Aprender a cantar: Compresión vocal ( Parte 1 )

El otro día hubo un comentario en un tema del foro de canto de Libertad Vocal que me pareció muy interesante acerca de la compresión vocal, y de hecho me hizo mirarme a mi mismo y aprender. Vamos a escribir la primera parte de dos acerca de este tema. Hoy empiezo desde el punto de vista de los que forzamos la voz.

La compresión vocal es el nombre que se le da al cierre de las cuerdas vocales, pero el término 'compresión cordal' es intercambiable con éste. La compresión vocal no es algo fijo, es decir, puedes incrementarla o disminuirla. Un ingrediente fundamental para poder cantar en cualquier nota de tu rango es tener un equilibrio entre la compresión vocal y el flujo de aire que viene de tus pulmones. Si no tienes este equilibro es muy difícil cruzar el puente de tu voz.

En el tema del foro un chico comentaba cómo puedes diferenciar entre compresión vocal y tensiones incorrectas. La verdad es que es una muy buena pregunta, y yo mismo la he tenido durante muchísimo tiempo. Este problema es realmente un problema, sobretodo si no tienes un profesor que esté entrenado para ayudarte con esto, ya que puedes acabar haciéndote mucho daño.

Como he comentado, nuestro objetivo como cantantes es mantener un equilibrio entre la compresión vocal y el flujo de aire. Poca compresión cordal y tu voz sonará airosa. Poco aire y tu voz se "atascará". Mucha compresión vocal y mucho aire hará que básicamente estés gritando.

Hablado desde mi propia experiencia, es muy frustrante ( como siempre, ¿verdad? ;b ) no saber qué debes sentir al cantar, y lo mismo pasa con la compresión vocal. Dado que mi problema inicial era que forzaba mi voz de pecho en las notas agudas, cuando me enteré que eso no era lo que había que hacer empecé a huir de toda sensación que me recordara a eso, antes de conocer Speech Level Singing. Durante las clases de canto que hacía, empezaba a encarar los ejercicios desde el punto de vista de quitar tensión, aunque el profesor me dijese "que le metiera caña" o cosas similares. Ahora sé que aquello fue un paso adelante, pero por aquel entonces no lo sabía.

El caso es que durante los años estuve buscando esa compresión vocal, pero a su vez tenía miedo de volver a forzar mi voz de pecho, por lo que normalmente rompía a falsete o a voz de cabeza en las notas del puente. Habían temporadas cuando probaba algo diferente intentando buscar esa compresión vocal, y de repente podía hacer notas que normalmente no podía, aunque gritadas. Pensé que quizás aquella sensación era la compresión vocal, porque realmente sentía que mis cuerdas vocales se juntaban firmemente, como dos músculos bien entrenados y fuertes. Durante un tiempo tiré por ahí, a pesar de las tensiones. Sin duda algo tuvo que mejorar con respecto a como lo hacía antes, pero sin duda estaba mal. Muy mal... recuerdo que el peor día fue el que, después de estar practicando, la voz me picaba bastante. A día de hoy no estoy seguro al 100% si tiene relación, pero ese mismo día cogí un constipado de narices.

He tenido temporadas de olvidarme de forzar y temporadas de buscar esa "tensión sana". La "tensión sana" es que realmente debes notar como tus cuerdas se mantienen juntas, el problema es que los que hemos empezado sin absolutamente ninguna referencia de cómo se debe sentir... bueno, estamos bien perdidos. Empezamos a intentar dar explicación a lo que sentimos, y normalmente queremos adjudicar la explicación de que es la forma correcta, aunque el tiempo nos acaba diciendo que no.

El panorama se esclarece un poco cuando nos enteramos del tamaño y grosor que tienen las cuerdas vocales en realidad. Según este artículo de Wikipedia, la longitud de las cuerdas vocales de los hombres está entre los 17.5 mm y los 25 mm. Las de las mujeres está entre 12 mm y los 17.5 mm. Por favor, ahora mismo quiero que pares de leer y midas esto con una regla. Quiero que te des cuenta que no hay que hacer fuerza tal y como la entendemos normalmente. No soy muy partidario de adentrarme en la anatomía de la voz en las clases de canto, pero saber esto creo que es importantísimo para que los alumnos tengan una visión clara al respecto.

Al principio del artículo he comentado que el tema del foro me hizo mirarme a mi mismo y aprender. Esto es así porque al pensar más conscientemente sobre el tema me he dado cuenta de que, a medida que voy aprendiendo, siento cada vez menos esta sensación de hacer fuerza y siento más una sensación de que mis cuerdas vocales retienen más el aire que antes. Ya no pienso en absoluto en hacer fuerza y cada vez pienso más en parar el aire.

Nosotros podemos ayudarte con este y los muchos otros problemas que existen en la voz. Reserva tu clase de canto poniéndote en contacto con nosotros.

Aprender a cantar: La regla del 80 / 20

Aprender a cantar no es tarea fácil. Cuando empezamos, normalmente no tenemos ni idea de lo que nos vamos a encontrar ni lo que vamos a hacer ni de cómo lo vamos a hacer.

En cuanto nos adentramos en ello, empezamos a ver que hay muchísimas cosas, la mayoría no las entendemos, nuestro profesor de canto nos pide hacer cosas y, aunque nos explique el por qué, es difícil de entender e incluso de creer que eso nos llevará a ser mejores cantantes, pero es importante mantenernos concentrados en la tarea y avanzar paso a paso.

El problema es, como siempre decimos, que queremos obtener ya "el producto acabado", es decir, una voz que sirva para actuar y además a un nivel muy bueno, pero por alguna razón, las expectativas en relación al canto suelen ser altas. A veces nos perdemos en la cantidad de cosas que supuestamente deberíamos tener en cuenta y a veces nos perdemos tanto en los detalles de algo que el árbol no nos deja ver el bosque, concentrando los esfuerzos en el sitio equivocado.

Cuando alguien empieza a tocar un instrumento, se le ofrece muchísimo margen de error, porque está aprendiendo. Es normal que se equivoque y nadie le castiga por ello. Si está empezando con una banda con otros aprendices incluso es gracioso y siempre salen risas de esas situaciones.

A los 15 años empecé a tocar la batería, y ese fue exactamente mi caso. También fue más fácil que aprender a cantar por el simple hecho de que aprender a tocar la batería es un proceso mucho más estudiado que el canto, a nivel general. Es decir, hay muchos más profesores de batería que profesores de canto que puedan enseñarte bien.

La regla del 80-20, también también conocida como El Principio de Pareto, explica que el 80% de un problema se arregla solucionando el 20% de este. En mis primeras semanas mi profesor se centró en trabajar un poquito de independencia entre manos y piernas, pero sobretodo se centró en hacerme consciente del sentido del ritmo. Recuerdo que las clases eran de una hora, y como mínimo nos pasábamos 20 minutos siguiendo al metrónomo, sólo tocando la caja. Es decir, sólo entraban en juego las manos, dejando de lado los pies. Eso centraba el 100% de mi atención en el tempo y en conseguir que mi cuerpo respondiese a tiempo. Después me hacía cambiar a corcheas, semi-corcheas, tresillos, etc. lo cual recuerdo que me costó muchísimo, porque ahí ya tenía que empezar a acostumbrar a mi cerebro a todos aquellos patrones nuevos para mi.

Con el tiempo pudimos empezar a trabajar más la independencia de las extremidades, centrándonos sobretodo en las débiles ( mano y pié izquierdos ). Después empezó a enseñarme cómo hacer breaks; dónde ejecutarlos y haciéndome ver que no tenía más que extrapolar lo aprendido al resto de elementos de la batería. Más tarde llegaron las dinámicas, es decir, el volumen que debía sacar con cada golpe, para conseguir "groove", etc.

Si te das cuenta, todo esto es bastante extrapolable al canto, pero como he dicho, es más difícil porque con un instrumento externo se asume que lo harás mal al principio, hasta que aprendes; con la voz no suele ser así.

Con la voz lo más ignorado por los que aún no saben cantar es la liberación de tensiones. Estas personas suelen "darlo todo" para conseguir dar esa nota, ya que lo que quieren es poder cantar las canciones que les gustan. En sus clases de canto, cuando reciben ejercicios para anular las tensiones, suelen ser demasiado impacientes y ven que ese no es el sonido que quieren para su voz. Aquí es cuando se debe aplicar la regla del 80-20, ya que si estás intentando trabajar tu interpretación, tu rango o lo que sea ( el 20% del problema ) no vas a poder cantar ya que tu problema son las tensiones ( el 80% del problema ). Para mi es absolutamente comprensible, ya que mi personalidad me hace ser así. Si tu eres como yo, por favor, céntrate en lo importante del problema primero, porque es lo que mayor resultado te va a dar, acelerando así el proceso.

Por otro lado, las personas que se defienden en el canto y ya cantan sus canciones e incluso están medianamente contentos con sus voces y asisten a clases de canto, curiosamente se suelen enfocar en que cantar sea más fácil para ellos. Mi teoría es que como ya afinan y sus voces suenan bien en una canción, quieren mejorar su resistencia y comodidad, lo cual veo perfecto, porque eso es enfocarse en el problema principal. Por supuesto también hay otros que se enfocan primero en aumentar su rango vocal normalmente forzando la voz, lo cual suele ser la opción equivocada, ya que las tensiones son las que no le van a permitir conseguirlo.

Aprender a cantar lleva tiempo y, sin duda, esfuerzo, pero de nada sirve enfocar todo nuestro esfuerzo en el sitio equivocado, ya que esa energía se pierde sin aportarnos nada. Para ello necesitas un buen profesor de canto que te guíe durante el proceso, y también debes confiar en él. En este mismo blog puedes encontrar también muchos consejos que te ayudarán a entender mejor tu voz.

Finalmente, recuerda que nosotros ofrecemos clases de canto utilizando el método Speech Level Singing, la cual nos da herramientas para centrarnos 100% en el problema que más nos está estorbando para mejorar. Si quieres reservar una clase de canto con nosotros, puedes contactarnos aquí y concretaremos una hora.

Aprender a cantar: La teoría de las 10.000 horas

Los estudiantes de canto que empiezan muy a menudo quieren saber cuánto tiempo es necesario recibir clases de canto para aprender a cantar.

Lo que hago normalmente es remitirles a nuestro artículo anterior acerca de valorar los pequeños avances, ya que lo importante es entender y disfrutar el proceso de aprender a cantar. El artículo de hoy va dirigido a todos aquellos a los que esta respuesta no les ayuda a cambiar de perspectiva.

Esta pregunta es un tormento para los que se la formulan. Cuando alguien quiere aprender a cantar, el 99% de los casos es porque cree que no canta lo suficientemente bien, o directamente porque no sabe cantar. Para ellos, el concepto de "saber cantar" querrá decir diferentes cosas, como por ejemplo cantar como X persona, o llegar a X nota, o tener X octavas de rango vocal, etc. Esto es un problema ya que o son objetivos distorsionados o son objetivos a largo plazo, que para nada muestran todo el camino que hay que recorrer para llegar a ellos. Me explico:

Objetivos distorsionados: Supongo que por la mentalidad que nos inculcan desde pequeños de "más es mejor" o "debes ser el primero de la clase", siempre queremos ser los mejores en todo, y lo queremos cuanto antes. Es por eso que muchas veces pensamos que tener el rango vocal más extenso nos hará los mejores cantantes, cuando en realidad no es así. Puede ser una habilidad impresionante, pero difícilmente será una habilidad artística útil. Por poner un ejemplo, Mariah Carey utiliza su whistle register en contadas ocasiones. En cambio, esta canción con Georgia Brown, aunque realmente impresionante, no es algo que me pasaría el día escuchando.

Objetivos a largo plazo: Querer tener la misma voz que un cantante en concreto no es buena idea. Cada uno tenemos nuestros rasgos específicos en nuestras voces, y puede ser peligroso para nuestra salud vocal querer modificarlos para sonar como otra persona. Debemos utilizar lo que tenemos y mejorar eso. Además, si queremos imitar a Michael Jackson deberíamos pensar que la gente querrá escuchar a Michael Jackson y no a alguien que suene como él. Un objetivo a largo plazo que tendría más sentido sería poder interpretar las canciones de un cantante en concreto, pero a tu manera. De todas formas, esto suele llevar tiempo, y más si el cantante tiene muy buena técnica. A medida que vayas mejorando y vaya pasando el tiempo, tus gustos e inquietudes irán cambiando y probablemente ese objetivo que parecía tan importante al principio, deja de serlo.

Existe una teoría que dice que para ser un experto en un campo concreto es necesario, como mínimo, tener 10.000 horas de experiencia práctica en éste. Más o menos son unos 10 años de ~3 horas de práctica diarias, de lunes a domingo, sin descanso.

Quiero resaltar que estamos hablando que esta cantidad de tiempo es necesaria para ser reconocido como un virtuoso en el campo, un experto de verdad, no sólo alguien que sabe mucho.

Aunque puedes ser muy buen cantante con muchas menos horas, lo que quiero decir con la explicación de esta teoría es que no se puede responder a ciencia cierta a la pregunta de cuánto tiempo es necesario dedicar para aprender a cantar, por dos razones:

Depende del tiempo que le dediques y, por supuesto, de la guía que tengas: El tiempo que le dediques a aprender a cantar debe ser directamente proporcional al nivel que quieres obtener. Si simplemente quieres aprender a cantar de forma decente, probablemente con que le dediques 30 minutos al día deberías obtener resultados en relativamente poco tiempo. Remarco la palabra "relativamente" porque igual que no puedes esperar defenderte decentemente con un instrumento como la guitarra en menos de dos años, pretender aprender a cantar bien en un par de meses, a no ser que seas tan afortunado como algunos de tener facilidad de nacimiento, es un objetivo irreal. Sí puedes mejorar tu sonido y tu libertad vocal en poco tiempo, pero sólo en canciones fáciles. Si en cambio lo que quieres es convertirte en un portento de la técnica, deberías practicar varias veces al día, en bloques de 30 minutos con el máximo tiempo posible de descanso entre ellos.

¿Llega el día en el que no quieras saber más?: Si lo piensas bien, cuanto más aprendes más quieres saber y más te das cuenta de todo lo que aún te queda por aprender. ¡Pero eso es bueno! Esa ambición es la que nos hace seguir trabajando y superándonos a nosotros mismos día tras día.

Si os he de ser sincero, yo tenía exactamente esa misma pregunta en mi cabeza al principio de todo, y probablemente todo esto no me habría esclarecido las dudas. Sin embargo, hace ya muchos años de eso, y hoy puedo decir que, aunque no la pueda confirmar del todo dada mi experiencia, la teoría de las 10.000 horas parece muy cierta. Lo veo en unos pocos aspectos de mi vida, entre ellos el impartir clases de canto.

No es que lleve tanto tiempo dando clases de canto, pero sí llevo muchos años recibiéndolas. La mayoría de los años de estudio que llevo no me han servido más que para frustrarme como cantante, pero como dicen: "no hay mal que por bien no venga". Ahora que entiendo cómo se debe aprender a cantar, miro hacia atrás y puedo aprender de todas aquellas enseñanzas equivocadas, ya que las he vivido en primera persona. Ahora, cuando oigo una pequeña tensión a un alumno, que sus cuerdas vocales hacen un sonido "raro" durante una fracción de segundo, etc. inmediatamente siento en mí mismo su problema, y podemos centrarnos en arreglarlo al momento. En otras palabras, paradójicamente no estuve tantos años estudiando para ser cantante, si no para ser profesor de canto, aunque no lo supe hasta mucho más adelante.

Como resumen, con este artículo quiero decir que no te impongas objetivos innecesarios que crees que necesitas, porque nuestro entorno ya nos pone muchos de esos en nuestras vidas. Si realmente quieres aprender a cantar, debes entender el proceso. De hecho, puede que incluso la frase aprender a cantar sea contraproducente, porque no se aprende a cantar, porque no es algo que tenga fin. No es como aprender a abrir una puerta, o aprender a sumar. Quizás una definición más correcta sería quiero aprender a mejorar mis habilidades para el canto. Si consigues pensar así tu cerebro directamente lo verá todo de otra forma, y se centrará en ir mejorando, que es lo importante.

Si quieres mejorar como cantante y no estás recibiendo clases de canto o crees que las clases de canto que recibes actualmente no te están ayudando, aquí puedes encontrar unas sugerencias para encontrar a un buen profesor de canto. Si te decides a probar nuestras clases de canto con nosotros, te aseguro que pondremos toda nuestra devoción y esfuerzos en que llegues a donde quieres llegar con el canto. ¡No tienes más que ponerte en contacto con nosotros para reservar tu clase!

¡Feliz Año Nuevo!

¡Desde Vox Technologies queremos felicitaros el año a todos vosotros!

Queremos dar las gracias a todos vosotros por leernos. Nuestro blog apenas tiene 4 meses de vida y hemos recibido muchos comentarios de gente genial, animándonos a seguir con ello. También hemos conocido a gente nueva de este mundillo, y estamos muy contentos por ello.

Vox Tools tiene casi 2 meses de vida y también ha tenido muy buena aceptación. Algunas personas nos han sugerido muy buenas ideas para las próximas versiones, y podéis estar seguros que no caerán en el olvido.

Esta semana hemos estado un poco inactivos en el blog, debido a tantas fiestas Navideñas, pero ya nos estamos preparando para volver a la carga. Durante estos días hemos estado trabajando en la próxima versión de Vox Tools. Aún no podemos dar una fecha concreta, pero ya no queda mucho para que la acabemos.

¡Muchas gracias a todos!

Aprender a cantar: Cómo cantar afinado

Normalmente, cuando alguien habla de afinación se refiere a, dado un acorde de notas, la capacidad de un cantante a hacer una nota o serie de notas afinadas con este acorde. Como en todo, hay gente que trae esta habilidad "de serie", y otra gente que no. Cuando alguien no posee esta habilidad, la creencia popular es que no sirve para cantar.

El problema es el desconocimiento de la causa de esta incapacidad para afinar. Sí es verdad que hay gente que tiene su sistema nervioso defectuoso o dañado y realmente no puede afinar. La diferencia entre alguien con esta incapacidad y alguien que es incapaz de afinar sólo porque aún no sabe es que éste último es incapaz de reproducir el sonido, pero es totalmente consciente de que no está afinado, ya sea mientras canta o mientras escucha una grabación suya.

Hay diversas razones por las que alguien no puede afinar. La más común es la falta de control de su aparato fonador. Si estás utilizando los músculos externos de tu laringe, tus cuerdas vocales no pueden vibrar libremente, por lo que tu control disminuye notablemente. En tu cabeza puedes tener muy clara la nota, pero tus cuerdas vocales simplemente no responden. Es como querer levantar un peso superior a lo que pueden soportar los músculos de tus brazos. Tu sabes lo que tienes que hacer, pero tus músculos no pueden con ello y empiezan a temblar con ese peso, pudiéndote lesionar. También puede ser que tus cuerdas vocales no tengan la fuerza suficiente para soportar la presión de aire que está recibiendo desde los pulmones, por lo que tenemos el mismo problema con diferente origen.

Otra razón puede ser que simplemente no estés acostumbrado a tener que afinar aunque, por la razón que sea, tienes un buen control de tu voz. Esto no es tan común, ya que normalmente la gente no tiene un buen control de su voz sin haber recibido clases de canto y en estas clases se suelen practicar canciones. Poco a poco vas adquiriendo buena técnica vocal y, de regalo, la habilidad de afinar.

Yo he tenido este problema, y es muy frustrante. Empecé a interesarme en la música como batería y no fue hasta unos años después que me decidí a aprender a cantar. Por ese motivo pude pasar mi adolescencia entre músicos, haciendo música, pero no me llegó de forma natural el aprender a afinar ni acostumbrarme a las notas, ya que estaba centrado en la parte rítmica.

Poco tiempo antes de decidirme a recibir clases de canto, empecé a componer mis propias canciones por completo, no sólo la parte rítmica. Para ello utilicé programas de ordenador, en vez de un instrumento convencional. El guitarra de mi grupo me explicó cuatro cosas básicas de solfeo para saber por dónde empezar, y empecé.

El principio, como todos los principios, fue bastante desastroso, pero a las pocas semanas empecé a desenvolverme mejor con los programas y con las notas. En un mes ya estaba componiendo canciones enteras, con la ventaja de que tenía ya varios años de experiencia como batería, por lo que solía ver las canciones desde una perspectiva diferente al resto de músicos. Las dos primeras canciones que enseñé a mi banda no les desagradaron, pero tampoco les pareció impresionante. La tercera canción que hice, no sé cómo, pero salió algo muy bueno. A todos les gustó, por lo que esa semana todos la estudiamos y al llegar nuestras horas de ensayo en el fin de semana, la hicimos. Todos se sorprendieron, aunque yo el que más.

A pesar de estos avances, cuando empecé con mis clases de canto la cosa fue horrible. Era totalmente incapaz de afinar una sola nota, pero como suelo ser muy cabezota en hacer algo cuando me lo propongo, continué. La cosa no mejoraba con el paso de las semanas, ni de los meses... ni de los años.

Como ya sabréis si habéis leído artículos anteriores, estuve saltando de profesor en profesor durante mucho tiempo, hasta que encontré Speech Level Singing. A pesar de que empecé a notar mejoras desde el primer momento, no puedo decir lo mismo de mi afinación.

¿Por qué no mejoraba mi afinación? Porque mi profesor de canto estaba corrigiendo uno por uno los cientos de malos hábitos que tenía, y equilibrando mi aparato fonador. Esto quiere decir que pasé por muchas fases donde no tenía ningún control de mi voz, ya que estaba descubriendo coordinaciones nuevas y formas de utilizar mi voz desconocidas para mi hasta ese momento. Esto me recordó muchísimo a cuando empecé a tocar la batería. Era totalmente incapaz de hacer el ritmo más simple porque mi pierna se negaba rotundamente a hacer lo que yo quería; lo que hacía era hacer lo mismo que mi mano derecha, pero con el tiempo gané coordinación, igual que con el canto.

Después de un tiempo de hacer clases, empecé a trabajar en canciones. Antes de empezar a aprender a coordinar mi voz, intentaba cantar y no era consciente de que estaba desafinando todo el rato; me daba cuenta cuando me escuchaba grabado. Al haber adquirido un control mucho mayor en relación a aquel tiempo, no estaba tan preocupado por intentar llegar a las notas, así que mi cerebro empezó a interesarse por escuchar más la música mientras cantaba, por lo que pasé al siguiente nivel: ya me daba cuenta mientras cantaba de que estaba desafinado.

Lo que tuve que hacer es ponerme con un piano ( en concreto este piano virtual ) a probar de hacer notas sueltas. Me sorprendí muchísimo cuando veía que no era capaz de hacer algunas notas, por más que estuviese escuchando que estaba desafinado. No sabía si tenía que ir a un tono un poco más agudo o un poco más grave. Lo que empecé a hacer fue suponer: tocaba una tecla, sonaba la nota e intentaba afinar. ¿Que no estaba afinado y no sabía por qué? Empezaba a subir mi voz de tono, para ver si eso me sonaba mejor o peor. Si sonaba mejor, ¡genial! Al final daba con la nota. Si sonaba peor... ¡genial también! Estaba creando unas conexiones nuevas en mi cerebro, que más tarde me ayudarían a hacer de forma más rápida lo que estaba haciendo en ese momento.

Cuando más o menos lo tenía por la mano, pasé a las canciones. De nuevo... ¡sorpresita! ¡No daba una! "Sin problema", pensé. Lo que hice fue practicar trozos de las canciones, uno cada vez. La cosa mejoró, pero aún así era muy difícil. Entonces me acordé del maravilloso programa VideoLAN. Es un reproductor de audio y vídeo muy bueno, pero yo lo quería por una herramienta que tiene para ralentizar una canción sin que el tono se vea afectado. Es decir, lo que conseguí era practicar las canciones a menor velocidad. La velocidad es un factor importantísimo para aprender cosas nuevas, y muchas veces la ignoramos. Esto fue una ayuda de mucho valor.

Si tu también tienes problemas a la hora de afinar, estoy seguro que te verás identificado con algún punto del artículo de hoy. No debes dejar que la gente te diga que no sabes cantar sólo porque aún no sepas afinar.

Nosotros podemos ayudarte con todo esto y mucho más con nuestras clases de canto. ¡Ponte en contacto con nosotros y reserva tu clase! ¡Estaremos más que encantados de poder ayudarte a ser el cantante que quieres ser!