Mi experiencia con un tesis sobre Flipped Learning (II): marco teórico y contextualización | Musikawa

En mi anterior entrada os hablaba sobre los primeros pasos para acometer el “desafío” de una tesis. Ahora, os voy a hablar de los siguientes pasos: el marco teórico y la contextualización concreta en la que se establece. También os recuerdo que ya han publicado mi tesis en TESEO (Ministerio de Educación) y puede consultarse libremente!! Allí tienes todo el informe de mi investigación por si quieres leerlo (lo tienes al final de este post).

Marco teórico

Cuando empiezo a abordar el tema sobre Flipped Classroom en Septiembre de 2013 (más tarde, en mayo de 2014 cuando reviso el informe final de mi tesis, decido cambiar el título por Flipped Learning, tal y como lo acababan de definir en marzo, en The Flipped Learning Network. Lo tienes en este documento. La justificación la tienes en la página 14 y siguientes de mi tesis), lo primero a lo que recurro es a hacer búsquedas en Google para encontrar bibliografía, experiencias, infografías, comunidades y posts. Mucha de la información la recopilo de estos sitios fundamentales:

De todos ellos aprendo algo y con todos como referente abordo mi marco teórico. Incluyo la definición, la explicación del modelo, la historia del modelo y sus antecedentes (peer instrucction de Mazur, The inverted Classroom de Baker, Lage, Plate y Treglia, Classroom flip de Strayer, …), el manifiesto FC, los 4 pilares y los 11 indicadores y toda la literatura existente hasta la fecha. Y todo (o casi todo) en inglés!!! Menos mal que me defiendo (he necesitado ayuda y menos mal que tengo muy buenos amigos y una hermana que es un sol) e iba tomando notas al margen de cada estudio, en español, para el informe final. Todo el marco teórico conforman el capítulo I de mi tesis (pág. 7-22)
Cuando termino, me doy cuenta de varias cosas interesantes: todos ellos han estado relacionados con el ámbito académico de las ciencias (matemáticas, física, química, biología, ingeniería industrial, ingeniería electrónica y circuitos, aplicaciones informáticas, etc.) y en niveles superiores al que nosotros hemos estudiado (Universidad fundamentalmente) o inferiores (Elementary School y Middle School hasta los 13 años aproximadamente).
Voy a ser el primero! y es por ello, que debo tener más cuidado si cabe ;) Vamos Antonio!!!

Contextualización

Una vez terminado el marco teórico, abordo la contextualización concreta de mi centro y de mi alumnado. Utilizo el Plan de Centro (ubicación, tipo de centro, nivel socio-cultural…), informes de Séneca de calificaciones del alumnado en cursos anteriores, informes de los tutores sobre el alumnado implicado, mis pruebas iniciales, …

Con todo ello, junto con fotografías ilustrativas del aula de música, de planos del centro y un pequeño análisis del currículo de música en 4º de ESO, completo mi contextualización.

Por último, decido incluir los resultados obtenidos por el alumnado del estudio en la Prueba de Evaluación y Diagnóstico del AGAEVE (para que luego digan que no sirven para nada. Puede ser, pero a mí me sirvieron y mucho) cuando cursaban 2º de ESO.

Este capítulo completo puedes encontrarlo en las páginas 25-44 y conforma mi marco contextual.

El siguiente paso sería el diseño completo del marco empírico (elección del método de estudio, elaboración de los instrumentos de investigación a utilizar…) y de todo el material (videos, plataforma, cuestionarios, foros…) que emplearía para la instrucción del alumnado en casa y la planificación del tiempo de calse para la puesta en práctica de los conocimientos adquiridos en casa.

Pero eso será, en el siguiente post!!

Seguimos!!

Puedes leer mi tesis doctoral completa aquí:

El modelo Flipped Learning aplicado a la materia de música en el cuarto curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria: una investigación-acción para la mejora de la práctica educativa y del rendimiento académico del alumnado. (TESEO – pdf)

Mi experiencia con una tesis sobre Flipped Learning (I): primeros pasos | Musikawa

Como sabéis, el pasado 15 de diciembre defendí mi tesis doctoral sobre Flipped Learning en Segovia bajo la codirección de Andrea Giráldez (@andreagiradez) y Alfonso Martín y con una calificación de Sobresaliente “cum laude”. Han sido muchos meses de trabajo, de pequeños pasos para llegar hasta aquí, y quería compartirlos con vosotros por si os sirven de referencia y ayuda.

Para la presentación de la defensa, utilicé (al principio) este pequeño video que resume todo el proceso:

Pinche aquí para ver el vídeo

 

 

 

Los directores de tesis

Pues así comienza mi particular periplo. A finales del curso 2012-2013, tras el último empujón de mis amigos Javier Romero Naranjo (@bodypercussion) y de Pepe Calvo (www.josecalvopoyato.com) decido ponerme en contacto con quien consideraba que debía ser el referente de mi trabajo de investigación por su trayectoria, conocimientos y la ayuda que podía prestarme: Andrea Giráldez. Así, en la primavera de 2013 me pongo en contacto con ella a través del correo electrónico y le pido que sea mi directora de tesis (junto con Javier Romero).

La elección del director de tesis es quizás, una de las tareas más arriesgadas a las que debes enfrentarte cuando por fin decides afrontar el “reto” de una tesis. En muchos casos han sido profesores que te han impartido alguna materia durante la carrera y con los que sientes afinidad, amigos incluso; en otros son completos desconocidos. En mi caso, conocía a Andrea a través de artículos y libros (que me habían servido para desarrollar mi tesina sobre creatividad que me dio acceso al DEA en la Universidad de Alicante bajo la dirección de mi amigo Javier Romero) y del I Encuentro de docentes de música “Con Euterpe” que se celebró en Murcia en diciembre de 2011 donde pude cruzar con ella algunos comentarios (muy pocos, pero provechosos) entre las distintas ponencias y talleres y otros tantos correos a raíz de coordinar la publicación de las actas posteriores. ¿Cómo resultaría la experiencia? No me preocupaba la exigencia que pudiera imponerme, más bien lo contrario: me preocupaba esa dejadez de la que se hace gala, más a menudo de lo que nos gustaría a otros tantos, por parte de determinados profesores universitarios con tantos alumnos de máster (y sus respectivos TFM) que olvidan fechas, seguimientos… ¿Qué os voy a contar que no sepáis?

Yo he tenido una suerte infinita. Javier, por su amistad y el interés (casi personal diría yo) estaba atento a mis progresos, me sugería determinadas actuaciones, lecturas y caminos. Andrea, pese a su elevada carga de trabajo, siempre estuvo disponible para contestar a mis continuos correos llenos de dudas, partes para revisión, instrumentos que discutir… idas y venidas mentales expresadas por escrito que siempre tuvieron respuesta casi inmediata y acertadas en un tono “paternalista” muy de agradecer.

En definitiva, se convirtieron en mis “ángeles de la guarda” y mis “personal coach” siempre dispuestos a ofrecerme una opinión y disponibles cuando los necesité (muuuuuchas veces). Y es que yo me consideraba docente, no investigador y las inseguridades en el camino han sido muchas y su ayuda, la de los dos, infinita.

El tema

El primer plan de acción es decidir el tema y preparar un dossier con la estructura básica y una pequeña descripción de lo que contendría cada capítulo. Andrea me pasa un par de artículos para estudiar las últimas investigaciones realizadas y que podrían servirme para orientarme: el de Evangelos Himonides sobre Música y Tecnología y el de Peter R. Webster sobre investigación musical.

Tomo mis primeras ideas sobre lo que se está haciendo a nivel mundial y releo algunos libros que me sirvieron con anterioridad para otros trabajos (Investigación cualitativa en educación musical y Música. Investigación, innovación y Buenas Prácticas de la editorial Grao entre otros).

Pero hay una idea que me ronda la cabeza desde hace algunos meses, que se ha colado en mi PLE (en twitter fundamentalmente) y que me hace cargarme de ilusión con los resultados que puedo obtener si soy capaz de llevarla a la práctica: el Flipped Classroom, una nueva metodología nacida en EEUU que traslada la instrucción del alumnado a casa (a través de videos, lecturas, etc.) y deja las sesiones de clase presencial para poner en práctica todos los conocimientos adquiridos en casa a través de talleres, debates, búsquedas de información, prácticas, etc.

En música, podía significar, grabar videos para la práctica instrumental y vocal, para los proyectos de música y tic (radio, edición de sonido, edición de video…) y para la parte más teórica de la materia (fundamentos del lenguaje musical, historia de la música…). Iba a necesitar muuuucho tiempo para la grabación y edición de esos videos y otro tanto para la preparación de otras clases y el trabajo que desempeño en mi instituto y para el desarrollo de la tesis (marco teórico, diseño metodológico, instrumentos a emplear, análisis de resultados….). Todo ello, sabiendo que soy padre de dos peques a “tiempo total”, que contamos con poca ayuda puesto que nuestras familias viven lejos (o nosotros de ellas) y que, como en otras ocasiones, tendría que “tirar” del tiempo de mi sueño fundamentalmente (y del que mi mujer, Zoraida, me cediera pese a su enorme carga de trabajo y falta de sueño). No iba a ser fácil, pero estaba “ilusionado”.

El primer dossier

Pues con estas premisas, comienzo a desarrollar el primer dossier para presentárselo a mis directores de tesis donde enfoco la temática, los distintos capítulos que contendría el trabajo, la metodología de investigación que emplearía, el esbozo de objetivos, etc. Maduro este dossier hasta comienzos del curso 2013-2014 y se lo envío por correo a mis directores en septiembre de 2013.

Unas 15 páginas repletas de ideas iniciales, esbozos de actuaciones, participantes, grupos, tareas que desarrollar y realizar durante la misma, alguna bibliografía básica, puntos que se engrosarían con el tiempo, otros que desaparecerían posteriormente, otros tantos que se fundirían o cambiarían de ubicación y un par de premisas: quería que el lenguaje fuera conciso y directo, sin artificios innecesarios y (quizás por mi condición de docente) fácilmente entendible por cualquiera que quisiera acercarse a mi investigación a pesar de no tener vinculación con la música, la investigación o el mundo académico; y en segundo lugar que lo que hiciera sirviera (a mí, a mi alumnado, a otros docentes que pudieran aprovechar el material que creara…) y que fuera de libre acceso (con licencia Creative Commons nace FlippedKawa y el deseo de difundir el conocimiento musical, desde mi particular perspectiva, a cualquiera que se atreviera a intentarlo).

Mientras que me hacen las primeras modificaciones, comienzo a buscar toda la información referente al tema principal (Flipped Calssroom) para desarrollar mi “Marco Teórico”, buscar ideas que me ayudaran a decidir sobre las técnicas de recogida de datos que emplearía, el material que debía preparar para la instrucción en casa, los resultados obtenidos en otros estudios, los aspectos estudiados por otros colegas…

Pero el Marco Teórico, los antecedentes del modelo y la bibliografía básica comentada os lo desarrollaré en un post próximo.

Seguimos!!