Aprender a cantar: Hacer coros

A menudo los alumnos me preguntan cual es la mejor manera para aprender a hacer coros. Algunos me dicen que les indique los coros que tienen que hacer, pero otros van más allá, queriendo aprender a hacerlos por sí mismos. Para ayudarles a ellos y para todos los cantantes que quieran aprender a hacer sus propios coros, va dirigido este artículo. Algunas personas creen que el saber hacer coros se tiene o no se tiene, pero yo estoy convencida de que todo se puede aprender a hacer.

Lo más importante para saber hacer unos buenos coros es aprender a hacer buenas melodías, aprender a cambiar de tono cuando los músicos cambian de tono y aprender a seguir el tempo cuando los músicos lo cambian.

Como veis, requiere una base súper importante que un buen cantante debe tener. No es algo imposible de conseguir, pero hay que trabajar mucho. Para ayudaros con esto, os voy a dar unas pautas que yo misma utilicé en su día y que me sirvieron de mucho. Como explico, es mucho trabajo, pero es lo mismo que cuando aprendemos a tocar cualquier instrumento. Requiere mucha dedicación y practica. Yo por aquel entonces trabajaba en un despacho hasta las siete de la tarde y no llegaba a casa hasta las ocho. Me ponía a practicar por lo menos hasta las once de la noche cada día y el fin de semana desde que me despertaba hasta la hora de comer y después de comer hasta la hora de cenar. Si alguno de vosotros ha estudiado cualquier otro instrumento (guitarra, piano, bajo..) estará muy familiarizado con esto. Es mucho trabajo, pero notas la mejora en poco tiempo.

La manera de trabajar con las melodías fue empezar escogiendo canciones que no hubiera escuchado nunca y con la base instrumental intentar sacar una melodía de voz. Obviamente, las primeras que me salían eran extremadamente simples, pero a medida que iba practicando, las melodías mejoraban. Esto se convierte en un juego y acabas pudiendo cambiar incluso las melodías con las que estás más familiarizado. Para aprender a hacer coros utilicé el mismo sistema, sólo que sin eliminar la melodía de voz principal, es decir, que intentaba encajar una melodía nueva en la canción entera, con su melodía de voz ya existente. Era como si la melodía que ya había fuese un instrumento más.

Para aprender a cambiar el tono con los músicos recomiendo trabajar con una canción cambiando varias veces el tono. Recomiendo hacerlo con la pista en midi con un programa como por ejemplo "Sibelius", que es el que yo utilicé y como siempre practicar mucho. La primera vez que lo pruebes, puede no salirte bien, pero no hay que desesperarse y hay que seguir intentándolo. Todo requiere práctica y paciencia. Como todas las cosas en la vida, hay personas que se les dan mejor unas cosas que a otras, pero todos somos capaces de hacer aquello que nos propongamos.

Finalmente está el gran problema de muchos cantantes, el tempo. Lo primero y más obvio, es conseguir un metrónomo (estamos trabajando para ver si puede aparecer en la próxima actualización de Vox Tools) y practicar con él, de más lento a más rápido. Yo recomiendo empezar con escalas (ir subiéndolas de tempo) y después pasar a las canciones.

Dominar estos tres hitos es lo que os va a ayudar a ser mejores cantantes y hacer mejores coros. Además esto son cosas que podéis practicar en casa, sin ayuda de un profesor. El resto de cosas, como la afinación, la conexión y demás, son ya técnica vocal y ésto sí es recomendable que lo hagáis con ayuda de un experto. Recordad que en  Vox Technologies ofrecemos clases de canto en Barcelona, presenciales o vía Skype.

Aprender a cantar: La no importancia de la respiración

Prácticamente todas las personas a las que he tenido la oportunidad de dar clases de canto han tenido dos problemas en común: la respiración y el planteamiento de cómo se debe cantar.

La raíz del problema no nace en ellos, si no en la gente que, en teoría, les ha enseñado técnica vocal. Esta gente les ha enseñado de tal forma que acaban obsesionándose por cosas que deberían ser una consecuencia de una buena producción vocal, no una causa.

Muchos de ellos vienen con varias obsesiones. Algunos creen que las notas agudas se han de hacer con voz de pecho, con el resultado de instalar la creencia de que 'gritar' es sinónimo de 'potencia', otros que la voz de cabeza en realidad es falsete, por lo que cogen miedo a las notas agudas y se quedan en su registro medio-grave, y la mayoría de ellos se ponen la mano en el vientre nada más empezar a hacer el primer ejercicio.

Este último caso es el más común. Incluso yo tenía esta mala costumbre. ¿Por qué es una mala costumbre? El poner la mano en el vientre es algo que nos enseñan en las clases de canto convencionales para ser conscientes del famoso diafragma, ya que estas enseñanzas se basan en el control de la respiración y en frases como "cantar desde el diafragma".

En mi caso en concreto me impidió avanzar más rápido de lo que avancé cuando empecé a estudiar la técnica Speech Level Singing por las siguientes razones:

- Estaba más pendiente de mi barriga que en hacer los ejercicios que me pedían.
- Al querer "cantar desde el diafragma", ejercía demasiada presión en los músculos abdominales.
- Al estar obsesionado con la respiración, inconscientemente cogía más aire del que tenía que coger y, lo que es peor, cuando no me daba tiempo entre escala y escala a coger todo el que quería empezaba a tensar mi cuerpo en un vano intento de conseguir cogerlo.

Cuando empecé también me explicaron que para hacer las notas agudas había que bajar la laringe y subir el velo del paladar. Yo soy demasiado obsesivo con las cosas, y esto no iba a ser una excepción. Aprendí a bajar mi laringe muchísimo y también aprendí a subir mi velo del paladar. Pues bien, a día de hoy sé que es importante mantener la laringe estable, pero al habérmelo enseñado de esa forma tuve oportunidad de pasar mis filtros mentales a esa enseñanza, por lo que en mi cabeza se formó la siguiente creencia: "Cuanto más bajes tu laringe mejor lo harás y más notas agudas podrás hacer.". De nuevo, no podía estar más equivocado. La laringe debe mantenerse estable de forma natural, hagas la nota que hagas.

Es en esto en lo que nos diferenciamos tanto de la enseñanza más extendida. Nosotros no trabajamos con ideas que deben ser interpretadas: canta desde el diafragma, proyecta la voz como si quisieses enviarla al otro lado de la habitación, pon tu voz en la máscara, ... sí, ¡pon tu voz en la máscara! ¿Cómo vas a hacer algo así? Tu voz no es un objeto que puedas mover. Tampoco puedes cantar con el diafragma, ya que el sonido nace en las cuerdas vocales y no en ningún otro sitio. Y la respiración... bueno, si no supieses respirar no podrías estar leyendo esto ahora mismo. La respiración se equilibra cuando no tienes excedente de aire en tu voz ni un exceso de compresión a nivel cordal.

Todo esto son consecuencias de una buena producción vocal. A grandes rasgos, si mantienes un equilibrio entre masa de cuerdas y presión de aire, notarás ( o quizás no ) resonancias en el paladar duro, o en el blando, o notarás como que tu laringe no entra en juego para nada mientras cantas, etc. Pero insisto, todo eso son consecuencias. Lo que nosotros hacemos es pedir al estudiante que haga cosas totalmente objetivas, sin darle oportunidad a que las malinterprete. Si se da el caso de que el alumno no hace lo necesario, como profesores inmediatamente podemos verlo y además podemos ver el por qué, lo que nos da la oportunidad de explicárselo de otra manera o cambiar a otro ejercicio que quizás le vaya mejor. No le damos una instrucción al alumno y confiamos en que el alumno lo haga de la forma correcta, sea por suerte o sea por la razón que sea. Le damos un ejercicio que trata un problema en concreto.

Lo que más me entristece de todo esto es que mucha gente no se da cuenta de esto, ya sea porque nunca ha hecho una clase de canto antes y no ha conocido la frustración de una enseñanza inefectiva, ya sea por desconfianza a los métodos nuevos, etc. lo que provoca que estos estudiantes de canto vuelvan con los profesores que no les dan resultados mientras les quitan su tiempo y su dinero, o que los estudiantes noveles prueben a profesores que les hagan gritar las notas agudas, dándoles la falsa ilusión de que están cantando con potencia, cuando lo que están haciendo es instalar malos hábitos o reforzarlos, con el peligro que eso supone para ellos. Si no arruinan sus voces arruinarán sus esperanzas de conseguir dedicarse a lo que más les gusta.

Si, como nosotros, estás cansado de recibir clases de canto o entrenamiento vocal que no te lleva a ninguna parte, no dudes en probar nuestra técnica. Si quieres probarla con nosotros, normalmente tenemos ofertas para los nuevos estudiantes, dándoles una oportunidad de ver los beneficios que esta técnica les puede reportar. Puedes ver información acerca de las clases de canto y técnica vocal y con este formulario puedes contactar con nosotros. También puedes encontrar información acerca de nosotros.

Aprender a cantar: PNL aplicada al canto

Hasta ahora no hemos explicado nada acerca de la Programación Neuro-Lingüística aplicada al canto y a la ténica vocal. La PNL nos ayuda a comunicar mucho mejor nuestros mensajes. Nos permite entender cómo nos entienden las otras personas, pudiendo adaptar así nuestras clases de canto al alumno, no sólo en lo referente a sus problemas técnicos, sino a poder transmitirle lo que necesita hacer de forma que lo entienda lo mejor posible. A nosotros, como profesores, nos es una herramienta increíblemente útil. Sin embargo aún no hemos dicho nada de cómo sacar partido de la PNL como cantante.

La semana pasada estaba dándole una clase de canto a un alumno nuevo. A parte de los problemas estrictamente vocales que nos encontramos, su mente le saboteaba al llegar a las notas del primer puente. Tenía la tendencia de mirar hacia abajo y tensar mucho la parte de los hombros, haciendo que se levantasen considerablemente, sólo en la nota aguda de la escala. Este era un ejemplo muy claro del cómo una creencia le estaba impidiendo hacer las notas agudas. La creencia era: hacer notas agudas es difícil.

La PNL nos enseña que, si estás haciendo algo de forma incorrecta, por mucho que te esfuerces en algo, por mucho empeño y dedicación que le pongas, nunca lo vas a conseguir. Normalmente ni siquiera somos conscientes de ello. En nuestro caso, toda esa tensión extra del chico le estaba impidiendo realizar los ejercicios necesarios para poder bajar la laringe, pero él no lo sabía.

Primero intentamos lo obvio. Le pedí que no levantara los hombros en la nota aguda, pero no funcionó. No funcionó porque, de nuevo, él no era consciente de ello. Hay mucha gente que juega con su pelo cuando está nerviosa, con un vaso, con un papel, que mueve la pierna mientras espera sentado ( a veces a velocidades realmente increíbles ), etc. pero no se dan cuenta.

Para arreglarlo teníamos que hacer algo diferente de lo que él estaba haciendo, para romper el disparador que activaba ese comportamiento. Evitar subir los hombros era demasiado difícil, por lo que opté por pedirle que me mirase a los ojos mientras hacía el ejercicio, en vez de hacia abajo. Al chico le daba mucha vergüenza, así que simplemente cambié mis ojos por un punto de la pared de detrás mio. El problema se desvaneció al instante. Lo que hicimos fue quitarle el "piloto automático" a su mente, obligándola a estar por otra cosa mientras hacía los ejercicios.

Absolutamente todos nosotros tenemos este tipo de comportamiento instalados, y no hacen más que perjudicarnos. Algunos tendemos a ladear la cabeza en las notas agudas, otros estiramos el cuello hacia arriba, otros miramos hacia arriba, otros fruncimos el ceño, apretamos el puño, etc.

Si aún no has detectado los tuyos, la próxima vez que practiques o cantes, intenta observarte a ti mismo. Un espejo no va mal, pero personalmente me gusta más ser consciente de tu cuerpo. Asegúrate de estar en un estado completamente relajado antes de empezar a cantar. Así, cuando salgan las tensiones, podrás compararlas con el estar relajado, y así podrás reconocerlas. Otro método es hacer alguna actividad mientras cantas. Por ejemplo, mientras haces la cena, estás en la bicicleta, recoges tu habitación o limpias la casa, etc. Como tendrás a todo tu cuerpo ocupado en otras cosas, notarás de inmediato alguna tensión que te impida hacerlas. Eso sí, ten cuidado de hacerlo durante una actividad que pueda ser peligrosa. Si tu movimiento involuntario es cerrar los ojos en las notas agudas, no hagas la prueba mientras conduces :)

Una vez detectado el movimiento involuntario, intenta buscar una acción contraria para desactivarlo. Por ejemplo, si tiendes a cerrar el puño, mantén las manos pegadas a la pared. Si tiendes a subir el cuello mirando hacia arriba, canta mirando hacia abajo o incluso inclina tu cintura hacia el suelo, ... seguro que ya has cogido la idea. De esta forma aislarás ese comportamiento, y ese es el primer paso para desactivarlo.

Todos estos movimientos involuntarios son completamente innecesarios para cantar, así que de cuanto más bagaje te deshagas, más libre serás. La moraleja es que todo gesto que hagas debe ser hecho de forma voluntaria, sea cual sea la razón.

En una nueva entrada del blog escribiré acerca de una herramienta muy útil de la PNL: los anclajes. A través de hipnosis podemos conseguir instalar estados útiles en nuestra mente y guardarlos. Posteriormente los podemos reactivar con una especie de interruptor, cuando los necesitemos. Esto se puede usar como un nivel más avanzado para solucionar el tipo de problema que hemos hablado hoy, pero también va muy bien para disipar o incluso eliminar nervios, relajarse de forma instantánea, etc.

Si quieres trabajar en esto o recibir clases de técnica vocal, recuerda que ofrecemos clases de canto, tanto presenciales en Barcelona como on-line via Skype. Puedes obtener más información acerca de las clases o ves directamente a nuestro formulario para reservar tu clase.

Ayuda para la música

Al igual que ocurre en otros temas, en música disponemos de utensilios que nos ayudan a los músicos en nuestra labor. Así tenemos EL METRÓNOMO que nos permite controlar el tempo y seguir todos la misma velocidad. También disponemos del AFINADOR, que es un utensilio que nos ayuda a tocar nuestro instrumento musical con la afinación correcta.

Como ya sabéis me gusta buscar en la web todo aquello que os pueda ayudar a vosotros. De este modo he encontrado un metrónomo y un afinador con el que os puede gustar trabajar. Podéis intentar imitar los sonidos del afinador, o interpretar canciones siguiendo distintas velocidades del metrónomo.¡Es muy divertido!

Como siempre, dar las gracias al creador o creadores de este recurso por su utilidad y compartirlo con todos nosotros.

Ayuda para la música

Al igual que ocurre en otros temas, en música disponemos de utensilios que nos ayudan a los músicos en nuestra labor. Así tenemos EL METRÓNOMO que nos permite controlar el tempo y seguir todos la misma velocidad. También disponemos del AFINADOR, que es un utensilio que nos ayuda a tocar nuestro instrumento musical con la afinación correcta.

Como ya sabéis me gusta buscar en la web todo aquello que os pueda ayudar a vosotros. De este modo he encontrado un metrónomo y un afinador con el que os puede gustar trabajar. Podéis intentar imitar los sonidos del afinador, o interpretar canciones siguiendo distintas velocidades del metrónomo.¡Es muy divertido!

Como siempre, dar las gracias al creador o creadores de este recurso por su utilidad y compartirlo con todos nosotros.