las notas escritos... o, ya de forma menos estricta, vídeos, imágenes de la película, información complementaria de cualquier tipo, etc.).
  • Y sobre todo, que las dificultades interpretativas fuesen variadas (pero siempre accesibles).

Al respecto de esto último, me he tomado la libertad de "etiquetar" los niveles estimados de cada pieza. Aunque he tratado de explicarme en muchos casos, vaya por delante que siempre será algo subjetivo.

Ello, en el contexto de comentarios generales sobre cada wix que pretenden ser motivadores para los chicos y chicasLos he acompañado con una foto de cada filme, a ver si esto también sirve de gancho (como comprobaréis quienes la conocieseis anteriormente, el diseño de la plataforma Learnist ha mejorado bastante, aunque eso sí: sigue siendo tediosa a la hora de editar).

En mi caso personal, la idea era presentarles un amplio abanico de partituras de cine, y que de ahí cada uno pudiera escoger cuál iba a preparar para tocar luego público (como solista o en grupo). Además, pretendo que se disfracen de los personajes de sus películas, pero eso ya es otra historia...

Por otro lado, he incluido, como es pertinente, la cita del autor o autora del recurso, así como un vínculo a su blog. Creo que viene bien que el alumnado nos vea unidos, que tome en consideración el fenómeno creative commons de los profeblogueros y profeblogueras, que no vea el de su maestro como una isla en medio de Internet, que se sienta parte de algo más grande. 

Ganar legitimidad en un sistema educativo en el que, por más que vivamos inmersos entre ordenadores y móviles, entre apps futuristas y bibliotecas alejandrinas en línea, el caso es que seguimos deslegitimados frente a quienes se aferran al libro de texto cuales Rose a su tabla, esto es, manteniéndolo a perpetuidad como primer, último y único recurso léase flotador educativo.

Por descontado, aquí irán también los reconocimientos. Con algunos en concreto he abusado un pelín, ya lo advierto (¿y qué queréis que le haga si compartís material de tanta calidad?).

Vayan mis agradecimientos, pues, a...
Sois todos unos/as fieras. Espero con ilusión cada una de vuestras nuevas propuestas, que seguro que seguirán siendo "de cine". Y por supuesto, las de otros compañeros y compañeras. Listas como estas no se crean solas.

Pues nada, confío en que os guste la selección, incluso que os sea útil en un momento dado. Evidentemente, aunque todos los que están son, no están todos los que son (o serán); por tanto no descarto incluir más adelante algunas partituras más, incluso hacer una segunda parte.

Saludos.


Pablo del Pozo
dibujo del comienzo, de Sandra Ramos



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