Tu mejor meta para desarrollarte como cantante

Aprender a desarrollar una habilidad no es fácil.

Hay momentos muy buenos, en los que te das cuenta de que has avanzado o que estás haciendo algo que antes no te salía.

Pero también hay momentos muy malos, en los que piensas en rendirte, en que no vales y en que nunca lo vas a conseguir.

Te puedo adelantar ya que los que se rinden nunca lo consiguen.

En este episodio vas a descrubrir

  • Los entresijos de lo que es aprender una habilidad como el canto
  • Cuatro situaciones que se dan cuando tratas de aprender a cantar
  • Y cómo puedes enfrentarte a estas situaciones que te quieren hacer abandonar

Ahora también puedes seguir el podcast El Sensei del Cantante en Apple Podcasts, Google Podcasts, Spotify, Amazon Music y SoundCloud, desde tu navegador o smartphone.

Transcripción de episodio

Has entrado en el templo de El Sensei del Cantante, de VoKalo, donde todos los cantantes encuentran respuestas e iluminación vocal.

Visítanos en vokalo.es.

Estás escuchando el episodio número 120. Soy Esther.

Cuando das el paso y te decides a mejorar tu voz, entras en un mundo bastante tenebroso sin saberlo.

Vas a encontrar monstruos en la oscuridad que te estarán acechando, dispuestos a minar tu autoestima para hundirte sin ningún motivo aparente.

Algunos dicen que es “por tu bien”, aunque yo no me lo creo.

También entrarás en pantanos fangosos en los que cada paso que das es más difícil que el anterior y pensarás en dar la vuelta.

Pensarás que no vale la pena.

Te cuento todo esto porque, a pesar de esto, la mayor parte de las veces serás tú quién ponga obstáculos en tu propio camino, ¡y eso sí que no!

En este episodio quiero darte algunos consejos que espero que te ayuden a dos cosas:

  1. A encontrar tu camino hacia una voz que te guste.
  2. A saber qué hacer en momentos de confusión.

Y lo voy a hacer exponiéndote cuatro situaciones bastante comunes.

Situación número 1: Cuandolo único que necesitas es encontrar a las personas adecuadas

O alejarte de las personas no adecuadas.

En primer lugar, lo obvio: tu entrenador o entrenadora vocal.

Esa persona va a ser tu referencia en lo que a voz se refiere, por lo que tienes que tener plena confianza en sus capacidades.

Sí, estoy hablando de que sepa lo que hace, sepa cómo funciona la voz y sepa ayudarte.

Pero también estoy hablando de que haya un entendimiento, que haya “química” de trabajo.

Digo esto porque a veces hay personas con las que parece que hablamos idiomas diferentes sin ninguna razón aparente.

Es importante que busques bien a un buen entrenador o entrenadora, y que busques mucho si hace falta.

Y en segundo lugar, lo no tan obvio: las personas de tu alrededor.

He tenido a muchos alumnos y alumnas a quienes sus parejas o compañeros de banda les minaban la autoestima sin ningún tipo de compasión.

Esto es algo muy personal y no me atrevería nunca a decirte lo que tienes que hacer, pero para mí hay dos opciones: o te haces valer y exiges el tiempo que necesites, o bien, permites que te digan lo que quieran y que te resbale, pero tú sigues con la mirada puesta en tu objetivo.

Puedo decirte, por lo que yo he visto, que estas personas lo pasan realmente mal mientras intentan aprender a cantar mejor, y eso no es bueno, porque hace que el camino sea aún más difícil de caminar.

Realmente llega a afectar mucho al estado de ánimo.

Es algo serio, porque puede derivar en cosas muy malas, como por ejemplo la depresión.

Situación número 2: Cuando piensas que no avanzas

Es muy habitual frustrarte cuando algo no te sale.

Es normal, y forma parte del proceso.

Lo que no puedes permitir es que toda tu atención se centre en esa frustración, porque es cuando empezarás a pensar que no sirves para cantar.

Este es un GRAN ERROR, porque ese estrés que pones sobre tus hombros va a hacer que te bloquees y se paralice tu progreso.

Cuando esto te ocurra, te aconsejo que pares y mires atrás.

Mira con total sinceridad los progresos que has hecho hasta ese día, y si estás entrenando de la forma adecuada y con disciplina, estoy segura de que verás que esos progresos son importantes.

Lo que nunca falla es grabar absolutamente todas tus sesiones de entrenamiento vocal (nosotros lo hacemos siempre con nuestros alumnos).

De esa forma, puedes abrir una grabación de hace un año y verás claramente lo que has mejorado.

Situación número 3: Cuando ni si quiera quieres intentarlo

Te gustaría cantar, pero no se te da bien.

No hay nada de malo en eso.

El problema aparece cuando te dices cosas como “mi voz no está hecha para cantar”.

Escuchas tu voz grabada y te parece horrible.

El sonido no te gusta y todo está desafinado.

Pues escúchame bien, porque esto es importante: ninguna voz es rígida.

No hay NADIE que no pueda cambiar su voz.

El problema es que cuando escuchas todo lo que no te gusta de tu voz, no sabes qué es lo que no te gusta. Sólo sabes que no te gusta.

Yo pasé muchos años entrenándome para reconocer esas cosas que no son buenas en la voz y para cambiarlas. Llevo muchos años haciéndolo, y aún sigo aprendiendo.

Pero mi intención no es hablarte de la experiencia que yo tengo en mi trabajo y la formación que he recibido. Lo que quiero transmitirte es que llegar a saber hacer eso requiere de una formación muy específica.

Y lo que es más importante, aunque tú ahora no lo sepas, todo eso es puede cambiar y se puede mejorar.

¡Cualquier voz que esté libre de tensión puede sonar bien!

Y Situación número 4: Cuando crees que no vales porque ya llevas muchos años

Como en todo, en el canto hay 3 tipos de personas: las que aprenden muy rápido, las que avanzan a ritmo normal y otras a las que les cuesta muchísimo esfuerzo.

Te digo una cosa: los tres tipos de persona siempre piensan que avanzan despacio.

Da igual qué tipo de persona seas tú, lo que no te recomiendo que hagas nunca es compararte con otros.

Cada uno tenemos nuestro propio camino, y de nada sirve ver que a otros les va mejor o peor.

Si esperabas cantar muy bien en 2 años, ya llevas 5 y aún no has llegado donde esperabas, lo mejor que puedes hacer es continuar.

Si en estos 5 años has visto progresos, no tienes por qué pensar que te vas a estancar ahí. Dentro de otros 5 años tendrás un nivel muy superior, y dentro de 10 más aún.

Te gusta cantar, y eso no lo vas a poder cambiar.

¿Por qué rendirte ahora?

Para acabar, sólo quiero decirte una cosa: Si consigues resistir y superar los obstáculos, la recompensa que te espera después será grande.

Suscríbete a este podcast en Apple Podcasts, Spotify o Google Podcasts.

Si nos escuchas desde Apple Podcasts, déjanos tu opinión.

Este artículo Tu mejor meta para desarrollarte como cantante pertenece a VoKalo.




Los comentarios están cerrados.