¿Qué es la conciencia del cuerpo?
Tendemos a separar las distintas esferas de nuestro ser: mente, cuerpo y emociones. Sin embargo, muchos psicólogos y teóricos se inclinan por la teoría de que somos un todo, de que estas tres esferas principales que nos conforman funcionan en sintonía.
Todo apunta a que nuestro ser está completamente conectado a todos los niveles, seamos o no conscientes de ello. Se ha descubierto que el aprendizaje es mucho más efectivo si al razonamiento va unida la emoción. Se crean conexiones neuronales mucho más rápido y se retienen más los conocimientos adquiridos cuando lo aprendido ha ido acompañado de emociones. Por otro lado, los estudios sobre cuerpo y mente también han demostrado que ambas esferas se encuentran en comunicación. El cuerpo reacciona a los conflictos emocionales y tiene memoria. En él se ven reflejados nuestros problemas afectivos, emocionales y racionales.
No se mueve de la misma forma una persona segura que una insegura; no tiene el mismo aspecto saludable alguien que ha sufrido una pérdida importante que alguien que no ha vivido tal cosa. Cuando nos tensamos o abusamos de nuestro físico, nuestro cuerpo se comunica con nosotros a través del dolor. Uno de los mejores ejemplos de esta conexión cuerpo-mente-emoción es el estrés. Cuando nos encontramos estresados o agobiados, nuestro cuerpo enseguida nos pide que cambiemos el rumbo mediante avisos físicos: aparecen problemas de sueño, dolores e incluso síntomas de enfermedades o alergias que no habíamos tenido hasta ahora. A estas reacciones se les denomina somatizar: transformar problemas psíquicos en síntomas orgánicos de manera involuntaria.
Sin embargo, a menudo desoímos a nuestro cuerpo o no sabemos interpretar qué nos intenta comunicar. En esto consiste la conciencia del cuerpo: escuchar, observar qué nos comunica nuestro cuerpo. Aprender a reconocer las señales de alarma tanto como las de bienestar.
¿En qué nos beneficia como músicos trabajar la conciencia del cuerpo?
Ser músico implica dominar y equilibrar las tres esferas de nuestro ser en nuestra interpretación. Necesitamos ser conscientes de que nuestro cuerpo trabaja con nosotros y no a pesar de nosotros tanto como integrar nuestras emociones cuando hacemos música.
- Siendo conscientes de nuestro cuerpo conseguiremos eliminar tensiones y consecuentes dolores
- Daremos más fluidez a nuestros movimientos
- Conseguiremos una concentración mayor tanto en la práctica como en el escenario
- Centrarnos en nuestro cuerpo nos ayudará a alejarnos de pensamientos irracionales como por ejemplo, el miedo escénico.
- Nos dará seguridad
¿Qué métodos se pueden usar para practicar la conciencia del cuerpo?
Existen muchos métodos y prácticas para centrarse en la conciencia del cuerpo. Vamos a nombrar algunos a modo de resumen.
- Yoga: El Yoga es una disciplina muy amplia, con muchas variantes. Lo importante en el Yoga es que une cuerpo y mente, desde el control de la respiración hasta la conciencia del cuerpo.
Este libro puede interesarte: Luz sobre el Yoga, por Iyengar en colaboración con Menuhin.
- Mindfulness: Esta técnica se basa en poner la conciencia en el momento presente. Hablamos de ella en nuestro ebook.
Este libro puede interesarte: Mindfulness para principiantes, por Jon Kabat-Zinn
- Técnica Alexander: Es un método de reeducación del cuerpo basado en los movimientos naturales del mismo. Nos ayuda a detectar malos hábitos y corregirlos.
Este libro puede interesarte: Técnica Alexander para músicos, de Rafael García.
- Método Feldenkrais: Este método se centra mucho en la conciencia del cuerpo, sobre todo en los momentos en que menos la tenemos en cuenta: las situaciones cotidianas.
Este libro puede interesarte: La sabiduría del cuerpo, de Mohen Feldenkrais.