La escala menor y sus tres modos: Natural, Armónica y Melódica.

Si comenzamos a tocar una escala mayor desde sus sexto grado ascendente o lo que es lo mismo desde su tercer grado descendente obtenemos una escala menor.
Por ejemplo, el VI grado de la escala de Do mayor es La. Por lo tanto si la escala de Do es esta:


lo que denominamos escala relativa menor del modo mayor de Do (en este caso obtendremos La menor) será:


Podemos decir que la escala de La menor es la escala de Do pero empezando por su sexto grado ascendente (o tercer grado descendente).
Existen tres modos de escala menor. El que acabamos de ver es el más sencillo de todos y se le denomina modo menor natural, aunque también modo eolio (eolian, eólico).

El modo o escala menor natural

Es el que acabamos de ver, no tiene diferencias en cuanto a notas con su relativo modo mayor (o modo jónico). ¿En qué se diferencia entonces? Hoy en día, sobre todo en occidente, esta escala resulta “débil” frente a la potencia tonal del modo mayor. La estructura de la escala mayor, sobre todo por su sensible (el séptimo grado de la escala que se encuentra a un semitono de distancia con la tónica) y su uso extendido, “debilita” la existencia de la tónica (La en el ejemplo) en el modo menor frente a la tónica vecina (Do) de su modo mayor.

La diferencia la marcará la melodía que mediante sus giros melódicos y sus cadencias convertirá a la primera nota de la escala menor en nota “principal” o tónica frente al resto.
Esta escala, como decimos es muy débil tonalmente (esto no tiene porque implicar que sea débil musicalmente, ya que esto es algo mucho más relativo), al carecer de nota “sensible” (semitono entre el séptimo grado y el primero) el acorde que se produce sobre el V grado, la dominante, es un acorde menor. Ese quinto grado carecerá por tanto de función de dominante por lo que armónicamente también será débil (tonalmente hablando) frente a su relativo modo mayor.

El modo o escala menor armónica

A finales del renacimiento y principios del barroco, cuando el concepto de tonalidad comenzaba a “estandarizarse”, dos modos eran los usados principalmente (y los que se repartirían el pastel de la “sintaxis” musical): El modo mayor (Jónico) y el menor (Eolio). El concepto de tonalidad se extendía y poco a poco también el de la armonía desde el punto de vista vertical.

El modo menor debía obtener un potencial tonal armónico que pudiera competir con su relativo mayor. Es decir, que la armonía de V grado que se producía, bien desde el punto de vista horizontal (de modo contrapuntístico) o vertical (acorde), obtuviera función de dominante. Por tanto se elevo el séptimo grado un semitono generando así una nota “sensible” en el VII grado de la escala al igual que en el modo mayor. El VII grado ahora se convertía en un imán hacia la tónica y el acorde de V grado era ahora un acorde mayor, un acorde de dominante que le daba, por contraste (ver artículo "El ying y el yang"), el mismo potencial tonal al modo menor que el que poseía el modo mayor. A la escala resultante se le denomina menor armónica. Su ejemplo en tono de La seria el siguiente:


El modo o escala menor melódica

El invento del modo menor armónico resultaba muy útil desde el punto de vista de la armonía. Desde el punto de vista melódico, la elevación del VII grado generaba un intervalo de 2ª aumentada entre el VI y el VII grado más propios de escalas orientales o árabes.

Para llegar melódicamente al VII grado elevado de la escala armónica se elevo también un semitono el VI, generando una serie de intervalos en la segunda parte de la escala menor idéntica a como están distribuidos en la escala mayor. Esta escala se denomino menor melódica.

Al ser una escala funcional siendo su uso únicamente para llegar al VII grado elevado cuando este debía resolver en la tónica, es decir, para generar la función de dominante, esta escala solo mantiente elevados su VI y VII grados cuando es ascendente. De manera descendente ( a menos que descienda “dando un rodeo” para de nuevo subir y resolver) desaparecerán las alteraciones en el VI y VII grados y se convertirá en un modo menor natural.

Escala menor melódica ascendente:



Escala menor mélodica descendente:


Cuando la escala conserva los grados VI y VII elevados ascendente y descendentemente en todo momento se denomina escala mixta, puesto que su primera mitad es menor y su segunda mitad es idéntica al modelo resultante del modo mayor.

Al final nos han salido cuatro variantes diferentes dentro de la escala menor, pero no podemos considerar a la escala mixta más que “simplemente” como una variación conceptual del modo menor melódico y viceversa (desde el punto de vista de la practica actual moderna).

Por lo tanto, y para completar este capítulo, podríamos resumir diciendo que la principal característica del modo menor (y por lo que a otros modos, como el dórico, se les denominará también menores con el tiempo) es el intervalo de tercera menor que existe entre el primer y tercer grado de la escala. El que convierte al acorde de tónica en un acorde menor.

Juan Ramos

Las dos caras de Layla – Eric Clapton – (Segunda parte)

La primera parte de Layla (la que corresponde en autoria a Clapton) nace de un triangulo amoroso muy particular y que ha quedado inscrito en la historia del rock. La inspiración de Eric se origino en la que seria su gran amor, no correspondido por ello aquellos tiempos: Pattie Boyd. La cual estaba casada con uno de sus mejores amigos, el exbeatle Gorge Harrison.

La propia Pattie Boyd fue una de las primeras personas en escuchar el tema. Parece que Clapton la cito, le puso la maqueta del tema y estuvo observándola atentamente para ver como reaccionaba, sin llegar a decirle que la había escrito suspirando por ella.

Parece que la canción no logró el efecto inmediato que perseguía el guitarrista, aunque debió dejar una semilla lo bastante importante en esta chica ya que años más tarde Pattie dejaría a Gorge Harrison para casarse con él.

Motivo principal de la versión eléctrica.
En la primera parte vimos las diferencias entre acordes que existe entra la versión original del tema y la versión realizada para el acústico grabado por la MTV a principios de los 90. Clapton recompuso el tema armónicamente y eso mismo hizo con la parte melódica.

Para empezar Clapton elimina el Leitmotiv principal del tema en la versión acústica. No aparece ni un solo guiño a la característica melodía que mediante tres octavaciones diferentes repiten al unísono tres guitarras en la versión original.

Por el contrario Clapton introduce un solo al comienzo de la canción (no sabemos si improvisado o no) en un estilo acústico, que debido entre otras cosas a la carencia de sustain que le proporciona la guitarra eléctrica, es muy diferente a los fraseos a los que nos tiene acostumbrados sobre este tema en eléctrico y en vivo.

Tanto para el “punteo” de la intro como para el solo usará la escala de Re menor pentatónica más el 2ª grado de la escala menor (mi), exactamente la misma que utilizó para el famoso motivo principal de la versión en eléctrico.
Fragrmento solista de la introducción de la versión acústica.


En el solo del unplugged usará esta misma escala más la nota blues (lab)
Fragmento del "solo" en la versión acústica.

En la versión eléctrica no se grabo ningún solo (salvo los “slides” en la parte de piano compuesta por Jim Gordon). Pero durante las estrofas una guitarra “frasea” al mismo tiempo que la voz usando la escala pentatónica y la nota blues (a la que llega estirando la tercera cuerda pues no abandona en todo momento la 5 posición en la guitarra). Al escucharla parece como si en algunos momentos intentará imitar la melodía de la voz.

En cuanto a la voz de la melodía los cambios son importantes. De hecho si no fuera por la armonía del acompañamiento (aunque, como vimos en la primera parte también contiene interesantes diferencias), la letra y porque respeta gran parte de la estructura rtimica, podríamos pensar que se trata de otro tema distinto. Entrar a detacar todas las diferencias extendería demasiado este articulo que no aspira a ser tan exhaustivo, la comparación entre ambas partituras ya lo es por si misma, véase este ejemplo:
Fragmento de la voz (estrofa), versión eléctrica.
Mismo fragmento en la versión acústica.
Fragmenro de la voz (estribillo), versión eléctrica.
Mismo fragmento de la voz, versión acústica.

Como comentaba en la primera parte, no es habitual que una artista realice después de 20 años una versión de un tema propio sin destrozarlo o sin aportar nada nuevo (véase entre muchos otros ejemplos el unplugged de “Living on a prayer” de Bon Jovi ;) )

Las dos caras de Layla – Eric Clapton – (Segunda parte)

La primera parte de Layla (la que corresponde en autoria a Clapton) nace de un triangulo amoroso muy particular y que ha quedado inscrito en la historia del rock. La inspiración de Eric se origino en la que seria su gran amor, no correspondido por ello aquellos tiempos: Pattie Boyd. La cual estaba casada con uno de sus mejores amigos, el exbeatle Gorge Harrison.

La propia Pattie Boyd fue una de las primeras personas en escuchar el tema. Parece que Clapton la cito, le puso la maqueta del tema y estuvo observándola atentamente para ver como reaccionaba, sin llegar a decirle que la había escrito suspirando por ella.

Parece que la canción no logró el efecto inmediato que perseguía el guitarrista, aunque debió dejar una semilla lo bastante importante en esta chica ya que años más tarde Pattie dejaría a Gorge Harrison para casarse con él.

Motivo principal de la versión eléctrica.
En la primera parte vimos las diferencias entre acordes que existe entra la versión original del tema y la versión realizada para el acústico grabado por la MTV a principios de los 90. Clapton recompuso el tema armónicamente y eso mismo hizo con la parte melódica.

Para empezar Clapton elimina el Leitmotiv principal del tema en la versión acústica. No aparece ni un solo guiño a la característica melodía que mediante tres octavaciones diferentes repiten al unísono tres guitarras en la versión original.

Por el contrario Clapton introduce un solo al comienzo de la canción (no sabemos si improvisado o no) en un estilo acústico, que debido entre otras cosas a la carencia de sustain que le proporciona la guitarra eléctrica, es muy diferente a los fraseos a los que nos tiene acostumbrados sobre este tema en eléctrico y en vivo.

Tanto para el “punteo” de la intro como para el solo usará la escala de Re menor pentatónica más el 2ª grado de la escala menor (mi), exactamente la misma que utilizó para el famoso motivo principal de la versión en eléctrico.
Fragrmento solista de la introducción de la versión acústica.


En el solo del unplugged usará esta misma escala más la nota blues (lab)
Fragmento del "solo" en la versión acústica.

En la versión eléctrica no se grabo ningún solo (salvo los “slides” en la parte de piano compuesta por Jim Gordon). Pero durante las estrofas una guitarra “frasea” al mismo tiempo que la voz usando la escala pentatónica y la nota blues (a la que llega estirando la tercera cuerda pues no abandona en todo momento la 5 posición en la guitarra). Al escucharla parece como si en algunos momentos intentará imitar la melodía de la voz.

En cuanto a la voz de la melodía los cambios son importantes. De hecho si no fuera por la armonía del acompañamiento (aunque, como vimos en la primera parte también contiene interesantes diferencias), la letra y porque respeta gran parte de la estructura rtimica, podríamos pensar que se trata de otro tema distinto. Entrar a detacar todas las diferencias extendería demasiado este articulo que no aspira a ser tan exhaustivo, la comparación entre ambas partituras ya lo es por si misma, véase este ejemplo:
Fragmento de la voz (estrofa), versión eléctrica.
Mismo fragmento en la versión acústica.
Fragmenro de la voz (estribillo), versión eléctrica.
Mismo fragmento de la voz, versión acústica.

Como comentaba en la primera parte, no es habitual que una artista realice después de 20 años una versión de un tema propio sin destrozarlo o sin aportar nada nuevo (véase entre muchos otros ejemplos el unplugged de “Living on a prayer” de Bon Jovi ;) )

Las dos caras de Layla – Eric Clapton – (Segunda parte)

La primera parte de Layla (la que corresponde en autoria a Clapton) nace de un triangulo amoroso muy particular y que ha quedado inscrito en la historia del rock. La inspiración de Eric se origino en la que seria su gran amor, no correspondido por ello aquellos tiempos: Pattie Boyd. La cual estaba casada con uno de sus mejores amigos, el exbeatle Gorge Harrison.

La propia Pattie Boyd fue una de las primeras personas en escuchar el tema. Parece que Clapton la cito, le puso la maqueta del tema y estuvo observándola atentamente para ver como reaccionaba, sin llegar a decirle que la había escrito suspirando por ella.

Parece que la canción no logró el efecto inmediato que perseguía el guitarrista, aunque debió dejar una semilla lo bastante importante en esta chica ya que años más tarde Pattie dejaría a Gorge Harrison para casarse con él.

Motivo principal de la versión eléctrica.
En la primera parte vimos las diferencias entre acordes que existe entra la versión original del tema y la versión realizada para el acústico grabado por la MTV a principios de los 90. Clapton recompuso el tema armónicamente y eso mismo hizo con la parte melódica.

Para empezar Clapton elimina el Leitmotiv principal del tema en la versión acústica. No aparece ni un solo guiño a la característica melodía que mediante tres octavaciones diferentes repiten al unísono tres guitarras en la versión original.

Por el contrario Clapton introduce un solo al comienzo de la canción (no sabemos si improvisado o no) en un estilo acústico, que debido entre otras cosas a la carencia de sustain que le proporciona la guitarra eléctrica, es muy diferente a los fraseos a los que nos tiene acostumbrados sobre este tema en eléctrico y en vivo.

Tanto para el “punteo” de la intro como para el solo usará la escala de Re menor pentatónica más el 2ª grado de la escala menor (mi), exactamente la misma que utilizó para el famoso motivo principal de la versión en eléctrico.
Fragrmento solista de la introducción de la versión acústica.


En el solo del unplugged usará esta misma escala más la nota blues (lab)
Fragmento del "solo" en la versión acústica.

En la versión eléctrica no se grabo ningún solo (salvo los “slides” en la parte de piano compuesta por Jim Gordon). Pero durante las estrofas una guitarra “frasea” al mismo tiempo que la voz usando la escala pentatónica y la nota blues (a la que llega estirando la tercera cuerda pues no abandona en todo momento la 5 posición en la guitarra). Al escucharla parece como si en algunos momentos intentará imitar la melodía de la voz.

En cuanto a la voz de la melodía los cambios son importantes. De hecho si no fuera por la armonía del acompañamiento (aunque, como vimos en la primera parte también contiene interesantes diferencias), la letra y porque respeta gran parte de la estructura rtimica, podríamos pensar que se trata de otro tema distinto. Entrar a detacar todas las diferencias extendería demasiado este articulo que no aspira a ser tan exhaustivo, la comparación entre ambas partituras ya lo es por si misma, véase este ejemplo:
Fragmento de la voz (estrofa), versión eléctrica.
Mismo fragmento en la versión acústica.
Fragmenro de la voz (estribillo), versión eléctrica.
Mismo fragmento de la voz, versión acústica.

Como comentaba en la primera parte, no es habitual que una artista realice después de 20 años una versión de un tema propio sin destrozarlo o sin aportar nada nuevo (véase entre muchos otros ejemplos el unplugged de “Living on a prayer” de Bon Jovi ;) )

Nueva sesión del curso "Entender la Música Contemporánea"

El poeta Vicente Gallego (Valencia, 1963) hablará el viernes 18 de Febrero en el Instituto Francés de Valencia sobre el silencio en una conferencia dentro del curso Entender la Música Contemporánea que organiza el Grup Instrumental de València (GIV) con el patrocinio del Institut Valencià de la Música (IVM).

La violinista Mª Carmen Antequera y el pianista Carlos Apellániz ofrecerán a continuación un concierto con un programa muy variado que abarca desde el barroco hasta la música contemporánea, pasando por el jazz.

La sesión incluye la Sonata n.º 2 en la mayor para violín y piano, op. 2, de Antonio Vivaldi (Italia, 1678-Austria, 1741); la pieza Regard du silence de Vingt regards sur l’enfant Jésus, para piano, de Olivier Messiaen (Francia, 1908-1992), Cheap imitation n.º 2 para violín solo de John Cage (EUA, 1912-1992), Turn out the stars para piano de Bill Evans (EUA, 1929-1980), un extracto del primer cuaderno de Música callada para piano de Frederic Mompou (Barcelona, 1893-1987) y Tres piezas para violín y pianoforte, op. 14E, de György Kurtág (Rumanía, 1926).

Vicente Gallego ha publicado varios libros de poemas, entre los que destacan La luz, de otra manera (Premio Rey Juan Carlos I), Santa deriva (Premio Fundación Loewe y Premio Nacional de la Crítica Española), Cantar de ciego y Si temierais morir. Como narrador se dio a conocer con los libros de relatos Cuentos de un escritor sin éxito (Premio Tigre Juan a la mejor ópera prima narrativa publicada en España en 1994) y El espíritu vacío (Premio Max Aub).

• Viernes, 18 de febrero (entrada libre)
• 20.00 horas
• Instituto Francés de Valencia (calle Moro Zeit, 6)