Euskal eskola publikoaren alde

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“Apustu sendoa egiten dugu herritar guztiontzako hezkuntza inklusiboaren alde, hau da, eskola publikoa guztiontzat izan dadila. Halaber, gure ustez hezkuntza publikoa kohesio sozialaren funtsezko elementua da eta beharrezkoa da lan egitea pertsona guztien inklusioaren aide gizarte honetan.”
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Saber priorizar: su importancia para el músico

Hoy en día, casi todos nos encontramos con un problema de falta de tiempo para hacer todo lo que nos gustaría. A menudo, la acumulación de tareas nos abruma, y acabamos sobrecargando nuestra vida. Los músicos no somos una excepción. Desde que estamos estudiando en el Conservatorio hasta que salimos a la vida profesional, es muy común verse sobrepasado por “las cosas que hacer”. Saber priorizar es clave.

Lejos de ser un problema que disminuya con el tiempo, cuanto más adultos nos hacemos, más tareas se suman a nuestra vida diaria. Además de la carrera, está la vida social, familiar, la gestión de la casa, la economía…etc.

Para poder sobrellevarlo, es de suma importancia saber gestionar nuestro tiempo y saber priorizar. Esto podemos aplicarlo a todos los aspectos de nuestra vida, desde los más insignificantes hasta los más pesados. Tanto ante el atril en la sala de estudio, como ante la vida laboral o la gestión de nuestro hogar.

Gestión del tiempo

Si lo piensas, el tiempo es nuestro bien más preciado. Saber gestionarlo y economizarlo es principal para llevar una vida ordenada y satisfactoria. La gestión del tiempo en el músico afecta a todos los aspectos de su vida. Por ejemplo, como hemos hablado en otras ocasiones, de una correcta planificación depende que las horas de estudio nos cundan. La planificación del estudio nos mantiene motivados, tranquilos con respecto a los resultados que vamos a obtener, y nos ayuda a optimizar nuestro tiempo.

Consulta nuestros post para saber más sobre planificación del estudio:

Pero hoy quiero ir un poco más allá del atril, y hablar de la gestión del tiempo en un sentido más amplio. Desde muy joven, me he visto obligada a aprender a organizarme. Estudié una licenciatura al mismo tiempo que el grado superior, más tarde he compaginado trabajo y estudios, también he preparado audiciones y oposiciones trabajando… Jamás hubiera podido con todo ello sin aprender a organizarme.

Gestionar y organizar tu tiempo es una tarea compleja, personal y delicada. Sin embargo hay muchos trucos y consejos que he aprendido durante estos años. Una de esas claves organizativas que he descubierto ha sido la de saber priorizar.

Estableciendo prioridades

Todos nos hemos encontrado alguna vez con demasiadas cosas que hacer. El truco para poder con todo no es muy especial, pero a muchos les cuesta más de lo que parece: saber priorizar. Te voy a contar un secreto: cuando tienes muchas cosas a la vez, casi nunca puedes hacerlas todas y, si puedes, no podrás hacerlas bien. Y aquí es donde entra en juego la capacidad de priorizar.

Imagínate: en una misma semana tienes un bolo (con sus correspondientes ensayos), un examen de ese máster que estás cursando, una comida con esos amigos que hace tiempo que no ves, además de las tareas domésticas y diversos papeleos en el banco. ¿Cómo actuarías?

Los distintos ámbitos de tu vida, y su importancia para ti

La vida está compuesta por muchos aspectos: los amigos, la familia, los estudios, el hogar, la economía, el trabajo, el ocio…etc. Para cada persona, el peso que tienen cada uno de estos aspectos en su vida es diferente. A la hora de priorizar, debes tener claro qué es más importante para ti.

Teniendo en cuenta el caso anterior, vemos los distintos ámbitos:

  • Un bolo = Trabajo
  • Un examen = Estudios
  • Comida = Amistad/ocio
  • Tareas y papeleos = Hogar

Para priorizar, primero tienes que pensar qué ámbito pesa más para ti. En ese caso, puedes dar mayor peso -es decir, emplear más tiempo- en una tarea que en otra. Por ejemplo, si para ti este año los estudios son prioritarios, puedes volver antes de la comida con amigos, dejar para la semana que viene las tareas domésticas menos urgentes, y si te lo permiten, faltar a algún ensayo.

Pregúntate

Además de priorizar en función de los ámbitos de tu vida que más te importan, habrá muchas ocasiones en las que tengas que priorizar tareas que pertenecen al mismo ámbito, especialmente el laboral. En ese caso, es bastante útil hacerse una serie de preguntas.

  • ¿Cuánto tiempo va a llevarme? Es importante conocer de antemano cuántas horas vas a necesitar, tanto fuera de casa (ensayando, en el concierto o desplazándote), como dentro (estudiando el papel).
  • ¿Qué me va a aportar? Aprenderás un repertorio interesante, tocarás con gente interesante, está bien remunerado, harás contactos…etc. Piensa que el dinero no lo es todo, y que un bolo bien pagado a veces es peor que un bolo que te satisfaga como músico y profesional.
  • ¿Qué pasaría si rechazo esa tarea o no la hago a pleno rendimiento? Debes valorar si afectaría a tu carrera que vayas a tocar o participar en algo y no puedas “estar a tope”, y qué consecuencias tendría el no asistir.

Puedes añadir las preguntas que quieras, y finalmente valorar cuál es la tarea que más te beneficiará.

Saber decir que no

Por último, pero no menos importante, a la hora de priorizar debemos saber renunciar. No siempre podremos ocuparnos de todo. Esto quiere decir que a veces tendremos que aceptar que no podemos ir a todas las orquestas y bolos que nos surjan, no podemos presentarnos a todas las audiciones, aprobar todos los exámenes…etc.

A menudo, cuando priorizamos, solemos poner en el último lugar nuestro bienestar físico-psicológico o nuestro tiempo familiar y de ocio. Personalmente, pienso que es un error. De manera puntual, todos podemos sacrificar estos aspectos con el fin de avanzar en nuestra carrera o nuestros estudios significativamente. Por ejemplo, un año en el que preparamos oposiciones, podemos renunciar a una porción de nuestro tiempo libre un poco más grande. Pero mantener esta actitud por demasiado tiempo solo nos provocará ansiedad y otros problemas. En la vida, hay que mantener siempre un equilibrio. Y nada es más importante que tú y los tuyos.

Saber decir que no es poder renunciar a algo sin darle más vueltas. Una vez tomada la decisión, de nada sirve arrepentirse, pensar en ello o martirizarse porque pensemos que “no hemos cumplido”. Aprender a dejar ir las cosas es clave para vivir sereno, y ser consecuentes con nuestras decisiones.

 

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Cómo mantener la motivación

En esta entrada voy a poner un vídeo de la violista Sara Ferrández, que trata sobre Cómo mantener la motivación para estudiar todos los días



Estos son los consejos que da cuando no tenemos ganas de estudiar:
  • Recuerda porqué tocas el violín y la razón por la que empezaste a tocar el primer día.
  • Ponte una fecha de referencia, puede ser el día del concierto, clase, audición que tengas próximamente y estudia a fondo hasta ese día.
  • Usa una agenda para tener todo programado y bien organizado cada día.
  • Ten metas a largo (próximo concierto) y a corto plazo (lo que tengas que estudiar los próximos días o semanas).
  • Visualiza el día del concierto, a ti mismo sobre el escenario estando muy preparado/a y disfrutando.
  • Ve vídeos de otros músicos que te gusten y asiste a conciertos.
  • La motivación es un trabajo de cada día, tenemos que cuidarnos y sentirnos bien también. 
  • Si no nos sale bien alguna clase/audición/concierto, preguntarnos qué ha sido lo que no ha funcionado y cómo lo podemos solucionar. Si esto no funciona te puedes tomar un día de descanso sin tocar nada y al día siguiente tendrás más ganas de estudiar.
  • Si no te apetece absolutamente nada, piensa en estudiar durante un tiempo determinado y después haz algo que nos guste, como un premio.
No olvides que...

El esfuerzo es muy grande, pero la recompensa en aún mayor

Para repasar las entradas sobre cómo estudiar mejor: 


1ª parte
2ª parte


¡Espero que tengáis una buena semana!