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Antes de seguir leyendo, observad con atención la imagen que precede estas líneas. Se trata de una xilografía obtenida a partir de un dibujo que el pintor austríaco Moritz von Schwind realizó en 1850: Wie die Thiere den Jäger begraben (Cómo los animales enterraron al cazador). La escena del cortejo fúnebre de los habitantes del bosque llorando la muerte de la persona que estaba dispuesta a pegarles un tiro es de una ironía brutal, acrecentada, si cabe, por el arma del cazador encima del féretro y por los grandes pañuelos que exhiben algunos de ellos tras los cuales es fácil imaginar más de una sonrisa de satisfacción.
Parece ser que este cuadro es la idea extramusical en la que se inspiró Gustav Mahler a la hora de componer el tercer movimiento de su primera sinfonía, una marcha fúnebre para acompañar el paso lento y pausado de los animales silvestres. Sin embargo, la solemne tristeza que se le supone a este tipo de composición y que pretende transmitir el primer tema, expuesto inicialmente por un contrabajo, está aquí entremezclada con varios elementos contrastantes, como unos “saltitos” del oboe, un tiempo de danza, interrumpido a su vez por la llegada de una banda con ritmo e instrumentos típicamente klezmer, y una sección central de carácter más sereno y meditativo.
Concentrémonos ahora en ese tema inicial, una melodía que podríamos definir como caricatura, pues se trata de la muy conocida canción infantil Frère Jacques transformada en un canto lúgubre por ejecutarse en un registro muy grave y en modo menor.
Al igual que el tema original, esta variación mantiene la estructura de canon, algo que Mahler aprovecha para que el contrabajo sea imitado sucesivamente por diferentes instrumentos, empezando por el fagot, después la tuba y así siguiendo.
En el siguiente vídeo podemos escuchar la interpretación de Gustavo Dudamel al frente de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.
La imagen final del vídeo puede resultar un poco frustrante, pues en ella se ve cómo el director hace un gesto para acumular una cantidad enorme de energía que quiere que los orquestales utilicen en las próximas notas, pero cuando llega el momento de máxima tensión y parece que finalmente toda esa fuerza acumulada se va a descargar en un poderoso fortissimo, el vídeo termina. No es un fallo del que lo ha subido: el tercer movimiento está completo, pero por indicación del autor el cuarto movimiento debe seguir al tercero sin interrupción así que si se corta dicha imagen también se perdería la resonancia de las últimas notas del tercer movimiento. Por si os apetece escuchar toda la sinfonía seguida, os recomiendo esta interpretación de Leonard Bernstein con la Filarmónica de Viena. Y si queréis saber algo más sobre Mahler, el mismo Bernstein os lo cuenta en uno de sus Conciertos para jóvenes.
Volvamos a Dudamel. Durante el Festival de Salzburgo de 2009, al frente de la Orquesta Juvenil Simón Bolívar de Venezuela ofreció School for the ear (Escuela para el oído), un concierto didáctico sui generis, pues estaba dirigido a un público adulto. El vídeo siguiente contiene la parte correspondiente a los dos últimos movimientos de la primera sinfonía de Mahler, cuya ejecución es fragmentada por el director para complementarla con algunas explicaciones. El audio es en inglés, pero para entenderlo bastan conocimientos muy elementales de este idioma, debido a que Dudamel emplea un vocabulario muy sencillo y tiene un acento muy marcado por su idioma materno (que es el nuestro). Por si a alguien le puede ayudar, el vídeo también tiene subtítulos en portugués.
Finalmente la versión para el aula, para flauta dulce o canto. Al tratarse de un canon circular, si lo repetimos el mismo número de veces en cada voz, nos encontraremos con el problema de que en la parte final irá languideciendo. Hay varias maneras de evitar que las voces vayan desapareciendo y dejando a la última sola; la que he elegido para esta partitura consiste en terminar todos cuando la primera voz haya completado su repetición del tema, a pesar de que las demás voces no la hayan completado aún.
Béla Viktor János Bartók, conocido como Béla Bartók (Nagyszentmiklós, Imperio Austrohúngaro -actualmente Sânnicolau Mare, Rumanía-, 25 de marzo de 1881- Nueva York, 26 de septiembre de 1945), músico húngaro que destacó como compositor, pianista e investigador de música folclórica de la Europa oriental.
Bartók fue uno de los fundadores de la etnomusicología, basada en las relaciones que unen la etnología y la musicología.
STRING QUARTET Nº 4
Escrito por el compositor en Budapest, de Julio a Septiembre del año 1927.
Interpretado por el cuarteto the Vermeer Quartet
1º Y 2º MOVIMIENTOS. ALLEGRO/ PRESTISSIMO CON SORDINO
Principio de simetría como ideal de forma…
El cuarteto se compone de cinco movimientos, con forma en puente o en arco: el tercer movimiento se encuentra entre dos Scherzos, que temáticamente se relacionan al igual que los movimientos extremos.
Armónicamente, los movimientos también están relacionados, de tal manera que, el primero y el último movimiento tienen como centro do. El segundo movimiento, mi (3a asc. de do), y el cuarto movimiento, la bemol (3a desc. de do).
STRING QUARTET Nº 4
MOVIMIENTOS 3- 4. NON TROPPO LENTO/ ALLEGRETTO PIZZICATO
El propio compositor describe el cuarteto…
“La obra consta de cinco movimientos; su ‘carácter’ corresponde a la forma sonata clásica.
El movimiento lento es el centro de la obra; el resto de los movimientos se disponen como si fueran capas a su alrededor.
El cuarto movimiento es una variación libre del segundo, y el primero y el quinto tienen el mismo material temático.
Esto es, alrededor del centro (tercer movimiento), metafóricamente hablando, el primero y el quinto son las capas extremas, y el segundo y el cuarto, las internas” .
Suchoff, B. (ed.): “Béla Bartók Essais [BBE], Lincoln y Londres, University of Nebraska Press, 1976. pág. 412
STRING QUARTET Nº 4
5º MOVIMIENTO. ALLEGRO MOLTO
El cuarteto, se forma temáticamente por pequeños motivos que se exponen en una textura contrapuntística muy densa, imitaciones libres y en canon.
The String Quartet No. 4 was written from July to September, 1927 in Budapest.
This work, like the String Quartet No. 5, and several other pieces by Bartók, is in a so-called “arch” structure – the first movement is thematically related to the last, and the second to the fourth with the third movement standing alone. Also, the outer four movements feature rhythmic sforzandos that cyclically tie them together in terms of climatic areas.
The playing time for the movements are [generally] 5, 2, 5, 2, 5 minutes respectively, a display of the mathematical logic behind this quartet.
The quartet employs a similar harmonic language to that of the String Quartet No. 3, and as with that work, it has been suggested that Bartók was influenced in his writing by Alban Berg’s Lyric Suite (1926) which he had heard in 1927.
The quartet employs a number of extended instrumental techniques; for the whole of the second movement all four instruments are played with mutes, while the entire fourth movement is played pizzicato.
In the third movement, Bartók sometimes indicates held notes to be played without vibrato, and in various places he asks for glissandi (sliding from one note to another) and so-called Bartók pizzicati (a pizzicato where the string rebounds against the instrument’s fingerboard).
The work is dedicated to the Pro Arte Quartet but the first public performance of the work was given by the Waldbauer-Kerpely Quartet in Budapest on March 20, 1929.
It was first published in the same year by Universal Edition.
Bartók can be analyzed a number of different ways; the two most popular would be analysis through traditional western music or analysis through Bartók’s research into folk music.
Bartók’s music, particularly the String Quartets, departs from traditional use of major and minor keys, instead focusing more on the chromatic scale and attempting to utilize each note equally, similar to the twelve-tone scale.
Regardless, Bartók doesn’t follow any set theory — there is some degree of method to his composition as much as there is a random element.
Bartók was always fascinated with mathematics and how it pertained to music. He extensively used whole-tone, pentatonic, and heptatonia seconda scales; the use of these scales was heavily by his interest and exploration in folk music.
He extensively researched folk music by exploring the Hungarian countryside and Eastern and Central Europe and incorporated his research into his music.
Bartók also experimented with incorporating the golden section and the Fibonacci sequence into his writing; this isn’t immediately present in String Quartet No. 4.
He did incorporate symmetrical structures into this piece, however; Movements I & V and Movements II & IV are similar. Movement III is at center, in contrast to the other movements. Movements I and V have similar motifs; the second theme in the first movement is prominent in the fifth movement.
Movements II and IV share similar ideas as well, but the ideas present within these two movements can be considered variations on themes presented earlier, expanding and building on ideas presented in the first and fifth movements.
Movement III differs from the other four movements in that it’s textured and quiet. The symmetry of the movements isn’t only limited to the themes present in the music; the lengths of the movements show symmetry between movements.
The first, third and fifth movements are 6 minutes long, where as the second and fourth are shorter, at about 3 minutes long.