La maternidad en las cantantes

Desde que empecé a estudiar canto siendo bien jovencita recibí mensajes del entorno que me decían que la maternidad era incompatible con la carrera de una cantante profesional. Esto generó un cierto conflicto porque al final acabé asumiendo entonces que tendría que renunciar a la maternidad si quería desarrollarme profesionalmente como cantante.  Eso pensaba entonces. 

Tras leer muchas biografías de grandes cantantes, se observa como la mayoría de ellas han podido compatibilizar una carrera con su familia, de hecho, muchas de ellas advierten que sin el apoyo y la fuerza que su familia les ha dado quizá hubieran renunciado incluso a la misma.

Algo falla si estamos queriendo transmitir que una mujer tiene que renunciar a tener una familia por su desarrollo profesional. Está claro que la maternidad implica un periodo de dedicación, especialmente al principio, pero, al igual que con otras profesiones, la maternidad no debe impedir el desarrollo de la profesión, ésta no debería ser incompatible con aquélla. 

Quizá sean el propio entorno y las condiciones laborales las que hacen llegar a conclusiones erróneas. Ahí está el ejemplo de Montserrat Caballé, Teresa Berganza, Anna Netrebko, Victoria de los Ángeles... que han sabido compaginar los diferentes roles en su vida. 

Es posible que un cantante se sienta presionada por los teatros, las discográficas, etc... y que le cueste encontrar el "momento", un hueco en su agenda programada a varios años vista para ser madre. Animo a que lo sean, ya que una vez pasa el reloj biológico, no vuelve atrás y son muchas las cantantes que se lamentan de no haber experimentado el milagro de la naturaleza que supone ser madre.

La maternidad en las cantantes

Desde que empecé a estudiar canto siendo bien jovencita recibí mensajes del entorno que me decían que la maternidad era incompatible con la carrera de una cantante profesional. Esto generó un cierto conflicto porque al final acabé asumiendo entonces que tendría que renunciar a la maternidad si quería desarrollarme profesionalmente como cantante.  Eso pensaba entonces. 

Tras leer muchas biografías de grandes cantantes, se observa como la mayoría de ellas han podido compatibilizar una carrera con su familia, de hecho, muchas de ellas advierten que sin el apoyo y la fuerza que su familia les ha dado quizá hubieran renunciado incluso a la misma.

Algo falla si estamos queriendo transmitir que una mujer tiene que renunciar a tener una familia por su desarrollo profesional. Está claro que la maternidad implica un periodo de dedicación, especialmente al principio, pero, al igual que con otras profesiones, la maternidad no debe impedir el desarrollo de la profesión, ésta no debería ser incompatible con aquélla. 

Quizá sean el propio entorno y las condiciones laborales las que hacen llegar a conclusiones erróneas. Ahí está el ejemplo de Montserrat Caballé, Teresa Berganza, Anna Netrebko, Victoria de los Ángeles... que han sabido compaginar los diferentes roles en su vida. 

Es posible que un cantante se sienta presionada por los teatros, las discográficas, etc... y que le cueste encontrar el "momento", un hueco en su agenda programada a varios años vista para ser madre. Animo a que lo sean, ya que una vez pasa el reloj biológico, no vuelve atrás y son muchas las cantantes que se lamentan de no haber experimentado el milagro de la naturaleza que supone ser madre.