Nos llaman estafadores… otra vez

Yo siempre estoy contenta. No es algo que haga queriendo. Simplemente soy así.

Pero las cosas me afectan, como a todos.

Nosotros entrenamos voces desde un punto de vista muy muy diferente al habitual.

En general, se cree y se enseña que hacer ejercicios de respiración es absolutamente vital y fundamental para cantar mejor, e incluso para hablar mejor.

Se cree tan imprescindible que mucha gente se pasa horas con sus vocal coaches aprendiendo a respirar haciendo ejercicios de respiración.

Nosotros no podemos estar más en contra de esto, por tres razones:

  1. Lo hemos vivido en nuestras propias carnes. Horas y horas de ejercicios de respiración para seguir cantando siempre igual, con los mismos problemas y limitaciones.
  2. Lo vemos en nuestros alumnos. Las voces de nuestros alumnos mejoran (y rápido) sin hacer ni un inútil ejercicio de respiración.
  3. Nuestros alumnos nos lo dicen en cuanto empiezan a ver los resultados.

Hace años, cuando empezamos, nadie pensaba así, y nos decían de todo. Esa fue la época en la que me llamaron estafadora por primera vez.

Antes me afectaba. Ahora me río.

Que curioso que, con los años, cada vez más gente reniega de los ejercicios de respiración. Por algo será.

Aunque aún hay muchísima más gente que sigue anclada en esas creencias antiguas.

Precisamente los que nos llaman estafadores, como el otro día en Facebook. Muy curioso también que sea vocal coach (según su perfil de Facebook).

Igual que pasa con la respiración, pasa con muchos otros aspectos de la voz.

¡Pero oye! Si hay quien está feliz de trabajar su voz de esa manera, genial.

Mi intención no es robar alumnos de otra gente (que creo que es lo que piensan que quiero hacer).

No necesito hacer eso.

Mi intención es informar para que no pierdas el tiempo (y dinero) como hicimos nosotros, y que cada uno decida.

Por eso te digo que hay vida más allá de esos ejercicios de respiración y que hay cosas más importantes que puedes trabajar para cantar mejor.

Puedes seguir creyendo que la respiración es lo importante… o puedes trabajar en lo importante.

Si quieres trabajar ya en lo importante, puedes empezar por apuntarte a nuestra lista de correo. La que está justo aquí debajo.

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Una buena voz necesita un buen oído

No estoy hablando de esa tontería de si tienes oído musical o no.

Si te gusta la música, tienes oído musical. No hay más que hablar.

Si crees que quien no afina es porque no tiene buen oído, sigue leyendo nuestros correos. Si sigues sin cambiar de opinión, no nos vamos a llevar bien 😁

Estoy hablando de desarrollar tu oído para saber qué tipo de sonido conforma un canto bonito.

¿Un buen chef por qué es un buen chef?

Conoce los sabores de los ingredientes al dedillo, sabe cómo combinan, las cantidades correctas para hacer que un sabor sea así o asá.

Si prueba un plato, puede enumerar los ingredientes que lleva. A veces lo puede hacer sólo oliéndolo.

Por eso puede hacer recetas que a la gente le encantan, aunque esas mismas personas no sepan describir el por qué.

No tienen el sentido del gusto tan desarrollado como para describir lo que está pasando. Sólo saben que les flipa.

¿Cómo se consigue algo así? Haciéndolo miles de veces.

En otras palabras, con experiencia.

Ni leyendo libros, ni viendo vídeos en YouTube.

No te voy a decir que esto sobre, pero no puedes desarrollar un buen sentido del gusto desde un punto de vista intelectual. ¡Tienes que ensuciarte las manos!

Si quieres saber qué es lo que suena bien en una voz, aunque no sea la tuya, tienes que meterte en el barro y hacerlo antes con la tuya.

Desarrollas un sentido mucho más profundo de lo que es “oír una voz”.

A veces es una maldición, porque al escuchar a cantantes que te gustaban muchísimo empiezas a oír cosas que no te gustan (es el precio que hay que pagar, baby 😂).

Pero nuestra newsletter es gratis. Apúntate para recibir cada día un correo con consejos de canto. Aquí debajo.

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Una buena voz necesita un buen oído

No estoy hablando de esa tontería de si tienes oído musical o no.

Si te gusta la música, tienes oído musical. No hay más que hablar.

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Estoy hablando de desarrollar tu oído para saber qué tipo de sonido conforma un canto bonito.

¿Un buen chef por qué es un buen chef?

Conoce los sabores de los ingredientes al dedillo, sabe cómo combinan, las cantidades correctas para hacer que un sabor sea así o asá.

Si prueba un plato, puede enumerar los ingredientes que lleva. A veces lo puede hacer sólo oliéndolo.

Por eso puede hacer recetas que a la gente le encantan, aunque esas mismas personas no sepan describir el por qué.

No tienen el sentido del gusto tan desarrollado como para describir lo que está pasando. Sólo saben que les flipa.

¿Cómo se consigue algo así? Haciéndolo miles de veces.

En otras palabras, con experiencia.

Ni leyendo libros, ni viendo vídeos en YouTube.

No te voy a decir que esto sobre, pero no puedes desarrollar un buen sentido del gusto desde un punto de vista intelectual. ¡Tienes que ensuciarte las manos!

Si quieres saber qué es lo que suena bien en una voz, aunque no sea la tuya, tienes que meterte en el barro y hacerlo antes con la tuya.

Desarrollas un sentido mucho más profundo de lo que es “oír una voz”.

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El camino del trol cantante y boyante

¿Quieres mejorar tu voz? Prepárate para currar de lo lindo. Y tu mentalidad tiene que acompañar.

Con la mentalidad incorrecta, da igual que trabajes con el mejor vocal coach del mundo. No vas a mejorar.

La mentalidad correcta es: primero funcionalidad, luego sonido.

Como sé que muchos leen en diagonal, lo repito: primero funcionalidad, luego sonido.

Me explico.

Que tu voz suene igual que un trol en celo es una parte normal del proceso. Sí, es habitual, es normal. Es de esperar que pase.

Que sí, que es de esperar que pase. No, de hecho, tiene que pasar.

Pero nuestros cerebros son unos miedicas que están programados para evitar la vergüenza, incluso de nosotros mismos.

Si quieres mejorar tu voz, al principio olvídate de generar sonidos angelicales con tu voz. Que no, que la cosa no va así.

Primero tienes que hacer que la voz funcione libre, sin manipulaciones de tu ego para intentar sacar un sonido bonito. Deja a tu cuerpo que se adapte a los cambios, sin meter la mano.

Primero funcionalidad, luego sonido, porque una vez la funcionalidad empieza a ser la correcta, el sonido resultante es mejor.

No sólo es mejor, si no que tienes la libertad y la precisión para moldearlo y conseguir que suene como quieres en cada momento.

Pero si piensas en el sonido antes que en la funcionalidad, lo pasarás mal. Estás sobre aviso.

Si te apuntas a nuestra lista de correo aquí debajo, además de aprender a cantar con voz de trol, también aprenderás a cantar con voz de ángel.

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La rebelión de las máquinas ha llegado

Me encuentro delante del ordenador, y hace un rato estaba pensando de qué puedo hablarte hoy.

Estoy bastante cansada y mi cerebro no quiere colaborar…

Sin quererlo, me he puesto a pensar en la batalla que tuve ayer con la calefacción de mi casa.

No hace mucho que vivo aquí, y aún no había necesitado encender la calefacción. Siempre prefiero optar por abrigarme un poco más.

Pero este año… uff… ¡hace muchísimo frío! 🥶🥶🥶

Total, ayer me lié la manta a la cabeza y me puse a ver cómo encenderla.

Lo primero que hice fue encontrar el manual de instrucciones de la caldera. Un compañero de trabajo de donde trabajaba hace muchos años, me enseñó que se pueden encontrar por Internet.

Aunque parecía que mi periplo iba a acabar rápido y satisfactoriamente, la maldita caldera no quería colaborar.

¡Le dije de todo a esa lucecita parpadeante! En teoría indicaba que la caldera se estaba encendiendo, pero me estaba tomando el pelo.

Al principio pensaba «jeje, que graciosa, se cree que no voy a poder hacer que funcione».

Después de 30 minutos intentando cosas, cada vez que se encendía la lucecita ya no veía una bombilla, veía como la caldera me levantaba el dedo 🖕

Yo no soy mucho de decir tacos ni de insultar, pero la caldera estaba sacando lo peor de mí.

Entonces recordé que una amiga de mi infancia también tenía calefacción por radiadores, y recuerdo un día en el que empezó a hacer mucho calor en su habitación y pudimos apagar el radiador girando una ruedecilla que tienen.

Ahí empezó el segundo (o diecisieteavo) round. Me paseé por todos los radiadores, los cerré y sólo abrí uno para tenerlo bien controlado todo.

Pero la caldera sólo decía una cosa: 🖕🖕🖕

Bueno, eso son tres cosas, …

Estaba llegando al límite y me iba a enzarzar a mordiscos con la caldera.

Yo me quedaría sin dientes, pero ella se iba a quedar con una cicatriz toda su triste vida.

Entonces vi un aparatito pegado en la pared. Estaba en una habitación diferente, pero me llamó la atención cuando lo vi. ¿Eso ha estado ahí siempre?

¡Aaah! ¡Desde aquí se regula la temperatura! La batalla estaba ganada. La caldera no tenía nada que hacer. Le gustase o no, tendría que ponerse a currar de inmediato.

Oh oh… el regulador no tiene pilas. La madre que lo… trajo a este maravilloso mundo…

Gracias al cielo, alguien me descubrió hace años el fantástico mundo de las pilas recargables, así que tenía algunas perdidas por casa y también conseguí encontrar el cargador (te ahorro los detalles, pero también tuve que hacer que el cargador colaborara utilizando unos alicates).

Le pongo las pilas y… ¡BAM! ¡¡Encendido!! 😎

Un momento… ¡¡se acaba de apagar!! 😱😱

Después de investigar un poco, veo que las pilas no hacen contacto del todo porque el aparatito es muy viejo y está dado de sí.

Entonces me vino un recuerdo de la escuela, donde aprendí que el estaño es conductor, así que fui a buscar el rollo de estaño de soldar que tengo por ahí, corté unos trozos y se los enganché a las pilas.

¡BAAAAAM! ¡¡Encendido y funcionando!

La caldera se moría de rabia, pero tuvo que aguantar y hacer su trabajo.

El caso es que pude ser autosuficiente gracias a las cosas que había aprendido a lo largo de toda mi vida, y eso es lo que deberías buscar tú al entrenar tu voz.

Yo podría haber llamado a alguien para que lo arreglara, pero eso me hace dependiente. Además, ¿qué pasa si están de vacaciones? ¿Qué pasa si es domingo y no trabajan?

Cuando te formes vocalmente, tienes que asegurarte de dedicar tiempo a entender el proceso y las herramientas que hay a tu disposición, porque tu vocal coach no va a poder estar siempre contigo.

De hecho, la idea es que acabes siendo independiente, que seas capaz de hacer los cambios necesarios para arreglar el problema que puedas estar teniendo con tu voz.

No, no es fácil llegar a eso, y yo te recomiendo que siempre tengas sesiones de seguimiento con tu vocal coach, pero de nuevo… ¿y si tu vocal coach está de vacaciones?

La que nunca se va de vacaciones es nuestra newsletter. Si te apuntas, a partir de mañana tendrás un consejo al día en tu bandeja de entrada.

Pero siempre, siempre, trabaja para obtener tu independencia vocal (¡¡y que les den a las calderas!!)

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