El libro de Joan María Martí "Ser músico y disfrutar de la vida", subtitulado: una guía práctica sobre el músico y la vida que le rodea, narra la realidad del mundo musical actual en España y hay aspectos que son extrapolables a músicos de todos los países.
En el capítulo en el que explica qué es ser músico, padres, alumnos y público en general podrán hacerse una idea de todo aquello que conlleva esta profesión, con sus pros y contras y seguramente cambiarán su opinión y dejarán de desvalorizar la profesión musical.
Si eres alumno de música hay un capítulo dedicado para ti en el que te explica cómo funciona el mundo de las clases de música, los tipos de profesores, los motivos por los que se estudia o se abandona la música...
El alumno debe ser consciente de cuál es el tipo de docente más adecuado en función de sus necesidades y personalidad. Es destacable que recomienda buscar al mejor profesor y no al más cercano al domicilio, que muchas veces suele el principal criterio de las familias.
Da un sinfín de consejos para tener una buena relación alumno-profesor. Si eres profesor prepárate para un baño de realidad. Es cierto que no hay profesores superiores o inferiores en función del lugar en el que trabajan sino buenos, regulares o malos profesores según desempeñan su labor docente.
Comparto la opinión de Joan María de que los éxitos o fracasos de los alumnos son suyos principalmente y esto no debe afectar a la autoestima del docente, son ellos los que realizan el camino del aprendizaje. El profesor les acompaña aportándoles lo mejor de sí mismo.
También me ha gustado que hable sobre la necesidad de que un docente se abra a varios modelos o escuelas educativas y que tome en cada momento aquello que sea más adecuado para el alumno. La rigidez no es amiga de una buena práctica pedagógica.
A cómo se relaciona el músico con sus colegas, pareja, familia, amigos, dedica varios capítulo reflejo de la importancia de mantener un buen equilibrio emocional y una manera de comunicar con el entorno sana, satisfactoria y enriquecedora para uno mismo y los demás.
Habla de la relación del músico con su instrumento y consigo mismo y de la necesidad de hacer un trabajo consciente de valorar positivamente los progresos y no entrar en una espiral de autoexigencia y perfeccionismo destructivo.
En suma, un libro muy recomendable para alumn@s, profesor@s, familias de músic@s, etc...