¿Para qué quiero un micrófono? ¿Es otro trasto para tener por enmedio?

para qué quiero un micrófonoSi eres cantante y te planteas la pregunta ¿para qué quiero un micrófono?, es porque te habrás encontrado con la situación de que algunas veces que lo hubieras podido necesitar te han prestado uno.

Entonces, ¿para qué se compran los cantantes un micrófono?

Hoy te voy a explicar por qué me compré yo uno y por qué me lo llevo en cada una de mis actuaciones.

Yo he cantado toda la vida y mucho antes de pensar siquiera en comprar un micrófono ya había actuado algunas veces en público.

Mis actuaciones habían sido pequeñas. En salas de karaoke o con la familia en reuniones privadas.

Incluso había formado parte ya de una banda, pero siempre utilizaba los micrófonos de los locales de ensayo y nunca habíamos llegado a actuar en público.

Así que ni hasta ese momento ni me planteaba comprarme un micrófono propio.

¿Cuando empecé a preguntarme para qué quiero un micrófono?

Con el tiempo empecé en otra banda donde sí teníamos actuaciones y aún así aún no me compré micrófono propio porque había otros cantantes y ellos tenían y me prestaban uno para los conciertos y los ensayos.

En esa banda yo hacía coros junto a otra chica y ninguna de las dos teníamos micrófono propio.

Durante el tiempo que compartí con ellos y los años que siguieron como cantante solista en otra, me dí cuenta de por qué vale la pena tener un micrófono propio:

Por si acaso

Nunca se sabe lo que puede pasar y si vas a una actuación sin tu propio micrófono quizás te encuentres con que no vas a poder actuar.

Recuerdo una ocasión en la que tuve que compartir micrófono con la otra corista, lo que limitaba muchísimo nuestros movimientos.

Además se oía más a la una que a la otra, ya que los técnicos de sonido ajustan el volumen adecuado para cada persona, pero no pueden acertar en el de dos personas a la vez.

La suerte que tuve fue que mi amiga no hubiera comido cebolla, ni ajo, sino, ahí hubiera tenido otro problema añadido.

No puedes confiar en un equipo que no es el tuyo

Ya no sólo existe la posibilidad de que te encuentres con que no tienes micrófono para la actuación.

Si no tienes micrófono propio tienes que contentarte con el que haya en la sala.

Es posible que funcione perfectamente, ¿pero y si no?

Corres el riesgo de que te deje en silencio en mitad de la actuación.

También recuerdo una vez que me dejaron un micrófono que tenía la clavija un poco suelta y el cable a veces hacía buen contacto pero otras veces no.

Tuve que dejarlo todo el rato apoyado en el pie de micro y no me atrevía ni a rozar el cable.

Eso también limitó mucho mis movimientos, con lo que no podía dejarme llevar del mismo modo que si hubiera tenido más libertad y la actuación se vio afectada.

Por higiene

La verdad es que antes nunca había pensado en esto como un problema.

Utilizaba los micrófonos que me dejaran en cualquier lugar sin ser consciente de que cuando cantas estás soltando aire caliente que se condensa y se convierte en líquido.

Muchas veces rozas con tus labios el capuchón del micrófono y notas que está mojado.

La primera vez que pensé en algo así fue una vez que me constipé después de haber compartido micrófono con el cantante de otra banda que casualmente estaba constipado y que casualmente había actuado antes que yo.

A partir de ahí me empecé a fijar mucho más en esas cosas y hasta me venían olores de los micrófonos prestados, así que me volví bastante escrupulosa con eso y desde entonces siempre llevo mi propio micrófono cuando tengo una actuación.

A veces incluso llevo dos.

Una vez aquello me salvó.

Aquel día teníamos una actuación en un acto de homenaje y se suponía que íbamos a hacer el concierto y luego sería el homenaje, pero cuando habíamos acabado de hacer las pruebas de sonido para el concierto y ya lo teníamos todo listo, nos hicieron salir del escenario porque habían decidido adelantar el homenaje y hacer el concierto después.

No me dio tiempo a retirar mi micrófono y lo utilizaron para el homenaje.

Observaba horrorizada como el homenajeado, que estaba constipado, ¡no paraba de toser encima de mi micrófono!

Nos hicieron salir al escenario y les hice esperar a todos una eternidad mientras buscaba el otro micrófono y lo cambiaba. Tardé bastante porque ya lo teníamos todo recogido, pero no hubiera cantado igual de a gusto ese día de no haber hecho ese cambio, así que creo que mereció la pena.

Por compromiso

Igual que un guitarrista tiene que comprar su propia guitarra, un bajista su propio bajo o un batería su propia batería, a pesar de lo caras que son, es responsabilidad del cantante tener listo su propio instrumento.

En realidad, los cantantes tenemos mucha suerte porque el nuestro es el instrumento más barato con diferencia.

Obviamente hay muchos modelos y precios, pero puedes tener uno que funcione muy bien por un buen precio.

De hecho, el primero que me compré, era de segunda mano.

Pensarás que estoy loca, dados mis escrúpulos, pero lo que hice fue comprar un capuchón nuevo y cambiárselo.

Un guitarrista no acude a un concierto sin cuerdas de recambio por si se le rompe una en mitad de la actuación porque es su responsabilidad que el concierto no se vea interrumpido por algo así.

Igualmente, como cantante, tienes el compromiso de tener tu propio equipo por todas las razones antes mencionadas.

Pero un micrófono propio no sólo es útil para las actuaciones en directo, a mi me sirvió incluso para grabar canciones con el ordenador desde casa.

Hasta entonces siempre me había grabado con un micrófono de telefonista, de esos que llevan los auriculares incorporados.

Aunque el micrófono de los directos no es el más adecuado para una grabación, el cambio fue substancial.

Me dio mucha libertad el no tener que controlar el volumen para no saturar la señal. Simplemente tenía que alejar un poco el micrófono en las partes más fuertes y ya está.

Con el tiempo ya tuve la posibilidad de comprarme otro micrófono más adecuado para grabación, pero aún y así sigo sacando provecho de mis micrófonos de batalla, que ya han visto un buen número de conciertos a lo largo de los años y los que les quedan por ver.

Un buen micrófono puede durarte para toda la vida.

Si ha llegado el momento en el que tienes que comprar tu micrófono y aún no sabes por cual decidirte, deberías conocer los tipos de micrófonos que hay y saber cuál de ellos es el que más te interesa.

Si te ha gustado mi historia ¡compártela!

Y si te has sentido identificado con alguna parte de ella o tienes alguna historia divertida que contar, ¡hazlo! deja tu comentario más abajo.

Imagen: AtribuciónNo comercial Algunos derechos reservados por jlaytarts2090

La entrada ¿Para qué quiero un micrófono? ¿Es otro trasto para tener por enmedio? aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

Cómo enfrentarse a las críticas y conservar la dignidad

enfrentarse a las críticasParte vital de la educación de un cantante consiste en aprender a enfrentarse a las críticas.

La voz es un instrumento muy subjetivo y así como a algunos les puede parecer increíble una voz, a otros puede no parecérselo tanto.

Si tu idea es subirte a un escenario y empezar a actuar, debes estar bien preparado para las críticas.

El público no sólo va a juzgar tu manera de cantar, van a juzgar tu manera de moverte, tu vestuario, cómo hablas con ellos, tu pronunciación si cantas en otros idiomas y un largo etcétera.

Parece abrumador, pero no debes dejar que eso te frene.

Las críticas te pueden llegar de varias maneras: antes, durante y después del concierto.

Como enfrentarse a las críticas que te llegan incluso antes de que empieces a cantar

Parece increíble que incluso antes de tener la oportunidad de cantar ya te lleguen críticas, pero puede pasar.

Lo más habitual es que la persona de la que recibas esas críticas seas tú mismo.

En cuanto te levantas por la mañana piensas en el momento en el que vas a cantar y empiezas a tratarte con dureza a ti mismo:

No lo voy a hacer bien, porque noto carraspera en el cuello, porque me duele la cabeza, la uña del pie..

Todo son excusas.

Excusas que van minando tu confianza en ti.

Como ya te he dicho muchas veces, eres la persona que más tiene que creer en ti, así que repite unas cuantas veces lo bien que te va a salir.

Recuerda el último ensayo que hiciste en el que las canciones te salieron perfectas.

Visualiza el momento en el que estarás en el escenario y todo estará yendo tal y como tú quieres que vaya.

Una vez llegas al local en el que vas a actuar, vuelven las inseguridades.

Empiezas a ver a los que serán tu público y te da la impresión de que no les vas a gustar o de que se van a reír de ti.

Debes volver a hacer el ejercicio.

Cierra los ojos y visualiza el momento en el que estarás en el escenario y esa gente a la que crees que no vas a gustar, está disfrutando al máximo del concierto.

Puede que tengas una pareja o una amistad que no te apoye y que intente minar tu autoestima justo antes del concierto. Lo más probable es que se meta con tu aspecto.

No te dejes amilanar, lo más posible es que todo eso sea por celos. Celos de que los demás te encuentren más atractivo, o celos de que tú estés cumpliendo un sueño y ellos no.

Por desgracia, muchas de las personas que nos rodean son dañinas en ese sentido.

No se dan cuenta de que justo en ese momento están minando tu confianza.

El objetivo final es que acabes dejándolo, o bien por miedo a perderte como pareja o bien para no sentirse inferiores por no poder conseguir ellos lo mismo que tú.

No debes dejar que pase. Vuelve a repetirte a ti mismo que vas a hacerlo genial.

Cómo enfrentarte a las críticas que te llegan durante la actuación

Ahora llega la hora de la verdad.

Estás en el escenario y has empezado a actuar.

Sigues sin estar a salvo de las críticas y aunque muchas seguramente, seguirán en tu cabeza, hay estímulos externos que te pueden hacer perder la seguridad.

Por lo que oyes

Sabrás si las críticas son positivas o negativas si escuchas vítores o abucheos.

Con los vítores la cosa está clara. Vas bien, a la gente le gusta lo que haces.

En cambio, si escuchas abucheos o palabras de burla, la cosa empeora.

Seguramente te invadirá una terrible sensación de que lo estás haciendo fatal y puede que te enfades.

Pero piensa en porqué esas personas se están comportando así.

Si te están abucheando, es porque esperan una respuesta por tu parte, seguramente que te enfades, o ver cómo te desmoronas.

Sé que seguramente será un momento muy duro, pero lo que debes hacer es mantener la sangre fría y continuar como si nada. O eso, o bromear invitándoles a que se marchen si no les gusta, o dándoles las gracias como si fueran vítores en lugar de abucheos.

Por lo que ves

Ves las caras del público y eso te da información.

Si les ves animados y visiblemente disfrutando de la música, es genial, pero si no es así, te puede dar la sensación de que se están aburriendo, o de que se están riendo de ti.

Alguna vez incluso me ha parecido ver alguna mirada de odio.

Cuando las personas van a un concierto, apenas pueden hablar entre ellas a causa del ruido, por lo que muchas veces, es un momento íntimo. Donde una persona se queda a solas con sus pensamientos.

No te agobies por las caras que veas en el público.

Piensa que es posible que se estén evadiendo y estén pensando en sus cosas, pero eso no significa que tú lo estés haciendo mal, simplemente puede significar que necesitan ese momento para sí mismos.

Si se están aburriendo, puede que simplemente no les guste el estilo que estás cantando. No puedes gustar a todo el mundo y si no quieren estar ahí, son libres de marcharse cuando quieran.

El que se rían de ti, es bastante subjetivo. Quizás a ti te parece que esas risas son por ti porque te miran de soslayo. Pero piensa donde están. ¡Están en un concierto!

Han ido a verte cantar, es normal que te miren. Si a la vez se están gastando bromas entre sí o incluso a tu costa, déjales que se diviertan. Esas cosas no te perjudican.

Lo que no puedes hacer es intentar entrar en sus cabezas e imaginar en lo que están pensando o de lo que se ríen.

Todos esos pensamientos te van a distraer de tu objetivo principal, que es hacer disfrutar al público y pasarlo bien con ellos.

Cuando no sabes de qué se ríen, lo mejor es que siempre te pongas en lo mejor. Se ríen porque están disfrutando.

Aunque no sea así, no ganas nada pensando lo contrario. ¿O sí?

Y si pescas alguna mirada furtiva de odio, te puedes sentir orgulloso, porque lo más probable es que esa persona sienta envidia de ti y eso lo debes interpretar como que estás haciendo algo que es bueno para ti, que te hace crecer como persona.

Como enfrentarte a las críticas que vienen después del concierto

Cuando acaba el concierto, lo más normal es que el público te venga a felicitar, aún así, muchas veces te vas a seguir encontrando críticas.

Las primeras, cómo no, van a venir de ti mismo.

Me he equivocado en la letra de esta canción, en la melodía de ésta otra…

Seguramente nadie en el público se habrá dado cuenta de nada de eso que tú sabes que ha pasado, así que no te tortures más y deja que te animen.

No respondas a cada felicitación con un: sí, pero me he equivocado aquí y allá.

Simplemente da las gracias y sonríe.

También habrá aquellos que vendrán a decirte que no veas cómo te has inventado la letra de tal canción o que has cambiado la melodía de este estribillo o el otro, o que tu pronunciación no es tan buena como debiera ser.

Acepta todas las críticas que te ayuden a mejorar.

Si te critican por tu pronunciación, estudia para mejorarla.

Sí realmente crees que es importante mantener intacta la melodía de una versión estudia exactamente cómo debe ser. Pero si piensas que una versión debe ser algo más libre, esa opinión la debes tener en cuenta como una opinión totalmente subjetiva.

Seguro que hay muchísimas personas a las que les encanta la versión original y muchísimas otras a las que les gustará la tuya también.

La letra, sí, es importante, pero tampoco es para mortificarte. Que se te olvide una letra es algo bastante normal, sobretodo con los nervios. La próxima vez, irá mejor. Aquí puedes leer algunos consejos para saber cómo memorizar las letras.

Si alguien te dice que te ha fallado la voz en un punto o que tienes demasiado aire en la voz, o cualquier otra cosa relacionada con la técnica, no te tortures.

Controlar la técnica vocal lleva mucho tiempo y requiere mucha paciencia. Lo peor es que muchas personas se creen expertos en el tema y te vendrán a decir cómo tienes que hacer las cosas.

Lo mejor que puedes hacer, es encontrar un buen profesor de canto que te guíe en la dirección correcta y a quien puedas confiar tu educación vocal.

Si tú también eres de los que se crítica a sí mismo o has recibido críticas y has tenido que aprender a enfrentarte a ellas, no tengas miedo de compartir con todos nosotros tu experiencia, para que podamos aprender de ella.

Si crees que debes ayudar a alguien compartiendo este artículo, ¡no dudes en hacerlo!

Imagen: AtribuciónCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por symphony of love

La entrada Cómo enfrentarse a las críticas y conservar la dignidad aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

Cómo cuidar la voz para cantar y entenderte mejor a ti mismo

cuidar la voz para cantarComo cantante, llevas tu instrumento incorporado a tu cuerpo, por lo que es vital para ti saber cómo cuidar la voz para cantar.

Seguro que muchas cosas ya te las imaginas, pero aún así me gustaría darte algunas instrucciones para que no te encuentres con que día tras día tu voz se deteriora.

En este artículo, no quiero entrar en detalles de un estilo musical u otro.

Lo que vamos a ver es cómo debes cuidarte como cantante, tanto física como emocionalmente para que tu instrumento siempre esté de tu parte.

Cómo cuidar la voz para cantar teniendo en cuenta su componente físico

Como tu voz forma parte de ti, para cuidarla, debes cuidarte a ti mismo.

Hay varios factores que pueden afectar a la parte mecánica de tu voz y hacer que se deteriore, así que vamos a verlos agrupados en tres grupos:

Cómo afectan a tu voz los factores ambientales

Los factores ambientales tienen mucho que ver en el estado de tu voz, igual que en todo tu cuerpo.

Por ejemplo, si no vas bien abrigado y te sometes a temperaturas muy bajas, tu cuerpo sufre y puedes contraer un resfriado, con lo que todo tu cuerpo, incluida tu voz, se verá afectado.

Por eso debes tener en cuenta las siguientes cosas:

  • Evitar los lugares con humo, polvo, ambientes secos o demasiado húmedos (sobretodo si tienes alergias). Todas estas condiciones afectan al aparato respiratorio y por lo tanto, también al fonador.
  • No hablar en lugares con mucho ruido, o al menos no elevar el tono de voz hasta gritar. Por ejemplo en una discoteca o en un concierto que has ido a ver.
  • Evitar los cambios de temperatura drásticos. Parece mentira, pero si vas al cine en verano pasas frío, mientras que si vas en invierno pasas calor. Tenlo en cuenta y llévate ropa de abrigo en verano y varias capas que puedas quitarte en invierno.
    Sobretodo protege tu cuello con bufanda o pañuelo.
  • Dormir y descansar bien. Como el resto de tu cuerpo, tu voz responde mucho mejor si has descansado lo necesario.

Cómo afecta a tu voz lo que tú haces

No sólo debes culpar a tu entorno de los problemas vocales que puedas tener.

También has de prestar atención a lo que tú mismo haces para mantener tu voz protegida.

Hay muchas otras causas de deterioro vocal que no sólo dependen del ambiente, sino que te las puedes llegar a provocar tú mismo.

Aquí tienes algunos ejemplos:

Estas son algunas de las cosas que afectan negativamente a tu voz y pueden causarte problemas, aunque también tienes que controlar cómo te afecta lo que comes.

¿Hay algún alimento que notes que te causa mucosidad o que te irrite la garganta? ¿hay algo que comas que te cause reflujo?

Todo esto son puntos a tener en cuenta para cuidar tu voz.

Cómo afecta a tu voz lo que hacen los demás

Y finalmente, aunque te parezca increíble, has de estar atento a las cosas que hacen las demás personas y que te afectan a ti vocalmente.

  • Cómo hablamos con determinada persona.
    Me explicaba un alumno el otro día que cada vez que habla con su hermano termina afónico. Analizando su caso concreto, vimos que por costumbre, habla con su hermano a mucho volumen. Esto hace que sin darse cuenta esté forzando la voz cada vez que habla con él.
    La solución no es dejar de hablar con esa persona, sino intentar ser consciente de lo que está pasando en el momento en el que pasa y cambiar las cosas.
  • Cuando alguien fuma delante tuyo te está perjudicando aunque no seas tú quien fume, pues el humo reseca las cuerdas vocales al ser inspirado.
    Así que si los miembros de tu banda se ponen a fumar en el local de ensayo, ¡échales fuera de la sala!
  • También en los locales de ensayo a veces te encuentras con que todos los instrumentos están a demasiado volumen y apenas intuyes tu voz. Pídeles que bajen sus volúmenes o busca una solución similar.

Cómo cuidar la voz para cantar teniendo en cuenta su componente emocional

La voz no es un instrumento como los demás.

No consta nada más de una parte física, sino que también tiene un componente emocional.

Al igual que cualquier otra parte de tu cuerpo, no sólo funciona porque puede hacerlo, sino que lo hace porque tu cerebro le dice que lo haga.

Además, tu cerebro le dice que lo haga de una manera determinada.

Todo esto lo tienes que tener en cuenta en el cuidado de tu voz.

El estado emocional puede afectar mucho a la voz de un cantante, por eso tienes que cuidarte no sólo físicamente, sino también emocionalmente.

También podemos dividir el componente emocional en los tres mismos grupos que hemos dividido el componente físico de la voz.

Cómo afectan a la parte emocional de tu voz los factores ambientales

  • Si llevas una temporada de mucho estrés y te es imposible o muy difícil desconectar del factor estresante mientras cantas, esto te va a afectar gravemente.
  • Es muy normal tener un mal día. Lo peor que puedes hacer es mortificarte porque un día las cosas no te estén saliendo como quieres.

Cómo afecta a la parte emocional de tu voz lo que tú haces o piensas

  • Si tú mismo te repites una y otra vez que no sirves o que a esa nota no vas a llegar, lo que estás haciendo es confundir a tu cerebro e impedir que haga sus coordinaciones de manera correcta.
  • No te enfades contigo mismo. Eres la única persona que siempre debería estar de tu parte.

Cómo afecta a la parte emocional de tu voz lo que hacen o piensan los demás

  • Evita pelearte con las personas a las que quieres (y con los demás también). En una pelea puedes tender a elevar demasiado el tono de voz y eso sólo hace que perjudicarte.
  • Las críticas de los demás duelen. Ten en cuenta que muchas personas se creen con derecho a juzgar a los demás sin ni siquiera aportarles algo de valor con lo que podrían mejorar.  No dejes que te afecten si no son para ayudarte.
    Y aunque te intenten dar consejos, ten cuidado, pues tú eres quien tiene que discernir si son fiables o no.
    Un estado de continuas críticas por parte de los demás puede hacerte sentir inseguridades que luego se van a ver reflejadas en tu voz.
    ¡Pero ojo! no te estoy diciendo que no aceptes las críticas de nadie. Es importante tenerlas en cuenta, pues muchas veces ayudan. Lo que no debes aceptar es cuando dichas críticas son infundadas o no te ayudan en nada.

Si tú también has sentido alguna vez que alguno de los factores nombrados en el artículo te ha afectado a la voz o te has sentido identificado con alguno de los puntos que aquí se tratan, ¡no dudes en dejarme un comentario!

Y por favor, comparte este artículo para ayudar a otras personas a entender mejor cómo cuidar su voz para cantar.

Imagen: AtribuciónNo comercialCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por chacka²

La entrada Cómo cuidar la voz para cantar y entenderte mejor a ti mismo aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

7 claves para evitar los nervios al cantar en público

evitar los nervios al cantar en publicoA muchos cantantes les parece imposible evitar los nervios al cantar en público, hasta el punto de llegar a quedarse petrificados antes de salir al escenario.

Los nervios antes de una actuación son algo que te va corroyendo por dentro hasta que llega el momento de salir al escenario.

En ese momento pueden pasar dos cosas:

  1. Que te lances y empieces el concierto temblando, pero al cabo de un rato se te vaya pasando.
  2. Que te invada el miedo escénico y no seas capaz de salir al escenario o te quedes bloqueado en mitad de una canción.

¿Hay alguna manera de evitar los nervios al cantar en público?

Para aprender a evitar los nervios al cantar en público y que no te pase ninguna de estas dos cosas, sobretodo necesitas práctica. Hacer un montón de conciertos y ver que no pasa nada y que lo tienes controlado.

Aún así, hay algunas otras cosas que puedes hacer previamente para reducir esos nervios desde el principio.

#1: Poder confiar en tu voz

Ni que decir tiene que es vital que trabajes para controlar tus puntos flacos y que tu voz te apoye cuando la necesitas.

Pero hoy no voy a hablarte de eso.

Hoy te voy a aconsejar que te sientas cómodo con las canciones que has elegido.

Pueden tener una parte que te resulte complicada, pero lo mejor es que sea en un trozo cortito, sobretodo en tus primeras veces.

Poco a poco, cuando ya te vayas sintiendo más seguro, puedes ir añadiendo dificultad.

Aunque sean canciones fáciles, es importante que tengas muy clara la estructura y que no te pierdas.

Para ello, la tienes que poder cantar sin música y saber exactamente donde va cada parte.

Escúchala las veces que hagan falta para que se te quede bien grabada en la memoria.

#2: Preparar muy bien la letra de las canciones

Lo mismo sucede con la letra.

Muchas veces, los nervios hacen que se te olvide en el momento más inoportuno.

Si la llevas muy bien estudiada, es muy poco probable que te pase eso.

Si te puede ayudar alguien a estudiarla, mejor que mejor. Siempre es más divertido.

En mi último concierto, el sábado pasado, me tuve que aprender una letra el mismo día. Así que durante la cena previa al concierto y con la ayuda de Carlos, fui repitiéndola una vez tras otra.

Él me ayudaba con mímica, con lo que se me hizo mucho más divertido, como un juego.

Yo ya no siento nervios antes de los conciertos, pero seguro que si los hubiera tenido, también me habría ayudado el hecho de centrar mi atención en otra cosa y más de esa manera tan amena.

Si te cuesta quedarte con la letra de las canciones y no tienes nadie que te ayude a estudiar, aquí tienes algunos consejos.

#3: Calentar la voz

Es una primera toma de contacto. Hará que no tengas que ponerte a cantar de repente y además preparará tu voz para dejarla a punto para el concierto.

¡Y no te confundas! Con calentar la voz no sólo me refiero a unas horas antes del concierto.

Debes calentar la voz durante toda la semana, preparándola para las exigencias de tu concierto.

Aún así, el mismo día también tienes que calentar la voz.

Puede ser mucho menos rato que el que hayas estado dedicando durante la semana, pero es necesario preparar la musculatura de tus cuerdas vocales (igual que cuando haces deporte tienes que preparar antes los músculos que vas a utilizar).

Si te interesa adquirir un buen programa de calentamiento, aquí tienes más información sobre el nuestro.

#4: Descansar muy bien y no añadir factores estresantes

Descansar bien es una de las cosas más importantes que hay para el cuidado de la voz.

Un guitarrista tiene que llevarse cuerdas de repuesto por si se le rompe una durante el concierto. Tiene que dejar su guitarra afinada y todos los bártulos preparados.

¿Verdad que los guitarristas no llevan la guitarra sin funda?

¿Verdad que no van dándole golpes a su guitarra?

Como cantante, tu instrumento lo llevas dentro tuyo, tú eres la funda. Así que trátate bien.

Descansa bien, duerme todas tus horas y el día del concierto no te impongas más tareas de las que puedes hacer.

El tiempo va a pasar volando y en cuanto te des cuenta vas a estar en el escenario.

Dedícate a prepararte la ropa que te vas a poner, darte una ducha relajante…

Tienes que tener en cuenta que ese día es para ti.

#5: Hablarte a ti mismo en positivo

Si quieres evitar los nervios al cantar en público, lo peor que puedes hacer es estar continuamente repitiéndote a ti mismo lo mal que lo vas a hacer, que te va a estar mirando todo el mundo, que cómo te has dejado liar para actuar…

Quien primero tiene que creer en ti, eres tú.

Si tienes la oportunidad de hacer un concierto es que no lo haces tan mal como crees, sino no te dejarían actuar, ¿no crees?

Cada vez que te venga a la cabeza un pensamiento negativo, tienes que luchar contra él, no dejar que tome las riendas de tu cabeza.

Imagínate a ti mismo en el escenario, cantando exactamente como quieres cantar y eso hará que empieces a verlo como una posibilidad de lo más real.

#6: Ejercicio físico

Si resulta que ya estás esperando para empezar el concierto y los nervios están ahí y no se van, no hay nada mejor que una descarga de adrenalina.

Me explicaba un alumno el otro día que todos los componentes de su banda daban una vuelta a la manzana corriendo y desahogándose juntos.

Para el cantante no es muy bueno gritar de euforia, pero el ejercicio físico sí que ayuda a liberar las tensiones y dejar a un lado los nervios.

Agitar los puños en alto también te puede ayudar a eliminar esas tensiones. Es como si alguien te zarandeara.

Si te da vergüenza hacerlo en los camerinos o en la sala donde está todo el mundo, puedes ir al baño y zarandearte a ti mismo agitando los puños por encima de tu cabeza.

También funciona hacer unas cuantas respiraciones profundas, para relajarte, como cuando estás estresado.

Tómate tu tiempo. No van a empezar sin ti.

#7: Hacer muchos conciertos

Pero como te comentaba al principio, la verdadera clave está en hacer un montón de conciertos.

Uno tras otro te vas dando cuenta de que no pasa nada, de que es un momento para disfrutar y no para pasarlo mal.

Estás haciendo algo que te gusta y además tienes la suerte de que ese algo puedes compartirlo con todos los que te rodean.

No pierdas ninguna oportunidad para cantar en público. Todo eso te dará la seguridad y la experiencia que necesitas.

Si tú también te pones nervioso y tienes alguna táctica para sobrellevarlo, ¡cuéntanosla desde la sección de comentarios!

Y si conoces a alguien que lo pasa verdaderamente mal y que no sabe cómo evitar los nervios al cantar en público, comparte este artículo con él para ayudarle.

Imagen: AtribuciónNo comercialSin obras derivadas Algunos derechos reservados por Fred Seibert

La entrada 7 claves para evitar los nervios al cantar en público aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

Tener o no tener oído musical, he ahí la cuestión

tener oído musicalSon muchas las personas que afirman no tener oído musical sin entender bien que es lo que les está pasando.

Normalmente esa creencia viene dada por la falta de afinación, pero eso no siempre es necesario para reforzar esta creencia.

No poder trasponer el tono de una canción de manera automática, no conseguir hacer coros y armonías de voz, suelen hacer pensar a las personas que no tienen oído musical.

Eso les hace abandonar la idea de cantar y expresarse a través de sus voces, impidiéndoles disfrutar de algo tan bello como esto.

Si a ti también te pasa esto, no dejes que esta creencia te frene.

¿Para quien es normal no tener oído musical?

Las personas que padecen de sordera o que tienen alguna enfermedad auditiva son las que no tienen oído musical.

Si tú oyes perfectamente, entonces tienes oído musical.

Ya, pero es que cuando me dan un tono no soy capaz de reproducirlo.

Eso sólo significa que o bien aún no has aprendido cómo hacerlo o bien aún no has adquirido la suficiente costumbre como para hacer que reproducir ese tono sea algo automático y fácil para ti.

Sí, sí, pero mi amiga puede hacerlo y nunca ha estudiado música, ¿por qué yo no?

Pues pueden haber varias causas para esto.

La primera y más lógica es que haya nacido con habilidades para el canto, igual que hay personas que pueden correr más rápido que otras, saltar más alto, ser más flexibles…

También hay personas que pueden mover las aletas de la nariz, levantar las cejas por separado, mover las orejas…

Ves por donde voy, ¿verdad?

Eso no significa que tú no puedas entrenar para conseguir lo que quieres.

También puede ser que sin ella ser consciente haya aprendido a hacerlo.

Ten en cuenta que cuando somos niños, absorbemos la información y aprendemos cosas de manera mucho más rápida que cuando somos adultos.

¡Algunas cosas ni siquiera recordamos donde las hemos aprendido!

Con las habilidades para el canto puede pasar algo similar.

Un niño aprende de manera automática en un hogar donde se escuche mucha música, de unos padres a los que les guste mucho cantar o en una escuela donde desde bien pequeños la música esté presente como una asignatura más.

Así que no te tortures más con lo que pudo ser y no fue.

El ahora es donde estás y no puedes volver al pasado (aún, yo estoy convencida de que pronto alguien inventará algo para eso :p).

Así que si aún no sabes cómo cantar afinado, no sabes trasponer una canción de tono (cantar en un tono diferente) o no sabes hacer coros, no te preocupes, porque aún estás a tiempo de aprender.

¿No me crees? Mira este artículo sobre cómo aprender a cantar a los 30.

¿Cómo puedo entrenar mi oído musical?

Lo mejor que puedes hacer es acudir a un profesor de canto que te diga qué está causando esas desafinaciones o esos fallos al reproducir una nota y te diga con qué ejercicios específicos para tu caso puedes solucionarlo.

Habrá alguno que te diga que no puede ayudarte porque no sabe cómo hacerlo. Si te encuentras con ese caso, puedes estar muy agradecido, pues por lo menos está siendo sincero y no te hará gastar ni tu dinero ni tu tiempo ni tus ilusiones en algo que no puede ayudarte a conseguir.

Habrá otros que acepten darte clase pero realmente no sepan cómo hacerte mejorar. Debes estar atento y analizar tus clases recibidas para saber si esa persona realmente puede o no ayudarte.

Grábate antes de la primera clase y ves haciendo grabaciones de manera regular, para comprobar si hay una evolución. Si en un mes o dos (siempre que hagas los ejercicios regularmente) no notas ninguna evolución, por pequeña que sea, es que algo va mal.

Llegados a ese punto, lo mejor que puedes hacer es buscar a un buen profesor de canto.

No dejes que nadie te diga que no tienes oído y que por eso no puedes cantar y por encima de todo, deja de decírtelo a ti mismo como un mantra que repites una y otra vez.

La primera persona que tiene que creer en ti eres tú mismo.

Si te ha gustado este artículo, no dudes en compartirlo para ayudar a más personas a evitar las frustraciones de no poder hacer algo que quieres.

Si te sientes identificado y nos quieres contar tu caso, no dudes hacerlo desde la sección de comentarios.

AtribuciónCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por Elisa R Baralt

La entrada Tener o no tener oído musical, he ahí la cuestión aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.