Dándole a la música un giro en las redes

Muchos piensan que la música clásica necesita un buen jarrón de realidad, ver que pierde público y abrirse a nuevas audiencias. Para ello, los nuevos medios y los cambios en los formatos de concierto son claves. Un gran defensor de ello es el joven violinista Ray Chen, que está consiguiendo atraer un nuevo público a la música clásica a través de las redes sociales.

El New York Times le dedicó un artículo en Octubre del año pasado que explica su modo de pensar, de actuar y las razones de su éxito en las redes. Hoy lo traducimos para vosotros.

Publicación: The New York Times

Autor: Xavier Flory

Fecha: 28 de Octubre de 2015

Título original: Giving Classical Music a New-Media Twist

Uno de los cortos más populares del violinista Ray Chen comienza con un vídeo de 1939 de Jascha Heifetz tocando un pasaje infernal de staccato arco abajo. Después la escena se corta y pasa a una del Sr. Chen tocando el mismo pasaje sentado, con arco sujeto entre las rodillas y el violín en paralelo cogido con ambas manos. El vídeo completo, subido en marzo de 2014, justo después de que Chen cumpliera 25 años, tiene una duración de siete segundos.

 

Imitar a uno de los más grandes violinistas del siglo pasado, aunque sea virtualmente a través de un vídeo, es un acto de bravuconería que sería ridiculizado como espectáculo barato por parte de un talento menor. Sin embargo, el Sr. Chen, músico mundialmente reconocido y premiado, está utilizando los nuevos medios no sólo para atraer a fans, sino también para construir una audiencia más joven para la música clásica.

Lewis Kaplan, profesor de violín en la Escuela Juilliard y un juez en la Queen Elisabeth Competition para músicos jóvenes, dijo que en el momento en que Chen entró en el escenario en 2009, era un claro ganador: “Era un chico musculoso y guapo. En su interpretación del concierto para violín de Tchaikovsky en la fase final, el Sr. Chen hizo un gesto en los pasajes complicados como si tocara sin esfuerzo, sonrió con complicidad al director y, a con 20 años, se llevó el primer premio.”

Desde entonces, el Sr. Chen, que también ganó el Concurso Yehudi Menuhin en 2008, se ha dado a conocer al público de todo el mundo, muchos de ellos sentados delante de sus PCs. Inspirado por la brevedad de los vídeos en Vine, Chen comenzó a crear otros cómicos cortos que se convirtieron en éxitos en Instagram y Facebook.

En uno, en el que grita “Ah, listo para practicar!”,  se queda dormido en el momento en que coge la partitura y pone resina a su arco. En otro, su novia se queja de que quiere a su violín más que a  ella. “Bueno, al menos hace lo que yo quiero que haga”, responde el Sr. Chen. 

Los vídeos no sólo atraen a los “empollones” de la música – a pesar de que al colectivo le encanta – sino también a los internautas casuales. Chen cuenta la historia de una mujer suiza sin ninguna conexión previa con la música clásica, que se encontró con los vídeos y “tuvo que venir a Basilea” para oírlo tocar. Desde entonces, la mujer ha empezado a ir a conciertos de música clásica locales. Otros migran desde su canal de YouTube para escuchar más música clásica, incluso aunque nunca lleguen a ir a un concierto en vivo.

La venta de música clásica – donde las sinfonías de más de 40 minutos y los conciertos tienden a ser la norma – a través de siete segundos de vídeo puede parecer engañoso, o incluso en contra del espíritu de la música clásica, lo que requiere tiempo y concentración, pero Chen piensa que “la música clásica siempre se puede hacer con un poco de más humor “.

En prácticamente todos los conciertos, según nos explica, las personas que lo conocen a través de sus vídeos cómicos se acercan a él: “Mi primer pensamiento es, ¿Se habrán aburrido? ¿Habré estado a la altura de sus expectativas?” Chen les pregunta por la experiencia, y normalmente le responden que no tenían ninguna expectativa en absoluto. Muchos estaban nerviosos por el código de vestimenta . Otros aplaudieron entre movimientos – una violación del protocolo – y fueron reprendidos por sus vecinos de butaca.

Chen está ansioso por tranquilizarlos en medio de lo que él llama la “estrechez” de los conciertos de música clásica. Brahms no era popular en Brisbane, Australia, donde se crió, dijo, por lo que “Realmente quiero entender lo que hace que las personas caigan en el amor con esta maravillosa música.”

Por un lado, le preocupa que los conciertos son demasiado largos: “No todo el mundo quiere una comida de 10 platos, pero por el momento así son todas las ofertas de música clásica.” Y continúa la metáfora de alimentos para hablar acerca de la programación. “Si estuvieras introduciendo a alguien en la comida japonesa, no le dirías que probara el erizo de mar o el pulpo crudo. Primero te lo llevas a un terreno que le resulte familiar.” Él piensa que los directores artísticos deben guiar a los oyentes noveles para que no lleguen a su primer concierto con la esperanza de oír el melodismo de Tchaikovsky y acaben oyendo al “sumamente atonal” Ligeti.

Chen también es accesible en el escenario, transmite las emociones de Tchaikovsky tanto a través de sus expresiones faciales y del cuerpo, balanceándose a través de su sonido.

A pesar de que insiste en que crear un personaje en el escenario es natural, Aaron Rosand, que enseñó a Chen durante cinco años en el Curtis Institute of Music de Filadelfia, lo ve de otro modo. “Los movimientos demostrativos de los músicos actuales son en gran medida un amaneramiento. Heifetz tocaba clavado en el suelo”, dijo. “Algo se pierde cuando se está tratando de montar un espectáculo; el corazón y el alma no están en la música. Odio las expresiones faciales: si estás en agonía, dilo a través de la música “.

[…]

Chen insiste en que no hay nada malo en un músico que se revela en el aspecto interpretación de la música, utiliza los medios sociales para atraer a nuevos públicos o realiza conciertos personales para Giorgio Armani, a cambio de trajes hechos a la medida, siempre y cuando este músico permanezca comprometido con la música. Y hay otros músicos, señala, cuyas imágenes están parcialmente fabricadas: “El equipo de marketing todavía está trabajando.”

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MUSICOGRAMA OBERTURA GUILLEM TELL 4t

El 24 de febrer vem anar a veure a l'Auditori de Sant cugat l'espectacle musical infantil GUILLEM TELL a càrrec de la companyia LA BALDUFA.


A l'escola hem treballat la Obertura de l'obra, i algunes cançons que després ens van fer cantar allà!!
També hem fet un concurs de dibuix sobre l'espectacle i els nens s'han dibuixat amb la poma al cap

Ja us penjaré una mostra d'aquests dibuixos aviat!
Ara us deixo aquest musicograma que he elaborat amb les fotos dels alumnes, Cada tema de l'obra està identificada amb un objecte de la història:
- El cavall
- El pal amb el barret de Gesswler
- L'arc d'en Guillem Tell
- La poma sobre el cap d'en Jemmy
- Els escuts dels soldats d'en Gessler
- La tempesta
Espero que gaudiu!!







MÉS SOBRE ROSSINI


ENRIQUE GRANADOS, CENTENARIO DE SU MUERTE

EL 24 DE MARZO DE 1916, EN PLENA I GUERRA MUNDIAL FALLECIÓ AHOGADO ENRIQUE GRANADOS,  JUNTO CON SU ESPOSA, AL SER TORPEDEADO EL BARCO EN EL QUE VIAJABAN DE VUELTA A ESPAÑA TRAS OBTENER EN NEW YORK UN GRAN ÉXITO CON SU ÓPERA GOYESCAS.




Enrique Granados y Campiña fue un gran pianista y compositor español nacido en Lleida, Cataluya en 1867. Era hijo de padre cubano, militar, y de madre cántabra y desde pequeño mostró grandes dotes para la música. En principio comenzó a estudiar en su ciudad natal con José Junceda y luego se traslada a Barcelona, donde entró en la Escolanía de la Merced, dirigida por Francisco Jurnet.

Tras la muerte de su padre, y las apreturas económicas de la numerosa familia Granados, tuvo que trabajar de pianista en algunos café de Barcelona. Afortunadamente para Granados, el empresario Eduardo Conde, quien ya se había encargado de sufragar algunas de los gastos de su educación, lo nombró tutor de música de sus hijos con el exorbitante, entonces, sueldo mensual de cien pesetas. En abril de ese mismo año empiezan sus primeras intervenciones públicas con la interpretación en el Ateneo de Barcelona. Mientras continuaba su formación recibiéndo clases de Juan Pujol y Felipe Pedrell, figura clave del nacionalismo musical español. En 1887 marchó a París, donde estudió con Charles Wilfrid de Bériot.

En 1889 vuelve a Barcelona, donde da un gran concierto en el Teatro Lírico con gran éxito, combinando su faceta de profesor y concertista. En 1892 estrena sus tres primeras Danzas Españolas con las que obtuvo un nuevo triunfo.


Fue un magnífico pedagogo musical y de su academia salieron muchos de los grandes pianistas catalanes de estos últimos tiempos como Frank Marshally Alicia de Larrocha..
Como pianista fue un extraordinario intérprete de la música del romanticismo por su vinculación estilística con el piano de Chopin, Schubert, Schumanny Edvard Grieg.y de música popular hispánica. Colaboró con grandes violinistas como Manén e Isaye y junto a otros pianistas como Risler, Saint-Sáens y Malats, interpretando obras escritas para dos pianos.


Su obra maestra como compositor es la suite para piano Goyescas inspiradas en obras del pintor español Francisco de Goya fruto de la fusión del piano romántico y la recreación de la tonadilla, convertida en un “lied romántico español”.
En 1910 envió sus Goyescas al pianista Montoriol Tarrés, que residía en París, quien la divulgó y logró que la Société Musicale Independante organizara en 1914 un concierto enteramente dedicado a Enrique Granados lo que constituyó la consagración del compositor y su gran éxito por lo que le fue concedida la Legión de Honor además de recibir el encargo del director de la ópera parisiense, Rouché, de adaptar las Goyescas para ópera...ENLAZA

Realizó la partitura sobre un libreto de F. Periquet pero la Primera Guerra Mundial hace imposible su estreno en París, no obstante el productor estadounidense Schirmer, le propone a Granados representarla en el Metropolitan de Nueva York, que acepta la propuesta y viaja con su esposa.

La representación se relaliza en enero de 1916, con gran éxito por lo que fue invitado por el presidente de los Estados Unidos para tocar en la Casa Blanca, motivo por el que retrasó su vuelta a España. Por su deseo de regresar decidió no esperar la salida de otro buque español y embarcó para Inglaterra; allí, en Folkestone, tomó el "Sussex" barco francés para atravesar el Canal de la Mancha y luego desde Francia llegar hasta Barcelona.



El matrimonio Granados nunca llegó a Francia pues El "Sussex" fue torpedeado y hundido por un submarino alemán y Granados y su esposa murieron ahogados en el Canal de la Mancha. La noticia causó un gran impacto en Barcelona, Lérida, París y Nueva York, donde se le dedicaron grandes homenajes.

Otras obras destacables son: Bocetos, 12 Danzas españolas, Piezas sobre cantos populares, Valses poéticos, Madrigal, la ópera María del Carmen y una nueva serie de Danzas españolas, El canto de las estrellas para piano, coro y órgano) Canciones amatorias, Tonadillas, Elegía eterna, el poema sinfónico Dante.




ENRIQUE GRANADOS, CENTENARIO DE SU MUERTE

EL 24 DE MARZO DE 1916, EN PLENA I GUERRA MUNDIAL FALLECIÓ AHOGADO ENRIQUE GRANADOS,  JUNTO CON SU ESPOSA, AL SER TORPEDEADO EL BARCO EN EL QUE VIAJABAN DE VUELTA A ESPAÑA TRAS OBTENER EN NEW YORK UN GRAN ÉXITO CON SU ÓPERA GOYESCAS.




Enrique Granados y Campiña fue un gran pianista y compositor español nacido en Lleida, Cataluya en 1867. Era hijo de padre cubano, militar, y de madre cántabra y desde pequeño mostró grandes dotes para la música. En principio comenzó a estudiar en su ciudad natal con José Junceda y luego se traslada a Barcelona, donde entró en la Escolanía de la Merced, dirigida por Francisco Jurnet.

Tras la muerte de su padre, y las apreturas económicas de la numerosa familia Granados, tuvo que trabajar de pianista en algunos café de Barcelona. Afortunadamente para Granados, el empresario Eduardo Conde, quien ya se había encargado de sufragar algunas de los gastos de su educación, lo nombró tutor de música de sus hijos con el exorbitante, entonces, sueldo mensual de cien pesetas. En abril de ese mismo año empiezan sus primeras intervenciones públicas con la interpretación en el Ateneo de Barcelona. Mientras continuaba su formación recibiéndo clases de Juan Pujol y Felipe Pedrell, figura clave del nacionalismo musical español. En 1887 marchó a París, donde estudió con Charles Wilfrid de Bériot.

En 1889 vuelve a Barcelona, donde da un gran concierto en el Teatro Lírico con gran éxito, combinando su faceta de profesor y concertista. En 1892 estrena sus tres primeras Danzas Españolas con las que obtuvo un nuevo triunfo.


Fue un magnífico pedagogo musical y de su academia salieron muchos de los grandes pianistas catalanes de estos últimos tiempos como Frank Marshally Alicia de Larrocha..
Como pianista fue un extraordinario intérprete de la música del romanticismo por su vinculación estilística con el piano de Chopin, Schubert, Schumanny Edvard Grieg.y de música popular hispánica. Colaboró con grandes violinistas como Manén e Isaye y junto a otros pianistas como Risler, Saint-Sáens y Malats, interpretando obras escritas para dos pianos.


Su obra maestra como compositor es la suite para piano Goyescas inspiradas en obras del pintor español Francisco de Goya fruto de la fusión del piano romántico y la recreación de la tonadilla, convertida en un “lied romántico español”.
En 1910 envió sus Goyescas al pianista Montoriol Tarrés, que residía en París, quien la divulgó y logró que la Société Musicale Independante organizara en 1914 un concierto enteramente dedicado a Enrique Granados lo que constituyó la consagración del compositor y su gran éxito por lo que le fue concedida la Legión de Honor además de recibir el encargo del director de la ópera parisiense, Rouché, de adaptar las Goyescas para ópera...ENLAZA

Realizó la partitura sobre un libreto de F. Periquet pero la Primera Guerra Mundial hace imposible su estreno en París, no obstante el productor estadounidense Schirmer, le propone a Granados representarla en el Metropolitan de Nueva York, que acepta la propuesta y viaja con su esposa.

La representación se relaliza en enero de 1916, con gran éxito por lo que fue invitado por el presidente de los Estados Unidos para tocar en la Casa Blanca, motivo por el que retrasó su vuelta a España. Por su deseo de regresar decidió no esperar la salida de otro buque español y embarcó para Inglaterra; allí, en Folkestone, tomó el "Sussex" barco francés para atravesar el Canal de la Mancha y luego desde Francia llegar hasta Barcelona.



El matrimonio Granados nunca llegó a Francia pues El "Sussex" fue torpedeado y hundido por un submarino alemán y Granados y su esposa murieron ahogados en el Canal de la Mancha. La noticia causó un gran impacto en Barcelona, Lérida, París y Nueva York, donde se le dedicaron grandes homenajes.

Otras obras destacables son: Bocetos, 12 Danzas españolas, Piezas sobre cantos populares, Valses poéticos, Madrigal, la ópera María del Carmen y una nueva serie de Danzas españolas, El canto de las estrellas para piano, coro y órgano) Canciones amatorias, Tonadillas, Elegía eterna, el poema sinfónico Dante.