Cecilia Giampaolo: Brindar el Arte más allá

¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? 
Creo que todo depende del ojo con que lo mires. Creo que todos queremos mostrar nuestro Arte y nos ocupamos mucho por ser perfectos y eso está buenísimo. Pero la industria musical es otra cosa. Entonces ahí está nuestra frustración. 
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Consejos de Carmen Lundy para aprender a cantar jazz

Carmen Lundy es una extraordinaria cantante de jazz que ha grabado 12 cds, compone sus propios temas y los arregla. 

Lleva toda su vida dedicada a la música, empezó a tocar el piano con 6 años y a los 12 decidió ser cantante. Publicó sus temas en el "Carmen Lundy songbook" en el  2007. Imparte masterclasses en EEUU, Europa, y trabaja regularmente en centros de reconocido prestigio musical.
 
La brújula del canto tuvo ocasión de conversar con ella y estos son algunos de los consejos y experiencias que compartió con nosotros. 

Explicó que cuando se canta en un lugar dónde es probable que no entiendan las letras de las canciones hay que cantar muy bonito y de una manera honesta y sincera. 

Cuando le preguntamos que hecho había supuesto un cambio importante en su vida nos contó que fue determinante tomar la decisión de convertirse en una buena cantante de jazz. Ella seguía los buenos ejemplos de otros artistas pero fue muy importante decidir hacer algo nuevo y hacer nuevas canciones que quizás se convirtieran en nuevos standards de jazz.  Para ella era importante hacer buenas improvisaciones pero también crear, aportar nuevas ideas, nuevos standards, y realizar su propia contribución al mundo del jazz. 

Cuando le preguntamos sobre algunos consejos para los músicos que se introducen en el mundo del jazz resaltó:
- Que los jóvenes canten composiciones propias, además de trabajar la improvisación. Deben ser valientes en esos procesos creativos.


- Que aprendan de grandes maestros y que si copian copien de los buenos y copien bien. 
- Explicó que el público quiere conocer la historia del músico y aconseja que cada cual cuente su propia historia, que es lo realmente interesante. 
- Comentó que mientras se aprende se reciben influencias que deben ayudarte a encontrar quien eres en realidad para poder compartirlo y expresarlo a través de la música y que cuando esto sucede puedes inspirar a los demás y crear en momentos mágicos que poder ofrecer al público.

Al preguntarle por el trabajo vocal en el jazz hizo hincapié en: 
- Formarse con buenos maestros y en las masterclass estar muy receptivo.
- Escuchar, escuchar y escuchar. Resaltó la importancia de una buena educación auditiva para desarrollar lo que eres, cuanto mas se desarrolla la capacidad de escucha se puede poner mayores sentimientos en las palabras y crear algo único y crecer como cantante. 
- Cuando uno está agrediendo no debe disculparse por aquello que hace ni poner excusa, tan solo debe intentarlo y hacerlo. 
- Todos los días hacer algo, se debe escuchar, cantar, pensar, etc... Destacó que la disciplina hace una gran diferencia a largo plazo. 
- En función del momento en que uno está se han de buscar oportunidades para actuar y perder el miedo. Aconseja presentarse a otros músicos y aprender de ellos. 

Podéis visitar su web y conocer tanto su discografía como sus publicaciones. En su agenda veréis si podéis tener la oportunidad de conocerla o de trabajar con ella. 

El último disco de Champian Fulton

Hace escasas horas he asistido a un concierto de la cantante y pianista estadounidense Champian Fulton, flanqueada por Esteve Pi a la batería, quien ya tuvimos la ocasión de escuchar acompañando a Joan Chamorro y Andrea Motis recientemente,  e Ignasi Gonzalez al contrabajo.

Champian presentaba temas propios de su último disco, de original título con el juego de palabras "Champian sings and swings". Realmente su sentido del swing es extraordinario, espectacular, y es una auténtica virtuosa del teclado, recordándonos a Alicia de Larrocha en versión de música moderna dada su flexibilidad, técnica de peso, sentido de la acentuación y fuerza emocional. 

Su voz, una delicia de escuchar cuyo timbre recuerda al compendio de la mordacidad y elasticidad de Billie Holiday, la inocencia y frescura de Bloosom Dearie y la solvencia y agilidad de Anita O'Day, se caracteriza por una prestancia completa de la técnica que le permite conjugar un sinfín de recursos expresivos. Su trabajo vocal le ha permitido mostrar que destaca por su homogeneidad en todo el registro, con una riqueza insólita de armónicos, un dominio del registro agudo con el que puede hacer notas en pianissimo y un gran control del aire. Las canciones son muy vigorosas, plenas de energía y alegres, en una onda muy cercana al oyente. Personalmente eché en falta más scat. 

Disfrutaba, siempre con la sonrisa en los labios, y hacía disfrutar a los asistentes, que abarrotaban la sala hasta tal punto que había mucho público que no pudo escuchar sentado, una lástima que año tras año no se programen estos conciertos en un espacio más adecuado. Sugiero que en sucesivas ocasiones se realice en el Teatro del Raval. 

Cantantes del siglo XXI: Bárbara Breva

La cantante de Jazz Bárbara Breva comparte con nosotros sus reflexiones. Es una cantante de gran sensibilidad y creatividad. Con un gran dominio escénico que contagia al público su saber hacer y su alegría de cantar desborda a todo el auditorio. 

¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?
Escuchar música clásica con mi padre en el sofá casa.. Tenía menos de tres años…

¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Intento beber de todas las fuentes y apreciar lo que cada uno aporta, aún así, siempre hay compositores o artistas por los que se siente más debilidad… y otros a los que se descubre con el tiempo. También los profesores son muy importantes, pues la música requiere de tesón, dedicación, perseverancia...y por momentos puede ser frustrante no avanzar lo que uno quiere. Un buen profesor no sólo te enseña sino que te sostiene cuando flaqueas, y te anima a seguir y progresar.


¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven?
Llevo estudiando poco tiempo, empecé en la música hace sólo 6 ó 7 años. Aún así, dentro de la música clásica, de pequeña mis favoritos eran Beethoven y Tchaikovsky, y dentro de la popular, The Beatles y Frank Sinatra. En el mundo del jazz empecé escuchando a Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan. Ahora bebo de muchísimas fuentes e intento no tener prejuicios a la hora de escuchar cualquier cosa.

¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad?
Quizá con standards de jazz y temas populares del siglo XX de distintos estilos musicales, aunque estoy empezando a encontrarme a gusto con los temas propios. Un nuevo reto.

Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu instrumento (en algún curso, o concierto...)
Una vez en un concierto la sala era tan pequeña y estábamos todos tan cerca que, después de presentar a los músicos, empecé a preguntar los nombres del público e ir presentando a toda la primera fila, con los aplausos y las risas de todos. Fue un momento divertido y entrañable.

¿Qué opinas de la situación actual de la enseñanza de la música?
Uf, pregunta difícil. Creo que los conservatorios y escuelas hacen una labor muy importante, pero se debería enseñar más a escuchar y apreciar toda la música en su conjunto, fomentar la creatividad y la búsqueda de la impronta especial que cada uno puede ofrecer como intérprete. Algo que, sin desdeñar la técnica, va mucho más allá de ésta. En cuanto a la música moderna, creo que en este país está absolutamente relegada en cuanto a la enseñanza y, salvo en contados conservatorios o centros, para un profesional que se dedique a la música moderna o popular es prácticamente imposible obtener una formación reglada y un título superior. Creo que esta situación debe cambiar. Hay que posibilitar el estudio superior de otros géneros musicales pues, además de aportar la posibilidad de obtener una titulación, sin duda contribuiría a elevar la calidad musical en todos los ámbitos, tanto profesionales como amateurs.


¿Cuáles son tus músicos favoritos?
Todos aquellos que, cuando tocan, escuchan, crean equipo y fluyen con lo que está pasando, aportando lo que sienten que deben aportar para que el resultado, tanto personal como conjunto sea el mejor posible. También aquellos que, al escuchar a otro, son capaces de entender desde donde está tocando esa persona, apreciar lo que ofrece y, con independencia de que les guste o conmueva más o menos, valorarlo desde el grado de desarrollo de dicho intérprete, sin juicios severos ni comparaciones.


¿Crees que es útil conocer recursos sobre improvisación? ¿Por qué? ¿En qué medida crees que es necesaria la creatividad para el músico?
Creo que es muy útil y sí, tal vez necesario pues, además de leer y tocar una partitura con la mayor calidad y ‘espíritu’ posibles, es importante poder ofrecer nuevas soluciones creativas cuando la ocasión y el tipo de música lo requiere.


¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar?
Jajaja..Muchos!  El más cercano, finalizar una grabación de Mante, un grupo de pop de temas propios que pronto verá la luz con mucha alegría.


¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto?
Que tengan paciencia e ilusión. La voz es un instrumento que no se ve, y en el que, aunque haya una gran intuición, la evolución técnica es a veces más lenta que en otros. Paciencia, ánimo, buen humor, y salir a la palestra sin miedo.. Cada uno ofrece lo mejor que tiene en el momento en el que está y de eso se trata.. El progreso, tanto en técnica como en intensidad emotiva, va llegando si uno trabaja.


¿Quieres añadir algo más sobre tu relación con la música?
La música ha aportado un nuevo sentido a mi vida. Es un arte universal que no tiene fronteras.. Desde que estoy haciendo música me siento más yo misma y es una fuente inagotable de estímulo, un reto constante que me anima a progresar para tener mejores cosas que ofrecer, tanto en la música como en la vida.. Y, aunque haya momentos difíciles, mi única pretensión es poder transmitir toda esa alegría a los demás. Qué más se puede pedir…?