Aprender a cantar: Los malos hábitos ( parte II )

En mi anterior artículo hablé sobre algunos de los malos hábitos más comunes a la hora de cantar. Hoy os hablaré sobre algunos otros que también comparten muchas personas y que es bueno saberlos reconocer y combatir.

Voz nasal

Hay muchas personas cuya voz suena muy nasal. A veces esto sucede sólo al hablar, a veces sólo al cantar y otras veces en ambos casos. Es difícil para uno mismo darse cuenta de esto, porque siempre nos oímos de la misma manera y ésta es incluso diferente a cómo nos oyen los demás.

Lo más fácil sería fiarnos de la opinión de los demás, pero yo considero muy importante a la hora de aprender a cantar o mejorar tu voz hablada, escuchar cómo suena desde fuera. Te recomiendo que te grabes cantando o hablando y luego lo escuches y te recomiendo que seas objetivo! La mayoría de personas al oir su voz en una grabación piensan que es horrible, pero hay que aprender a analizarla de manera objetiva y no compararla con cómo la escuchas tú mientras hablas.

Otra manera muy sencilla de saber si tenemos voz nasal es taparnos la nariz mientras cantamos o hablamos. Cuando una voz es nasal, el aire sale por la nariz al hablar o cantar. Las letras nasales, en las que es normal que esto suceda son la "n" y la "m". Si nos tapamos la nariz mientras decimos una letra nasal, veremos que no podemos decirla, en cambio, el resto de letras debería sonar exactamente igual si las decimos tapándonos la nariz que sin hacerlo. Si no suenan igual de una forma que de otra, es que estamos poniendo nasalidad en nuestra voz.

Para combatir la nasalidad, podemos trabajar leyendo o cantando mientras tapamos nuestra nariz (asegurándonos antes de que en la frase no haya ni "n" ni "m"). Mientras hacemos esto podemos poner en nuestra voz un sonido de bostezo (como si habláramos mientras bostezamos).

Melismas involuntarios

Los melismas son los cambios de nota en una misma sílaba musical. En muchos casos, a nivel de estilo es algo que queda muy bonito, pero hay que saber controlarlo, porque cambiar de nota en mitad de una misma sílaba, puede hacer que luego no podamos hallar el camino de vuelta! Hay incluso muchas personas que no se dan cuenta de que lo están haciendo.

Puedes saber si te está pasando a ti escuchando tus propias grabaciones, nuevamente siendo objetivo, y advirtiendo cualquier cambio brusco en la nota. También es posible que escuches que hay leves desafinación después de estos cambios.

Para solucionar este problema, debes intentar simplificar la melodía de voz, de manera que vayas directo a la nota. También puedes probar cantar esa parte donde aparece el melisma en staccato, lo que te obligará a ir directamente a la nota.

Vibrato no natural

El vibrato es algo que obsesiona a muchos cantantes. Si bien es cierto que es posible aprender a hacerlo correctamente, es fruto de un equilibrio en la voz. Si no tenemos ese equilibrio, es muy difícil lograrlo. Una vez tenemos nuestra voz equilibrada, podemos trabajar el vibrato de manera correcta.

Hay personas que lo intentan provocar de manera artificial, sin haber conseguido antes el equilibrio vocal, con lo que resulta demasiado rápido o demasiado lento. Para saber si lo estamos haciendo correctamente, debemos grabarnos haciendo vibrato y grabarnos haciendo un sencillo ejercicio que nos muestra cómo es el vibrato natural. Se trata de sostener una nota y mientras lo hacemos agitar uno o nuestros dos puños de manera rápida. Luego debemos comparar las dos grabaciones y ver si la duración (espacio entre nota y nota) del uno y el otro es similar. Si vemos que no lo es, sabremos que nuestro vibrato no es correcto.



Si tu vibrato no es correcto, es una clara señal de que no tienes equilibrio vocal, así que deberías trabajar en hallarlo. Yo te recomiendo que te apuntes a clases de canto, ya que por uno mismo es muy difícil encontrarlo. Asegúrate de que tienes un buen profesor de canto que te guie en la dirección correcta. Recuerda que nosotros podemos ayudarte con esto y mucho más! Sólo tienes que ponerte en contacto y reservar tu clase de canto!

Laringoscopia: Coordinaciones vocales

Ha llegado a nuestras manos este vídeo que muestra varias coordinaciones de las cuerdas vocales. Siempre es útil ser plenamente conscientes de cómo es nuestro aparato fonador a la hora de aprender a cantar. Este vídeo es tan interesante especialmente porque el sujeto muestra

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Laringoscopia: Coordinaciones vocales


Ha llegado a nuestras manos este video que muestra varias coordinaciones de las cuerdas vocales. Siempre es útil ser plenamente conscientes de cómo es nuestro aparato fonador a la hora de aprender a cantar.

Este video es tan interesante especialmente porque el sujeto muestra varias maneras de rasgado de voz.


Espero que lo disfrutéis!






Aprender a cantar: Los malos hábitos ( parte 1 )

Los malos hábitos a la hora de cantar es algo que se adquiere cuando no trabajamos nuestra voz con un profesor cualificado para detectarlos en nosotros. Hoy he querido escribir sobre ellos para que en el caso de que os encontréis con

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Aprender a cantar: Los malos hábitos ( parte 1 )

Los malos hábitos a la hora de cantar es algo que se adquiere cuando no trabajamos nuestra voz con un profesor cualificado para detectarlos en nosotros. Hoy he querido escribir sobre ellos para que en el caso de que os encontréis con alguno lo sepáis.

La lista de malos hábitos que se pueden adquirir a la hora de cantar por nuestra cuenta es muy extensa, así que voy a hablar sobre los más comunes.

Tensión en la mandíbula

Este es un problema muy común que rara vez nos damos cuenta de que padecemos pero que nos limita mucho a la hora de cantar. La manera más sencilla de detectarlo es poniendo atención en nuestra mandíbula mientras cantamos observándonos en un espejo. Si vemos que apenas se mueve o lo hace muy poco o que incluso hay una nota en que se queda clavada, tendremos nuestros claros indicios.

Hay gente más sensorial que otra y algunos pueden darse cuenta al acabar de cantar de que sienten una molestia y tensión en la mandíbula. Cómo no, ese es otro claro indicio de que hay un problema. Un ejercicio muy práctico para combatirlo es leer (aunque no se entienda lo que dices) manteniendo la boca abierta, sujetando la mandíbula de manera que no haga fuerza.

Tensión en la raíz de la lengua

Si este es tu mal hábito, en ocasiones notarás cómo tu voz suena engolada. Además si cantas de esa manera durante mucho rato, sentirás una molestia muy sospechosa en la raíz de la lengua. Para solucionar este problema tienes varios ejercicios que te pueden ser útiles:
  • Leer con la lengua reposando sobre el labio inferior intentando que se mueva lo mínimo posible.
  • Cantar tocando con la punta de la lengua tu labio superior
  • Cantar tocando la parte posterior de tus dientes con la punta de la lengua.

Tensión corporal

Hay mucha gente que mientras canta tensa todo el cuerpo involuntariamente de manera que si están mucho rato cantando acaban muy cansados y con dolores de espalda. Es recomendable observarte en un espejo mientras practicas tus ejercicios o mientras cantas, para asegurarte de que a ti no te está pasando. Si te pasa, puedes probar bajando el volumen de tu voz. A veces, si cantamos a un volumen muy alto, nos da la sensación que debemos ayudarnos con el resto del cuerpo, así que bajar el volumen puede ayudar a destensar.

Respiración de hombros

Si bien es cierto que según Speech Level Singing, centrarse en el control de la respiración no es crucial a la hora de aprender a cantar, la respiración de hombros es algo que no nos ayuda y nos puede causar otro tipo de problemas.

Yo pienso que es importante saber que hay tres maneras de respirar. La primera es cuando se nos hincha la barriga, la segunda, cuando se nos hincha el pecho y la tercera, cuando se nos levantan los hombros. Esta última es la que utilizamos cuando nos parece que necesitamos aire muy rápido (porque estamos estresados, cansados, etc.) y es la que utilizan muchos cantantes, por este mismo motivo, porque creen que necesitan coger aire más rápido.

Los efectos negativos que tiene esta respiración es que al llenar menos nuestros pulmones, lo tenemos que hacer más a menudo y es más incómodo. Además, puede producirnos una tensión innecesaria en los hombros que luego desencadena en dolor de hombros.

En el caso de que observes que estás realizando este tipo de respiración, deberías intentar respirar hinchando tu barriga. Hay mucha gente que no sabe cómo hacerlo. Una manera muy sencilla de saber a qué me refiero es tumbarte y notar como tu estómago sube y baja a medida que respiras.

Si quieres vencer a tus malos hábitos o simplemente quieres aprender a cantar, recuerda que puedes hacerlo con nosotros. ¡Ponte en contacto con nosotros y reserva tu primera clase de canto!