Tocar un instrumento musical

En pleno período vacacional, gracias a un tweet de Música a la carta, he descubierto un vídeo que, una vez más, nos cuenta que tocar un instrumento musical es una de las actividades más beneficiosas para el cerebro humano. Lo hace de forma muy gráfica y amena, en inglés con subtítulos en español.


Ampliaría la dedicatoria a los papis cuyos hijos no son estudiantes de música, para que sepan lo que se pierden; a los ministros, los consejeros y los (pocos) pedagogos que les asesoran, para que se planteen una política educativa totalmente diferente; a los orientadores, los tutores y los profesores de otras asignaturas, para que dejen de considerar la música como una asignatura sin importancia (quien ha estado alguna vez en una sesión de evaluación sabe muy bien a qué me refiero).

Ya puestos a soñar, quiero un timeline de Twitter o un muro de Facebook en los que mis colegas y amigos, además de los tropecientos mensajes que animan a leer (y no a escribir), publiquen también alguno que anime a hacer música con la misma vehemencia.

ACTUALIZACIÓN (11/08/2014): el usuario de Youtube que había publicado el vídeo compartido en ese tweet lo ha borrado. Afortunadamente está disponible en otra cuenta:

Tocar un instrumento musical

En pleno período vacacional, gracias a un tweet de Música a la carta, he descubierto un vídeo que, una vez más, nos cuenta que tocar un instrumento musical es una de las actividades más beneficiosas para el cerebro humano. Lo hace de forma muy gráfica y amena, en inglés con subtítulos en español.


Ampliaría la dedicatoria a los papis cuyos hijos no son estudiantes de música, para que sepan lo que se pierden; a los ministros, los consejeros y los (pocos) pedagogos que les asesoran, para que se planteen una política educativa totalmente diferente; a los orientadores, los tutores y los profesores de otras asignaturas, para que dejen de considerar la música como una asignatura sin importancia (quien ha estado alguna vez en una sesión de evaluación sabe muy bien a qué me refiero).

Ya puestos a soñar, quiero un timeline de Twitter o un muro de Facebook en los que mis colegas y amigos, además de los tropecientos mensajes que animan a leer (y no a escribir), publiquen también alguno que anime a hacer música con la misma vehemencia.

ACTUALIZACIÓN (11/08/2014): el usuario de Youtube que había publicado el vídeo compartido en ese tweet lo ha borrado. Afortunadamente está disponible en otra cuenta: