Lo más loco que me ha pasado en el Mercadona

Antes de empezar, para los lectores que viven fuera de España: Mercadona es una marca de supermercados muy famosa aquí. Están por todas partes del país.

Al lío. Junio del año 2.014.

Esther y yo habíamos conseguido organizar un evento muy importante en Barcelona. Habíamos traído a Seth Riggs para que diera una masterclass y también sesiones particulares.

Aquí hay varias cosas importantes:

  1. Seth Riggs es el vocal coach más reconocido de Estados Unidos. Trabaja y ha trabajado con auténticos pesos pesados de la industria. Por eso nosotros nos quisimos formar con él.
  2. Nunca antes Seth Riggs había estado en Barcelona, y mucho menos para dar una masterclass.
  3. Nadie del país había tenido la oportunidad de estudiar con él en persona, a menos que hubiese viajado a Los Ángeles (California) para hacerlo.

Había venido con su familia, y los alojamos en un hotel que está muy cerca del Camp Nou (campo de fútbol del Fútbol Club Barcelona).

Y, oh sorpresa, debajo del hotel había un puñetero Mercadona. En serio, son una plaga.

Lo creas o no, gente de este calibre también compra cosas en el supermercado.

Total, que Esther y yo lo acompañamos a él y a su familia al supermercado (no hablan ni una palabra de castellano). Esther acompañó a su mujer y a su hija.

Yo me quedé con él al lado de las taquillas donde guardar tu mochila o el casco de la moto antes de entrar a comprar. Esas que van con llavecita y monedas de 50 céntimos.

En esos 5 o 10 minutos que estuve con él aprendí una de las mejores lecciones: si quieres ser bueno, tienes que obsesionarte con ello.

También aprendí que yo pronunciaba mal “Suecia” en inglés…

Seth Riggs se ganó su fama por hacer muy bien lo que hace, y vi claro cómo lo hizo: de lo único que habla es de la voz y el canto.

En ese ratito me estuvo explicando cómo se supone que tiene que comportarse la laringe al cantar, tanto en notas graves como en agudas.

No sólo me lo explicó, si no que el tío se puso a demostrarlo ahí mismo, con 80 y pico años de edad, entre clientes y cajeros del supermercado.

Sí, la gente nos miró bastante raro, y a él no podía importarle menos. De nuevo, otra señal de su amor y obsesión por lo que hace.

Si estás pensando en que esto sólo es necesario si quieres ser cantante profesional, te equivocas.

Lo he dicho antes, lo digo ahora y lo voy a repetir hasta que me odies: la voz del cantante profesional funciona igual que la voz del cantante no profesional.

A la anatomía le da igual lo que quieras o no quieras hacer. Si usas mal tu voz, te vas a hacer el mismo daño que un profesional.

Si eres cantante profesional y piensas que ya lo sabes todo, es porque no te estás obsesionando lo suficiente.

Tanto si te parece una visión muy radical como si te parece que es lo que hay que hacer, estás en lo cierto.

Aunque si crees que es radical, apuntarte a nuestra lista de correo NO es para ti ⬇⬇

Este artículo Lo más loco que me ha pasado en el Mercadona pertenece a VoKalo.

VUELVE LA REINA DE SABA

Puerto con el embarque de la Reina de Saba . Claudio de Lorena. 1648
 

Con esta maravilla del famoso paisajista francés Claudio de Lorena abrimos este añadido a la entrada anterior. En ella, el pintor muestra una visión diferente y muy particular del tema: el inicio del viaje de la reina. Vemos cómo renuncia al momento del encuentro entre ella y Salomón en favor de otro mucho más anecdótico que le permite recrearse en un cautivador y exquisito tratamiento de la luz y del entorno; su especialidad.
Aunque aquí los personajes parecen perder toda importancia frente al lírico amanecer, nosotros volvemos sobre la protagonista de la historia y sobre el tema musical de Haendel con estas otras versiones y adaptaciones que he encontrado y que quería compartir también.  
Feliz Barroco.




  Entrada relacionada: Llegada de la reina de Saba





Esto fue lo que pasó con mi sello discográfico

Hace muchos años yo cantaba en la banda Eternya.

Yo llevaba poco tiempo siendo la cantante, cuando un sello discográfico se interesó por la banda.

Te estoy hablando de alrededor del año 2.006, uno de los mejores momentos para que una discográfica se interesara por ti.

Fue justo antes del boom de Internet.

Antes no eras nadie sin una discográfica. Hoy en día sigue siendo bastante necesario, aunque al menos tienes la opción de abrirte camino por tus propios medios.

Como yo llevaba poco tiempo en la banda, sólo podía estar de oyente en la reunión que tuvimos para hablar sobre qué hacíamos con esa oferta.

Nos enviaron un contrato en el que nos exigían exclusividad para trabajar con ellos, lo cual es perfectamente normal… pero no les pareció bien a los dos fundadores de la banda.

Era una discográfica más bien pequeña, y ellos querían trabajar con algunas de las discográficas más grandes del momento, por lo que no firmamos.

¿Sabes en qué quedó la cosa? En una anécdota para contar en un artículo.

Después de unos años, la banda se disolvió.

Pero también me llevé un gran aprendizaje al ver cómo metieron la pata (yo habría firmado el contrato): apuntar a lo más alto es igual de importante que hacer los pasos intermedios que te llevarán a la cima.

Cuando empiezo a entrenar la voz de alguien con quien no he trabajado nunca, esto lo veo mucho.

Fijan su mirada en conseguir sonar de esta o aquella forma, de afinar mejor, …

Da igual lo que estén buscando, porque nada de eso ocurre hasta que entienden que hay pasos intermedios.

Eso significa aprender a utilizar la voz de la forma más relajada posible, con el menor esfuerzo posible.

Esto no quiere decir que tengas que estar años y años practicando para empezar a sonar bien.

Todo lo contrario.

Si dejas de buscar “sonar bien” y te centras en buscar siempre el mínimo esfuerzo físico para utilizar tu voz, tu evolución va a ser exponencialmente más rápida.

Este artículo Esto fue lo que pasó con mi sello discográfico pertenece a VoKalo.

Esto fue lo que pasó con mi sello discográfico

Hace muchos años yo cantaba en la banda Eternya.

Yo llevaba poco tiempo siendo la cantante, cuando un sello discográfico se interesó por la banda.

Te estoy hablando de alrededor del año 2.006, uno de los mejores momentos para que una discográfica se interesara por ti.

Fue justo antes del boom de Internet.

Antes no eras nadie sin una discográfica. Hoy en día sigue siendo bastante necesario, aunque al menos tienes la opción de abrirte camino por tus propios medios.

Como yo llevaba poco tiempo en la banda, sólo podía estar de oyente en la reunión que tuvimos para hablar sobre qué hacíamos con esa oferta.

Nos enviaron un contrato en el que nos exigían exclusividad para trabajar con ellos, lo cual es perfectamente normal… pero no les pareció bien a los dos fundadores de la banda.

Era una discográfica más bien pequeña, y ellos querían trabajar con algunas de las discográficas más grandes del momento, por lo que no firmamos.

¿Sabes en qué quedó la cosa? En una anécdota para contar en un correo.

Después de unos años, la banda se disolvió.

Pero también me llevé un gran aprendizaje al ver cómo metieron la pata (yo habría firmado el contrato): apuntar a lo más alto es igual de importante que hacer los pasos intermedios que te llevarán a la cima.

Cuando empiezo a entrenar la voz de alguien con quien no he trabajado nunca, esto lo veo mucho.

Fijan su mirada en conseguir sonar de esta o aquella forma, de afinar mejor, …

Da igual lo que estén buscando, porque nada de eso ocurre hasta que entienden que hay pasos intermedios.

Eso significa aprender a utilizar la voz de la forma más relajada posible, con el menor esfuerzo posible.

Esto no quiere decir que tengas que estar años y años practicando para empezar a sonar bien.

Todo lo contrario.

Si dejas de buscar “sonar bien” y te centras en buscar siempre el mínimo esfuerzo físico para utilizar tu voz, tu evolución va a ser exponencialmente más rápida.

Este artículo Esto fue lo que pasó con mi sello discográfico pertenece a VoKalo.