 El estreno de Pedro y el lobo, en el lejano 1936, dejó bastante decepcionado a su autor, Sergei Prokofiev, quien lamentó la poca asistencia y atención prestadas a su composición. Prokofiev murió en 1953, posiblemente sin poder llegar a imaginar la grandísima repercusión que tuvo y sigue teniendo esta obra, escrita pensando en un público infantil y que, sin embargo, hace disfrutar a personas de cualquier edad.
El estreno de Pedro y el lobo, en el lejano 1936, dejó bastante decepcionado a su autor, Sergei Prokofiev, quien lamentó la poca asistencia y atención prestadas a su composición. Prokofiev murió en 1953, posiblemente sin poder llegar a imaginar la grandísima repercusión que tuvo y sigue teniendo esta obra, escrita pensando en un público infantil y que, sin embargo, hace disfrutar a personas de cualquier edad.
Además de ser ejecutada muy a menudo en todo el mundo, tanto en su versión completa, como en la reducción sin narrador, Pedro y el lobo ha sido grabada en disco o en vídeo con las voces de tantos personajes famosos que sería imposible nombrarlos aquí a todos. Sólo por poner un ejemplo, aún sabiendo que algunas omisiones serán difíciles de perdonar, citaré a algunos: Boris Karloff (Frankenstein), Cristopher Lee (Drácula), Peter Ustinov (Espartaco), Alec Guinnes (El puente sobre el río Kwai), Sean Connery (007), Ben Kingsley (Ghandi), Roberto Benigni (La vida es bella), Mia Farrow (La semilla del diablo), Sharon Stone (Instinto básico), los cantantes Sting y David Bowie, el documentalista David Attenborough, el violinista Itzhak Perlman, y un largo etcétera.
 También son incontables las adaptaciones teatrales y cinematográfica. Entre las más importante sólo recordaré dos: la de Disney, en la que Pedro va armado con una escopeta que dispara un tapón de corcho atado a una cuerda, y la de Suzie Templeton, quien contó con la venezolana Marianela  Maldonado como co-guionista y con la Philarmonia Orquestra dirigida por Mark Stephenson.
También son incontables las adaptaciones teatrales y cinematográfica. Entre las más importante sólo recordaré dos: la de Disney, en la que Pedro va armado con una escopeta que dispara un tapón de corcho atado a una cuerda, y la de Suzie Templeton, quien contó con la venezolana Marianela  Maldonado como co-guionista y con la Philarmonia Orquestra dirigida por Mark Stephenson.
Esta película, en cuya producción participó también el canal de televisión de la Universidad Nacional Autónoma de México (TEVEUNAM), consiguió hace un año el Óscar al mejor cortometraje de animación, además de otros premios importantes. En esta versión, que carece de narrador -que en absoluto se echa de menos, ya que las imágenes son muy elocuentes- hay algunas pequeñas pero importantísimas diferencias con respecto a la historia original, que obviamente no os cuento para que las disfrutéis durante la visión.
La entrada Un “Pedro y el lobo” de premio Óscar ha sido publicada primero en educacionmusical.es.
 
         Ya conocemos por lo menos dos servicios en Internet para escuchar buena música gratis, lo que nos permite elegir entre una cantidad inmensa de obras musicales de todos los géneros:
Ya conocemos por lo menos dos servicios en Internet para escuchar buena música gratis, lo que nos permite elegir entre una cantidad inmensa de obras musicales de todos los géneros:  Sin lugar a dudas, Karajan es el director de orquesta más conocido entre el gran público. Hasta los que nunca han oído una nota dirigida por él conocen su apellido (que no su nombre, que muchos creen que es Adagio).  Esa popularidad se debe, además de a sus cualidades musicales y perfeccionismo, a que supo vislumbrar el potencial comercial de la tecnología y la empleó a fondo para la difusión de su trabajo. En efecto, nos ha dejado una discografía inmensa, casi un millar de discos, además de un gran número de grabaciones en vídeo, entre las que destacan las sinfonías de Beethoven.
Sin lugar a dudas, Karajan es el director de orquesta más conocido entre el gran público. Hasta los que nunca han oído una nota dirigida por él conocen su apellido (que no su nombre, que muchos creen que es Adagio).  Esa popularidad se debe, además de a sus cualidades musicales y perfeccionismo, a que supo vislumbrar el potencial comercial de la tecnología y la empleó a fondo para la difusión de su trabajo. En efecto, nos ha dejado una discografía inmensa, casi un millar de discos, además de un gran número de grabaciones en vídeo, entre las que destacan las sinfonías de Beethoven. Hace meses que uso
Hace meses que uso 