La Ópera y el Fútbol

Este fin de semana veía en los medios de comunicación y redes sociales algo que me hizo plantearme un pequeño trabajo para el aula con mis alumnos y alumnas de tercer ciclo de Primaria. Los aficionados al fútbol sabrán que el pasado sábado se celebraba una gesta para un modesto club inglés, el Leicester, que consiguió su primer título de liga de sus nada más y nada menos 132 años de historia. ¿Qué tiene que ver esto con la música y con el hecho de una clase en primaria? En la celebración del título, se interpretó una de las arias más famosas de la Historia de la Ópera: Nessum Dorma. Con actos como este vi una oportunidad perfecta de acercar la ópera y la música a los aficionados al fútbol, que son millones, y por supuesto con ello supe que podía aprovecharme de ello. Por tanto lo que pensé fue empezar la clase hablando de lo acontecido. Normalmente hay un grupo de alumnos y alumnas que, por su afición al fútbol, sabían la historia del club que ha ganado este título, y comenzamos la clase con el vídeo de dicha actuación, interpretada por el famoso tenor italiano Andrea Bocelli. Veamos dicho momentazo histórico:


Como véis en el vídeo, el momento es emocionante al máximo, donde el respeto de una afición eufórica por el tenor y por lo que escuchaban es sobrecogedor. Pocas veces había contemplado un aria de ópera con tanta emoción fuera de un teatro y lejos de un público más vinculado con este género. La idea de acercar una celebración deportiva a una música tan complicada para muchos me pareció muy acertada. Era el momento de explicar que era eso de Nessum Dorma. Es un aria de la ópera Turandot, del italiano Giacomo Puccini, y cuya traducción al castellano sería "nadie duerma". Esta ópera ambientada en la China milenaria, cuenta la historia de una cruel princesa que decapita a sus pretendientes si no son capaces de responder a tres adivinanzas, y el aria es uno de los momentos más importantes de la obra. A continuación vemos la interpretación del genial Luciano Pavarotti, con los subtítulos para que veáis la traducción:



Pero, ¿sabéis que el Nessum Dorma y el fútbol tienen una relación desde años atrás? Durante la celebración en Italia de la Copa del Mundo de Fútbol de 1990, el aria se hizo muy popular, ya que la cadena de televisión BBC, la usó para sus retransmisiones. Tal fue el éxito, que las ventas se dispararon ese año. Además, desde el año 2011, el Real Madrid usa este aria en sus videomarcador antes de cada partido con imágenes del equipo. ¿No os parece genial esta relación? Miradlo vosotros mismos:


Tanta es la relación ópera-fútbol que incluso un compositor ha querido llevar este deporte a una representación operística. Se trata de la ópera Miracle! del español Marcos Fernández. La ópera se basa en la liga inglesa, e incluso se reflejan cánticos de la afición de un equipo, el Sunderland. Os dejo un pequeño extracto:


Podríamos estar horas y horas, clases y clases, relacionando el fútbol, el deporte con mayor número de aficionados, y la ópera, un género musical que no todo el mundo entiendo o se siente atraído por él. Tenores del prestigio de Plácido Domingo, han interpretado extractos de óperas en campos de fútbol, e incluso interpretó el Himno del Centenario del Real Madrid, con una melodía muy operística. Para finalizar, aunque no sea una ópera en sí, hablaremos del conocido como Himno de la Champions League. Esta música que todos conocemos, se creó en 1992 por parte del británico Tony Britten. El compositor adaptó una obra del genial compositor George Friedrich Händel: Zadok the Priest. Dicha composición se realizó en 1727 con motivo de la coronación de Jorge II de Gran Bretaña, adaptando textos bíblicos, en concreto el texto en el que se cuenta la unción del rey Salomón por parte de Sadoc, el sacerdote. Esta es la versión barroca:


Y aquí la versión "futbolística":


Un vídeo muy divertido que circula por la red es la relación que hacen en el genial programa This is Opera, un espacio que lleva la ópera a todo el público de una manera muy didáctica y que nos sirve en nuestras clases con cualquier ciclo de primaria o secundaria. En este vídeo relacionan el bel canto con el fútbol de una manera muy curiosa:

Creer en uno mismo vs. los falsos profetas musicales

Hoy me gustaría hablar de los docentes, agentes y demás profesionales del mundo de la música "profetas" que subestiman la capacidad de superación y de evolución de las personas. Todos los hemos conocido y algunos los hemos sufrido, son personas que poseen pocas estrategias psicológicas y didácticas y se atreven a decirle a los alumnos o a sus familias frases del tipo: "dedícate a otra cosa", "tu para esto no vales", etc. 

Y pongo tres ejemplos reveladores:

La mismísima Montserrat Caballé que en los inicios de su carrera tras audicionar en un teatro le dijeron "señora vuelva a casa, cásese y tenga hijos". Menos mal que no le hizo caso y siguió su camino.

El otro día escuché la anécdota de cuando Miguel Fleta, uno de los mejores tenores que ha dado la naturaleza, se fue al conservatorio con su primo. Miguel era un humilde hombre de campo y se presentó en el conservatorio una vez empezado el curso vestido como tal, el primo le dijo a la persona que les recibió que Miguel tenía buena voz y le contestaron que el curso de chicos estaba cerrado. Por suerte el primo le animó a cantar en el pasillo antes de irse y salió la que después fue su profesora Mercedes Capsir, que le dijo que si el curso de chicos estaba completo ella tenía sitio para él.


Citar también a un agente que calificó a Luciano Pavarotti como un tenor corto de agudos... 

Desde mi humilde opinión, este tipo de actitudes lo único que demuestran son prejuicios, incapacidad y una necesidad de sentirse superior. ¿No sería más sencillo decir: "Yo no te puedo ayudar", "No tenemos trabajo para ti", "Creo que debes trabajar esto o lo otro"?

Una y otra vez he visto como las personas han superado obstáculos que parecían imposibles y que han demostrado que con su actitud de superación y su motivación intrínseca han conseguido lo que se han propuesto. Ante todo decir que son personas que han decidido buscar los medios para conseguir lo que desean y que después son conscientes de que hacerlo es un premio en sí mismo.

Os dejo este vídeo, es un corto sobre la capacidad de transformar la propia vida en función de lo que creemos de nosotros mismos y lo que creen los demás.


Esta claro que la carrera musical es complicada, seamos ayudadores de aquellos que quieren recorrer el camino y demostremos sensibiliad y honestidad. Creo que como docentes debemos ser muy cautos y jamás decirles a los alumnos que no valen! Debemos dar la oportunidad a los alumnos de crecer, de evolucionar y de salir de su crisálida y transformarse en bellas mariposas porque cada uno lo hará en su momento.

Il flauto dolce

Il flauto dolce (ilflautodolce.com)A lo largo de los cuatro años y medio de vida de este blog, he ido dedicando muchas horas de mi tiempo libre para arreglar docenas de partituras para flauta dulce de obras de muchos géneros y épocas musicales. El programa que he empleado, Noteflight, permite darle un formato interactivo que resulta muy útil y motivador, al proporcionar al alumnado un acompañamiento que enriquece su estudio en solitario a la vez que le permite variar la velocidad de ejecución para adaptarla a la fase de estudio en la que se encuentre en cada momento.

Personalmente las utilizo diariamente en mi trabajo docente, notando mucha utilidad para mis alumnos y alumnas. También me consta que están siendo utilizadas con regularidad por numerosos colegas tanto de España como de Iberoamérica, no sólo por el feedback que recibo en este mismo blog, en las redes sociales y vía email, sino también por las estadísticas del sitio, que demuestran que la página de las partituras es la segunda más visitada con muy poca diferencia de la página principal y bastante de la siguiente en la lista.

Es por esto que me he animado a recopilarlas en un sitio aparte y, de paso, a cumplir con una “deuda histórica” que tenía con mi país de origen por mi formación musical: este nuevo sitio es en italiano, Il flauto dolce (ilflautodolce.com).

Con una plantilla ligera e inspirada en Pinterest, tan sólo contiene las partituras, catalogadas por género, compositor y nivel de dificultad. Os animo a visitarlo, darme vuestra opinión y, si así fuera, a decir que os gusta en la página de Facebook.

Al profesorado y alumnado de Música italianos también les dedico la partitura que he arreglado para estos días -un villancico navideño titulado Tu scendi dalle stelle- y el siguiente vídeo, en el cual esta obra está interpretada por Luciano Pavarotti.

La entrada Il flauto dolce ha sido publicada primero en educacionmusical.es.

Pavarotti, Caruso y Dalla

Luciano PavarottiA finales del siglo XIX, un muchacho napolitano -hijo de una limpiadora y un obrero al que tuvo que ayudar en su trabajo con tan sólo 10 años para contribuir a la maltrecha economía familiar- empezó una carrera musical que transformó totalmente su vida. Entre 1895 y 1920 Enrico Caruso pisó el escenario de los teatros de ópera más importantes del mundo, además de entrar en millones de hogares gracias a sus discos, una tecnología que acababa de empezar a popularizarse. En el siguiente vídeo podemos oír una de esas grabaciones, en la que, a pesar de la baja fidelidad de esa tecnología primitiva, podemos apreciar la maravillosa voz del tenor interpretando (según el gusto de la época) una de las arias más conmovedoras de toda la historia de la ópera, E lucevan le stelle. El personaje de esta romanza es Mario Cavaradossi -preso político tras la caída de la República Romana, en 1800- en su última hora de vida. Muy pronto le llevarán delante del pelotón de ejecución y en ese momento, junto con su vida, le arrebatarán el amor de su Floria Tosca.

E lucevan le stelle
e olezzava la terra,
stridea l’uscio dell’orto
e un passo sfiorava la rena.
Entrava ella, fragrante,
mi cadea fra le braccia.

Oh! dolci baci, o languide carezze,
mentr’io fremente
le belle forme disciogliea dai veli!
Svanì per sempre il sogno mio d’amore…
l’ora è fuggita,
e muoio disperato!
E non ho amato mai tanto la vita!

Y brillaban las estrellas,
Y olía la tierra,
chirriaba la puerta del huerto,
y unos pasos rozaban la arena.
Entraba ella, fragante,
caía entre mis brazos.

¡Oh, dulces besos! ¡Oh, lánguidas caricias,
mientras yo, tembloroso,
liberaba sus bellas formas de los velos!
Se desvaneció para siempre mi sueño de amor…
el momento ha huido,
¡y muero desesperado!
¡Y no he amado nunca tanto la vida!

A su vez, Lucio Dalla, cantautor italiano fallecido a principios de este año, compuso una canción sobre el mismo tema cuyo título es Caruso. En ella cuenta los últimos días del famoso tenor en su Nápoles natal. Caruso falleció con sólo 48 años por una enfermedad pulmonar que arrastró durante varios meses. Su muerte prematura, ocurrida mientras estaba en el ápice de su carrera, conmocionó al mundo entero y contribuyó a transformar su figura en auténtica leyenda.

La desesperación del Cavaradossi pucciniano se diluye en resignación en el Caruso dalliano: los paisajes, los recuerdos, las metáforas, los gestos, el grito de amor del estribillo, todo en esta poesía es pura melancolía, nostalgia anticipada de lo que se le está escapando junto con la vida, algo que sólo se puede aceptar viviendo más intensamente el presente, disfrutando de los abrazos y miradas de la persona amada (la muchacha a la que abraza en la canción es su mujer Dorothy, veinte años más joven que él) y de la música.

Qui dove il mare luccica
e tira forte il vento
su una vecchia terrazza
davanti al golfo di Surriento
un uomo abbraccia una ragazza
dopo che aveva pianto
poi si schiarisce la voce
e ricomincia il canto.

Te voglio bene assaie
ma tanto tanto bene sai
è una catena ormai
che scioglie il sangue dint’e vene sai.

Vide le luci in mezzo al mare
pensò alle notti là in America
ma erano solo le lampare
e la bianca scia di un’elica.
Sentì il dolore nella musica,
si alzò dal pianoforte
ma quando vide la luna uscire da una nuvola
gli sembrò dolce anche la morte.
Guardò negli occhi la ragazza,
quegli occhi verdi come il mare,
poi all’improvviso uscì una lacrima
e lui credette di affogare.

Te voglio bene assaie
ma tanto tanto bene sai
è una catena ormai
che scioglie il sangue dint’e vene sai.

Potenza della lirica
dove ogni dramma è un falso
che con un po’ di trucco e con la mimica
puoi diventare un altro.
Ma due occhi che ti guardano
così vicini e veri
ti fan scordare le parole,
confondono i pensieri.
Così diventa tutto piccolo,
anche le notti là in America,
ti volti e vedi la tua vita
come la scia di un’elica.
Ma sì, è la vita che finisce,
ma lui non ci pensò poi tanto
anzi si sentiva già felice
e ricominciò il suo canto.

Te voglio bene assaie
ma tanto tanto bene sai
è una catena ormai
che scioglie il sangue dint’e vene sai

Aquí donde el mar reluce
y sopla fuerte el viento
en una vieja terraza
frente al golfo de Sorrento
un hombre abraza a una muchacha
después de que había llorado
luego se aclara la voz
y reempieza el canto.

Te quiero mucho,
pero mucho, mucho, sabes
ya es un cadena
que derrite la sangre en las venas, sabes.

Vio las luces en el mar,
pensó en las noches allí en América
pero sólo eran las luces de los barcos
y la blanca estela de una hélice.
Sintió el dolor en la música,
se levantó del piano
pero cuando vio la luna salir detrás de una nube
le pareció dulce incluso la muerte.
Miró a los ojos a la muchacha,
esos ojos tan verdes como el mar
luego de repente salió una lágrima
y él creyó ahogarse.

Te quiero mucho,
pero mucho, mucho, sabes
ya es un cadena
que derrite la sangre en las venas, sabes.

Fuerza de la lírica
donde cada drama es mentira,
y con un buen maquillaje y con la mímica
puedes llegar a ser otro.
Pero dos ojos que te miran
tan cercanos y sinceros,
te hacen olvidar las palabras,
confunden los pensamientos.
Así todo se vuelve tan pequeño,
también las noches allí en América
te das la vuelta y ves tu vida
como la estela de una hélice.
Mas sí, es la vida que se acaba
pero él no se lo pensó mucho
al contrario, ya se sentía feliz
y reempezó su canto.

Te quiero mucho,
pero mucho, mucho, sabes
ya es un cadena
que derrite la sangre en las venas, sabes.

Todo el mundo habrá reconocido al cantante que compartía escenario con Lucio Dalla en el vídeo anterior, otro tenor que, al igual que Caruso, pervive en la leyenda de la ópera: Luciano Pavarotti. Hoy hace 5 años de su muerte.

Pocos años antes, en su última ópera volvió a dar vida a Mario Cavaradossi, uno de sus personajes favoritos. Después de esa Tosca, que tuvo lugar en 2004 en el Metropolitan Opera House de Nueva York, sólo apareció en ocasiones muy especiales, como por ejemplo la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2006 en Turín, donde cantó otra aria muy conocida de Puccini, Nessun dorma, cuyo apoteósico final era muy apropiado para la ocasión.

Y así es como queremos recordar a Pavarotti el día del aniversario de su muerte, proclamando con su grandiosa voz los últimos y triunfales versos de esta aria.

Dilegua, o notte! Tramontate, stelle!
Tramontate, stelle! All’alba vincerò!

¡Desvanece, o noche! ¡Ocultáos, estrellas!
¡Ocultáos, estrellas! ¡Al alba venceré!

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