Ejercicios de manos y dedos para músicos – Vídeo

Este mes en nuestro canal de YouTube os traemos un vídeo con varios ejercicios para manos y dedos. En él os explicamos ejercicios para calentar, estirar y fortalecer esos pequeños músculos que tanto usamos los músicos.

Sigue todas las indicaciones del vídeo con cada ejercicio. Si te gusta, ¡suscríbete a nuestro canal de YouTube!

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Porqué los músicos deberían practicar más deporte…

Hoy os quiero dejar este testimonio de una profesora de violonchelo, que he traducido para todos aquellos músicos que no se atreven a practicar deporte o piensan que no es lo suyo. Para que conozcáis los beneficios que el deporte puede tener en vosotros como músicos y como personas.

Visitad nuestro post para descubrir qué deporte os puede beneficiar más como músico.

Publicación: The Strad

http://www.thestrad.com/cpt-latests/classical-musicians-play-more-sports/

Autor: Ariane Todes

Fecha: 2 Diciembre 2015

Título original: Classical musicians should play more sports

“Los músicos a menudo se apartan de los deportes por temor a hacerse daño, pero los beneficios superan con creces los peligros”, dice la violonchelista y entusiasta del Maria Kliegel

La combinación de la música y el deporte siempre ha estado “mal vista”. Los músicos tienen miedo de hacer deporte porque sus profesores les han dicho que no lo hagan, y se pierden los muchos beneficios que la actividad física ofrece. En mi opinión, todo el mundo debería animarse a probar el deporte. Sentado en tu habitación estudiando, repitiendo los mismos movimientos corporales extenuantes durante horas, semanas, décadas… no puede ser saludable o divertido.

Un profesor puede decirle a un estudiante o a sus padres que el deporte es malo, que te provoca codo de tenista y otras lesiones. A pesar de que el maestro probablemente nunca ha intentado probarlo y sólo sigue los consejos que escuchó de su propio maestro, el músico joven le cree. Mientras tanto, en la escuela (en clase de gimnasia), algunos profesores aceptan que los músicos son una excepción: van a concursos y clases; viajan a conciertos y clases magistrales; les dan miedo que se dañen los dedos. El personal no quiere asumir la responsabilidad, por lo que excusan a los niños del deporte, sin darse cuenta de que es bueno para ellos.

Yo siempre hice atletismo y gimnasia en el colegio, pero cuando empecé a estudiar violonchelo en serio, la gente me dijo, ‘No hagas esos deportes – te lesionan las muñecas’, y yo les creí, sin duda, por lo que los dejé. Tenía 30 cuando empecé a cuestionarme esta decisión. Solía ver a mi marido jugar al tenis, y después de un par de años de pie al lado de la cancha hablando con las otras esposas sobre los niños y la cocina, me aburrí. Estaba ansiosa por activarme y probar el tenis yo misma, así que tomé algunas lecciones, y nos divertimos increíblemente corriendo en la cancha al aire libre, aprendiendo algo completamente nuevo, y agotándonos.

Descubrí lo bueno que es encontrar otro campo, para escapar de estar siempre centrándose en una cosa. Y hay mucho en el deporte que se puede aplicar en la música. Aprendes sobre reflejos, como respirar, la velocidad, anticipar, reaccionar. Es genial aprender algo de nuevo y te ayudará a comprender a los estudiantes cuando dicen: ‘Yo sé qué hacer, pero no me sale.”

Practicar deporte te ayuda a conocer tu cuerpo: cómo los músculos, tendones y ligamentos trabajan, cómo se sienten cuando están en tensión o relajación, y cómo tratar lesiones. Muchos músicos no saben acerca de estos procesos, por lo que tienen miedo de enfrentarse a ellos. Cuando tienen una lesión tocando, a menudo entran en pánico. No pueden distinguir si se trata de una lesión o un músculo dolorido, o si tienen que ir al médico o no. Tienes que ser inteligente con estas cosas, porque ocurren – así que cuando lo hacen, es importante entender tu cuerpo. Hay un desequilibrio en cuanto a cómo los músicos funcionan a la perfección y con mucha precisión con ciertas partes de sus cuerpos, pero dejan que otras partes quedan atrofiadas.

Los músicos no tienen ni idea de cuánta alegría se experimenta al estar agotado por los músculos cansados, conciliar el sueño fácilmente porque estás físicamente cansado, sentirte orgulloso de tus logros, además de los que consigues en la música. El deporte ayuda a conocer tus límites y aceptar quién eres. Al igual que la música de cámara, es una cosa social. Los músicos pasan muchas horas solos, practicando, decidiendo si una nota es bueno o no. Si tienes un oponente o juegas en un equipo, eres parte de algo más grande. Todos los miembros tienen la misma importancia, y eso es una gran lección.

También aprenderá acerca de la relación entre su alma, su cuerpo y lo que tiene en su mano, y eso es igual tanto si se trata de un palo de golf, una raqueta de tenis o un arco. Te das cuenta de la alegría y la miseria, ganar y perder, y esto se puede medir en números en lugar de ser algo subjetivo, como es la música.

Por supuesto, algunos deportes no son buenos para los instrumentistas que usan mucho sus manos: voleibol, baloncesto o cualquier deporte donde tienes que atrapar una pelota con las manos. Y hay peligros si se exagera, o si haces mucho esfuerzo en poco tiempo y luego nada durante tres meses. Debes hacer deporte de forma regular, al igual que la práctica de tu instrumento. Y es importante contar con un entrenador para que no hagas nada malo. Los malos hábitos, tanto en la música como en los deportes, son difíciles de dejar y siempre causan problemas más adelante.

Sólo se vive una vez, y qué mejor que estar sano toda la vida y disfrutar de ti mismo. Tenemos que encontrar un buen equilibrio entre el trabajo y la vida familiar. Algunas personas piensan que el deporte y el arte no van de la mano, pero mejor descúbrelo por ti mismo. Prueba diferentes tipos de deporte, y si no encuentras diversión o no se te dan bien,  no hay razón para sentirse avergonzado. Pero consideremos la frase latina “Mens sana in corpore sano”: una mente sana en un cuerpo sano.

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Un año juntos

Tal día como hoy hace un año escribí mi primer post en este blog. La idea de crear Gran Pausa vino casi sin pensarlo. Muchas veces intentaba buscar información relacionada con la música y, o no encontraba nada, o estaba en inglés. Al final me pegaba horas recopilando datos de la Red o de los libros que encontraba para despejar mis dudas, así que pensé en colgarlos en un blog, para que cuando otro músico buscase saber más sobre ese tema, se ahorrase el trabajo. ¿Por qué? En Internet hay montones de sitios webs para profesionales, en los que se habla y se discute de montones de temas, pero en lo que respecta a los músicos, no encontraba ningún sitio que reuniera todo lo que yo quería. Así que nos pusimos manos a la obra.

Al principio no imaginábamos la acogida que tendría. Empezamos con un sencillo blog gratuito, escribí unos cuantos post, delimité las secciones que quería y lo publicamos todo. En pocas semanas, ya tenía cientos de visitas. Sin embargo, el blog gratuito limitaba mucho el trabajo, queríamos hacer la web más personalizada, así que en Enero nos pasamos al blog de pago (razón por la cual metimos publicidad) y los visitantes se multiplicaron.

Sin embargo, el boom del blog no llegó hasta Marzo, cuando de repente un post que había escrito dos meses antes se hizo viral: El músico dañino. En un día, la página superó las 40.000 visitas, tendencia que continuó los días siguientes. Gracias a este viral, empezamos a tener un flujo de visitantes mucho más alto, que se ha mantenido hasta el momento.

Tras esto, empezamos a animarnos más y más y a introducir más secciones e iniciativas en la web: el foro, el concurso online y el canal de YouTube. Hace poco terminé de escribir el ebook que pronto estará a la venta en Amazon, y tenemos muchos proyectos más para los próximos meses.

Gracias al blog he conocido a muchos otros músicos con sus propias iniciativas online y me alegro de ver que las nuevas generaciones luchan porque no se ningunee la música, porque se le dé el valor que tiene.

Y para terminar este pequeño post, quiero agradecer a todos los músicos que nos seguís cada día, que nos dais ánimos para avanzar con la web y que nos hacéis llegar vuestros mensajes de enhorabuena día tras día.

Podéis dejarnos en los comentarios de este post vuestras apreciaciones sobre nuestro primer año, qué cosas os gustan, cuáles mejorar, qué sugerencias tenéis, y por supuesto, ¡vuestras felicitaciones!

¡FELIZ PRIMER AÑO, GRAN PAUSA!

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Una audición de orquesta desde dentro: qué sienten los músicos, qué buscan los tribunales

Hoy me he encontrado con este post, que he devorado en pocos minutos por lo interesante que me ha parecido. Se nos cuenta desde cerca cómo vive un candidato una audición de orquesta y cómo lo evalúan los tribunales. Seguro que muchos, al igual que me ha pasado a mí, se sienten identificados. Y por eso he querido traducirlo y compartirlo. No sólo porque hable de los sentimientos y las sensaciones que se tienen en estas situaciones, cosa que a muchos músicos les cuesta compartir. Sino porque también puede servir para que aquellas personas que viven ajenas a este proceso sepan por todo lo que pasa un músico y valoren esta profesión. Espero que todos los que leáis este post os sintáis identificados, y que os dé fuerza y ganas para seguir luchando por vuestros objetivos.

Publicación: cincinnati.com

http://www.cincinnati.com/story/entertainment/music/2015/11/24/inside-symphony-audition/75478764/

Autor: Janelle Gelfand

Título original: Inside a symphony audition

 

Son las 14:00, lunes

Stephen Goist está intentando calmar sus nervios mientras espera a entrar en la audición en los camerinos del Music Hall. Sentado en una silla plegable junto a la funda de su viola, parece relajado, pero sus nervios pueden jugarle una mala pasada. Calcula que es su audición número 17. Pero en esta siente una presión distinta: ha crecido en Cincinnati.

Goist ya ha trabajado en orquestas pequeñas, como Dayton Philharmonic o Pro Musica Chamber Orchestra en Columbus. Pero ganar esta audición significa un trabajo fijo y un sueldo de seis cifras. Y en su ciudad natal. En cierto sentido, se ha estado preparando para este momento desde que tenía 3 años y empezó sus lecciones con su madre, una profesora de método Suzuki en la Cincinnati Public Schools. “Significaría mucho para mí, ya que mi objetivo es entrar en una orquesta, y esta es una gran orquesta”. dice Goist, de 24 años. “Además de que nací aquí, me crié aquí y tengo muchos amigos aquí”.

La tensión en el backstage del Music Hall es palpable en este día en que la Cincinnati Symphony Orchestra hace audiciones para dos puestos de viola. Audicionar para una orquesta nacional de gran presupuesto que funciona todo el año es un proceso estresante y muy personal. Requiere mucho tiempo de práctica, audición tras audición, además del dinero que se gasta en viajes y hoteles. Al final, todo se reduce a tocar cinco minutos.

“Desde un punto de vista estadístico, probablemente sea más fácil entrar en la NBA.” dice Christian Colberg, violista principal de la Cincinnati Symphony. “Es un proceso muy duro, que manda a la gente al psicoterapeuta, que realmente te cambia la vida. Es casi bárbaro, pero es justo.

Goist, graduado de la School for Creative and Performing Arts y la University of Cincinnati College-Conservatory of Music, conoce bien el proceso. Ya ha llegado lejos. Entre más de 140 candidatos, menos de la mitad fueron invitados a las audiciones. Algunos no se han presentado. Al final, participa junto a otros 48 competidores. Resulta ser un maratón de dos días.

“Intento no estresarme demasiado. Algunos tienen rutinas o ejercicios de respiración para relajarse, yo simplemente intento tratar este día como un día cualquiera” dice Goist. Excepto que no es normal. Intentar ganar un trabajo en orquesta es extremadamente competitivo, los conservatorios sacan alumnos brillantes año tras año. Y la audición no es el final. Hay unas dos semanas de prueba, seguidas de un año más antes de que un músico sea finalmente aceptado como miembro de la orquesta.

También puede resultar caro, señala Goist. Muchos de los candidatos son de fuera, incluso de Singapur o Japón. Para una audición reciente en Indianápolis, Goist pagó por dos noches de hotel, pero no pasó de fase, con lo que no usó su segunda noche. Además, las audiciones pueden alargarse hasta la noche. Cuando hace tres años audicionó para la Colorado Symphony, su día de audición duró desde las 9 de la mañana hasta las 22:30 de la noche. “Al final me sentía como en otro planeta, fuera de mi cuerpo y completamente enloquecido“, nos cuenta.

Cincinnati es un gran premio, en parte por el prestigio que tiene. La orquesta, la quinta más antigua del país, toca regularmente en el Carnegie Hall (y en enero tocará en el Lincoln Center), hace giras a nivel internacional, tiene su propio sello discográfico y recientemente completó una campaña de $ 26.000.000. Su objetivo principal es cubrir puestos que otros músicos han dejado vacantes. Razón por la cual salió la oferta para ocupar dos asientos en la sección de viola.

Pegada a un espejo en el camerino de Goist hay una sola hoja de papel con la lista de la música que se le pedirá que toque.

15:00 La audición

Las puertas que conducen al escenario del Music Hall están cerradas, con un cartel que dice “Audición en Progreso.” Los pasillos están desiertos. De vez en cuando, un músico se escabulle a través de las puertas de la oficina, le pregunta a la recepcionista por alguna dirección, y desaparece en un camerino.

Goist mira su reloj. Es la hora. Ahora, sólo tiene que tocar con el corazón.

“Sé que me pongo nervioso, pero conocer cómo lidiar con eso eso es lo que he aprendido a través de todas estas audiciones”, dice, sin dejar de sonreír. “Simplemente estoy tratando de  mantenerme concentrado, con la mente limpia y precisa. Todos tenemos nuestras rutinas- algunas personas comen un plátano, otras hacen yoga. El arte es simplemente entenderte a ti mismo, estar en sintonía contigo mismo, con tu cuerpo y tu mente.

El proceso es estricto. Los candidatos se ponen de pie en el escenario sobre una alfombra – de manera que los miembros del jurado no se formen una idea por el sonido de sus pasos. El clic-clic-clic de los tacones altos podría revelar el sexo de un candidato. Tocan detrás de un biombo alto, sin ser vistos por el jurado. No hablan, aunque el jurado les habla.

“Gracias a todo esto, no sabemos quién es el candidato – la raza, la religión, el sexo, nada”, dice Colberg, presidente del comité de la audición, formado por 10 miembros.

La orquesta establece las reglas. La Cincinnati Musicians Union, Local No. 1, supervisa los procedimientos para asegurarse de que se siguen las reglas. En general, están buscando al mejor intérprete. Pero normalmente hay varios que evalúan. Es cuestión de cuál es la mejor opción para esta orquesta, esta sección de viola, este sonido.

“Estamos buscando el paquete ideal. Que tenga el nivel en todas las áreas, musicalidad, estilo, técnica… Cada uno tiene su idea en la cabeza de lo que es este nivel, su propia escala. Muchos miembros del jurado se centran en la afinación, otros en el rito. Muchos traen su propia lista de prioridades“, dice Colberg.

“¿Por qué ganas algo o no lo ganas? Es como si Robert DeNiro -uno de los actores más famosos de América- fuera a un casting de una nueva película, pero el director se volviera hacia él y le dijese ‘Lo siento, DeNiro, pero estamos buscando a una rubia con grandes pechos’.”

“Así que cuando acabas una audición, es complicado. Lo que has tocado, mezclado con lo que el comité está buscando, es lo que realmente te llevará a ganar”.

16:30 Haciendo el corte

La audición ha terminado. “Me siento genial. He tocado bien y he hecho todo lo que había estudiado” dice Goist, con una gran sonrisa. “Realmente, es una liberación, sueltas toda la energía. Lo bueno de estas audiciones es que las próximas rondas son mañana. Así que puedo relajarme el resto del día.”

Parece cansado, exhausto.  Se ha acabado, han hecho el corte. Goist es uno de los que pasa con los 13 semifinalistas.

“Me siento genial, maravilloso. A veces, incluso cuando creo que he tocado bien, no paso de fase. Pero siempre me quedo con una buena sensación, satisfecho”.

Goist planea ver un nuevo episodio de “Homeland,” cenar y tal vez, estudiar un poco. Su calvario no ha terminado.

9:30 Martes

Goist aparece a primera hora de la mañana en el Music Hall con los otros semifinalistas para determinar por sorteo el orden de actuación. Conoce a muchos de los otros candidatos, ya sea del conservatorio o de audicionar por todo el país.

Los conservatorios, conscientes de la naturaleza competitiva de conseguir un trabajo de orquesta, han mejorado la preparación de sus estudiantes para el mundo profesional.

“La capacidad de ganar una audición es algo que los principales conservatorios están tomando en serio. Nosotros preparamos a los estudiantes para tocar en orquesta, pero es muy diferente enseñarles a tocar en una audición” dice Peter Landgren, decano del CCM, y exmiembro de la Baltimore Symphony Orchestra.

10:00 Los semifinalistas

Los semifinalistas tocan algunos pasajes de orquesta durante 10 o 20 minutos. Después, Zachin anuncia los cuatro finalistas. Goist está entre ellos. Los candidatos toman un almuerzo rápido.

Empiezas a ver la misma gente que en todas las audiciones. La misma gente que pasa de ronda. Los violistas somos conocidos como músicos con un poco más de camaradería entre nosotros. Algunos de ellos son buenos amigos míos. Es duro, porque también estás compitiendo por tu carrera“.

14:00 Los cuatro finalistas

Más presión. El director musical se ha unido al comité. Él tendrá la última palabra. El biombo aún se mantiene.

Goist empieza con el Bartok Concerto, seguido de algunos pasajes orquestales.

“Oh dios mío, pidieron una lista enorme con cerca de 15 fragmentos diferentes. Era prácticamente toda la lista”, dice. “La ronda final varió desde Mozart a Beethoven a Shostakovich y a Ravel. Quieren saber cuán flexible eres, y si puedes adaptarte a los diferentes estilos de cada pieza“.

Los cuatro violistas esperan una hora mientras el jurado delibera. No se ponen de acuerdo, así que todos tienen que tocar de nuevo. “Estoy agotado, física, mental y emocionalmente” dice Goist.

16:30 Esto es así

Goist ha ido más allá del agotamiento. Está enfadado. “Para mí, han sido demasiadas peticiones de Louis (el director), diferentes tipos de sonido, destacando partes distintas de la frase. En esta ronda, había mucho de qué hablar.” dice Goist.

“Si un candidato ha llegado a la ronda final de nuestro proceso de audición, es que es, sin duda, un excelente músico. Entonces le pido que toque el mismo pasaje musical de diferentes maneras, con diferentes significados, colores, estilos, fraseos y articulaciones”, dice Langrée después.”Lo que estoy buscando es flexibilidad, imaginación y, por supuesto, habilidad. También escucho para saber cómo los finalistas se corresponderían con la identidad y el estilo de la OSC, mientras que al mismo tiempo, anticipo qué elementos frescos van a traer a nuestro conjunto”. Colberg admite que fue una decisión difícil. “La única manera en que podíamos decidir era escuchar a todos de nuevo. Es lo que se llama una súper final. Está sucediendo cada vez más”, dice. “En cierto modo, es una especie de prueba de resistencia, para mostrar cómo les afecta el cansancio”, añade. “Hay momentos en la gira en los que, si no hubiera sido por las cafetería de al lado de la sala, no estoy seguro de que hubiera sobrevivido al concierto, con el jet lag y constantemente en la carretera”, dice Colberg. “El candidato tiene que tener ese instinto de tener sus músculos en piloto automático.

Y al final, todo se reduce a cinco minutos de fragmentos musicales.

“Si somos absolutamente precisos, se reduce a unos 15 segundos. Podemos decir con un muy alto grado de exactitud qué tipo de músico eres dentro de los primeros 15 a 30 segundos. El resto del tiempo, estamos allí para asegurarnos de que nuestra evaluación inicial era correcta“, dice Colberg.

19:30 Los ganadores

Goist no ha sido seleccionado. Le dijeron “Gracias por tu genial audición.” y eso fue todo.

“En este momento, podía saborearlo, estaba tan cerca… Había llegado tan lejos que fue una decepción.” dice el violista. “Uno de mis sueños es tocar con esta orquesta que he idolatrado desde niño. Pero estoy orgulloso de mí mismo por haber llegado tan lejos”

No se rinde. Pronto viajará a Canadá para una audición en la Montreal Symphony Orchestra.

Nota del editor: Para esta historia, el jurado no sabía qué candidato fue entrevistado por The Enquirer. Las entrevistas se realizaron a puerta cerrada en un pasillo fuera de la zona del escenario y la audición, y por teléfono. El CSO anunciará a los ganadores en una fecha posterior.

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¿Por qué nos lesionamos?

Tocar un instrumento musical implica muchas horas de movimientos específicos y de posturas que no usamos habitualmente. Si estás leyendo esto es que también has sufrido alguna vez las consecuencias físicas que esto acarrea: Tendinitis, dolores de epalda, contracturas, sobrecargas

La mejor forma de combatir estas lesiones del aparato locomotor es la prevención. Y para prevenir, debemos saber qué estamos haciendo mal.

Tensiones innecesarias

Ya sea por una situación concreta o porque hemos aprendido a tocar así, muchos músicos nos ponemos tensos cuando estudiamos o actuamos. Al ponernos tensos, estamos contrayendo de manera casi inconsciente algunos grupos de músculos. Imagina a un violinista pasando el arco. Tiene que mover su antebrazo y brazo de manera coordinada, flexionando y estirando. Si tensa algún grupo de músculos del brazo, está provocando que este grupo de músculos oponga resistencia e impida el movimiento natural, necesario para tocar. El resultado es: un mayor esfuerzo muscular para obtener un movimiento correcto, además de dolores en los músculos tensionados.

Aprende a relajarte con estos post.

Mala postura

La mala postura es una de las causas más probables de una lesión. No importa qué instrumento toquemos o si lo hacemos de pie o sentados. La espalda siempre debe estar recta y los hombros relajados. La nuca, los hombros y las caderas deben formar una línea recta. Si tenemos una mala postura mientras tocamos, estamos forzando nuestra musculatura durante todas esas horas, con los consecuentes dolores. Lee más sobre ello aquí.

Falta de descanso

A menudo hacemos el bruto y tocamos demasiadas horas seguidas sin descansar. Ya hablamos en otro post de la necesidad del descanso, no sólo para el cuerpo, sino también para la mente. Tocar es un ejercicio físico de precisión, para el que utilizamos músculos pequeños. La mayoría de nuestra musculatura (piernas, torso…) se está encargando de mantener nuestra postura mientras ensayamos. Esos músculos necesitan moverse cada hora, relajarse, dejar que la sangre circule. Estar estáticos provoca una mala circulación sanguínea, que a su vez causa contracturas y otras lesiones.

Calentamiento

A estas alturas del post, es posible que te estés preguntando: Si yo no cometo ninguno de los tres errores anteriores, ¿por qué a veces tengo dolores y problemas? Probablemente sea porque no calientas antes de tocar. Los músculos y los tendones sin calentar tienen una elasticidad reducida y una circulación sanguínea limitada. Si te pones a tocar sin realizar ningún calentamiento previo, estarás forzando unos movimientos para los que tu cuerpo no estaba avisado. Un mal movimiento y te fastidias un tendón o te da un tirón en el músculo.

Estiramientos

Si es importante calentar antes de tocar, también lo es estirar cuando acabamos. Estirando ayudamos a mejorar la circulación en la zona, y de esta manera nos llegan a los músculos los minerales que estos necesitan después del ejercicio físico. Si estos minerales no llegan, seremos más propensos a sufrir calambres y agarrotamientos después.

Mala calidad de vida

Por último, pero no menos importante, también la calidad de vida influye. Beber agua, llevar una buena alimentación, respetar unos horarios de sueño y de comidas, alejarnos del estrés o practicar deporte son algunas de las cosas que podemos hacer para evitar lesiones. Hablamos de todo ello en este post.

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