Hemos traducido este interesantísimo artículo de John Henny acerca del funcionamiento de las cuerdas vocales para ayudar un poco a los cantantes a conocer mejor su instrumento. Espero que lo disfruteis y aprendais muchas cosas de él:
Las cuerdas vocales y su funcionamiento son a menudo mal interpretados por los cantantes (incluso algunos profesores no están seguros de lo que está pasado exactamente). Yo creo que cuanto más sabes acerca de tu instrumento, mejor cantante y maestro puedes llegar a ser.
Una comprensión básica sobre cómo las cuerdas vocales construyen el tono puede ayudarte de manera más precisa a analizar los desequilibrios y elaborar rutinas de práctica más eficiente.
Aunque el término correcto es "pliegues vocales" Nosotros vamos a usar el más popular "cuerdas vocales".
Las cuerdas vocales - ¿Dónde están?
Las cuerdas vocales se encuentran en la parte superior de la tráquea. Están alojados en la laringe, que es el bulto en la parte frontal del cuello que sube y baja al tragar.
El cartílago que protege las cuerdas vocales es la nuez en un hombre. Las cuerdas vocales residen sobre la tráquea y se abren y cierran desde atrás, con aspecto de V en la posición abierta (ver foto arriba).
Las cuerdas vocales - ¿De qué están hechas?
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Aunque muchas personas tratan de describir las cuerdas vocales en términos de un instrumento de cuerda (como la guitarra) la composición de las cuerdas vocales es muy diferente a las cuerdas de acero o nylon de una guitarra.
Las cuerdas vocales se componen de tres elementos básicos. La primera capa es una extensión de ligamento, que es de donde procede el término "cuerda".
La siguiente capa es un músculo que se extiende a lo largo de la cuerda vocal. Este músculo se llama el músculo tiroaritenoideo debido a donde se une a cada lado. Lo llamaremos el músculo TA, para abreviar.
Finalmente, hay una capa de tejido blando mucoso, que cubre las cuerdas. Parece como si estuviera doblado, de ahí el término "pliegues vocales". Este tejido blando es necesario para crear las ondas ultrarápidas de sonido.
Las cuerdas vocales - Cómo hacen el sonido
Las cuerdas vocales se abren cuando respiramos, por lo que no producen sonido. Hay unos músculos detrás que las hacen juntarse.
Cuando el aire es expulsado a través de ellas vibran y producen sonido, al igual que el zumbido de los labios de un trompetista.
El grado de cierre de las cuerdas vocales es importante, ya que un cierre insuficiente produce un sonido débil y airoso, mientras que demasiado cierre crea presión y posibles daños vocales.
A menudo hago a mis estudiantes hacer un sencillo ejercicio para experimentar diferentes grados de cierre de las cuerdas vocales:
En primer lugar les digo que suspiren - Esto es a menudo demasiado poco cierre para cantar y practicar.
Después gruñir como si levantaran algo pesado - Que es demasiado cierre de cuerdas. Los músculos están presionando las cuerdas vocales demasiado intensamente.
Por último, decir "mmmmm" como si estuvieran comiendo su comida favorita. Esto debería darles una mejor sensación de cómo debe ser un nivel medio de cierre de cuerdas vocales.
Las cuerdas vocales - Cómo producen el tono
Las cuerdas vocales son del tamaño de la uña del pulgar, no contienen notas, clavijas de afinación, válvulas, varias cuerdas o cualquiera de los otros dispositivos que se encuentran en los instrumentos musicales, sin embargo, pueden cubrir cuatro octavas de rango y mucho más.
Las cuerdas vocales son capaces de hacer esto debido a la interacción entre los músculos y el ligamento (cuerda).
En la parte baja del registro principalmente cambias de tono aumentando o disminuyendo la tensión en los músculos TA (los músculos que se extienden a lo largo de las cuerdas vocales). Las cuerdas vocales son cortas y gruesas en estas notas más bajas con los músculos TA haciendo la mayoría del trabajo. Nota: algunas personas creen que las cuerdas son más largas en el registro bajo o voz de pecho, esto es incorrecto.
Al elevar el tono al registro agudo un nuevo grupo de músculos se involucra. Estos músculos se llaman cricotiroideo o CT, para abreviar.
Los músculos CT estiran las cuerdas, haciéndolas más largas y más delgadas. El ligamento vocal también aumenta su tensión, elevando el tono. Esto es como estirar una banda elástica - incrementará en tensión y tono.
Algunos argumentan que si las cuerdas son más largas en la voz de la cabeza o el registro superior deberían producir una nota más baja, por lo tanto deberían ser más cortos. Esto no es cierto.
Sí, una cuerda más larga produce una nota más baja, sin embargo las cuerdas vocales compensan este alargamiento haciéndose más delgadas y añadiendo tensión. Esto nos da la capacidad de cantar notas muy altas.
Reiteramos que las cuerdas vocales son cortas y gruesas en la voz de pecho (o registro grave) y largas y delgadas en la voz de cabeza (o registro superior).
Haz clic aquí para ver un vídeo de las cuerdas vocales cambiando el tono.
Las cuerdas vocales - Interacción muscular
La relación entre los músculos TA y CT es muy importante en el canto. Si produces demasiada tensión en el TA intentando cantar más alto tu voz se bloqueará. Si relajas demasiado los TA y los CT o músculos que alargan se involucran demasiado fuerte entrarás en falsete.
La clave es tener estos dos grupos de músculos opuestos en un buen equilibrio, con las tensiones entre ellos adecuadas para cada tono.
Por supuesto, esto lleva tiempo y es parte de una buena formación vocal.
El conocimiento de tu instrumento y de las cuerdas vocales es un buen comienzo para convertirte en un gran cantante.
Esperamos que os haya gustado! Os dejamos aquí el link al artículo original: http://johnhenny.com/2012/08/15/how-the-vocal-cords-work-for-singing/
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¿Alguna vez has probado a cantar una canción que habitualmente resulta fácil para ti y has sentido que no eras capaz de cantarla o que era más complicado que otras veces? ¿Cuantas veces, cuando algo no te sale como esperabas, has pensado que no tienes un buen día?
Esta es una sensación muy habitual para los cantantes, ya que el instrumento que estamos utilizando forma parte de nuestro cuerpo, de nuestra fisiología. Es un instrumento susceptible a cambios según nuestro estado de ánimo, por eso es importante tener esto en cuenta y utilizarlo a nuestro favor.
Hace pocos días fui a ver el concierto de una de mis alumnas. Hablé con ella minutos antes de empezar y me comentó que estaba desanimada porque no tenía un buen día. Había pasado un día muy estresante y estaba tensa y sin energía. Lo primero que hice fue pedirle la lista de las canciones que iba a cantar y el orden de las mismas. Vi que iba a empezar por una serie de baladas para luego pasar a las canciones más movidas. Yo le sugerí que hiciera varios cambios, que empezara con un par de canciones movidas y fuera bajando la intensidad poco a poco. Cuando acabó el concierto me dijo que se había sentido muy bien!!
Lo que que hice fue ayudarla a acompasar su actuación con el estado de ánimo en el que se encontraba en ese momento. Ella estaba estresada y nerviosa, así que si empezaba por algo lento y suave no le iba a salir como esperaba y seguiría así hasta que se habituara o hasta que cambiara el ritmo de las canciones. De esta otra manera, empezó liberando el nervio que sentía y poco a poco pudo dar paso a un estado más tranquilo.
Es muy importante que antes de actuar tengamos muy presente cómo nos sentimos en esos momentos para poder hacer nuestra mejor actuación. En este caso, un estado de estrés y nerviosismo hace preferible empezar con un ritmo más rápido y por lo contrario, si nos sentimos chafados y sin energía, una canción lenta nos será más fácil de cantar.
También es verdad que a través de la música muchas personas son capaces de cambiar su estado de ánimo, pero esto tendría que hacerse antes de la actuación para que funcionara. Quizás no sea tu caso, pero hay muchas personas a las que escuchar una canción en concreto las pone tristes o las pone en un estado de euforia o simplemente las anima. Esto tiene que ver con cada persona en concreto y con su experiencia. A veces no nos damos cuenta pero asociamos la música que está sonando con lo que estamos haciendo o sintiendo en esos momentos. Por poner un ejemplo, recuerdo cuando murió mi abuelo que yo estaba escuchando la canción "Se le apagó la luz" de Alejandro Sanz y mi padre entró en mi habitación a darme la noticia con lágrimas en los ojos y totalmente hundido. Aquello me impactó mucho, ya que nunca antes había visto a mi padre en ese estado y sumado a la tristeza de saber de la muerte de mi abuelo, aquella canción se convirtió para mi en una de las que consiguen ponerme más triste.
Aquello pasó de manera automática para mi, pero también existe la opción de utilizar anclajes, de los que Carlos habló en sus artículos ¿Hipnosis aplicada al canto? y PNL aplicada al canto. Sirven para poder entrar en el estado que quieras en un momento determinado. Te estarás preguntando ¿para qué querría alguien entrar en un estado de tristeza? Yo te pediría que pienses en un actor o actriz. Para los que no tenemos la habilidad de la interpretación, esta es una buena forma de inducirnos estados de ánimo y hacer una mejor actuación. ¿Cómo hacer sentir a los demás la tristeza de una canción si ni siquiera tú la estás sintiendo? Es por eso que los grandes cantantes logran emocionarte sin a veces siquiera entender la letra de sus canciones. También es por eso que a veces personas con una técnica vocal no muy consolidada tienen un enorme éxito de ventas.
Si tú consigues emocionar a un público pero quieres tener más control de tu instrumento o si consideras que te cuesta transmitir emociones mientras cantas y quieres empezar por establecer los cimientos, no te lo pienses más!! Contacta con nosotros para reservar ya tu clase de canto!!
Esta es una sensación muy habitual para los cantantes, ya que el instrumento que estamos utilizando forma parte de nuestro cuerpo, de nuestra fisiología. Es un instrumento susceptible a cambios según nuestro estado de ánimo, por eso es importante tener esto en cuenta y utilizarlo a nuestro favor.
Hace pocos días fui a ver el concierto de una de mis alumnas. Hablé con ella minutos antes de empezar y me comentó que estaba desanimada porque no tenía un buen día. Había pasado un día muy estresante y estaba tensa y sin energía. Lo primero que hice fue pedirle la lista de las canciones que iba a cantar y el orden de las mismas. Vi que iba a empezar por una serie de baladas para luego pasar a las canciones más movidas. Yo le sugerí que hiciera varios cambios, que empezara con un par de canciones movidas y fuera bajando la intensidad poco a poco. Cuando acabó el concierto me dijo que se había sentido muy bien!!
Lo que que hice fue ayudarla a acompasar su actuación con el estado de ánimo en el que se encontraba en ese momento. Ella estaba estresada y nerviosa, así que si empezaba por algo lento y suave no le iba a salir como esperaba y seguiría así hasta que se habituara o hasta que cambiara el ritmo de las canciones. De esta otra manera, empezó liberando el nervio que sentía y poco a poco pudo dar paso a un estado más tranquilo.
Es muy importante que antes de actuar tengamos muy presente cómo nos sentimos en esos momentos para poder hacer nuestra mejor actuación. En este caso, un estado de estrés y nerviosismo hace preferible empezar con un ritmo más rápido y por lo contrario, si nos sentimos chafados y sin energía, una canción lenta nos será más fácil de cantar.
También es verdad que a través de la música muchas personas son capaces de cambiar su estado de ánimo, pero esto tendría que hacerse antes de la actuación para que funcionara. Quizás no sea tu caso, pero hay muchas personas a las que escuchar una canción en concreto las pone tristes o las pone en un estado de euforia o simplemente las anima. Esto tiene que ver con cada persona en concreto y con su experiencia. A veces no nos damos cuenta pero asociamos la música que está sonando con lo que estamos haciendo o sintiendo en esos momentos. Por poner un ejemplo, recuerdo cuando murió mi abuelo que yo estaba escuchando la canción "Se le apagó la luz" de Alejandro Sanz y mi padre entró en mi habitación a darme la noticia con lágrimas en los ojos y totalmente hundido. Aquello me impactó mucho, ya que nunca antes había visto a mi padre en ese estado y sumado a la tristeza de saber de la muerte de mi abuelo, aquella canción se convirtió para mi en una de las que consiguen ponerme más triste.
Aquello pasó de manera automática para mi, pero también existe la opción de utilizar anclajes, de los que Carlos habló en sus artículos ¿Hipnosis aplicada al canto? y PNL aplicada al canto. Sirven para poder entrar en el estado que quieras en un momento determinado. Te estarás preguntando ¿para qué querría alguien entrar en un estado de tristeza? Yo te pediría que pienses en un actor o actriz. Para los que no tenemos la habilidad de la interpretación, esta es una buena forma de inducirnos estados de ánimo y hacer una mejor actuación. ¿Cómo hacer sentir a los demás la tristeza de una canción si ni siquiera tú la estás sintiendo? Es por eso que los grandes cantantes logran emocionarte sin a veces siquiera entender la letra de sus canciones. También es por eso que a veces personas con una técnica vocal no muy consolidada tienen un enorme éxito de ventas.
Si tú consigues emocionar a un público pero quieres tener más control de tu instrumento o si consideras que te cuesta transmitir emociones mientras cantas y quieres empezar por establecer los cimientos, no te lo pienses más!! Contacta con nosotros para reservar ya tu clase de canto!!
A menudo asociamos la palabra éxito con la riqueza, la fama y la fortuna, pero esa palabra es algo más que todo eso. Hay grandes éxitos y éxitos pequeñitos. A la hora de cantar, la historia no es diferente. Primero hemos de tener presente el objetivo que queremos alcanzar y a partir de ahí luchar para conseguirlo.
A lo que me refiero con esto es que no es lo mismo querer vivir de tu voz que querer aprender a cantar simplemente porque es algo que te gusta y se te da bien. Es muy importante saber de antemano qué queremos hacer, porque de esta manera enfocamos todos nuestros esfuerzos en el camino correcto.
Hay personas que si les preguntas si quieren ser cantantes famosos te dicen: bueno, es que eso es muy difícil... otras que directamente te dicen que sí, pero no se han parado a pensar en las repercusiones de todo ello. Hay que tener muy claro que en el momento en que seas reconocido por un público tu vida va a cambiar. Eso es algo que no todo el mundo aguanta, por eso hay que tener muy claro que ese es tu objetivo antes de empezar a avanzar hacia él.
Sea cual sea tu meta, tener éxito en ella no es imposible. Es más fácil si sabemos qué pasos debemos ir dando para acercarnos cada vez más, pero si no los sabemos, tenerla clara en todo momento ya es muy importante.
Como cada objetivo tiene sus pasos y sería muy largo describiros los de todos los posibles, yo voy a enfocarme en el que más conozco, que fue y es el mio. Yo aprendí a cantar para formar parte de una banda y hacer conciertos para divertirme y disfrutar de la música.
¿Cual es el primer paso? Yo no lo hice en un principio y por eso ahora sé que es primordial, ya que adquirí vicios que me fueron muy difíciles de erradicar. De lo que estoy hablando es de encontrar un profesor de canto que te guíe. Parece un paso fácil de conseguir, porque resulta que hay muchísimas personas que ofrecen clases de canto, pero como bien dijo Carlos en una de sus publicaciones, no siempre es fácil encontrar un buen profesor de canto. Si te lees su artículo, verás que puedes detectar por ti mismo cuando un profesor es bueno o no. Esta persona valorará hasta que punto estás o no preparado para iniciar tu camino y te ayudará a estarlo si aún tienes trabajo por hacer.
Una vez tu profesor te diga que estás listo, hay que empezar a buscar componentes para la banda, o una banda ya creada que necesite cantante. Cualquiera de los dos casos, por fácil que pueda parecer, no lo es. Sé que es obvio, pero a veces no nos damos cuenta de que las bandas están compuestas por personas y que con esas personas vas a pasar mucho tiempo. Lo mas importante es encontrar gente con la que tengas afinidad y que compartan el mismo objetivo que tú. Si hay malos rollos o tienes diferencias con alguno de los componentes, no te quedes. Sí, puedes hacer conciertos, pero no disfrutarás de la misma manera.
Otra cosa muy importante es el tipo de música que se hace. Como suele decirse, para gustos, colores. Hay que tener más o menos los mismos gustos musicales que los demás componentes para que la cosa funcione o si bien no se tienen los mismos gustos exactos, al menos tolerancia para adaptarse. Es muy importante saber elegir bien en este caso ya que vas a necesitar a otras personas, ya no va a depender sólo de ti.
Lo más importante es que todos los componentes compartan tu objetivo. Por ejemplo, os voy a hablar de una alumna mía que entró en una banda. Se llevaba muy bien con todos los componentes, tenían el mismo gusto musical y compusieron temas con los que ella estaba encantada. Trabajaba muchísimo y parecía que todo iba bien, pero sin embargo, nunca pude ir a verla a ningún concierto. ¿Qué pasaba ahí? Había uno de los componentes que tenía un objetivo distinto al del resto. Quería ensayar y componer temas, pero no quería hacer conciertos. Siempre decía que aún no estaban preparados aunque habían pasado dos años! Esto fue muy frustrante para ella ya que puso mucho esfuerzo e ilusión en un camino que nunca la iba a llevar a su meta. Así que sí, es importante que aunque se tarde más tiempo, se ponga mucho cuidado en este punto.
El siguiente paso, como no, es componer canciones. Suponiendo que no sepas tocar ningún instrumento y que tampoco te interese, eso lo pueden hacer los demás miembros de la banda. Eso sí, la melodía de voz sí que generalmente la busca el cantante. Ya dí algún consejo para aprender a componer melodías de voz en una publicación antigua. Una vez tengáis unas cuantas canciones y quizás alguna versión (es otro posible camino si no te gusta componer o no te apetece) ya se puede empezar a buscar bolos!
No cumplirás tu objetivo actuando una sola vez, ya que la primera vez es muy emocionante, pero no disfrutas tanto como cuando adquieres más experiencia. Las llamadas "tablas" te dan una seguridad que no tienes en el primer bolo, por no decir que actuar es algo que para algunas personas resulta adictivo! Sobretodo si tu fin es divertirte y disfrutar de la música.
Si resulta que quieres divertirte y disfrutar de la música o vivir de tu voz cantando o hablando en público o en grabaciones (doblaje, radio, etc.) y quieres asesoramiento profesional, para hacerlo de manera segura y durante más tiempo, recuerda que en Vox Technologies ofrecemos clases de canto y técnica vocal muy asequibles! Son tanto presenciales en Barcelona como online via Skype. Anímate a probarlas!! Sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros para decírnoslo!
A lo que me refiero con esto es que no es lo mismo querer vivir de tu voz que querer aprender a cantar simplemente porque es algo que te gusta y se te da bien. Es muy importante saber de antemano qué queremos hacer, porque de esta manera enfocamos todos nuestros esfuerzos en el camino correcto.
Hay personas que si les preguntas si quieren ser cantantes famosos te dicen: bueno, es que eso es muy difícil... otras que directamente te dicen que sí, pero no se han parado a pensar en las repercusiones de todo ello. Hay que tener muy claro que en el momento en que seas reconocido por un público tu vida va a cambiar. Eso es algo que no todo el mundo aguanta, por eso hay que tener muy claro que ese es tu objetivo antes de empezar a avanzar hacia él.
Sea cual sea tu meta, tener éxito en ella no es imposible. Es más fácil si sabemos qué pasos debemos ir dando para acercarnos cada vez más, pero si no los sabemos, tenerla clara en todo momento ya es muy importante.
Como cada objetivo tiene sus pasos y sería muy largo describiros los de todos los posibles, yo voy a enfocarme en el que más conozco, que fue y es el mio. Yo aprendí a cantar para formar parte de una banda y hacer conciertos para divertirme y disfrutar de la música.
¿Cual es el primer paso? Yo no lo hice en un principio y por eso ahora sé que es primordial, ya que adquirí vicios que me fueron muy difíciles de erradicar. De lo que estoy hablando es de encontrar un profesor de canto que te guíe. Parece un paso fácil de conseguir, porque resulta que hay muchísimas personas que ofrecen clases de canto, pero como bien dijo Carlos en una de sus publicaciones, no siempre es fácil encontrar un buen profesor de canto. Si te lees su artículo, verás que puedes detectar por ti mismo cuando un profesor es bueno o no. Esta persona valorará hasta que punto estás o no preparado para iniciar tu camino y te ayudará a estarlo si aún tienes trabajo por hacer.
Una vez tu profesor te diga que estás listo, hay que empezar a buscar componentes para la banda, o una banda ya creada que necesite cantante. Cualquiera de los dos casos, por fácil que pueda parecer, no lo es. Sé que es obvio, pero a veces no nos damos cuenta de que las bandas están compuestas por personas y que con esas personas vas a pasar mucho tiempo. Lo mas importante es encontrar gente con la que tengas afinidad y que compartan el mismo objetivo que tú. Si hay malos rollos o tienes diferencias con alguno de los componentes, no te quedes. Sí, puedes hacer conciertos, pero no disfrutarás de la misma manera.
Otra cosa muy importante es el tipo de música que se hace. Como suele decirse, para gustos, colores. Hay que tener más o menos los mismos gustos musicales que los demás componentes para que la cosa funcione o si bien no se tienen los mismos gustos exactos, al menos tolerancia para adaptarse. Es muy importante saber elegir bien en este caso ya que vas a necesitar a otras personas, ya no va a depender sólo de ti.
Lo más importante es que todos los componentes compartan tu objetivo. Por ejemplo, os voy a hablar de una alumna mía que entró en una banda. Se llevaba muy bien con todos los componentes, tenían el mismo gusto musical y compusieron temas con los que ella estaba encantada. Trabajaba muchísimo y parecía que todo iba bien, pero sin embargo, nunca pude ir a verla a ningún concierto. ¿Qué pasaba ahí? Había uno de los componentes que tenía un objetivo distinto al del resto. Quería ensayar y componer temas, pero no quería hacer conciertos. Siempre decía que aún no estaban preparados aunque habían pasado dos años! Esto fue muy frustrante para ella ya que puso mucho esfuerzo e ilusión en un camino que nunca la iba a llevar a su meta. Así que sí, es importante que aunque se tarde más tiempo, se ponga mucho cuidado en este punto.
El siguiente paso, como no, es componer canciones. Suponiendo que no sepas tocar ningún instrumento y que tampoco te interese, eso lo pueden hacer los demás miembros de la banda. Eso sí, la melodía de voz sí que generalmente la busca el cantante. Ya dí algún consejo para aprender a componer melodías de voz en una publicación antigua. Una vez tengáis unas cuantas canciones y quizás alguna versión (es otro posible camino si no te gusta componer o no te apetece) ya se puede empezar a buscar bolos!
No cumplirás tu objetivo actuando una sola vez, ya que la primera vez es muy emocionante, pero no disfrutas tanto como cuando adquieres más experiencia. Las llamadas "tablas" te dan una seguridad que no tienes en el primer bolo, por no decir que actuar es algo que para algunas personas resulta adictivo! Sobretodo si tu fin es divertirte y disfrutar de la música.
Si resulta que quieres divertirte y disfrutar de la música o vivir de tu voz cantando o hablando en público o en grabaciones (doblaje, radio, etc.) y quieres asesoramiento profesional, para hacerlo de manera segura y durante más tiempo, recuerda que en Vox Technologies ofrecemos clases de canto y técnica vocal muy asequibles! Son tanto presenciales en Barcelona como online via Skype. Anímate a probarlas!! Sólo tienes que ponerte en contacto con nosotros para decírnoslo!
Normalmente, cuando alguien habla de afinación se refiere a, dado un acorde de notas, la capacidad de un cantante a hacer una nota o serie de notas afinadas con este acorde. Como en todo, hay gente que trae esta habilidad "de serie", y otra gente que no. Cuando alguien no posee esta habilidad, la creencia popular es que no sirve para cantar.
El problema es el desconocimiento de la causa de esta incapacidad para afinar. Sí es verdad que hay gente que tiene su sistema nervioso defectuoso o dañado y realmente no puede afinar. La diferencia entre alguien con esta incapacidad y alguien que es incapaz de afinar sólo porque aún no sabe es que éste último es incapaz de reproducir el sonido, pero es totalmente consciente de que no está afinado, ya sea mientras canta o mientras escucha una grabación suya.
Hay diversas razones por las que alguien no puede afinar. La más común es la falta de control de su aparato fonador. Si estás utilizando los músculos externos de tu laringe, tus cuerdas vocales no pueden vibrar libremente, por lo que tu control disminuye notablemente. En tu cabeza puedes tener muy clara la nota, pero tus cuerdas vocales simplemente no responden. Es como querer levantar un peso superior a lo que pueden soportar los músculos de tus brazos. Tu sabes lo que tienes que hacer, pero tus músculos no pueden con ello y empiezan a temblar con ese peso, pudiéndote lesionar. También puede ser que tus cuerdas vocales no tengan la fuerza suficiente para soportar la presión de aire que está recibiendo desde los pulmones, por lo que tenemos el mismo problema con diferente origen.
Otra razón puede ser que simplemente no estés acostumbrado a tener que afinar aunque, por la razón que sea, tienes un buen control de tu voz. Esto no es tan común, ya que normalmente la gente no tiene un buen control de su voz sin haber recibido clases de canto y en estas clases se suelen practicar canciones. Poco a poco vas adquiriendo buena técnica vocal y, de regalo, la habilidad de afinar.
Yo he tenido este problema, y es muy frustrante. Empecé a interesarme en la música como batería y no fue hasta unos años después que me decidí a aprender a cantar. Por ese motivo pude pasar mi adolescencia entre músicos, haciendo música, pero no me llegó de forma natural el aprender a afinar ni acostumbrarme a las notas, ya que estaba centrado en la parte rítmica.
Poco tiempo antes de decidirme a recibir clases de canto, empecé a componer mis propias canciones por completo, no sólo la parte rítmica. Para ello utilicé programas de ordenador, en vez de un instrumento convencional. El guitarra de mi grupo me explicó cuatro cosas básicas de solfeo para saber por dónde empezar, y empecé.
El principio, como todos los principios, fue bastante desastroso, pero a las pocas semanas empecé a desenvolverme mejor con los programas y con las notas. En un mes ya estaba componiendo canciones enteras, con la ventaja de que tenía ya varios años de experiencia como batería, por lo que solía ver las canciones desde una perspectiva diferente al resto de músicos. Las dos primeras canciones que enseñé a mi banda no les desagradaron, pero tampoco les pareció impresionante. La tercera canción que hice, no sé cómo, pero salió algo muy bueno. A todos les gustó, por lo que esa semana todos la estudiamos y al llegar nuestras horas de ensayo en el fin de semana, la hicimos. Todos se sorprendieron, aunque yo el que más.
A pesar de estos avances, cuando empecé con mis clases de canto la cosa fue horrible. Era totalmente incapaz de afinar una sola nota, pero como suelo ser muy cabezota en hacer algo cuando me lo propongo, continué. La cosa no mejoraba con el paso de las semanas, ni de los meses... ni de los años.
Como ya sabréis si habéis leído artículos anteriores, estuve saltando de profesor en profesor durante mucho tiempo, hasta que encontré Speech Level Singing. A pesar de que empecé a notar mejoras desde el primer momento, no puedo decir lo mismo de mi afinación.
¿Por qué no mejoraba mi afinación? Porque mi profesor de canto estaba corrigiendo uno por uno los cientos de malos hábitos que tenía, y equilibrando mi aparato fonador. Esto quiere decir que pasé por muchas fases donde no tenía ningún control de mi voz, ya que estaba descubriendo coordinaciones nuevas y formas de utilizar mi voz desconocidas para mi hasta ese momento. Esto me recordó muchísimo a cuando empecé a tocar la batería. Era totalmente incapaz de hacer el ritmo más simple porque mi pierna se negaba rotundamente a hacer lo que yo quería; lo que hacía era hacer lo mismo que mi mano derecha, pero con el tiempo gané coordinación, igual que con el canto.
Después de un tiempo de hacer clases, empecé a trabajar en canciones. Antes de empezar a aprender a coordinar mi voz, intentaba cantar y no era consciente de que estaba desafinando todo el rato; me daba cuenta cuando me escuchaba grabado. Al haber adquirido un control mucho mayor en relación a aquel tiempo, no estaba tan preocupado por intentar llegar a las notas, así que mi cerebro empezó a interesarse por escuchar más la música mientras cantaba, por lo que pasé al siguiente nivel: ya me daba cuenta mientras cantaba de que estaba desafinado.
Lo que tuve que hacer es ponerme con un piano ( en concreto este piano virtual ) a probar de hacer notas sueltas. Me sorprendí muchísimo cuando veía que no era capaz de hacer algunas notas, por más que estuviese escuchando que estaba desafinado. No sabía si tenía que ir a un tono un poco más agudo o un poco más grave. Lo que empecé a hacer fue suponer: tocaba una tecla, sonaba la nota e intentaba afinar. ¿Que no estaba afinado y no sabía por qué? Empezaba a subir mi voz de tono, para ver si eso me sonaba mejor o peor. Si sonaba mejor, ¡genial! Al final daba con la nota. Si sonaba peor... ¡genial también! Estaba creando unas conexiones nuevas en mi cerebro, que más tarde me ayudarían a hacer de forma más rápida lo que estaba haciendo en ese momento.
Cuando más o menos lo tenía por la mano, pasé a las canciones. De nuevo... ¡sorpresita! ¡No daba una! "Sin problema", pensé. Lo que hice fue practicar trozos de las canciones, uno cada vez. La cosa mejoró, pero aún así era muy difícil. Entonces me acordé del maravilloso programa VideoLAN. Es un reproductor de audio y vídeo muy bueno, pero yo lo quería por una herramienta que tiene para ralentizar una canción sin que el tono se vea afectado. Es decir, lo que conseguí era practicar las canciones a menor velocidad. La velocidad es un factor importantísimo para aprender cosas nuevas, y muchas veces la ignoramos. Esto fue una ayuda de mucho valor.
Si tu también tienes problemas a la hora de afinar, estoy seguro que te verás identificado con algún punto del artículo de hoy. No debes dejar que la gente te diga que no sabes cantar sólo porque aún no sepas afinar.
Nosotros podemos ayudarte con todo esto y mucho más con nuestras clases de canto. ¡Ponte en contacto con nosotros y reserva tu clase! ¡Estaremos más que encantados de poder ayudarte a ser el cantante que quieres ser!
El problema es el desconocimiento de la causa de esta incapacidad para afinar. Sí es verdad que hay gente que tiene su sistema nervioso defectuoso o dañado y realmente no puede afinar. La diferencia entre alguien con esta incapacidad y alguien que es incapaz de afinar sólo porque aún no sabe es que éste último es incapaz de reproducir el sonido, pero es totalmente consciente de que no está afinado, ya sea mientras canta o mientras escucha una grabación suya.
Hay diversas razones por las que alguien no puede afinar. La más común es la falta de control de su aparato fonador. Si estás utilizando los músculos externos de tu laringe, tus cuerdas vocales no pueden vibrar libremente, por lo que tu control disminuye notablemente. En tu cabeza puedes tener muy clara la nota, pero tus cuerdas vocales simplemente no responden. Es como querer levantar un peso superior a lo que pueden soportar los músculos de tus brazos. Tu sabes lo que tienes que hacer, pero tus músculos no pueden con ello y empiezan a temblar con ese peso, pudiéndote lesionar. También puede ser que tus cuerdas vocales no tengan la fuerza suficiente para soportar la presión de aire que está recibiendo desde los pulmones, por lo que tenemos el mismo problema con diferente origen.
Otra razón puede ser que simplemente no estés acostumbrado a tener que afinar aunque, por la razón que sea, tienes un buen control de tu voz. Esto no es tan común, ya que normalmente la gente no tiene un buen control de su voz sin haber recibido clases de canto y en estas clases se suelen practicar canciones. Poco a poco vas adquiriendo buena técnica vocal y, de regalo, la habilidad de afinar.
Yo he tenido este problema, y es muy frustrante. Empecé a interesarme en la música como batería y no fue hasta unos años después que me decidí a aprender a cantar. Por ese motivo pude pasar mi adolescencia entre músicos, haciendo música, pero no me llegó de forma natural el aprender a afinar ni acostumbrarme a las notas, ya que estaba centrado en la parte rítmica.
Poco tiempo antes de decidirme a recibir clases de canto, empecé a componer mis propias canciones por completo, no sólo la parte rítmica. Para ello utilicé programas de ordenador, en vez de un instrumento convencional. El guitarra de mi grupo me explicó cuatro cosas básicas de solfeo para saber por dónde empezar, y empecé.
El principio, como todos los principios, fue bastante desastroso, pero a las pocas semanas empecé a desenvolverme mejor con los programas y con las notas. En un mes ya estaba componiendo canciones enteras, con la ventaja de que tenía ya varios años de experiencia como batería, por lo que solía ver las canciones desde una perspectiva diferente al resto de músicos. Las dos primeras canciones que enseñé a mi banda no les desagradaron, pero tampoco les pareció impresionante. La tercera canción que hice, no sé cómo, pero salió algo muy bueno. A todos les gustó, por lo que esa semana todos la estudiamos y al llegar nuestras horas de ensayo en el fin de semana, la hicimos. Todos se sorprendieron, aunque yo el que más.
A pesar de estos avances, cuando empecé con mis clases de canto la cosa fue horrible. Era totalmente incapaz de afinar una sola nota, pero como suelo ser muy cabezota en hacer algo cuando me lo propongo, continué. La cosa no mejoraba con el paso de las semanas, ni de los meses... ni de los años.
Como ya sabréis si habéis leído artículos anteriores, estuve saltando de profesor en profesor durante mucho tiempo, hasta que encontré Speech Level Singing. A pesar de que empecé a notar mejoras desde el primer momento, no puedo decir lo mismo de mi afinación.
¿Por qué no mejoraba mi afinación? Porque mi profesor de canto estaba corrigiendo uno por uno los cientos de malos hábitos que tenía, y equilibrando mi aparato fonador. Esto quiere decir que pasé por muchas fases donde no tenía ningún control de mi voz, ya que estaba descubriendo coordinaciones nuevas y formas de utilizar mi voz desconocidas para mi hasta ese momento. Esto me recordó muchísimo a cuando empecé a tocar la batería. Era totalmente incapaz de hacer el ritmo más simple porque mi pierna se negaba rotundamente a hacer lo que yo quería; lo que hacía era hacer lo mismo que mi mano derecha, pero con el tiempo gané coordinación, igual que con el canto.
Después de un tiempo de hacer clases, empecé a trabajar en canciones. Antes de empezar a aprender a coordinar mi voz, intentaba cantar y no era consciente de que estaba desafinando todo el rato; me daba cuenta cuando me escuchaba grabado. Al haber adquirido un control mucho mayor en relación a aquel tiempo, no estaba tan preocupado por intentar llegar a las notas, así que mi cerebro empezó a interesarse por escuchar más la música mientras cantaba, por lo que pasé al siguiente nivel: ya me daba cuenta mientras cantaba de que estaba desafinado.
Lo que tuve que hacer es ponerme con un piano ( en concreto este piano virtual ) a probar de hacer notas sueltas. Me sorprendí muchísimo cuando veía que no era capaz de hacer algunas notas, por más que estuviese escuchando que estaba desafinado. No sabía si tenía que ir a un tono un poco más agudo o un poco más grave. Lo que empecé a hacer fue suponer: tocaba una tecla, sonaba la nota e intentaba afinar. ¿Que no estaba afinado y no sabía por qué? Empezaba a subir mi voz de tono, para ver si eso me sonaba mejor o peor. Si sonaba mejor, ¡genial! Al final daba con la nota. Si sonaba peor... ¡genial también! Estaba creando unas conexiones nuevas en mi cerebro, que más tarde me ayudarían a hacer de forma más rápida lo que estaba haciendo en ese momento.
Cuando más o menos lo tenía por la mano, pasé a las canciones. De nuevo... ¡sorpresita! ¡No daba una! "Sin problema", pensé. Lo que hice fue practicar trozos de las canciones, uno cada vez. La cosa mejoró, pero aún así era muy difícil. Entonces me acordé del maravilloso programa VideoLAN. Es un reproductor de audio y vídeo muy bueno, pero yo lo quería por una herramienta que tiene para ralentizar una canción sin que el tono se vea afectado. Es decir, lo que conseguí era practicar las canciones a menor velocidad. La velocidad es un factor importantísimo para aprender cosas nuevas, y muchas veces la ignoramos. Esto fue una ayuda de mucho valor.
Si tu también tienes problemas a la hora de afinar, estoy seguro que te verás identificado con algún punto del artículo de hoy. No debes dejar que la gente te diga que no sabes cantar sólo porque aún no sepas afinar.
Nosotros podemos ayudarte con todo esto y mucho más con nuestras clases de canto. ¡Ponte en contacto con nosotros y reserva tu clase! ¡Estaremos más que encantados de poder ayudarte a ser el cantante que quieres ser!
Hay gente que tiene muchos problemas en la voz y es consciente de ello, pero no sabe ni el por qué ni cómo arreglarlo. Esto es más común de lo que pensamos, y a veces resulta sorprendente ver cuánto afecta a las vidas de las personas, sobretodo a las que utilizan la voz como su herramienta principal de trabajo.
Es curioso como la gente no le suele dar importancia a estos problemas, incluyendo a muchos profesionales de la voz. Es probable que cuando me refiero a "profesionales de la voz" principalmente te imagines inmediatamente a cantantes, actores, dobladores, etc. pero la realidad es que muchísima gente utiliza su voz como medio de vida.
Un profesor de escuela necesita su voz para transmitir sus conocimientos a los alumnos, pero no de una forma tan tan simple como poder articular palabras. Necesita que sus alumnos no se aburran con una voz monótona, que su voz pueda ser escuchada y entendida por cualquier oyente con la mayor claridad, que pueda estar hablando todo el día y la calidad de su voz no disminuya, por no decir que pueda hacerlo día tras día. Igual que los profesores, los periodistas, los psicólogos, los conferenciantes, ...
La comunicación de cualquier tipo no sólo se compone de conceptos en forma de palabras. La voz transmite mucho más que eso, ya que dependiendo del tono puede transmitir alegría, miedo, compresión, ..., dependiendo del "color" puedes utilizar una voz más relajante, o puedes utilizar todo el músculo de tus cuerdas vocales para imponerte, ... La voz lleva emociones que viajan desde el emisor hasta el receptor, no sólo lleva palabras. Los más hábiles incluso pueden hacer sentir al receptor esas emociones, pudiendo hacer que alguien se tranquilice, se relaje, se divierta, etc.
El problema se agrava más cuando uno no es consciente de cuánto depende de su voz y de todo lo que podría conseguir teniendo su voz a sus órdenes, no al revés. Por eso, hoy os presento las cinco razones principales por las que no tienes la voz que necesitas.
1.- Tu voz es aburrida porque no es flexible
La flexibilidad en la voz es la piedra angular de los oradores de éxito. Seguro que has asistido a cientos de clases o conferencias donde te has aburrido como nunca en tu vida, pero han habido unos pocos casos donde has estado enganchado desde el primer minuto hasta el último, y quizás el tema no te interesaba tanto como otros.
Esto es debido a que el orador tiene un grado de libertad en su voz que los otros no tienen. Puede expresar mejor las emociones que quiere transmitir con sus palabras, para así captar la atención de los oyentes. Sube el tono y la velocidad cuando describe algo emocionante, utiliza una voz más relajante cuando describe algo placentero, etc.
Para conseguir esto debes trabajar tanto tu voz de pecho como tu voz de cabeza, y así poder utilizar todo el rango tonal que necesites. No hay nada más aburrido que un orador que siempre utiliza las mismas cinco notas.
2.- Tu voz no tiene presencia porque no tiene fuerza
Pondría la mano en el fuego a que alguna vez te has encontrado a alguien que resalta más que los demás, para bien o para mal. En una fiesta quizás estaba esa persona que se le oía de punta a punta, quisieses escucharle o no, mientras que tu acababas afónico a la mañana siguiente porque intentabas hablar con tus amigos en un vano intento de hacerte oír por encima de la música y de aquél altavoz humano amplificado.
A diferencia de lo que mucha gente cree, para conseguir un buen volumen en tu voz no necesitas tener una voz gruesa como Barry White. El principal problema es que es muy difícil dejar trabajar a nuestra voz de forma natural, por lo que empezamos a utilizar partes de nuestro aparato fonador en un intento de aumentar el rendimiento de ésta, provocando precisamente el efecto contrario.
Hay varias causas de este problema, pero los más comunes es que tienes una voz airosa o tienes tensiones que evitan que tus cuerdas vocales vibren libremente, sin que otros músculos apaguen el sonido que produces.
3.- Te despiertas con una voz fuerte, pero después de una hora de usarla estás incómodo, o incluso te duele.
Si no lo has sentido nunca, es probable que ni siquiera puedas imaginarte lo frustrante que es esto.
¿No te ha pasado nunca que te despiertas decidido a dar la mejor presentación de tu vida, o a dar una clase memorable y a medida que ensayabas era más difícil utilizar tu voz? O peor aún, quizás no dijiste ni una palabra hasta el momento de empezar, para asegurarte de tener tu voz a pleno rendimiento y, al poco de empezar, empezabas a notar molestias que te iban fatigando más y más. Desarrollar resistencia en nuestras voces es un aspecto vital para el éxito de las personas que vivimos de nuestra voz.
Yo lo he sufrido, y es horrible. La mayoría de nosotros creamos muchísimas tensiones en todo nuestro cuerpo a lo largo de los años, sin darnos ni cuenta. Al final aparecen dolores de espalda, dolores de hombros o incluso dolores de cabeza y decidimos ir al masajista o al quiropráctico. Lo curioso es... ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestra voz? Siempre asumimos que tenemos la voz con la que hemos nacido y que eso no se puede cambiar.
La razón de la fatiga vocal son estas tensiones que vamos adquiriendo y no nos molestamos en eliminar, en sustituir esos malos hábitos por los correctos. La laringe es la responsable principal de esto, ¡y puedes hacer la prueba ahora mismo!
Pon tu dedo pulgar debajo entre tu barbilla y tu nuez, en la parte blanda de la mandíbula inferior. Presiona muy suavemente y traga saliva. ¿Puedes notar la tensión que se crea? Esos músculos son los encargados del proceso de tragar, que hacen que tu laringe suba. Lamentablemente es muy común que utilicemos estos mismos músculos al utilizar nuestra propia voz, haciendo que tu laringe suba mientras hablas. Cuando tu laringe sube, el paso de aire desde y hacia tus pulmones se cierra. Muy útil para comer, pero nada útil para hablar o cantar... en otras palabras, estás intentando hablar o cantar mientras te ahogas a ti mismo. Esto provoca mucha fatiga en tu voz.
4.- En tu cabeza sientes que tu voz es fuerte, pero no te oyen desde fuera.
Cuando adquirimos fuerza en tus cuerdas vocales tendemos a utilizar ese recurso para aumentar la potencia de nuestra voz siempre que podemos. Ya lo dice el refrán del Martillo de Oro, "Cuando tienes un martillo, todo te parecen clavos.".
La fuerza en las cuerdas vocales no es más que el primer paso hacia una mayor potencia. Tu objetivo debe ser utilizar bien lo que se llaman los resonadores de la voz.
Este es un punto del que mucha gente hablamos pero desgraciadamente pocos entienden. Es muy posible que algún amigo o conocido te haya dicho que tienes que hablar desde el diafragma, o proyectar la voz, o poner ( sí, poner ) tu voz en la parte frontal de la cara. La realidad es que no puedes poner tu voz en los resonadores de forma directa. Que la voz resuene en los resonadores es una consecuencia directa del buen uso de esta, anulando por completo tensiones innecesarias, normalmente localizadas en la laringe y en el velo de paladar ( la conocida "campanilla" ).
5.- No estás recibiendo clases de voz
La verdad es que conseguir arreglar todos estos problemas por uno mismo es prácticamente imposible.
Speech Level Singing, la técnica vocal que enseñamos aquí, se creó a base de estudiar a los mejores cantantes y oradores, los cuales poseían un control natural de sus voces. Estudiando todos los casos durante mucho tiempo y después de años de aplicar las conclusiones a miles de estudiantes, consiguieron emular a esos grandes cantantes y oradores, haciendo que prácticamente cualquier persona pueda aprender las mismas habilidades.
Como bien sabréis si habéis leído nuestras historias, no pudimos empezar a aprender a utilizar nuestras voces de la manera correcta hasta que encontramos Speech Level Singing. Por este motivo nos dedicamos a ello hoy en día.
Si tu también quieres conseguir una voz imponente y que esté a tus órdenes, échale un ojo a nuestras clases de canto y reserva tu clase contactando con nosotros.
Carlos Campaña
Es curioso como la gente no le suele dar importancia a estos problemas, incluyendo a muchos profesionales de la voz. Es probable que cuando me refiero a "profesionales de la voz" principalmente te imagines inmediatamente a cantantes, actores, dobladores, etc. pero la realidad es que muchísima gente utiliza su voz como medio de vida.
Un profesor de escuela necesita su voz para transmitir sus conocimientos a los alumnos, pero no de una forma tan tan simple como poder articular palabras. Necesita que sus alumnos no se aburran con una voz monótona, que su voz pueda ser escuchada y entendida por cualquier oyente con la mayor claridad, que pueda estar hablando todo el día y la calidad de su voz no disminuya, por no decir que pueda hacerlo día tras día. Igual que los profesores, los periodistas, los psicólogos, los conferenciantes, ...
La comunicación de cualquier tipo no sólo se compone de conceptos en forma de palabras. La voz transmite mucho más que eso, ya que dependiendo del tono puede transmitir alegría, miedo, compresión, ..., dependiendo del "color" puedes utilizar una voz más relajante, o puedes utilizar todo el músculo de tus cuerdas vocales para imponerte, ... La voz lleva emociones que viajan desde el emisor hasta el receptor, no sólo lleva palabras. Los más hábiles incluso pueden hacer sentir al receptor esas emociones, pudiendo hacer que alguien se tranquilice, se relaje, se divierta, etc.
El problema se agrava más cuando uno no es consciente de cuánto depende de su voz y de todo lo que podría conseguir teniendo su voz a sus órdenes, no al revés. Por eso, hoy os presento las cinco razones principales por las que no tienes la voz que necesitas.
1.- Tu voz es aburrida porque no es flexible
La flexibilidad en la voz es la piedra angular de los oradores de éxito. Seguro que has asistido a cientos de clases o conferencias donde te has aburrido como nunca en tu vida, pero han habido unos pocos casos donde has estado enganchado desde el primer minuto hasta el último, y quizás el tema no te interesaba tanto como otros.
Esto es debido a que el orador tiene un grado de libertad en su voz que los otros no tienen. Puede expresar mejor las emociones que quiere transmitir con sus palabras, para así captar la atención de los oyentes. Sube el tono y la velocidad cuando describe algo emocionante, utiliza una voz más relajante cuando describe algo placentero, etc.
Para conseguir esto debes trabajar tanto tu voz de pecho como tu voz de cabeza, y así poder utilizar todo el rango tonal que necesites. No hay nada más aburrido que un orador que siempre utiliza las mismas cinco notas.
2.- Tu voz no tiene presencia porque no tiene fuerza
Pondría la mano en el fuego a que alguna vez te has encontrado a alguien que resalta más que los demás, para bien o para mal. En una fiesta quizás estaba esa persona que se le oía de punta a punta, quisieses escucharle o no, mientras que tu acababas afónico a la mañana siguiente porque intentabas hablar con tus amigos en un vano intento de hacerte oír por encima de la música y de aquél altavoz humano amplificado.
A diferencia de lo que mucha gente cree, para conseguir un buen volumen en tu voz no necesitas tener una voz gruesa como Barry White. El principal problema es que es muy difícil dejar trabajar a nuestra voz de forma natural, por lo que empezamos a utilizar partes de nuestro aparato fonador en un intento de aumentar el rendimiento de ésta, provocando precisamente el efecto contrario.
Hay varias causas de este problema, pero los más comunes es que tienes una voz airosa o tienes tensiones que evitan que tus cuerdas vocales vibren libremente, sin que otros músculos apaguen el sonido que produces.
3.- Te despiertas con una voz fuerte, pero después de una hora de usarla estás incómodo, o incluso te duele.
Si no lo has sentido nunca, es probable que ni siquiera puedas imaginarte lo frustrante que es esto.
¿No te ha pasado nunca que te despiertas decidido a dar la mejor presentación de tu vida, o a dar una clase memorable y a medida que ensayabas era más difícil utilizar tu voz? O peor aún, quizás no dijiste ni una palabra hasta el momento de empezar, para asegurarte de tener tu voz a pleno rendimiento y, al poco de empezar, empezabas a notar molestias que te iban fatigando más y más. Desarrollar resistencia en nuestras voces es un aspecto vital para el éxito de las personas que vivimos de nuestra voz.
Yo lo he sufrido, y es horrible. La mayoría de nosotros creamos muchísimas tensiones en todo nuestro cuerpo a lo largo de los años, sin darnos ni cuenta. Al final aparecen dolores de espalda, dolores de hombros o incluso dolores de cabeza y decidimos ir al masajista o al quiropráctico. Lo curioso es... ¿por qué no hacemos lo mismo con nuestra voz? Siempre asumimos que tenemos la voz con la que hemos nacido y que eso no se puede cambiar.
La razón de la fatiga vocal son estas tensiones que vamos adquiriendo y no nos molestamos en eliminar, en sustituir esos malos hábitos por los correctos. La laringe es la responsable principal de esto, ¡y puedes hacer la prueba ahora mismo!
Pon tu dedo pulgar debajo entre tu barbilla y tu nuez, en la parte blanda de la mandíbula inferior. Presiona muy suavemente y traga saliva. ¿Puedes notar la tensión que se crea? Esos músculos son los encargados del proceso de tragar, que hacen que tu laringe suba. Lamentablemente es muy común que utilicemos estos mismos músculos al utilizar nuestra propia voz, haciendo que tu laringe suba mientras hablas. Cuando tu laringe sube, el paso de aire desde y hacia tus pulmones se cierra. Muy útil para comer, pero nada útil para hablar o cantar... en otras palabras, estás intentando hablar o cantar mientras te ahogas a ti mismo. Esto provoca mucha fatiga en tu voz.
4.- En tu cabeza sientes que tu voz es fuerte, pero no te oyen desde fuera.
Cuando adquirimos fuerza en tus cuerdas vocales tendemos a utilizar ese recurso para aumentar la potencia de nuestra voz siempre que podemos. Ya lo dice el refrán del Martillo de Oro, "Cuando tienes un martillo, todo te parecen clavos.".
La fuerza en las cuerdas vocales no es más que el primer paso hacia una mayor potencia. Tu objetivo debe ser utilizar bien lo que se llaman los resonadores de la voz.
Este es un punto del que mucha gente hablamos pero desgraciadamente pocos entienden. Es muy posible que algún amigo o conocido te haya dicho que tienes que hablar desde el diafragma, o proyectar la voz, o poner ( sí, poner ) tu voz en la parte frontal de la cara. La realidad es que no puedes poner tu voz en los resonadores de forma directa. Que la voz resuene en los resonadores es una consecuencia directa del buen uso de esta, anulando por completo tensiones innecesarias, normalmente localizadas en la laringe y en el velo de paladar ( la conocida "campanilla" ).
5.- No estás recibiendo clases de voz
La verdad es que conseguir arreglar todos estos problemas por uno mismo es prácticamente imposible.
Speech Level Singing, la técnica vocal que enseñamos aquí, se creó a base de estudiar a los mejores cantantes y oradores, los cuales poseían un control natural de sus voces. Estudiando todos los casos durante mucho tiempo y después de años de aplicar las conclusiones a miles de estudiantes, consiguieron emular a esos grandes cantantes y oradores, haciendo que prácticamente cualquier persona pueda aprender las mismas habilidades.
Como bien sabréis si habéis leído nuestras historias, no pudimos empezar a aprender a utilizar nuestras voces de la manera correcta hasta que encontramos Speech Level Singing. Por este motivo nos dedicamos a ello hoy en día.
Si tu también quieres conseguir una voz imponente y que esté a tus órdenes, échale un ojo a nuestras clases de canto y reserva tu clase contactando con nosotros.
Carlos Campaña