Jazz desde la infancia

Está claro que la música es un lenguaje y como todo lenguaje primero se escucha, luego se entiende y posteriormente se habla. Los niños aprenden en las aulas folklore, en los medios pop y rock y en las escuelas de música música clásica pero hay mucho más que podemos ofrecerles. El trabajo con standards de jazz puede mejorar su comprensión de la armonía y enriquecer su creatividad musical y sinceramente creo que enriqueceríamos su bagaje musical.

Andrea Motis es un ejemplo de que el lenguaje del jazz se puede hablar desde la más temprana infancia. Esta jovencita que empezó con el jazz desde pequeñita es capaz de cantar y además tocar la trompeta y el saxo. Un prodigio musical y me pregunto... ¿cuantos como ella se habrán perdido por falta de enfoque y amplitud de miras educativas?

En ella la creatividad fluye a raudales y sus improvisaciones son maravillosas. Su voz es dulce, expresiva y canta con una naturalidad y flexiblidad admirables. 

Desde este blog me gustaría felicitar a esta artistaza y a sus profesores que han hecho una labor maravillosa musical y vocalmente hablando. 

Tomad asiento y daros un respiro para escuchar el concierto del video. 




Cantantes del siglo XXI: Bárbara Breva

La cantante de Jazz Bárbara Breva comparte con nosotros sus reflexiones. Es una cantante de gran sensibilidad y creatividad. Con un gran dominio escénico que contagia al público su saber hacer y su alegría de cantar desborda a todo el auditorio. 

¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?
Escuchar música clásica con mi padre en el sofá casa.. Tenía menos de tres años…

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Intento beber de todas las fuentes y apreciar lo que cada uno aporta, aún así, siempre hay compositores o artistas por los que se siente más debilidad… y otros a los que se descubre con el tiempo. También los profesores son muy importantes, pues la música requiere de tesón, dedicación, perseverancia...y por momentos puede ser frustrante no avanzar lo que uno quiere. Un buen profesor no sólo te enseña sino que te sostiene cuando flaqueas, y te anima a seguir y progresar.


¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
Llevo estudiando poco tiempo, empecé en la música hace sólo 6 ó 7 años. Aún así, dentro de la música clásica, de pequeña mis favoritos eran Beethoven y Tchaikovsky, y dentro de la popular, The Beatles y Frank Sinatra. En el mundo del jazz empecé escuchando a Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan. Ahora bebo de muchísimas fuentes e intento no tener prejuicios a la hora de escuchar cualquier cosa.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Quizá con standards de jazz y temas populares del siglo XX de distintos estilos musicales, aunque estoy empezando a encontrarme a gusto con los temas propios. Un nuevo reto.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu instrumento (en algún curso, o concierto...)
Una vez en un concierto la sala era tan pequeña y estábamos todos tan cerca que, después de presentar a los músicos, empecé a preguntar los nombres del público e ir presentando a toda la primera fila, con los aplausos y las risas de todos. Fue un momento divertido y entrañable.

¿Qué opinas de la situación actual de la enseñanza de la música?
Uf, pregunta difícil. Creo que los conservatorios y escuelas hacen una labor muy importante, pero se debería enseñar más a escuchar y apreciar toda la música en su conjunto, fomentar la creatividad y la búsqueda de la impronta especial que cada uno puede ofrecer como intérprete. Algo que, sin desdeñar la técnica, va mucho más allá de ésta. En cuanto a la música moderna, creo que en este país está absolutamente relegada en cuanto a la enseñanza y, salvo en contados conservatorios o centros, para un profesional que se dedique a la música moderna o popular es prácticamente imposible obtener una formación reglada y un título superior. Creo que esta situación debe cambiar. Hay que posibilitar el estudio superior de otros géneros musicales pues, además de aportar la posibilidad de obtener una titulación, sin duda contribuiría a elevar la calidad musical en todos los ámbitos, tanto profesionales como amateurs.


¿Cuáles son tus músicos favoritos?
Todos aquellos que, cuando tocan, escuchan, crean equipo y fluyen con lo que está pasando, aportando lo que sienten que deben aportar para que el resultado, tanto personal como conjunto sea el mejor posible. También aquellos que, al escuchar a otro, son capaces de entender desde donde está tocando esa persona, apreciar lo que ofrece y, con independencia de que les guste o conmueva más o menos, valorarlo desde el grado de desarrollo de dicho intérprete, sin juicios severos ni comparaciones.


¿Crees que es útil conocer recursos sobre improvisación? ¿Por qué? ¿En qué medida crees que es necesaria la creatividad para el músico?
Creo que es muy útil y sí, tal vez necesario pues, además de leer y tocar una partitura con la mayor calidad y ‘espíritu’ posibles, es importante poder ofrecer nuevas soluciones creativas cuando la ocasión y el tipo de música lo requiere.


¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
Jajaja..Muchos!  El más cercano, finalizar una grabación de Mante, un grupo de pop de temas propios que pronto verá la luz con mucha alegría.


¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
Que tengan paciencia e ilusión. La voz es un instrumento que no se ve, y en el que, aunque haya una gran intuición, la evolución técnica es a veces más lenta que en otros. Paciencia, ánimo, buen humor, y salir a la palestra sin miedo.. Cada uno ofrece lo mejor que tiene en el momento en el que está y de eso se trata.. El progreso, tanto en técnica como en intensidad emotiva, va llegando si uno trabaja.


¿Quieres añadir algo más sobre tu relación con la música?
La música ha aportado un nuevo sentido a mi vida. Es un arte universal que no tiene fronteras.. Desde que estoy haciendo música me siento más yo misma y es una fuente inagotable de estímulo, un reto constante que me anima a progresar para tener mejores cosas que ofrecer, tanto en la música como en la vida.. Y, aunque haya momentos difíciles, mi única pretensión es poder transmitir toda esa alegría a los demás. Qué más se puede pedir…?