¿Qué músico eres?

Qué manía tenemos los músicos con buscar la aprobación de los demás… De los colegas, del público, de los profesores… Siempre a la espera de un veredicto para formarnos nuestra propia opinión sobre nuestra valía. Siempre somos o blanco o negro, o buen o mal músico.

Un día puedes subirte al escenario y hacer el mayor desastre de tu vida, llevarte las peores críticas y los aplausos menos entusiastas. Otro día puedes recibir la felicitación de un colega por tu buen hacer en el concierto de ese fin de semana. Hace unos años un profesor te dijo que no valías para esto. Hace unos meses, otro profesor te dijo que llegarías muy lejos. Fuiste a una audición y quedaste en última posición. Fuiste a un concurso y lo ganaste. En una orquesta fuiste el principal de tu sección. En otra orquesta fuiste el último… ¿Qué músico eres? ¿El que triunfó, el que se llevó todos los aplausos? ¿El que tembló frente al tribunal, el que falló? ¿El que pasó desapercibido, el que acaparó todo el interés?

No eres ninguno de ellos, y eres todos ellos. Porque tu carrera la construyes cada día, en tu casa practicando, en clase aprendiendo, en tu trabajo, cuando haces las cosas bien y cuando las haces mal, cuando tienes un buen o un mal día.

Un día das un concierto y varias personas opinan al respecto. Uno piensa que eres presuntuoso. Otro que demasiado tímido. Otro dice que no interpretaste. Otro piensa que desafinaste. Alguien se fue cautivado por tu música. Otro estuvo bostezando. A otro se le erizaron los pelos. ¿Qué músico eres? ¿El que entusiasmó? ¿El que aburrió? ¿El que no gustó?

Ninguno y todos a la vez. Porque una interpretación se puede ver desde muchas perspectivas, pero la más importante es la tuya, que debe contener críticas y elogios por igual.

Nunca te dejes llevar por las situaciones buenas o malas que se te presenten ni por las opiniones que otros tengan de tu música. Las cosas no son blancas o negras, hay muchos tonos de gris.

Bruxismo en músicos

¿Qué es?

El Bruxismo es el hábito de apretar los dientes de manera inconsciente. Estos movimientos involuntarios se pueden dar mientras dormimos o mientras estamos despiertos.

Este hábito está fuertemente relacionado con situaciones de estrés y ansiedad. En el caso de los músicos, muchos aprietan los dientes durante la interpretación o incluso durante el estudio debido a que se tensan tocando. También hay casos en los que el músico se encuentra en una situación de presión o estrés fuera de lo normal (un concierto o un examen) y tiende a apretar los dientes.

Según la frecuencia con la que se realiza este movimiento involuntario, podemos hablar de un Bruxismo más o menos grave. Puede pasar de ser algo puntual a un hábito establecido.

¿Cómo prevenir?

La mejor manera de prevenir que incurramos en este hábito es controlar las situaciones que nos provocan estrés. También, mientras estamos practicando o actuando, debemos estar seguros de que no tensamos nuestro cuerpo. La mejor manera es “hacerse un reconocimiento” de pies a cabeza, pensando y analizando el nivel de tensión muscular que estamos manteniendo mientras tocamos.

¿Cómo actuar cuando ya se sufre?

Si el acto de apretar los dientes nos produce dolor de cabeza o de mandíbula, podemos:

  • Hacer un masaje
  • Ponernos frío en la zona
  • Usar una toalla húmeda sobre la frente
  • Evitar comidas demasiado duras
  • Mantener unos hábitos de sueño regulares

Para luchar contra la aparición del Bruxismo el mejor remedio es la práctica de la relajación. En nuestra web puedes encontrar algunos post sobre técnicas de relajación para músicos:

A parte de esto, aprende a tomarte la vida con calma y mira con perspectiva los problemas a los que te enfrentas a diario.

Libros recomendados:

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