A la salida de un concierto, una pareja de la alta sociedad neoyorquina se acerca al violinista Jascha Heifetz y le dice:
– Esta noche ofrecemos una importante cena en nuestra casa. ¿Por qué no viene y se trae su violín?
– Lo siento, mi violín no come.
El eminente director Sir Thomas Beecham,
tras un nefasto ensayo con la sección de contrabajos de una orquesta, les espetó:
– ¡La última vez que oí un ruido semejante fue cuando en casa cambiamos los muebles de sitio!
El director inglés Thomas Beecham era conocido por su poca afición a los ensayos. Una vez que tenía que dirigir la 4ª de Bramhs, llegó al primer ensayo y saludó a la orquesta diciendo:
– Nos vemos en el concierto. –
Uno de los músicos, un trompa novato, se quejó:
– Pero maestro, ¡yo nunca la he tocado! –
A lo que el director replica:
– ¡No sabe usted lo que le va a gustar! –
Un amigo un poco pesado recomendó al famoso músico de tangos, Chupita Stamponi, que
contratara un violinista. Chupita Stamponi accedió a hacerle una prueba al susodicho que, para su desgracia, no daba una. Mientras el violinista hacía lo que podía, su amigo no paraba de alabarlo.
-…pfff, y además, no veas cómo estudia…-
Harto de la situación, Stamponi le replica:
– ¿Pero qué es lo que estudia? ¿Farmacia? –
Ennio Bolognini, primer cellista de la Sinfónica de la NBC bajo la batuta de Arturo Toscanini fue a un ensayo acompañado por su perro. Al verlo, Toscanini le dijo:
-Profesor, o usted o su perro.
Así que Bolognini no dudó en largarse y dejar al perro junto al cello.
Cuando un periodista le preguntó a Verdi si él, como Wagner, tenía alguna teoría sobre el teatro, Verdi respondió:
– Sí, el teatro tiene que estar lleno. –
Un célebre pianista se pierde en pleno concierto para piano y orquesta y desesperado, pregunta al director:
– ¡¿Dónde estamos?! –
– En el Teatro Real…-
El maestro Toscanini, tras un tedioso ensayo, le dijo a sus músicos:
– ¡Después de morir me reencarnaré en el portero de un burdel y no dejaré entrar a ninguno de ustedes! –
Arturo Toscanini estaba dirigiendo a una soprano de grandes pechos que no entendía de ninguna forma lo que él quería explicarle. Harto, se acerca a ella y tocando uno de sus pechos exclama:
– ¡Si todo esto fuera cerebro….!
El prestigioso guitarrista Athualpa Yupanqui cumplía 70 años e invitó a su madre a celebrarlo, la cual tenía 90 años. Ésta, después de pasar dos días con él y antes de despedirse, le dijo:
– Hijo, siempre has hecho lo que has querido. Ya es hora de que dejes la guitarra y te busques un trabajo decente.
Una vez un joven compositor fue a presentar a Saint-Saëns una obra para que la valorase. Resultó que no era más que una mala copia de El Cisne.
– ¿Cómo la titularía usted, maestro?
– La Oca.-
En cierta ocasión un joven músico preguntó a Mozart cómo debe hacerse para componer una sinfonía. Mozart le dijo:
– Tú eres muy joven. Empieza por componer una canción. –
– Pero, maestro, usted componía sinfonías cuando tenia 10 años.
– Sí, lo hacía, pero nunca pregunté a nadie cómo hacerlo.-
Una joven cantante con dinero e influencias buscaba que Bramhs le prestase una de sus composiciones para añadirlas en su repertorio. Bramhs no veía talento en ella y siempre le daba largas. Después de mucho insistir, finalmente le soltó:
-Las únicas canciones que le prestaría son mis canciones póstumas. Así tendré la seguridad de no oírselas cantar.-
El Compositor Hugo Wolf envió uno de sus lieder a Brahms para que le echara un ojo. Le pidió que pusiera una cruz allí donde viera fallos. Brahms le devolvió la partitura intacta con una nota que decía:
– No quiero convertir su composición en un cementerio.-
Fuentes: