Usar o no usar “líneas-guía” para la afinación, that’s the question.

Muchos violinistas principiantes se hacen estas preguntas:

“¿Debo utilizar marcas para saber dónde poner los dedos? ¿Me ayudarán a afinar?”.

Si te encuentras en el mismo dilema, este artículo es para ti. Espero que la información que voy a darte sirva para que tomes la decisión que más te convenga.

El uso de los sentidos en el violín

Cuando tocamos utilizamos principalmente 3 sentidos: el oído, el tacto y la vista.

La vista nos ayuda sobretodo en la postura. Si buscamos un punto fijo frente a nosotros mientras tocamos (encuentro especialmente útil hacerlo ante un espejo de cuerpo entero) tendremos una visión global de nuestro cuerpo que nos ayudará a mantener el violín recto como una mesa, detectar si perdemos esa colocación y corregirnos .

Cuando ponemos líneas-guía para los dedos en el batidor/diapasón, estamos utilizando marcas visuales. Corremos el riesgo de que la información visual haga que perdamos la otra información que nos llega desde el tacto: la información propioceptiva (desde los músculos, tendones,etc) y la que nos llega desde el oído (interna y externamente).

En el aula me he encontrado con personas que tienen puestas las marcas y, aún así, desafinan. Esto ocurre, en general,  por dos motivos:

  • no las miran.
  • piensan que si ponen el dedo “en el sitio” ya estará afinado, pero no han desarrollado su oído, con lo cual, desafinan y no se corrigen.

 

La clave de todo este tema es que no hay “un sitio exacto” que podamos marcar, siempre es aproximado, con lo cual, si tenemos marcas, no van a ser suficientes si no utilizamos también nuestro oído para comprobar, en cada momento, que las notas que estamos tocando son correctas.

La afinación no depende sólo del lugar en la cuerda, también influye cómo pisamos con la yema de los dedos y cómo usamos nuestro pulgar. De ahí que sea muy importante desarrollar nuestro sentido del tacto y tengamos en cuenta la información propioceptiva que nuestro cuerpo nos está mandando.

Además, hay que tener en cuenta que la afinación en el violín es pitagórica, no temperada, lo que significa que no todos los semitonos son iguales, por lo tanto hay tonos más grandes que otros. En el piano y la guitarra no hay diferencia entre un do sostenido y un re bemol, se tocan el la misma tecla o traste, pero esto no ocurre así en el violín. Ese es el motivo por el que el violín no tenga trastes. En el violín no es lo mismo tocar un mi sostenido que un fa natural, por ejemplo. Poner las líneas-guía sería como poner trastes de forma artificial.

Lo ideal para aprender a afinar es entrenar nuestro oído para que aprenda a distinguir los intervalos, la distancia entre dos notas. Necesitamos comparar un sonido con otro. Nuestro oído memoriza la diferencia de altura que hay entre ellos. Interiorizando esas distancias podremos, tocando la primera nota, imaginar cómo tiene que sonar la segunda, la escucharemos dentro de nosotros antes de poner el dedo (a eso lo llamamos utilizar nuestro oído interno) y, después, la podremos comparar con la que ha sonado en realidad. Si coinciden, perfecto, hemos afinado; si no, necesitaremos saber si ha quedado más alta o más baja , para poder corregirnos.

A esto lo llamamos afinación relativa, porque para afinar no escuchamos un sonido de forma absoluta, sino en comparación con otro. Este es el motivo por el que tampoco nos servirá utilizar el afinador electrónico para afinar cada nota, porque el afinador nos dice cómo están de manera absoluta, aisladas unas de otras, pero a nosotros nos interesan las distancias de una nota a la siguiente, los intervalos. Por eso quienes poseen el tan famoso “oído absoluto” no necesariamente tocan o cantan afinados.

Además, hay que tener en cuenta otra cosa importante: los intervalos van a depender de la tonalidad en la que estamos tocando.

Todo esto hace que el tema de la afinación sea muy complejo. Conviene profundizar poco a poco, a medida que vayamos teniendo más claros los diferentes elementos que forman el Lenguaje Musical y manejemos con soltura los conceptos teóricos.

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Para terminar, he de decir que hay muchos profesores que utilizan esas marcas- guía con sus alumnos. Estoy segura de que tienen buenos argumentos para ello, aunque yo los desconozco. Por eso, no estoy en contra de utilizar estas marcas visuales, sólo hablo de la importancia de aprender a afinar utilizando más información.

En conclusión, si decides utilizarlas, conviene que hagas también lo necesario para desarrollar el oído y el tacto. ¿Cómo lo puedes hacer? Se me ocurren varias maneras:

  • Escuchando buena música para formarte un criterio y adquirir cultura musical y sensibilidad.
  • Cantando mucho.
  • Sintiendo las notas con el tacto (sobretodo en las yemas de los dedos , el pulgar y la palma de la mano izquierda).

Seguro que a vosotros se os ocurren muchas más cosas. ¿Os animáis a comentarlas?

Espero que disfrutéis mucho de vuestra práctica, cada vez más afinada 😉

Fotografía de portada © Jesús Fernández.

10 Reglas para estudiantes y profesores | Corita Kent | John Cage

Seguramente os habréis fijado en la cantidad de artículos, publicaciones, libros, memes, vídeos de youtube, etc., que se publican en todas pares bajo un título parecido a este: “5 consejos que…” “10 tips para…” “8 formas de…” “las 4 reglas para…”

Lo cierto es que esta fórmula de listar de una forma simplista unas cuantas normas de conducta con la que solucionar nuestra vida atrae irresistiblemente. Parece tan fácil ¿verdad?, fácil de aprender, fácil de seguir, nos evita el esfuerzo de pensar por nosotros mismos, de encontrar nuestras propias soluciones, de matizar los problemas. Todo esto lo han sabido siempre los guías del mundo y, desde Los Diez Mandamientos hasta hoy, no han dejado de crearse listas con instrucciones sencillas para conducir a la gente y guiar su comportamiento.

Y aún es más efectiva la atracción si la firma es la de un famoso.

Como la que hoy os traigo.

John Cage es probablemente uno de los más conocidos “enfants terribles” de la música del siglo XX. Discípulo de Schoenberg, fue un infatigable experimentador de técnicas compositivas como el azar, la improvisación, la manipulación de instrumentos o la intervención en el entorno. Su obra más popular es, como sabréis, 4’33”, cuyo título informa de la duración del evento auditivo, en el que una orquesta se esfuerza obstinadamente en mantener el más estricto silencio, es fuente inagotable de chistes, una especie de versión musical de la “mierda de artista” que Manzoni produjo y enlató en 1961 (estas latas de caca están valoradas hoy en día en decenas de miles de euros y, aunque nunca han sido abiertas, hay quien dice que en realidad contienen yeso ¡qué decepción!).

Pero John Cage no es importante sólo por sus composiciones, sino por sus reflexiones (aunque muchas veces ambos son lo mismo): fue en parte también un filósofo, un poeta, un artista plástico, un pensador que teorizaba sobre cualquier cosa que le llamara la atención.

El caso es que a un personaje así es tentador asignarle un listado de preceptos musicales. Pero no. John Cage inspiró en cierta manera esta lista, pero no la creó. La responsable fue su amiga Corita Kent, una heterodoxa e influyente monja que oficiaba con mucho éxito de profesora de arte y diseño en el prestigioso Immaculate Heart College de Los Ángeles.

En 1968 Corita escribió las “Diez Reglas para Estudiantes y Maestros” para un proyecto de clase. La mención a Cage, en la regla 10, relacionó engañosamente para siempre al compositor con el listado. Sin embargo, aunque no intervino en su creación, parece que lo leyó y le gustó, colaborando en su difusión. Además, la pareja de Cage, el coreógrafo y bailarín Merce Cuningham, la copió y exhibió en su estudio hasta su muerte, sugiriendo que John Cage la apoyaba sin fisuras. A partir de entonces, en muchos lugares aparecen como “Las Diez reglas de John Cage”.

No deja de ser irónico que se escriban una serie de reglas cuya mayor finalidad parece ser precisamente la liberación de las normas. Pero quizás esa contradicción la haga más interesante.

Sin más os dejo su traducción, no dejéis de opinar qué os parece.


Diez Reglas para Estudiantes y Maestros


PRIMERA:

Encuentra un lugar de tu confianza y después trata mantener en el tiempo esa confianza.

SEGUNDA:

Obligaciones generales de un estudiante: extraer todo de su maestro; extraer todo de sus compañeros de estudios.

TERCERA:

Obligaciones generales de un maestro: Extraer todo de sus estudiantes.

CUARTA:

Considéralo todo un experimento.

QUINTA:

Sé auto-disciplinado: esto significa encontrar a alguien sabio o inteligente y elegir seguirlo. Ser disciplinado es seguir el buen camino. Ser auto-disciplinado es seguir un camino mejor.

SEXTA:

Nada es un error. No existe el ganar ni el perder, solo el hacer.

SEPTIMA:

La única regla es el trabajo. Si trabajas llegarás a algo. Son las personas que hacen todo el trabajo constantemente las que finalmente consiguen las cosas.

OCTAVA:

No trates de crear y analizar al mismo tiempo. Son procesos diferentes.

NOVENA:

Sé feliz siempre que puedas. Disfruta de ti mismo. Es más fácil de lo que piensas.

DÉCIMA:

“Estamos rompiendo todas las reglas. Incluso nuestras propias reglas. ¿Y cómo lo hacemos? Dejando mucho espacio a la incertidumbre”. (John Cage).

SUGERENCIAS EXTRA:

Mira siempre a tu alrededor. Ve hacia todo. Ve siempre a clase. Lee todo lo que caiga en tus manos. Mira películas atentamente, con frecuencia. Guárdalo todo. Podría ser finalmente útil.


Fotografía original: Wikimedia

7 maneras prácticas y divertidas de tocar escalas

Aprendices y maestros

Parafraseando a la sabiduría popular, me considero aprendiz de todo y maestra de nada.

Mi profesión, desde hace 17 años, es la de profesora de violín. Y en todo este tiempo no he dejado de aprender de mis alumnos, especialmente de aquellos a los que las cosas que vemos en clase no les salen a la primera, ni a la segunda o tercera vez que las hacen, que suelen ser la mayoría de ellos.

Por suerte para mí. Y cuando se da el caso de que aquello que explico no funciona de la manera en que me había funcionado hasta ese momento con otras personas, tengo la fortuna de verme en la necesidad de buscar nuevas maneras.

Este curso estoy aprendiendo muchísimo, y quisiera, primero, dar las gracias a los niños y niñas con los que he coincidido en las clases de violín, y segundo, compartir con todos los que leéis este artículo de las 7 MANERAS PRÁCTICAS Y DIVERTIDAS DE TOCAR ESCALAS, que estamos poniendo en práctica mis alumnos y yo, con muy buenos resultados, tanto para el desarrollo del oído, como para la comprensión de los elementos del lenguaje musical y para perfeccionar la técnica instrumental, concretamente la afinación, para mí el elemento más importante y más complejo a la hora de tocar el violín.

Las 7 maneras, con ejemplos fáciles:


1.- Escala diatónica ascendente con crescendo y descendente con disminuendo.

Esta manera es la habitual en la que solemos practicar las escalas, sólo que le añadimos los matices haciendo un regulador crescendo, aprovechando que los sonidos van subiendo en altura va a ser sencillo añadir el parámetro de intensidad en aumento progresivo; y lo mismo con el diminuendo en la escala descendente.

2.- Escala diatónica ascendente y descendente en canon.

El canon, a dos voces (o más, dependiendo de los que seamos en la clase), es una manera de tocar la escala que nos ayuda a percibir nuestra afinación, escuchando las voces que se van moviendo a distancia de tercera, al mismo tiempo que entendemos fácilmente en qué consiste un canon. Es importante tener en cuenta que la última nota no se repite al iniciar el descenso.

3.- Escalas por terceras.

En lugar de tocar las notas seguidas, tocamos dando saltos de tercera, y podemos aprovechar esta escala para introducir el uso del cuarto dedo en 1º G.E.

Ejemplo en La Mayor (sólo la ascendente, cuando salga muy fácil añadiremos también la descendente):

  • LA-DO# / SI-RE / DO#- MI (4) / RE-FA# / MI (0) -SOL#/ FA#-LA/ SOL#-SI(4) / LA

El orden de más a menos fácil en las escalas que solemos utilizar en 1º y 2º de G.E, sería:

LaM, ReM (esta escala ayuda mucho en la preparación de las canciones Allegreto y Andantino, del Método Suzuki 1), y SOLM (1ª octava / 2ª octava)

4.- Escala por intervalos.

Tocamos desde la nota fundamental haciendo parejas de intervalos, desde el de 2ª hasta el de 8ª.

Ejemplo con LaM:

  • LA-SI / LA-DO# / LA- RE / LA – MI / LA- FA# / LA- SOL# / LA(0)- LA (3)

(los dedos en la cuerda Mi no estorban para tocar el La al aire, y se pueden ir dejando puestos).

Practicaríamos después en Re M, Sol M-1ª octava y Sol M – 2ª octava

5.- Escala por arpegios

La ventaja que nos da practicar arpegios, dejando los dedos puestos en la cuerda y recordando internamente el sonido de la nota antes de poner el dedo y tocarla, esta escala la multiplica por siete, pues consiste en tocar, de cada grado de la escala, su arpegio.

Ejemplo con Re Mayor:

  • RE-FA#-LA (4) / MI-SOL-SI / FA#-LA(0)-DO# / SOL-SI-RE / LA- DO#-MI (4) / SI-RE-FA#/DO#-MI (0)-SOL / RE-FA#-LA

Después de Re M, practicaríamos la de SolM – primera octava.

6.- Escala “floreada” o “florida”

Muy apropiada para practicar en primavera, por eso de las flores… tocamos de cada nota de la escala, su floreo. Hacemos la última nota, que sería la real, más larga que las del adorno.

Una licencia pedagógica: en lugar de hacer el Do# en la cuerda Sol en el primer floreo de la escala de Re, que coincide con el tercer dedo separado del segundo y es materia que en algunos casos no se ha dado todavía, me permito la licencia de hacerlo natural, y luego en la cuerda La sí que lo hago sostenido. Lo mismo se aplica a la escala de La, el primer Sol# que aparece vendría a ser este mismo caso y por lo tanto lo haría natural. Si la persona en cuestión lo necesita.

Ejemplo con La Mayor:

  • LA-SI-LA-SOL-LAA / SI-DO#-SI-LA-SII / DO#-RE-DO#-SI-DOO# / RE-MI (4)-RE-DO#-REE/MI(0)-FA#-MI-RE-MII/ FA#-SOL-FA#-MI-FAA#/ SOL-LA-SOL-FA#-SOOL/ LA-SI-LA-SOLLAA

Después de La M, tocaríamos la de Re M, y Sol M- 2ª octava.

7.- Escala cromática

Consiste en tocar la escala subiendo y bajando por semitonos.

Ejemplo con La M:

  • LA-LA# (1)-SI(1)-DO(2)-DO#(2)-RE(3)-RE#(3)-MI(4/0)-FA(1)-FA#(1)-SOL(2)-SOL#(2)-LA(3) y volver.

Después de La M, practicamos la de Re M, Sol M- 1ª octava, Sol M-2ª octava y Sol M- 1ª y 2ª octava.

El tamaño sí importa

“¿Un violín 1/8? Ese es para niños de 5 ó 6 años…”

“Ah, ese tamaño no lo tenemos, pero llévese este otro… total, luego el niño va a crecer y así ya no tiene que volver a cambiar…”

“Este violín tan pequeño suena muy poco… es mejor este otro más grande que suena más…”

Estas frases, sacadas de la vida real y escuchadas por alumnos y padres que no saben cómo elegir el instrumento y confían en el asesoramiento de personas “expertas”, indican que entre los vendedores y otros profesionales relacionados con el mundo violinístico está bastante extendida la creencia de que el tamaño del instrumento no está directamente relacionado con el tamaño del niño que lo va a tocar, y que es suficiente con que los dedos alcancen a pisar las cuerdas.

Mi objetivo al escribir este artículo es explicar una manera muy sencilla de averiguar cuál es el tamaño de violín más adecuado para cada persona. Pero antes quisiera exponer brevemente por qué el tamaño sí importa, y mucho. Si el instrumento es más pequeño de lo que le corresponde al tamaño del alumno, se tocará con cierta incomodidad, será más difícil de afinar y el arco se quedará corto, pero no tendrá mayores consecuencias para la salud. Esto no suele suceder, lo más habitual y lo que sí resulta perjudicial es que se toque un violín de un tamaño más grande del que le corresponde.

¿Qué ocurre cuando el violín es demasiado grande?

Los músculos están excesivamente tensos, esta tensión se va acumulando en el cuello, la espalda, los brazos, las manos y los dedos, y puede provocar lesiones, además de la incomodidad y el cansancio muscular que produce el practicar con un instrumento demasiado grande. Si el niño está incómodo con el violín le será más difícil, a veces imposible adquirir destrezas técnicas básicas como son la afinación y pasar el arco recto, la mano izquierda no tendrá forma ni podrá tenerla, por lo que los dedos no podrán moverse con flexibilidad y soltura.

Si el instrumento le pesa demasiado, irá buscando la postura más cómoda con el brazo, acercándolo más al cuerpo, con la consiguiente desviación en el cuello y la espalda, lo que es importante evitar sobre todo en las edades en que se está desarrollando la columna vertebral.

Hemos de enseñar a los niños que tener una buena postura no sólo es imprescindible para tocar bien un instrumento y hacer música, sino que es, primero y más importante, una cuestión básica para la SALUD. Y para que puedan adquirir una postura saludable con el violín es fundamental que el instrumento sea del tamaño apropiado.

¿Cómo saber cuál es el violín más adecuado?

No tiene que ver ni con la edad, ni con la estatura, ni con el curso que estudia, ni con las obras que va a tocar. Ha de ser proporcional a la longitud del brazo.

Para observar esto ponemos el violín en la posición de tocar y sujetamos la voluta con la palma de la mano izquierda. El brazo ha de llegar sin tener que estirarse demasiado, levemente doblado incluso.

Al poner la mano en la primera posición, el brazo izquierdo ha de formar un ángulo de 90 grados. Si el ángulo es mayor, el violín es demasiado grande, y si es un ángulo menor, demasiado pequeño.

El violín no es un instrumento incómodo, no tiene por qué serlo, y si lo es… hay que buscar el por qué y solucionarlo.

Revisen el tamaño de su instrumento, quizá no sea el apropiado, siempre será mejor tocar con uno más pequeño, aunque suene menos, que soportar tensiones innecesarias y dificultades añadidas.

5 ejercicios con “backing tracks”

Una de las herramientas que más utilizo últimamente es FBBTS (Free Bluegrass Backing Tracks) una utilísima y sin ánimo de lucro web de audios de acompañamiento que nació como portal para amantes del bluegrass y el old-time americano (de ahí nació mi interés en ella) pero que se está ampliando poco a poco a otros temas como el blues, la música celta y el gypsy jazz (o manouche).

Los audios de acompañamiento han sido creados con el software RealBand de una manera estándarizada como una simple progresión de acordes, para facilitar su edición, pero están hechos de forma bastante profesional y efectiva, eso sí, desde una perspectiva folk-country en casi todos ellos.

La mayoría de las canciones están organizadas de la misma manera: seis vueltas completas con dos solos instrumentales incluidos. Esto permite tocar la melodía primero, tener dos vueltas para variaciones / acompañar a los solos / y terminar con la melodía nuevamente. Los solos se incluyen para animarnos a practicar técnica de acompañamiento en lugar de enredarnos en un bucle interminable repitiendo melodía. Pero, si te molestan, hay un botón para eliminarlos. Las excepciones son los temas gypsy jazz, que vienen con el solo omitido de forma predeterminada (se pueden añadir) y las Old Time, que no incluyen solos, pero se les puede añadir una línea de banjo.

La novedad desde hace poco, y por lo que me he animado a desarrollar este artículo, es que ahora FBBTS incluye una serie de audios pedagógicos para practicar ejercicios que mejoren nuestra capacidad armónica y de improvisación. Todos los audios vienen con la opción de acelerar o ralentizar su tempo para adaptarlo a nuestros capacidades, e incluye el esquema de acordes.

Tenéis todas las opciones y todos los temas en la web del autor, pero aquí he seleccionado unos cuantos ejercicios, ordenados por dificultad creciente, que a aveces yo incluyo en mis rutinas de práctica y que os recomiendo que probéis. Y no dejéis de visitar la fuente original de los backtracks, llena de material interesante para acompañarnos y donde además podréis cambiar la velocidad de los audios para adecuarla a vuestras preferencias, ponerlo en bucle, etc.

– 1 –

Improvisar con un acorde básico en Do (C)

Acorde básico en DO (C)

by FFBTS | Ejercicios con backtracks

Este es el ejercicio más sencillo. Para empezar a improvisar con lo más básico, un simple acorde de Do mayor (C). No te equivocarás nunca si te limitas sólo las notas de la escala, (con los ritmos, arcos, fraseo, etc. que quieras), y empezar y terminar cada frase con la nota Do.

Pero como puede terminar siendo un poco aburrido, cuando lo tengas claro no temas probar introducir alteraciones como cromatismos, séptimas de dominante, otras escalas (blues…) o modos, etc.

En FBBTS encontraréis otros acordes para practicar, además de Do mayor.

– 2 –

Acordes diatónicos en Do (C)

Acordes diatónicos en Do (C)

by FFBTS | Ejercicios con backtracks

Los acordes diatónicos son aquellos que se forman con las notas de una escala, por eso siempre armonizan juntos. Así, los acordes diatónicos de Do serían estos:

En FFBTS también tenéis backtracks de los acordes diatónicos de Re, La y Sol, aunque lo ideal sería practicar tooooodas las escalas (algo que pocos hacen). A la izquierda podéis ver cómo se forman siempre los acordes diatónicos en modo mayor, y cómo se llama la función de cada uno.

– 3 –

Escalas con el círculo de quintas

Círculo de quintas

by FFBTS | Ejercicios con backtracks

Infografía de escalas e intervalos:

El círculo de quintas es un gráfico que desarrolla todas las tonalidades de los modos mayor y menor, mostrándolos en orden de intervalos de quinta (en el sentido de las agujas del reloj) o de cuarta (en sentido contrario a las agujas del reloj).

Como herramienta de aprendizaje es útil porque permite trabajar todas las tonalidades y en un orden interesante, ya que el intervalo de quinta es de los más utilizados en música.

En este audio, el acompañamiento realiza dos compases de cada acorde, de modo que lo interesante es ir practicando arpegios sencillos y escalas, tanto ascendentes y/o descendentes (a menudo practicamos mucho en modo ascendente y poco en descendente). Es un buen sistema para familiarizarnos bien con todas las tonalidades, y no sólo las más comunes en violín.

A la izquierda podéis ver el círculo de quintas y descargar la infografía de escalas e intervalos en violín, si no la habíais descargado aún.

– 4 –

Séptima de dominante con el círculo de cuartas

Círculo de cuartas séptima de dominante

by FFBTS | Ejercicios con backtracks

Infografía de escalas e intervalos:

La cosa se complica un poco. Como decíamos, el círculo de cuartas es el mismo gráfico que el círculo de quintas, sólo que se lee en sentido opuesto. Este intervalo es más útil para estilos de música más próximos al blues y el jazz. Si estáis locos por emular a los genios del jazz manouche, por aquí podéis empezar a trabajar.

En este ejercicio trabajaremos los arpegios de séptima de dominante, que se compone de estos intervalos de notas: 1 – 3 – 5 – ♭7. También podemos hacer escalas de séptima dominante (o escala mixolidia), que se realizan igual que la escala mayor pero con un semitono más bajo en el séptimo grado (1 – 2 – 3 – 4 – 5 – 6 – ♭7). Como antes, hay que practicar tanto arpegios  y escalas ascendentes como descendentes.

Y si estás familiarizado con la escala de blues, también es una buena oportunidad para practicarla en todas las tonalidades.

A la izquierda podéis ver el círculo de quintas y descargar la infografía de escalas e intervalos en violín, si no la habíais descargado aún.

– 5 –

Minor Swing

Minor Swing

by FFBTS | Ejercicios con backtracks

Para terminar un ejercicio de improvisación con un tema mítico de Django Reinhardt y Stéphane Grappelli. Por alguna razón, es una pieza muy usada para comenzar a practicar el jazz manouche al violín, ya que es relativamente sencilla (hablando de jazz), efectiva y llena de posibilidades expresivas. Un tema muy interpretado que puede ser tocado miles de veces y siempre hacer algo distinto. Para entrar en el gypsy jazz no hay nada mejor.

Primero hay que familiarizarse con la escala de la tonalidad del tema (La menor), después aprendemos e interiorizamos la melodía, después con los acordes de uno en uno, la progresión entre ellos, y terminamos improvisando una y otra vez hasta que nos sangren los dedos.

¡A disfrutar!

Visita la web original con muchos más audios y canciones: