Historia de la Música en Siete Minutos

Con el nuevo curso, en Secundaria comenzamos a ver la Historia de la Música desde sus inicios hasta la actualidad. Muchísima información , datos, características, compositores, instrumentos,...
Pero, ¿sabes que se puede hacer un resumen en sólo siete minutos y de manera ilustrada? Si no te lo crees pulsa el siguiente vídeo, aprende y disfruta. Deja un comentario con tu opinión.

El futuro de las enseñanzas elementales de música

Las personas que trabajamos desde hace años en la educación musical nos damos cuenta de que hay aspectos de la organización de las mismas que van en contra de los principios pedagógicos más elementales.

Una de las cuestiones es la organización de los horarios. Para los niños entre 8 y 12 años y las familias supone un gran esfuerzo físico y mental, amén de temporal tener que, al acabar la jornada escolar, recoger a los niños del colegio, darles de merendar deprisa y corriendo, ir al conservatorio o escuela de música, recibir clase de lenguaje musical, coro, conjunto e instrumento, volver a casa, hacer deberes o estudiar, cenar y dormir... Y así varios días por semanas y restandole tiempo de estudio a los alumnos. Es realmente para poner una medalla tanto a los padres como a los niños.

Ya hay comunidades educativas, en las que se ha tomado conciencia de esta barbaridad, en la que los niños dejan de tener tiempo para jugar, hacer sus tareas con calma o simplemente estar con su familia.

Son, por regla general, centros privados en los que se ha creado un centro de enseñanzas elementales en las mismas instalaciones del colegio de primaria y en las que los alumnos reciben en el horario de medio día (12:00 a 14:00h) las clases de lenguaje musical, coro y en muchas ocasiones la de instrumento. Esto implica que estos estudiantes a las 17:00 horas salen del centro con las clases de música realizadas. 

No creo que este modelo sea inviable en la enseñanza pública ya que para dar clase de lenguaje musical y coro no se necesita más material de lo que ya puede haber en una clase de música de primaria (un teclado, pizarra, mesas y sillas, un equipo de música...)

Desde mi punto de vista sería una manera de generalizar la enseñanza musical en el nivel elemental y quizás tan solo tendrían que acudir al colegio en ese horario de medio día los profesores de lenguaje musical y coro pudiendo impartirse las especialidades instrumentales en los conservatorios. Eso sí, el alumno solo tendría que acudir una tarde a la clase de instrumento, se descongestionarían los centros y tendrían más aulas para docentes de instrumento.

Creo que si se está haciendo en centros privados, la educacion pública no debería quedarse atrás. Querer es poder! Entre todos podemos!

Tocar un instrumento musical

En pleno período vacacional, gracias a un tweet de Música a la carta, he descubierto un vídeo que, una vez más, nos cuenta que tocar un instrumento musical es una de las actividades más beneficiosas para el cerebro humano. Lo hace de forma muy gráfica y amena, en inglés con subtítulos en español.


Ampliaría la dedicatoria a los papis cuyos hijos no son estudiantes de música, para que sepan lo que se pierden; a los ministros, los consejeros y los (pocos) pedagogos que les asesoran, para que se planteen una política educativa totalmente diferente; a los orientadores, los tutores y los profesores de otras asignaturas, para que dejen de considerar la música como una asignatura sin importancia (quien ha estado alguna vez en una sesión de evaluación sabe muy bien a qué me refiero).

Ya puestos a soñar, quiero un timeline de Twitter o un muro de Facebook en los que mis colegas y amigos, además de los tropecientos mensajes que animan a leer (y no a escribir), publiquen también alguno que anime a hacer música con la misma vehemencia.

ACTUALIZACIÓN (11/08/2014): el usuario de Youtube que había publicado el vídeo compartido en ese tweet lo ha borrado. Afortunadamente está disponible en otra cuenta:

Tocar un instrumento musical

En pleno período vacacional, gracias a un tweet de Música a la carta, he descubierto un vídeo que, una vez más, nos cuenta que tocar un instrumento musical es una de las actividades más beneficiosas para el cerebro humano. Lo hace de forma muy gráfica y amena, en inglés con subtítulos en español.


Ampliaría la dedicatoria a los papis cuyos hijos no son estudiantes de música, para que sepan lo que se pierden; a los ministros, los consejeros y los (pocos) pedagogos que les asesoran, para que se planteen una política educativa totalmente diferente; a los orientadores, los tutores y los profesores de otras asignaturas, para que dejen de considerar la música como una asignatura sin importancia (quien ha estado alguna vez en una sesión de evaluación sabe muy bien a qué me refiero).

Ya puestos a soñar, quiero un timeline de Twitter o un muro de Facebook en los que mis colegas y amigos, además de los tropecientos mensajes que animan a leer (y no a escribir), publiquen también alguno que anime a hacer música con la misma vehemencia.

ACTUALIZACIÓN (11/08/2014): el usuario de Youtube que había publicado el vídeo compartido en ese tweet lo ha borrado. Afortunadamente está disponible en otra cuenta:

Despertar la curiosidad musical

La manera tradicional de estudiar Historia de la Música tiene poco que ver con la música: memorizar biografías de compositores y listas de obras, si acaso incluyendo la audición de la obra más conocida, contextualizándola muy superficialmente y, naturalmente, finalizando con un examen escrito para contabilizar los datos retenidos y calificar proporcionalmente.

A pesar de sus limitaciones, que a mi juicio son tan grandes y evidentes como para hacerla totalmente desaconsejable en todos los niveles y regímenes educativos, los estudiantes universitarios y, sobre todo, los de los conservatorios profesionales o superiores pueden extraer algún conocimiento de esta metodología, pues para ellos se trata de una enseñanza significativa, al tratarse de personas que han escuchado (y tocado) y siguen escuchando (y tocando) mucha música. Por otro lado sabemos muy bien que en nuestro país, debido sobre todo a condicionantes sociales, la que suelen escuchar los estudiantes de la ESO es casi exclusivamente música de consumo, algo que no critico de por sí, sino sólo en la medida en que les impide conocer una enorme cantidad de música de otros géneros, de otros lugares o de otros tiempos que, de escucharla sin prejuicios y con la debida atención, seguramente apreciarían. Dicho de otra manera: no hay nada malo en leer el Marca o el Hola!, siempre que no se lea sólo eso.

Sin embargo no es fácil introducir al alumnado en la escucha y el disfrute de otros géneros musicales en grupos de 33 y en dos horas semanales, y todavía más ardua es la empresa si nos apoyamos en herramientas obsoletas como el libro de texto, un conjunto de conocimientos demasiado limitado y previsible comparado con el mundo global y cambiante en el que el alumnado está sumergido constantemente gracias a Internet. Afortunadamente, en la red tienen a su disposición una cantidad apabullante de recursos también a nivel musical: si les infundimos curiosidad por lo desconocido y a la vez les enseñamos métodos de búsqueda y criterios de selección de contenidos que puedan satisfacerla, su aprendizaje será profundo y duradero.

Como ejemplo de un recurso que puede ser útil para despertar la curiosidad musical, el vídeo que he encontrado hoy en YouTube del Colectivo Cadenza. En tan sólo 6 minutos nos lleva de viaje por 50 años de solos de guitarra eléctrica, demostrando cómo este instrumento ha llegado a conquistar un rol central en las bandas de rock gracias a la genialidad de grandes músicos como Chuck Berry, Jimi HendrixCarlos Santana o Jimmy Page.

Éste es el primer vídeo de la serie recién estrenada sobre instrumentos musicales, así que habrá que estar atentos a las próximas entregas. Para no perdérmelas me he suscrito al canal de YouTube de este grupo tan peculiar.

No todos sus vídeos son igualmente interesantes, pero hay algunos que os recomiendo, como Historia de las letras que no son letrasHistoria del silbido o el siguiente, de humor totalmente surrealista: Historia de las letras malentendidas.