De Fleur Daugey y Sandrine Thommen

La queja de los instrumentos

     Los instrumentos musicales también pueden sentirse abandonados. Es el caso de Biwa-bokuboku, un laúd de madera que se convierte en la cabeza de un yokai y lleva un kimono. Como se siente maltratado, por la noche se pone a tocar y a cantar quejándose de su dueño.
     A veces, se pone a saltar por toda la casa como un loco haciendo un ruido infernal. La cítara japonesa, el koto, también se convierte en un yokai musical.  La cabeza de Koto- furunushi tiene un aire terrorífico, y las cuerdas se mueven hacia todos lados sin parar. 


en "Yokai. El extraño mundo de los monstruos japoneses"






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