Cómo puedes preservar la voz hasta edades muy avanzadas

Preservar la voz

La voz cambia con los años, pero no como se suele pensar.

Se ve constantemente a cantantes que no pueden llegar a las mismas notas con la edad.

O que se tienen que retirar y dejar de cantar.

Muchos dicen “no puedes cantar igual a los 70 igual que a los 20”.

Y es verdad, pero a medias.

Puedes cantar mejor.

O puedes cantar igual… pero diferente.

La voz se transforma por cambios hormonales y físicos, pero ese cambio no tiene que ser malo.

Más bien cambia poco a poco a algo diferente.

Un gran ejemplo lo tienes en el artículo de la voz en la tercera edad, donde un vídeo del tenor Angelo Loforese cantando con 92 años.

Para poder mantener la voz en tan buen estado e ir mejorándola mes tras mes, tienes que eliminar de tu mente la siguiente frase:

A mí no me gustan las notas agudas

A lo largo de los años que llevo entrenando voces, he oído esta frase cientos de veces.

Gente que dice que las notas agudas no le llaman la atención.

Gente que, casualmente, no ha aprendido a cantar esas notas agudas.

Gente que, cuando aprende a cantarlas, no puede parar de hacerlo.

¿Por qué?

Pues porque molan mucho.

Pero además de molar mucho y de darle un toque especial a las canciones que cantas, son buenas para tu voz.

Por dos razones:

1. Musculatura activa

Si los músculos no se usan, se atrofian y se acortan.

Pierden fuerza y elasticidad.

Las notas agudas se consiguen aprendiendo a estirar las cuerdas vocales, activando los músculos que las estiran.

Así de sencillo.

Al no usar esos músculos, se atrofian, y cada vez pueden estirar menos las cuerdas vocales.

Perdiendo así notas agudas.

Cada vez que evitas cantar en falsete, estás evitando que esos músculos se activen y que las cuerdas vocales pierdan elasticidad.

Cada vez que bajas los tonos de una canción, estás volviendo a tus músculos más vagos, y estás perdiendo elasticidad.

Cada vez que compones una canción en notas graves, …

Bueno, creo que ya has pillado la idea.

Una de las funciones de un buen calentamiento de voz es precisamente estirar los músculos.

2. La acústica hace gran parte del trabajo

Cuanto cantamos sin técnica, tenemos que hacer mucha fuerza en todo momento para poder cantar.

Puede haber momentos puntuales (PUNTUALES) en un entrenamiento de voz que esto pueda tener sentido, pero cantar tiene que ser fácil.

Tiene que ser una segunda naturaleza.

Igual que hablas, cantas.

Nada más.

Gran parte para eliminar esa fuerza que casi todos hacemos por instinto al cantar, empieza por saber utilizar a tu favor la acústica de tu instrumento.

Existe la idea errónea de que para cantar más fuerte, hace falta más fuerza.

Es errónea, porque para cantar más fuerte no necesitas más volumen, más decibelios.

Necesitas potenciar las frecuencias correctas de tu voz, las que más capta el oído humano y las que viajan más eficientemente por el espacio, por el aire.

Es algo fácil de decir, pero difícil de hacer, y este artículo no va de eso.

Lo que voy a hacer es dejar los 5 ejercicios que no sirven para activar los resonadores, a pesar de que todo el mundo los usa.

El caso es que si optimizas el uso de los resonadores vocales para que hagan todo el trabajo, en vez de tirar de fuerza, tus cuerdas vocales no sufren.

Esto implica que, a pesar de que con los años todos los músculos del cuerpo se debilitan y la voz no es una excepción, tu voz va a seguir sonando brillante, potente y presente.

Porque los resonadores no cambian tanto con la edad, y el cambio que sufren no pasa de la noche a la mañana, y puedes ir haciendo los ajustes necesarios a medida que ganas años.

La solución es fácil: canta ópera o metal extremo para no perder contacto con tus notas agudas

NO.

NO NO NO.

Muchos cantantes que han cantado muy agudo, han tenido que acabar bajando los tonos de sus canciones para cantarlas en directo.

O enfocar el micrófono al público cuando llega el estribillo.

O no cantarlas.

Llegar a las notas agudas no significa hacerlas bien.

Existen varias formas de hacer que las cuerdas vocales vibren más rápido, y no todas son buenas.

Una forma incorrecta muy común y que muchos cantantes utilizan es no activar los músculos que estiran las cuerdas vocales.

En su lugar echan más y más aire para conseguir esa vibración más rápida.

El problema es que las cuerdas vocales tienen que resistir esa cantidad brutal de aire, y todo tiene un límite.

No te recomiendo descubrir cuál es, porque ahí es donde salen lesiones vocales tipo nódulos o pólipos.

Este artículo Cómo puedes preservar la voz hasta edades muy avanzadas pertenece a VoKalo.

🔺Cantar agudos: algunas claves para convertirse en un vocalista versátil

Por: Sammie Stoyson, Jr

Una cosa que todo cantante quiere aprender a hacer es cantar  notas altas o agudas. 

Aprender a cantar agudo es la clave para convertirse en un vocalista versátil con una amplia gama de habilidades de canto.
VER MÁS >

🔺Cantar agudos: algunas claves para convertirse en un vocalista versátil

Por: Sammie Stoyson, Jr

Una cosa que todo cantante quiere aprender a hacer es cantar  notas altas o agudas. 

Aprender a cantar agudo es la clave para convertirse en un vocalista versátil con una amplia gama de habilidades de canto.
VER MÁS >

Tu voz nace en tu mente

Llevo 3 años estudiando contigo, y al acabar una sesión nunca he sentido ninguna molestia en la voz. He estudiado con profesores muy buenos durante 12 años, y siempre terminaba con la voz cansada.

Esto me lo dijo Laura el pasado miércoles, y me hizo pensar en la de cosas que damos por hechas.

Que si las notas agudas tienen que costar esfuerzo, que si tengo que coger más aire para que no se me acabe, …

Que si después de una sesión es normal acabar con la garganta “trabajada”.

Pero va más allá de todo esto. Estoy hablando de cómo utilizas tu voz.

Literalmente.

Hablo de cada pensamiento que tienes para accionar la maquinaria que es tu voz.

Algo tiene que pasar por tu cabeza cuando cantas una nota grave, y algo distinto cuando cantas una nota aguda.

Eso también se puede cambiar. Eso se debe cambiar.

Tu voz nace en tu mente. Por eso es tan difícil aprender a controlarla de una forma diferente de la que ya conoces.

Es normal obsesionarse con que “este músculo hace esto” o “este hace esto otro”, e igual de normal es olvidarse de que el inicio de todo es ese primer pensamiento.

El interruptor de la máquina.

Si no cuestionas tu forma de cantar una nota grave, por ejemplo, no la vas a cambiar nunca.

Podemos ayudarte a cuestionar eso y muchas más cosas. Lo haremos gratis. Sólo tienes que suscribirte a nuestra lista de correo. Es gratis y lo puedes hacer un poquito más abajo.

Este artículo Tu voz nace en tu mente pertenece a VoKalo.

Tu voz nace en tu mente

Llevo 3 años estudiando contigo, y al acabar una sesión nunca he sentido ninguna molestia en la voz. He estudiado con profesores muy buenos durante 12 años, y siempre terminaba con la voz cansada.

Esto me lo dijo Laura el pasado miércoles, y me hizo pensar en la de cosas que damos por hechas.

Que si las notas agudas tienen que costar esfuerzo, que si tengo que coger más aire para que no se me acabe, …

Que si después de una sesión es normal acabar con la garganta “trabajada”.

Pero va más allá de todo esto. Estoy hablando de cómo utilizas tu voz.

Literalmente.

Hablo de cada pensamiento que tienes para accionar la maquinaria que es tu voz.

Algo tiene que pasar por tu cabeza cuando cantas una nota grave, y algo distinto cuando cantas una nota aguda.

Eso también se puede cambiar. Eso se debe cambiar.

Tu voz nace en tu mente. Por eso es tan difícil aprender a controlarla de una forma diferente de la que ya conoces.

Es normal obsesionarse con que “este músculo hace esto” o “este hace esto otro”, e igual de normal es olvidarse de que el inicio de todo es ese primer pensamiento.

El interruptor de la máquina.

Si no cuestionas tu forma de cantar una nota grave, por ejemplo, no la vas a cambiar nunca.

Podemos ayudarte a cuestionar eso y muchas más cosas. Lo haremos gratis. Sólo tienes que suscribirte a nuestra lista de correo. Es gratis y lo puedes hacer un poquito más abajo.

Este artículo Tu voz nace en tu mente pertenece a VoKalo.