La queja de los instrumentos
Los instrumentos musicales también pueden sentirse abandonados. Es el caso de Biwa-bokuboku, un laúd de madera que se convierte en la cabeza de un yokai y lleva un kimono. Como se siente maltratado, por la noche se pone a tocar y a cantar quejándose de su dueño.
A veces, se pone a saltar por toda la casa como un loco haciendo un ruido infernal. La cítara japonesa, el koto, también se convierte en un yokai musical. La cabeza de Koto- furunushi tiene un aire terrorífico, y las cuerdas se mueven hacia todos lados sin parar.
en "Yokai. El extraño mundo de los monstruos japoneses"