CLUB VERDE



El verde es el color que se percibe ante la fotorrecepción de una luz cuya longitud de onda dominante mide entre 529 y 497 nm. Se asemeja a la coloración de las hojas de hierba o de la esmeralda(Wikipedia)


Nuestro vals de Julio se titula  Club Verde, qué cosas. El compositor mexicano Rodolfo Campodónico (1866-1926)  dedicó este vals (inicios del siglo XX) a una causa política que adoptó el color verde como símbolo de su protesta.
De entre las versiones que he podido encontrar, esta, en la que es interpretado  por la Orquesta Filarmónica de la Universidad  Autónoma  de México, es la que más me ha gustado. En el vídeo,  imágenes del autor y de Hermosillo (Sonora), su ciudad natal.





Podemos escuchar también una preciosa  versión vocal  (más de un poeta quiso ponerle letra)



Y para más información sobre el Club Verde, nada mejor que estas interesantísimas explicaciones..


LOS ADIOSES

Parecía que el momento  nunca iba a llegar, pero  ya está: hemos terminado.
No ha sido fácil; algunos se quedan, otros se van. La vida.
"Buen  verano chicos, disfrutad y estudiad los que debáis hacerlo..." Felicitaciones a unos, palabras de ánimo a otros...ni un reproche..."te queremos profe....gracias, yo también, no sé qué decir..."...sonrisas, miradas que sí dicen; besos...

Son la cosas buenas de nuestra profesión, que es maravillosa.

Y maravillosa es también  la música que nos envuelve constantemente, que pone emoción y color a nuestras vidas y que además es capaz de expresar

"todos los sentimientos individuales, todos los matices de la alegría, de la serenidad espiritual; el júbilo y cualquier fantasía;   los impulsos anímicos; del mismo modo que puede recorrer todos los grados de la ansiedad y de la tristeza. Las angustias, las inquietudes, los dolores, las aspiraciones, la adoración, el rezo, se convierten en dominio idóneo de la expresión musical"

                                                                      G.W.F Hegel (1770-1831).  Lecciones de Estética III

Música y gestos pueden decir mucho  por si solos.  Sabiamente manejados por Joseph Haydn, se constituyeron en 1772 en el vehículo perfecto de expresión al más claro estilo Hegeliano.
Es cierto: no hace mucho explicábamos en clase la famosa Sinfonía nº 45, (Hob.I/45) "de los adioses".
Fue compuesta  en fa sostenido menor, con los cuatro movimientos propios del clasicismo (Allegro assai - Adagio - Menuet: Allegretto -  Finale: Presto/Adagio) y con un final muy particular. 
El gran actor Peter Ustinov nos lo recuerda divinamente en este simpático vídeo:


   

Como bien afirma nuestro querido Fernando Argenta:  "La música de Haydn, no exenta de profundidad cuando él así lo quería, rezuma vitalidad y en muchos casos refleja  el ya alabado buen humor de su creador".


Sea pues ésta, una despedida Haydniana. 

Disfrutad de la sinfonía completa: es preciosa.




Y ahora, la que suscribe, apaga la vela de su atril... y se retira. 

¡FELICES VACACIONES!


Enlaces de interés:
Hegel. Lecciones de estética

Una lectura para este verano (aunque no tenga nada que ver)
Juan Carlos Onetti.  Los adioses

UNA AUTÉNTICA BOURRÉE


(Imagen de WDICT)


Hace ya unos cuantos meses tuvimos ocasión de escuchar una Bourrée del compositor alemán Johannn Krieger (véase Como oro en paño). Recordaremos una vez más que llamamos bourrée a un tipo de danza de ritmo binario que, con frecuencia, formaba parte de la suite barroca.

Hoy volvemos sobre ella para escucharla en la interpretación de Víctor Céliz y Ayoub Mestour, alumnos de 3ºB y prometedores flautistas. Creo firmemente que su versión (primer audio) puede competir perfectamente con la de Boissy (vídeo). ¿Qué opináis vosotros?




¿Verdad que es como para sentirse orgullosos?

Dejamos también, para que los veáis, los pasos de la Bourrée Barroca (de los que parece derivar el paso de bourrée de la danza clásica).


Fe de erratas:  la redacción ha procedido a corregir las "bourradas" cometidas. ¡¡Gracias Chus!!

LA PLUS QUE LENTE

Caracol


Lento viene el futuro 
lento 
pero viene 

                                                                                   (Mario Benedetti. "Cotidianas")

Y lentamente se precipita el final del curso, añadiremos.

A tres de Junio y aunque no esté en nuestro ánimo el hacer un elogio de la lentitud,  quisiera presentaros este vals  "más que lento" escrito en 1910 por Claude Debussy. Pese a que  el compositor   pretendió parodiar el estilo de los valses de salón, tan de moda en aquel entonces, lo cierto es que la pieza, compuesta para piano en un principio,  alcanzó un éxito extraordinario y, por supuesto, inesperado. 

Escuchemos ahora al gran  Arthur Rubinstein
 

 Aquí, en versión para violín y piano con Henryk Szeryng


Para saber más no dejéis de leer estas notas a un programa que escribe el musicólogo Yvan Nommick. Os aclararán algunas cosas sobre la obra (y son muy breves).