Aprender a cantar: El canto en los más jóvenes

Algunas personas se preguntan si deberían apuntar a los niños a clases de canto y técnica vocal ya que el instrumento de los niños va cambiando cada poco tiempo hasta que finalmente se acaba de definir.

Lo cierto es que cuando somos pequeños aprendemos mucho más rápido que de mayores y, lo que es aún más importante, asimilamos la manera de hacer las cosas de forma que ese conocimiento nos dura para toda la vida. Es por eso que si aprendemos a cantar por nuestra cuenta, muchas veces vamos a arrastrar problemas que nos van a durar para siempre. Del mismo modo, si aprendemos desde el principio a cantar correctamente tendremos una salud vocal que nos durará toda la vida.

Lo que enseñamos tanto a niños como a adultos en las clases de canto y técnica vocal es a automatizar el funcionamiento de la voz de manera que sepamos cual es el equilibrio adecuado entre masa de cuerdas vocales y aire pero sin tener que pensar en ello. Para los adultos funciona porque reeduca su instrumento en poco tiempo. Para los niños es aún mejor, puesto que crecen con la habilidad de ir ajustando esta coordinación a sus cambios corporales de manera automática.

La mejor opción para niños es hacer clases semanales de media hora, no sólo porque hay que trabajar de manera más suave con ellos sino porque se distraen con mucha facilidad, se aburren con la parte más técnica y si son muy pequeños, incluso les cuesta seguir las escalas. También se les debe instruir un poquito en solfeo, pero lo mínimo, ya que eso ya lo aprenden en el colegio y se perderían en demasiado detalle, pero es importante, ya que de esa manera entienden mejor la música y pueden sacarle mejor partido, por no decir que así son capaces de seguir mejor el ritmo de la clase.

La parte más agradable de la clase de canto, a la que los niños esperan con ansia llegar desde el primer minuto en que ven al profesor, es a la canción. Llevan un rato aguantando teoría y ejercicios repetitivos, pero vale la pena porque por fin van a poder cantar! Y os preguntaréis por qué es tan importante si pueden cantar en su casa o en cualquier otro momento... La respuesta es muy sencilla: después de la clase han asimilado conceptos que sin darse cuenta aplican a la canción y van notando cómo es más fácil cantarla y suena mejor. Además el profesor les da consejos para que sea aún más fácil y para que suene aún mejor. Eso lo convierte en algo divertido y estimulante!

De todas formas, cada persona es un mundo, así que hay que adaptarse a la personalidad de cada niño. Por ejemplo, la alumna más joven que tengo tiene seis años y la verdad es que ya posee un increíble talento. No obstante es muy vergonzosa y le cuesta cantar delante de la gente, así que a la hora de aplicar la técnica a las canciones le cuesta un poquito más. Ahora ya me conoce bien y aún así le cuesta muchísimo abrirse en ese sentido! Sin embargo a la hora de los ejercicios presta muchísima atención y aprende muy rápido. Sin embargo su hermana mayor de siete años, nada más verme ya me dice la canción que vamos a cantar y las ganas que tiene de que la escuche!

Si estás pensando en apuntar a tu hijo a clases de canto y técnica vocal, pero no sabes si es demasiado pronto o si le va a beneficiar, lo primero que debes hacer es preguntarle al niño si le gustaría, puesto que sin la motivación adecuada no van a aprovechar la clase de la misma manera que si realmente quieren hacerlo. Y lo segundo es informarte bien acerca de la técnica que enseñan en la escuela a la que vaya. Hay que elegir muy bien a un profesor de canto. Si quieres que aprenda con nosotros, no dudes en contactarnos y reserva ya su clase de canto! Seguro que te lo agradecerá toda la vida!

Aprender a cantar: La voz hablada

Recientemente he conocido varias personas que me han consultado acerca de cómo optimizar su voz hablada. Son personas que utilizan su voz como herramienta de trabajo, pues son profesores, conferenciantes, e incluso políticos.

Lo que les sucede es que deben hablar en un tono audible e inteligible durante mucho rato, lo que les lleva a sufrir afonías constantes, tensiones en la voz, etc. Algunos otros simplemente quieren aprender cómo hacer que su voz se oiga al final de la sala sin tener que gritar.

Las personas que en nuestro día a día utilizamos nuestra voz hablada por nuestro oficio debemos hacer también unas rutinas de entrenamiento, ya que si no la utilizamos de manera adecuada, podemos sufrir los mismos problemas físicos que los cantantes.

Cuando preguntas a alguien cómo hacer para que tu voz se oiga al fondo de una sala repleta de gente, siempre te contestan lo mismo, que tienes que "proyectar" la voz. ¿Y cómo se hace eso? Recuerdo la primera vez que fui a clases de canto y me enseñaron a "proyectar" la voz. Me dijeron que me pusiera en una esquina de la habitación y que le hablara a la esquina contraria. Que me imaginara cómo le estaba llegando mi mensaje. Lo que hice yo fue gritar. El profesor me dijo: "no, no! no grites, "proyecta"!!" Imaginad la confusión en mi cabeza.. A algunas personas les puede funcionar, pero a otras no y les puede perjudicar bastante la voz. Lo que las personas que quieren que su voz se oiga al final de una sala deben comprender es que tienen que poder hacerlo de una manera fácil y que no les suponga un esfuerzo bestial. Para ello, deben ganar zonas de resonancia (esto se consigue estabilizando la laringe).

En nuestra escuela no te vamos a decir: háblale a la otra esquina de la habitación. Ni siquiera te diremos: habla con la laringe más estable. Lo que haremos será darte ejercicios que lleven a tu voz a hacerlo, para que no sólo lo entienda tu cerebro, sino también tu instrumento.

Otro problema muy desagradable para los profesionales de la voz son las afonías. Mucha gente me pregunta qué puede tomar para eso. Es importante tratar el problema cuando surge, pero es más importante prevenirlo, ¿no creéis?

Las afonías pueden producirse por muchos motivos, todos derivados de un mal uso de la voz. El primero y más común es gritar. Lo que pasa cuando gritamos es que estamos utilizando un tono agudo de nuestra tesitura vocal con un flujo de aire más grande de lo que debería ser. Las cuerdas vocales, cuando hablamos, se van juntando y separando creando así las ondas de sonido. En el registro agudo o voz de cabeza, la masa de cuerdas que se junta es más fina, con lo que si le echamos una cantidad de aire excesiva no va a poder resistir esa presión y las cuerdas vocales se van a acabar inflamando. A lo largo del tiempo, pueden acabar lesionándose. Hemos de conseguir que se hagan más fuertes para que puedan aguantar más presión de aire mediante ejercicios específicos para ello. Con esto ganaremos volumen y ganaremos durabilidad.

Las tensiones son otro gran enemigo de las personas que se dedican a hablar. Se producen porque utilizamos nuestra musculatura externa para ayudar a nuestras cuerdas vocales a resistir el flujo de aire para así poder aumentar el volumen. La mandíbula se aprieta, el cuello y la lengua se tensan. Lo que nos va a producir esto, es que nuestra voz no va a sonar tan inteligible como quisiéramos y que vamos a acabar cansadísimos intentando vocalizar para que nuestro público nos entienda. Lo que debemos conseguir, que no es tarea fácil, es desactivar la musculatura externa a la hora de producir el sonido. Digo que no es tarea fácil porque la gente que lo hace lo tiene muy interiorizado y están muy acostumbrados a hablar de esta manera. Sólo saben que tienen dolores en la mandíbula, que a menudo necesitan dormir con aparatos en su boca y que acaban muy cansados cuando tienen que hablar durante mucho rato. Un ejercicio muy fácil de hacer en este caso es dejar la mandíbula relajada con la boca abierta, aguantarla con las manos y leer durante un rato en voz alta intentando no moverla. Lo que estaremos consiguiendo con esto es que no estaremos utilizándola para generar el sonido y nuestro cuerpo va a decir: "ostras! si no la necesito!!". Para las tensiones en la lengua podéis utilizar el mismo sistema: sacáis la lengua hacia afuera y la dejáis reposando en el labio inferior. La aguantáis con la mano y leéis.

En las clases de canto y técnica vocal, hacemos ejercicios ayudándonos de una combinación de escalas musicales, consonantes y vocales adaptado al caso particular de cada persona. Si quieres aprender a usar tu voz hablada de manera saludable o si quieres aprender a cantar, no dudes más! contacta con nosotros para reservar tu clase!

Estado de Vox Tools 1.1

Vox Tools está teniendo muy buena recepción, y estamos contentísimos por ello. Quiero ofrecer mi más sincero agradecimiento a todos aquellos que estáis dejando vuestras impresiones en la App Store y puntuando la App. ¡Ya hemos llegado a las 4.000 descargas!

Para todos aquellos que nos dan puntuaciones más bajas... ¡no pasa nada! Es totalmente normal que no llueva a gusto de todos, ¡y mucho menos en la primera versión de Vox Tools! Pero para poder mejorar lo que no os gusta primero necesitamos saber qué es. Por favor, ¡hacednos llegar vuestras opiniones!

Por otra parte, a los que Vox Tools os ha gustado y os es útil, agradeceros vuestros comentarios. ¡Paradójicamente sois los más comunicativos!

Lo que más nos han pedido son más ejercicios para el apartado Entrenamiento Guiado, así que nos vamos a centrar en eso y vamos a crear muchos más programas, centrándonos en la mayoría de los temas de mayor interés.

¿Fecha de salida? Como siempre, es difícil de decir, porque no sólo depende de nosotros, pero vamos a hacer todo lo posible para que tengáis Vox Tools 1.1 para descargar en Navidades o en Año Nuevo.

Y por último, agradecer también a todos aquellos que nos han dado un Like en Facebook, nos han seguido en Twitter y nos han seguido o dado un +1 en Google+ ( todo esto también lo podéis hacer desde esta misma página, utilizando los controles que podéis encontrar justo encima del principio de este post ). Gracias a todos ellos, ya que esto hace que más gente conozca nuestro trabajo y así animarnos a seguir con todo el contenido gratuito que os ofrecemos, incluida Vox Tools.

Vox Tools es una herramienta muy útil para cantantes y profesionales de la voz en general. Aún así, como advertimos dentro de la propia App, no hay nada que sustituya a un buen profesor de canto. Si te tomas en serio tus progresos vocales y quieres mejorar para poder hacer esas notas agudas que se resisten, para ganar resistencia, potencia, etc. no dudes en reservar una clase de canto con nosotros. ¡Ponte en contacto con nosotros y háznoslo saber!

¡Muchas gracias a todos!

Aprender a cantar: ¿Es saludable mi forma de cantar?

Algunos cantantes tienen miedo a que las clases de canto y técnica vocal les hagan cambiar su estilo o ese rasgo único que creen que les identifica, sin tener presente que lo que puede estarles pasando es que están haciendo algo de manera peligrosamente incorrecta para su voz pensando que es un rasgo distintivo de la misma, sin tener en cuenta que por culpa de eso pueden acabar con serios problemas vocales y no poder volver a cantar jamás.

Estos cantantes suelen venir a las clases aquejados de algún problema en sus cuerdas vocales buscando solución, pero no dejan trabajar al profesor porque temen que cambie su estilo. Es, en realidad, una especie de lucha de poderes, donde el profesor lucha por mantener el equilibrio vocal del alumno pero está en desventaja, ya que al acabar la clase, el alumno se va a casa y lo que va a reforzar es aquello que el profesor está intentando corregir. La mayoría de estos cantantes no vuelven a las clases hasta que vuelven a tener un problema grave (afonías, nódulos, etc.) y esto no resulta nada beneficioso para el aparato fonador.

He decidido escribir este artículo para ayudar a esos cantantes que creen tener su estilo definido. Quizás pueda ayudarles haciendo una analogía con algo parecido que yo viví en otro aspecto de la vida. Desde pequeña agarraba el lápiz de manera incorrecta al escribir y mi padre siempre se ponía muy nervioso con eso porque decía que tenía que aprender a cogerlo bien y cada vez que me veía cogiéndolo mal me reñía y me decía que lo tenía que coger bien, pero para mi era increíblemente incómodo cogerlo de la manera correcta. Yo pensaba que ya estaba bien como lo cogía si el resultado era el mismo. Mi padre insistió mucho y estuvo muy atento a mi aprendizaje, así que al final aprendí a hacerlo de la manera correcta, aunque era mucho más difícil para mi. Al final, cuando él miraba, como ya había aprendido cómo cogerlo bien, siempre lo cogía bien, pero en cuanto estaba sola o se daba la vuelta, volvía a mis vicios antiguos. Con el tiempo, perdió el interés pensando que ya había conseguido su objetivo, así que volví a cogerlo de la manera más cómoda para mi. El resultado final fue que ya nunca volví a ser capaz de cogerlo de la manera correcta y cuando tengo que escribir se me cansa mucho la mano y si es mucho rato incluso me salen callos en los dedos producidos por el roce. Qué suerte tengo de que ahora casi todo se escribe con el ordenador!

Con la voz pasa exactamente lo mismo. Un cantante que no utiliza la técnica de manera correcta se cansa muy rápido al cantar y apenas puede aguantar el ritmo de un concierto de 45 minutos, igual que yo cuando escribo se me cansa la mano. De igual forma que a mi me salen callos en los dedos por coger el bolígrafo mal, a los cantantes que utilizan mal su aparato fonador les salen nódulos u otras afecciones en las cuerdas vocales que pueden llegar a acabar con sus carreras para siempre.

Lo que quiero decir con mi historia es que si yo hubiera seguido esforzándome por escribir bien, habría acabado asimilando la manera correcta y ahora no tendría ningún problema, pero pensé que mi padre no tenía razón y que exageraba, dado que el resultado era el mismo a corto plazo. Eso mismo piensan muchos cantantes con respecto a la técnica vocal, cosa que les porta muchos problemas a largo plazo.

En cuanto a la manera correcta de cantar, es importante aclarar que lo que se enseña en las clases de técnica vocal es a utilizar el aparato fonador. Una vez asimilado el funcionamiento del instrumento, puedes ser capaz de hacer con él casi lo que quieras sin hacerte daño. Es muy importante ser consciente entre la diferencia que hay entre técnica y estilo. La técnica nos permite cantar de manera correcta y beneficiosa para nuestro instrumento para que nos dure muchos años. El estilo es cómo nosotros queremos cantar. Tener una buena técnica nos facilita poder tener un buen estilo, ya que podemos adaptar la técnica a nuestro estilo de manera que estaremos cantando sin dañarnos y lo más importante, podremos hacerlo durante mucho tiempo.

Puedes hacer clases de canto con nosotros y poder experimentar por ti mismo las cosas de las que hablamos. Contacta con nosotros para reservar.

Aprender a cantar: Enfrentarse a un público

Tuve un alumno el otro día que acaba de empezar a cantar en una banda que hace bastantes conciertos. Como no tiene muchas tablas todavía, está bastante preocupado sobre cómo encarar el tema de hablar en directo ante un público.

Este es el gran problema de muchas personas. No sólo a la hora de cantar ante mucha gente, sino también a la hora de hacer una conferencia o una obra de teatro. Hay mucha gente que por culpa de este problema, dejan de hacer algo que les llena o pierden oportunidades en su vida.

Creo que es buena idea, desde mi experiencia en el campo, comentaros cómo afrontar este problema, ya que cómo ya comenté en mi anterior post sobre miedo escénico, yo he actuado frente a un público más de cien veces y siempre sentía inseguridad a la hora de subirme a un escenario y eso me limitaba mucho.

Recuerdo la primera vez que tuve que hablar en un concierto. Yo quería cantar en una banda y solían decirme que no se me daba mal, aunque yo sabía de mis limitaciones. Una amiga me dijo que unos amigos suyos necesitaban cantante con urgencia. Tenían el primer concierto en una semana y a partir de ahí dos o tres meses intensos con conciertos cada fin de semana. A mi me gustó lo que hacían, yo les gusté a ellos, así que me lancé! La parte mala fue que querían que hablara en el escenario y yo era realmente tímida! Querían que presentara los temas, que presentara a la banda... Fue desastroso! Subí al escenario con paso tembloroso, canté como pude con la boca reseca y al hablar no paraba de decir tonterías. Todos notaron mi nerviosismo y mi miedo.

Recuerdo que al acabar el concierto pensé en que había por delante tres meses intensos en los que padecería lo mismo cada fin de semana. Pero no me rendí, además de que no les podía dejar tirados, les había dado mi palabra de que aunque fuera les ayudaría en los conciertos y aunque aún no les conocía mucho, faltar a mi palabra no ha sido nunca propio de mi. El hecho de tener tantos conciertos a la vista tan seguidos, resultó ser una ventaja.

Cómo enseña la PNL, los errores no son malos, son oportunidades para redirigirte hacía tu objetivo. Tantos conciertos, tantas oportunidades, me dieron la ocasión de poder hacer ensayos de prueba- error. Me di cuenta de cómo tenía que hacerlo en cada ocasión. No es lo mismo hablar en un concierto de rock, que hablar en un auditorio en un concierto acústico. No es el mismo público y aunque es bien cierto que nunca llueve a gusto de todos, más o menos puedes encontrar la manera de llegar a las personas de manera que disfruten del rato que les estás ofreciendo.

Mi consejo es que no debes agobiarte porque no te salga perfecto la primera vez que lo haces, ni la segunda, ni la tercera. Aprovecha cada una de las veces para obtener información de lo que ha pasado y así hacerlo mejor la siguiente vez y la otra. Lánzate y aprovecha todas las oportunidades que puedas, para así poder aprender más cosas. En mi caso, además de los conciertos lo que hice fue ir a karaokes muchas veces para tener más experiencias. Utilicé varios métodos para observar cómo funcionaban. Un día intenté dar una imagen más seria, otro hice bromas, ... En definitiva, creaba personajes para ver cual era el que mejor encajaba en cada ocasión. Así mismo, hablaba con el público una vez acabada la actuación para escuchar sus opiniones al respecto. Hay muchísima gente que te dice siempre que lo has hecho perfecto, pero también hay gente de la que puedes sacar críticas constructivas que te pueden ayudar a mejorar la próxima vez.