Miedo, miedo y miedo en la educación musical

Por Isabel Villagar, Profesora de Canto on line

Eso es lo que veo yo en el mundo de la educación musical. Hemos heredado estructuras decimonónicas que se han conservado en los conservatorios.... Parece que fueron creados para eso y el propio sistema se ha encargado de perpetuarlo.

Un sistema en el que para estudiar música hay que hacer un examen o tener recursos económicos, unido a que la estructura de enseñanza personalizada en la que se establecen vínculos fuertes con los profesores se puede pervertir, sobre todo si no hay medios y mecanismos de canalizar los conflictos, las dificultades o los problemas.

Desde mi punto de vista es la serpiente que se muerde la cola:

Desde el punto de vista del alumno se produce este tipo de razonamiento:

"He conseguido entrar en el conservatorio.... No voy a protestar porque dentro de cuatro años hay que hacer otra prueba de acceso y son los propios profesores los que decidirán si puedo o no seguir estudiando".

Cuando ya se ha accedido a las enseñanzas profesionales sucede lo mismo con las superiores y lo mismo para acceder a una oposición como docente.

Conclusión: los problemas no se afrontan sino que se silencian.

Los alumnos no reclaman sus derechos "por si acaso", para no verse señalados, les cojan manía, los tachen de conflictivos, etc

Entre las asociaciones de padres y madres.... Sucede lo mismo.... Organizar actividades y apoyar a la directiva! Perfecto! Mostrar crítica o pretender mejorar.... Ojo no haya represalias con tus hijos"

Desde el punto de vista del docente el tipo de razonamientos no es muy diferente:

"Me ha costado tanto llegar hasta aquí que no quiero complicarme la vida ni tener problemas" esto si ha conseguido su plaza, si es interino, el miedo se palpa en cada acción, "no voy a llamar la atención no sea que me cojan manía" y tomen represalias en la oposición"...

Conclusión, el docente no adquiere una actitud de mejora, innovación, autocrítica, aspecto esencial para la mejora y el progreso del propio sistema.

El propio sistema se perpetúa, se retroalimenta de actitudes negativas y fomenta el miedo, el silencio, el no significarse, el no implicarse, el no mejorar...

¿Cómo se soluciona esto?
Hay muchas actitudes que están ya, por así decirlo, en el ADN de las instituciones y sus componentes y es muy muy complicado hacer ver que existen otros cauces, actitudes y maneras de hacer las cosas.

Desde mi punto de vista las cosas han de empezar a cambiar desde dentro, es decir, cuestionando cada responsabilidad y haciendo una serie de preguntas del tipo y sobre todo con una actitud constructiva y de mejora de toda la comunidad educativa que no penalice la crítica.

¿Se puede mejorar en el campo de la organización del centro?

¿de la docencia?

¿de las relaciones con los compañeros?

¿de las relaciones con otras instituciones o colectivos profesionales?

¿qué necesitan los docentes para impartir sus clases de la mejor manera posible en cada momento?

¿en qué aspectos se tiene que formar el personal docente?

En definitiva: ¿qué se puede hacer para beneficiar a la comunidad educativa?

Realmente lo que propongo en este post es un cambio de paradigma, un cuestionamiento de las reglas e ideas preconcebidas y no cuestionadas que rigen el funcionamiento de la educación musical.

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Isabel Villagar, Profesora de Canto on line

Creer en uno mismo vs. los falsos profetas musicales

Hoy me gustaría hablar de los docentes, agentes y demás profesionales del mundo de la música "profetas" que subestiman la capacidad de superación y de evolución de las personas. Todos los hemos conocido y algunos los hemos sufrido, son personas que poseen pocas estrategias psicológicas y didácticas y se atreven a decirle a los alumnos o a sus familias frases del tipo: "dedícate a otra cosa", "tu para esto no vales", etc. 

Y pongo tres ejemplos reveladores:

La mismísima Montserrat Caballé que en los inicios de su carrera tras audicionar en un teatro le dijeron "señora vuelva a casa, cásese y tenga hijos". Menos mal que no le hizo caso y siguió su camino.

El otro día escuché la anécdota de cuando Miguel Fleta, uno de los mejores tenores que ha dado la naturaleza, se fue al conservatorio con su primo. Miguel era un humilde hombre de campo y se presentó en el conservatorio una vez empezado el curso vestido como tal, el primo le dijo a la persona que les recibió que Miguel tenía buena voz y le contestaron que el curso de chicos estaba cerrado. Por suerte el primo le animó a cantar en el pasillo antes de irse y salió la que después fue su profesora Mercedes Capsir, que le dijo que si el curso de chicos estaba completo ella tenía sitio para él.


Citar también a un agente que calificó a Luciano Pavarotti como un tenor corto de agudos... 

Desde mi humilde opinión, este tipo de actitudes lo único que demuestran son prejuicios, incapacidad y una necesidad de sentirse superior. ¿No sería más sencillo decir: "Yo no te puedo ayudar", "No tenemos trabajo para ti", "Creo que debes trabajar esto o lo otro"?

Una y otra vez he visto como las personas han superado obstáculos que parecían imposibles y que han demostrado que con su actitud de superación y su motivación intrínseca han conseguido lo que se han propuesto. Ante todo decir que son personas que han decidido buscar los medios para conseguir lo que desean y que después son conscientes de que hacerlo es un premio en sí mismo.

Os dejo este vídeo, es un corto sobre la capacidad de transformar la propia vida en función de lo que creemos de nosotros mismos y lo que creen los demás.


Esta claro que la carrera musical es complicada, seamos ayudadores de aquellos que quieren recorrer el camino y demostremos sensibiliad y honestidad. Creo que como docentes debemos ser muy cautos y jamás decirles a los alumnos que no valen! Debemos dar la oportunidad a los alumnos de crecer, de evolucionar y de salir de su crisálida y transformarse en bellas mariposas porque cada uno lo hará en su momento.