Aprender a cantar: ¿Es saludable mi forma de cantar?

Algunos cantantes tienen miedo a que las clases de canto y técnica vocal les hagan cambiar su estilo o ese rasgo único que creen que les identifica, sin tener presente que lo que puede estarles pasando es que están haciendo algo de manera peligrosamente incorrecta para su voz pensando que es un rasgo distintivo de la misma, sin tener en cuenta que por culpa de eso pueden acabar con serios problemas vocales y no poder volver a cantar jamás.

Estos cantantes suelen venir a las clases aquejados de algún problema en sus cuerdas vocales buscando solución, pero no dejan trabajar al profesor porque temen que cambie su estilo. Es, en realidad, una especie de lucha de poderes, donde el profesor lucha por mantener el equilibrio vocal del alumno pero está en desventaja, ya que al acabar la clase, el alumno se va a casa y lo que va a reforzar es aquello que el profesor está intentando corregir. La mayoría de estos cantantes no vuelven a las clases hasta que vuelven a tener un problema grave (afonías, nódulos, etc.) y esto no resulta nada beneficioso para el aparato fonador.

He decidido escribir este artículo para ayudar a esos cantantes que creen tener su estilo definido. Quizás pueda ayudarles haciendo una analogía con algo parecido que yo viví en otro aspecto de la vida. Desde pequeña agarraba el lápiz de manera incorrecta al escribir y mi padre siempre se ponía muy nervioso con eso porque decía que tenía que aprender a cogerlo bien y cada vez que me veía cogiéndolo mal me reñía y me decía que lo tenía que coger bien, pero para mi era increíblemente incómodo cogerlo de la manera correcta. Yo pensaba que ya estaba bien como lo cogía si el resultado era el mismo. Mi padre insistió mucho y estuvo muy atento a mi aprendizaje, así que al final aprendí a hacerlo de la manera correcta, aunque era mucho más difícil para mi. Al final, cuando él miraba, como ya había aprendido cómo cogerlo bien, siempre lo cogía bien, pero en cuanto estaba sola o se daba la vuelta, volvía a mis vicios antiguos. Con el tiempo, perdió el interés pensando que ya había conseguido su objetivo, así que volví a cogerlo de la manera más cómoda para mi. El resultado final fue que ya nunca volví a ser capaz de cogerlo de la manera correcta y cuando tengo que escribir se me cansa mucho la mano y si es mucho rato incluso me salen callos en los dedos producidos por el roce. Qué suerte tengo de que ahora casi todo se escribe con el ordenador!

Con la voz pasa exactamente lo mismo. Un cantante que no utiliza la técnica de manera correcta se cansa muy rápido al cantar y apenas puede aguantar el ritmo de un concierto de 45 minutos, igual que yo cuando escribo se me cansa la mano. De igual forma que a mi me salen callos en los dedos por coger el bolígrafo mal, a los cantantes que utilizan mal su aparato fonador les salen nódulos u otras afecciones en las cuerdas vocales que pueden llegar a acabar con sus carreras para siempre.

Lo que quiero decir con mi historia es que si yo hubiera seguido esforzándome por escribir bien, habría acabado asimilando la manera correcta y ahora no tendría ningún problema, pero pensé que mi padre no tenía razón y que exageraba, dado que el resultado era el mismo a corto plazo. Eso mismo piensan muchos cantantes con respecto a la técnica vocal, cosa que les porta muchos problemas a largo plazo.

En cuanto a la manera correcta de cantar, es importante aclarar que lo que se enseña en las clases de técnica vocal es a utilizar el aparato fonador. Una vez asimilado el funcionamiento del instrumento, puedes ser capaz de hacer con él casi lo que quieras sin hacerte daño. Es muy importante ser consciente entre la diferencia que hay entre técnica y estilo. La técnica nos permite cantar de manera correcta y beneficiosa para nuestro instrumento para que nos dure muchos años. El estilo es cómo nosotros queremos cantar. Tener una buena técnica nos facilita poder tener un buen estilo, ya que podemos adaptar la técnica a nuestro estilo de manera que estaremos cantando sin dañarnos y lo más importante, podremos hacerlo durante mucho tiempo.

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Aprender a cantar: Enfrentarse a un público

Tuve un alumno el otro día que acaba de empezar a cantar en una banda que hace bastantes conciertos. Como no tiene muchas tablas todavía, está bastante preocupado sobre cómo encarar el tema de hablar en directo ante un público.

Este es el gran problema de muchas personas. No sólo a la hora de cantar ante mucha gente, sino también a la hora de hacer una conferencia o una obra de teatro. Hay mucha gente que por culpa de este problema, dejan de hacer algo que les llena o pierden oportunidades en su vida.

Creo que es buena idea, desde mi experiencia en el campo, comentaros cómo afrontar este problema, ya que cómo ya comenté en mi anterior post sobre miedo escénico, yo he actuado frente a un público más de cien veces y siempre sentía inseguridad a la hora de subirme a un escenario y eso me limitaba mucho.

Recuerdo la primera vez que tuve que hablar en un concierto. Yo quería cantar en una banda y solían decirme que no se me daba mal, aunque yo sabía de mis limitaciones. Una amiga me dijo que unos amigos suyos necesitaban cantante con urgencia. Tenían el primer concierto en una semana y a partir de ahí dos o tres meses intensos con conciertos cada fin de semana. A mi me gustó lo que hacían, yo les gusté a ellos, así que me lancé! La parte mala fue que querían que hablara en el escenario y yo era realmente tímida! Querían que presentara los temas, que presentara a la banda... Fue desastroso! Subí al escenario con paso tembloroso, canté como pude con la boca reseca y al hablar no paraba de decir tonterías. Todos notaron mi nerviosismo y mi miedo.

Recuerdo que al acabar el concierto pensé en que había por delante tres meses intensos en los que padecería lo mismo cada fin de semana. Pero no me rendí, además de que no les podía dejar tirados, les había dado mi palabra de que aunque fuera les ayudaría en los conciertos y aunque aún no les conocía mucho, faltar a mi palabra no ha sido nunca propio de mi. El hecho de tener tantos conciertos a la vista tan seguidos, resultó ser una ventaja.

Cómo enseña la PNL, los errores no son malos, son oportunidades para redirigirte hacía tu objetivo. Tantos conciertos, tantas oportunidades, me dieron la ocasión de poder hacer ensayos de prueba- error. Me di cuenta de cómo tenía que hacerlo en cada ocasión. No es lo mismo hablar en un concierto de rock, que hablar en un auditorio en un concierto acústico. No es el mismo público y aunque es bien cierto que nunca llueve a gusto de todos, más o menos puedes encontrar la manera de llegar a las personas de manera que disfruten del rato que les estás ofreciendo.

Mi consejo es que no debes agobiarte porque no te salga perfecto la primera vez que lo haces, ni la segunda, ni la tercera. Aprovecha cada una de las veces para obtener información de lo que ha pasado y así hacerlo mejor la siguiente vez y la otra. Lánzate y aprovecha todas las oportunidades que puedas, para así poder aprender más cosas. En mi caso, además de los conciertos lo que hice fue ir a karaokes muchas veces para tener más experiencias. Utilicé varios métodos para observar cómo funcionaban. Un día intenté dar una imagen más seria, otro hice bromas, ... En definitiva, creaba personajes para ver cual era el que mejor encajaba en cada ocasión. Así mismo, hablaba con el público una vez acabada la actuación para escuchar sus opiniones al respecto. Hay muchísima gente que te dice siempre que lo has hecho perfecto, pero también hay gente de la que puedes sacar críticas constructivas que te pueden ayudar a mejorar la próxima vez.

Aprender a cantar: Hacer coros

A menudo los alumnos me preguntan cual es la mejor manera para aprender a hacer coros. Algunos me dicen que les indique los coros que tienen que hacer, pero otros van más allá, queriendo aprender a hacerlos por sí mismos. Para ayudarles a ellos y para todos los cantantes que quieran aprender a hacer sus propios coros, va dirigido este artículo. Algunas personas creen que el saber hacer coros se tiene o no se tiene, pero yo estoy convencida de que todo se puede aprender a hacer.

Lo más importante para saber hacer unos buenos coros es aprender a hacer buenas melodías, aprender a cambiar de tono cuando los músicos cambian de tono y aprender a seguir el tempo cuando los músicos lo cambian.

Como veis, requiere una base súper importante que un buen cantante debe tener. No es algo imposible de conseguir, pero hay que trabajar mucho. Para ayudaros con esto, os voy a dar unas pautas que yo misma utilicé en su día y que me sirvieron de mucho. Como explico, es mucho trabajo, pero es lo mismo que cuando aprendemos a tocar cualquier instrumento. Requiere mucha dedicación y practica. Yo por aquel entonces trabajaba en un despacho hasta las siete de la tarde y no llegaba a casa hasta las ocho. Me ponía a practicar por lo menos hasta las once de la noche cada día y el fin de semana desde que me despertaba hasta la hora de comer y después de comer hasta la hora de cenar. Si alguno de vosotros ha estudiado cualquier otro instrumento (guitarra, piano, bajo..) estará muy familiarizado con esto. Es mucho trabajo, pero notas la mejora en poco tiempo.

La manera de trabajar con las melodías fue empezar escogiendo canciones que no hubiera escuchado nunca y con la base instrumental intentar sacar una melodía de voz. Obviamente, las primeras que me salían eran extremadamente simples, pero a medida que iba practicando, las melodías mejoraban. Esto se convierte en un juego y acabas pudiendo cambiar incluso las melodías con las que estás más familiarizado. Para aprender a hacer coros utilicé el mismo sistema, sólo que sin eliminar la melodía de voz principal, es decir, que intentaba encajar una melodía nueva en la canción entera, con su melodía de voz ya existente. Era como si la melodía que ya había fuese un instrumento más.

Para aprender a cambiar el tono con los músicos recomiendo trabajar con una canción cambiando varias veces el tono. Recomiendo hacerlo con la pista en midi con un programa como por ejemplo "Sibelius", que es el que yo utilicé y como siempre practicar mucho. La primera vez que lo pruebes, puede no salirte bien, pero no hay que desesperarse y hay que seguir intentándolo. Todo requiere práctica y paciencia. Como todas las cosas en la vida, hay personas que se les dan mejor unas cosas que a otras, pero todos somos capaces de hacer aquello que nos propongamos.

Finalmente está el gran problema de muchos cantantes, el tempo. Lo primero y más obvio, es conseguir un metrónomo (estamos trabajando para ver si puede aparecer en la próxima actualización de Vox Tools) y practicar con él, de más lento a más rápido. Yo recomiendo empezar con escalas (ir subiéndolas de tempo) y después pasar a las canciones.

Dominar estos tres hitos es lo que os va a ayudar a ser mejores cantantes y hacer mejores coros. Además esto son cosas que podéis practicar en casa, sin ayuda de un profesor. El resto de cosas, como la afinación, la conexión y demás, son ya técnica vocal y ésto sí es recomendable que lo hagáis con ayuda de un experto. Recordad que en  Vox Technologies ofrecemos clases de canto en Barcelona, presenciales o vía Skype.