La postura correcta: los violinistas

Una de las claves a la hora de evitar tensiones innecesarias y lesiones es la postura en la que tocamos. Por eso, en Gran Pausa nos hemos decidido a concienciar con una serie de post en los que hablaremos de la postura correcta que hay que mantener según el instrumento que se toque.

Puntos básicos en una buena postura con el violín

La parte más sensible y que más usan los violinistas es la superior: brazos, torso y cuello. Dicho esto, las recomendaciones básicas para esta zona son:

  • Espalda recta y relajada.
  • El violín se sujeta entre la clavícula y la barbilla, nunca con el hombro. Lo que queremos evitar es levantarlo y crear tensiones.
  • El brazo izquierdo debe estar en ángulo recto con el cuerpo, y el hombro relajado.
  • Postura natural, sin necesidad de ayudarnos de la mano izquierda para sujetar el violín.
  • El codo izquierdo se mantiene alejado del cuerpo, sin apoyarlo en la cadera.
  • La almohadilla tiene como función mantener el cuello elevado. Es un elemento muy importante a la hora de coger el violín. Tanto si se usa como si no, el cuello no debe estar forzado ni tenso. Para ello, lo más recomendable es probar con distintas marcas hasta encontrar la que más se adecúe a nuestra fisionomía o usar una esponja en su lugar.
  • El mástil debe apoyarse de forma ligera sobre el hueco de la mano izquierda, y ésta debe poder moverse con total libertad arriba y abajo, con el fin de evitar calambres.
  • Respecto a la sujeción del arco, también intentaremos que sea una posición lo mas natural posible:
    • La postura tiene que ser natural, el pulgar relajado y enfrentado al resto de los dedos. El hombro, codo y muñeca deben forman una superficie plana, los tres puntos tienen que estar en el mismo plano.
    • La muñeca derecha debe estar suelta en armonía con el movimiento del antebrazo. Si se mueve en algún punto por encima del codo derecho, la muñeca estará demasiado tensa, causaría dolor en la mano y podría conducir a problemas en articulaciones y huesos.
    • Sostener el arco con suavidad. Agarrarlo con fuerza aumentaría la rigidez de la muñeca y podría provocar dolor en los dedos y en el brazo; además, dificultaría el movimiento del arco innecesariamente.

Recomendaciones generales

Respecto al resto del cuerpo, las recomendaciones básicas en relación a la postura son:

  • Todo el cuerpo es el que toca, no solo las manos, por lo que es esencial una postura relajada, cómoda y natural.
  • La cabeza debe estar erguida.
  • Se debe tocar con la partitura a nivel de los ojos, tanto si se toca de pie o sentado para mantener la postura ergonómica.
Cuando tocamos de pie
  • Una línea imaginaria debe pasar a través de la oreja, el hombro, la cadera y el tobillo.
  • La posición de la cabeza resulta imprescindible para una buena postura vertical. Mantenerla lo más recta posible con respecto al pecho y ladearla solo un poco. Cuando se gira la cabeza se genera tensión y desequilibrio en los músculos y se comprimen las estructuras de la columna vertebral.
  • Los hombros deben estar relajados y simétricos. Ni elevados, ni echados adelante o atrás. Es recomendable mantener las costillas elevadas, se tiene más libertad para respirar y se evita encorvar los hombros. Sin embargo, no debemos tensar en exceso el diafragma, ni los músculos abdominales.
  • Una buena posición equilibrada de la pelvis y las piernas reducirá la tensión sobre la espalda y la sobrecarga muscular. Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas sin tensar las piernas.
  • Mantener las piernas abiertas a una distancia similar a la que hay entre los hombros, distribuyendo el peso por igual entre ambas piernas.
  • Los pies deben apuntar ligeramente hacia afuera y estar bien apoyados en el suelo con el peso repartido por igual entre la punta y el talón.
Cuando tocamos sentados

Sentarse de forma correcta aumentará más que cualquier otra cosa, la comodidad y el bienestar general durante la práctica musical y las actividades de la vida diaria. Las pautas a seguir son:

  • La columna y las piernas deben estar colocados entre los 90º y los 120º, al igual que las rodillas con los pies y caderas.
  • Los pies deben estar ligeramente separados y bien apoyados en el suelo
  • Es muy relevante que coloquemos el peso sobre los huesos de la pelvis, con el peso bien equilibrado entre ambos. Con la pelvis centrada, la columna puede estirarse y alargarse en lugar de hundirse y derrumbarse agudizando sus curvas. Se reduce la presión ejercida sobre las vértebras, sobre todo sobre la 3 y 5 vértebra lumbar, y toda la columna queda protegida.
  • Al estar sentados debemos mantener la espalda recta sin alterar en ningún momento las curvas de la espalda. Para practicar la posición se recomienda un ejercicio muy simple: imaginemos la sensación de que una cuerda que perpendicularmente al suelo nos estira desde la cabeza, a la vez que mantenemos la posición de 90° con los muslos.
  • Hay que sentarse en el centro o en el borde de la silla y sin inclinarse hacia delante. Puede ser útil que la base de la silla tenga una inclinación de 15° a 30° hacia delante.

Información extraída de las Fichas Informativas del Personal Docente de la Región de Murcia. 05944-33. Rev.00. 02/07/12.

 

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También podéis leer nuestra reseña sobre este otro interesante libro que habla sobre el cuerpo del músico.

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Lesiones de un… fagotista

Esta semana en nuestra sección de Lesiones de un… le toca a los fagotistas. En estos post vamos a identificar sólo algunas dolencias que son propias de unos y otros instrumentistas. Si crees que sufres alguna de estas lesiones es importante que consultes con un médico.

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DOLENCIA ¿QUÉ ME DUELE Y POR QUÉ? ¿QUÉ HAGO?
Distensión en el cuello y la cara (relacionado con trastornos temporomandibulares) La presión a que se somete la cavidad bucal y las vías respiratorias superiores puede provocar problemas en los músculos del rostro. Reposar y evitar las sobrecargas. Realizar ejercicios específicos para la cara.
Sobrecarga muscular en brazo y mano derecha. Debido a que el peso del instrumento recae sobre el pulgar derecho que sujeta la “mariposa”. Las molestias pueden originarse en el propio pulgar. Hacer los descansos pertinentes y mantener una buena postura.
Irritación en el labio inferior La piel se irrita, enrojece o fisura. Usar algún tipo de bálsamo y descansar el labio.
Lesión en el nervio de la embocadura La presión excesiva o repetida del instrumento puede aprisionar el nervio contra el hueso o los dientes, provocando un hormigueo. Reposar hasta que la lesión se recupere por completo.
Fatiga crónica de la embocadura o sobreuso muscular del labio Las tensiones y el exceso de trabajo provocan cansancio muscular en los labios. Puede deberse a que aprietas mientras tocas. Reposo y ejercicios de relajación del rostro.
Tendinitis en mano derecha Debido a la forma en que se sujeta el instrumento. También sobreviene por tensiones. Reposo. Una vez pasada la lesión, fortalecer la zona y realizar ejercicios.
Sobrecarga muscular de la espalda/cuello Sentirás dolor y agotamiento en la mitad superior de la espalda. Puede ser porque has tocado muchas horas o estás tenso, con mala postura. Calor en la zona y estiramientos.
Problemas de dentición Debido a la embocadura podemos provocarnos roces en los dientes o maloclusión (no cerrar correctamente la mandíbula) No sobrecargar. Usar protectores para los dientes. Visita nuestro post sobre trastornos temporomandibulares

¡¡Recuerda!! El mejor tratamiento es la prevención. Ponerse a tocar sin calentar es un gran error. Obsérvate mucho, cuida tu postura y tus crispaciones mientras tocas. ¡Mantén tu musculatura fuerte!

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Audiciones para voces masculinas en Intermezzo Pro-music

Fecha de las audiciones: 4-5 de Febrero de 2016 en Madrid y 6 de Febrero en Barcelona.

Fecha límite de inscripción: 17 de Enero de 2016.

Toda la información en este enlace

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¿Tocar a pesar del dolor?

Hoy os traducimos este artículo que habla un poco más sobre la necesidad de que los músicos se conciencien de los problemas de salud que puede acarrea el exceso de estudio y las tensiones. Esperemos que sirva para concienciar y reflexionar.

Publicación: WBUR’S Common Health

http://commonhealth.wbur.org/2015/12/audition-season-injuries-musicians

Autor: Ian Coss

Fecha: 28 diciembre 2015

Título original: Play Through The Pain? Audition Season Means Injury Risk For Young Musicians

 

Caitlin Cawley sólo tenía 15 años cuando desarrolló una tendinitis en ambos codos. La condición se conoce comúnmente como “codo de tenista”, pero Cawley no estaba practicando su saque. Ella estudiaba percusión en un programa pre-universitario.

Conoce más sobre la Tendinitis pinchando aquí.

Hizo caso omiso de las señales tempranas hasta que la sensación de picor creció y se convirtió en un dolor punzante en todo su antebrazo tan insoportable que tenía que dejar de tocar. Tuvo que dejar de tocar durante tres meses para que la inflamación de sus tendones bajara, y ha tenido múltiples brotes desde entonces.

Ahora que tiene 21 y es estudiante de último año en la Escuela de Música de la Universidad de Boston, Cawley se está preparando para una audición para programas de posgrado. Así, mientras que la mayoría de los aspirantes de universidad pueden suspirar aliviados ahora que sus exámenes finales han pasado, ella y otros estudiantes de música se dirigen de nuevo a las cabinas de estudio. Actualmente Cawley ensaya un promedio de seis horas al día, sin incluir los ensayos de conjunto. Según sus palabras: “En este momento estoy trabajando como nunca lo he hecho con la música.” Esa diligencia también significa riesgo de lesiones. Para Cawley y otros músicos jóvenes, la cuestión de esta temporada es: ¿Cuánto puedo tocar hasta que mi cuerpo convierta la perfección en dolor?

Sus probabilidades no son buenas. A mediados de la década de 2000, un médico con sede en Chicago comenzó a examinar a los estudiantes de música de nuevo ingreso en una universidad del Medio Oeste, y después de cuatro años, la tendencia de los datos fue clara: “Casi el 80% de los estudiantes sufrió un episodio de dolor relacionado con la práctica del instrumento” Para los músicos de cuerda, teclado y viento metal el porcentaje fue aún mayor. Para percusionistas como Cawley: el 100%. 

El Dr. Michael Charness, que dirige la Clínica de Artes Escénicas del Hospital Brigham y el Hospital de la Mujer, ha tratado a miles de músicos que tocan de todo, desde gaitas y cítaras hasta violas y trombones. Describe el quid de la cuestión: “Si nos fijamos en un cuarteto de cuerda, es la visión más natural del mundo, pero si les quitas los instrumentos de sus manos y los dejan en el suelo del escenario, no es una postura que debamos mantener mucho tiempo ni para la que estemos preparados. Los brazos se mantienen elevados, la muñeca en extensión, la cabeza inclinada – al mismo tiempo, se realizan rápidos movimientos repetitivos (un movimiento de dos minutos del “Mesías” de Handel incluye 740 golpes de arco en el violín). Es una receta para lesiones por esfuerzo repetitivo, y lo mismo podría decirse de cualquier instrumento cuando se toca intensamente.

” Los eventos de alta presión tales como audiciones y recitales traen mayor riesgo”, dice Charness “empujan a los músicos a tocar entre 8 o 10 horas al día y repetir el mismo pasaje una y otra vez para hacerlo bien – las cosas que la mayoría de los atletas saben que no debe hacer“. A menudo, Charness ve a esos mismos músicos en su clínica una vez que ha pasado la presión.

Pacientes músicos

Todos los sábados hay una fila de músicos en la clínica del Brigham que llevan fundas de instrumentos de todas las formas y tamaños. Dan Snydacker, un clavecinista que viaja desde Connecticut para el tratamiento, describe la sala de espera como un lugar donde se respira tensión: “Todos compartimos este sentimiento de pérdida de potencial.”
Aproximadamente la mitad de los músicos que Charness trata sufren de lesiones por uso excesivo de los tejidos blandos, como la tendinitis. El médico observa la forma de tocar de cada uno, en busca de la tensión en los hombros o un giro innecesario en la muñeca – hábitos sutiles que pueden conducir a la tensión.

Un poco menos comunes son las lesiones nerviosas – a menudo en la muñeca y el codo, donde los nervios pueden llegar a ser comprimidos o atrapado en las articulaciones. En muchos casos la condición es totalmente indolora, sólo afecta a la coordinación del músico. La enfermedad musical más rara y debilitante es la distonía focal, una condición neurológica que tiene sus raíces en el cerebro, pero afecta a una parte específica del cuerpo – los dedos para pianistas y, a veces los labios para los instrumentistas de viento. La condición no se entiende bien a pesar de que afecta a casi el 2% de los músicos profesionales – incluyendo el célebre pianista Leon Fleisher y, posiblemente, el compositor del siglo 19 Robert Schumann..

Conoce más sobre distonía focal leyendo estos post:

 

Snydacker, el clavecinista, sabía que algo andaba mal cuando empezó a notar que “le faltaban notas” al tocar. Entonces se dio cuenta de que sus dedos se arrugaban bajo su palma involuntariamente cuando se ponía a tocar. La distonía estaba interfiriendo con las rutinas de movimiento que había desarrollado a lo largo de años al clave, y ahora recibe inyecciones de botox regulares que relajan los músculos hiperactivos de la mano. Es poco probable que se dé una recuperación total; Snydacker sólo mantiene la esperanza de que pueda tocar el clave para sus nietos.

Charness es también teclista, y comenzó a tratar a músicos después de sufrir su lesión – un nervio atrapado en el codo. Él era médico residente en aquel momento, pero ninguno de sus profesores de neurología podía explicar lo que estaba mal. Sus manos parecían perfectamente bien, pero en el teclado del piano perdían repentinamente su precisión.
Una vez Charness encontró tratamiento, otros músicos que conocía de repente empezaron “a salir del armario” acercándose a él con sus propias heridas. Esto fue a mediados de la década de 1980, y no había ninguna clínica para tratar a los artistas, así Charness los vio en una habitación trasera del laboratorio donde trabajaba. Después de dos años, dice, estaba tratando a los principales músicos de orquesta de todo el país, entre ellos casi una cuarta parte de la local Sinfónica de San Francisco – todo por el boca a boca, todo en secreto.

La lesión está rodeada por el estigma y el secreto, lo cual cuadra a la perfección con la perspectiva de los músicos: Las orquestas no quieren músicos lesionados, al igual que un equipo de béisbol. Incluso los músicos con un empleo estable podrían mantener en secreto sus problemas de salud a sus colegas y al director, por miedo de enfrentarse a un escrutinio adicional. Así Charness tiene cuidado en proteger la confidencialidad de sus pacientes, a sabiendas de que este secreto hace que sea aún más difícil para ellos obtener ayuda.

Practicando el bienestar

La medicina aplicada aplicada a los artistas ha cambiado mucho desde que Charness atendía a músicos en la trastienda. El tema ganó mayor atención en 1987, cuando un estudio realizado por la Conferencia Internacional de Músicos de Orquestas Sinfónicas dio a conocer que el 76% de sus miembros había sufrido una lesión tocando que afectó seriamente su rendimiento. Charness abrió su clínica en Boston dos años más tarde, y ahora es uno de los varios médicos en el país que tratan específicamente a músicos.

Pero en el mundo de la música clásica, los viejos hábitos tardan en morir. En los cursos de música, encuentros de orquestas o campamentos todavía se pide a los niños que toquen durante siete horas al día y muchos profesores están más pendientes de la expresión o la afinación que de los movimientos y la postura.

El estigma de la lesión persiste también. Cawley recuerda haber oído a los 16 años: “Si le dices a la gente que estás lesionado, que no vas a funcionar, la gente no te va contratar.” Y mientras que ninguno de sus maestros hoy volvería a decirle que “toque a pesar del dolor”, la cultura competitiva de la industria de la música empuja a algunos músicos a hacer precisamente eso.

Cawley debe navegar en este terreno contradictorio con cuidado. Durante una sesión de estudio reciente, estaba trabajando en una suite de violonchelo de Bach arreglada para marimba, un instrumento cuyo barras de madera están colocadas como las teclas de un piano, que mide casi 3 metros de punta a punta. Las notas llegan en un flujo constante y Cawley, con poco más de metro y medio de altura, se sostiene en la punta de sus pies mientras se mueve para seguir la melodía.

“Lo que pasa con Bach”, dice ella, “es que no te puedes perder.” Si la baqueta cae un centímetro a la izquierda, todo el mundo lo sabrá. Pero a pesar de su determinación por tocar las notas correctas, está igualmente decidida a no forzar su cuerpo demasiado. Otra lesión ahora podría poner patas arriba todo lo que estaba construyendo.

La audición de Cawley para la escuela de posgrado está a sólo unas semanas de distancia, pero ella conoce sus límites y no los fuerza. Cada sesión de práctica comienza con 30 minutos de estiramientos y calentamientos y no toca más de 90 minutos sin tomar un descanso. Si no puede trabajar más con las manos, Cawley practicará mentalmente con las partituras – una técnica que desarrolló después de su primer combate con la tendinitis cuando no podía tocar más de 15 minutos al día.

La mayor parte de estas estrategias de estudio no las enseñaban en conservatorios cuando Snydacker estudió música en la década de 1970. Él recuerda: “Como todos los de mi generación, practiqué hasta que no pude practicar más. Practiqué demasiado”. Tocó a pesar de la tensión y la incomodidad -. “Lo que los músicos de hoy saben que no deben hacer.” Charness ha trabajado a lo largo de su carrera para extender este conocimiento, y da consejos para la prevención de lesiones en el sitio web de la clínica. Pero incluso con todas las mejores prácticas y la precaución en el mundo, el miedo a la lesión permanece.

Cawley ha visto las cicatrices quirúrgicas en los brazos de sus compañeros que sufrieron de atrapamiento del nervio, y oído las historias de las oportunidades perdidas o carreras que terminaron por problemas de salud. A medida que se toma un descanso en el estudio, Cawley reflexiona sobre la naturaleza tenue de su profesión: “Es difícil pensar que tu cuerpo está tan conectado a tu sustento. La mayoría de la gente, cuando se lesiona de alguna manera, todavía puede seguir alimentando a su familia. Si eres músico de orquesta, sólo tienes una habilidad. Y si desaparece, estás jodido. Es una cosa extraña con la que hay que lidiar”.

Tan pronto como terminamos de hablar, Cawley vuelve a practicar. Las audiciones se acercan, el día estaba acabando, y ella estaba tímidamente lejos de su objetivo de seis horas.

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Tv y cine para músicos

Más allá de la imprecisa Amadeus y de otras películas sobre vida y obra de compositores famosos, hay mucho material audiovisual que a todo músico le encantará conocer. Cuando estés aburrido en casa y no tengas ganas de ver GH en la televisión, búscate estas opciones que te ofrecemos, interesantes, divertidas ¡y muy musicales! Si sabes de alguna más, ¡compártelo con nosotros en los comentarios!

  • Mozart in the jungle: mozart-in-the-jungleEsta serie ha sido todo un descubrimiento. Se trata de una auténtica parodia del mundo de los músicos de orquesta: sindicatos, directores, audiciones, financiación… A demás del interés que de por sí tiene por los temas que trata, la serie engancha desde el principio, te hace reír y tener ganas de ver otro y otro episodio. Tenéis en este post una crítica que hicimos de su primera temporada, y os avisamos de que ya podéis ver la segunda.

 

  • This is Opera: Ethis-is-operaste programa de La 2 es sencillamente brillante. Ameno, divertido, educativo, sencillo, para todos los públicos. Es la manera perfecta de acercarse a la ópera, a veces también una desconocida para los propios músicos. Este programa-documental combina un estilo moderno de comunicarse con el público, una estética que te introduce en cada ópera, increíble desde el punto de vista de guión, de imagen… Atrapa desde el primer momento. Y qué decir de Ramón Gener, conecta con el espectador y transmite toda su energía y amor por la ópera. Personalmente, el detalle que más me gusta es el de sacar el piano siempre al aire libre, una metáfora perfecta de que la música tiene que salir para acercarse a la gente. El programa está siendo todo un éxito, y aunque ha concluido su primera temporada, puedes verlo en RTVE a la carta.

 

  • El Concierto:Esta película francesa del 2009 cuenta la historia de Andreï Filipov, 4132director en tiempos de la orquesta del Bolchoï. Filipov fue destituido al negarse a despedir a los músicos judíos que había en ella. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolchoï, pero como limpiador. Un día, por casualidad, descubre un fax que invita al Bolchoï a París, lo roba y decide rescatar a su vieja orquesta para suplantar a la nueva en el esperado concierto. La cinta es divertidísima, con situaciones muy dispares y personajes magnéticos: los músicos retirados, muy empobrecidos y con ganas de salir de Rusia a toda costa, un director obsesionado con un concierto, una orquesta indisciplinada, sin instrumentos ni visados ni dinero… en contraste con un teatro parisino serio y profesional. Totalmente recomendable. Puedes encontrarla en Blue-Ray pinchando aquí: El Concierto [Blu-ray]

 

  • El Último Concierto: Película del 2012,critica-el-ultimo-concierto-de-yaron-zilberman-drama-humano-sostenido-por-el-trabajo-de-un-gran-cuarteto-actoral1 narra la historia de un cuarteto neoyorquino de fama mundial que ve peligrar su carrera cuando el violonchelista de la formación comienza a evidenciar síntomas de Párkinson. Una emotiva historia, en la que podremos vivir de primera mano las consecuencias de una enfermedad para un músico. La cinta es muy dramática, pero bella. Os encantará. Puedes comprarla pinchando aquí: El Último Concierto [Blu-ray]

 

  • El Cuarteto:el-cuarteto-cartel1 También de 2012, la cinta nos sitúa en una residencia de ancianos muy especial: en ella residen músicos ya retirados, sobre todo viejas glorias de la ópera. Una comedia con algo de drama en la que veremos cómo estos músicos lidian con sus viejos fantasmas: rencillas entre divos y divas, enfermedades como el Alzheimer… Entretenida, divertida y tierna. La puedes encontrar en este enlace: El Cuarteto [DVD]
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