Bajo Continuo

Después de siglos de polifonía se desarrolló en el Barroco (siglo XVII) la melodía acompañada: una voz llevaba la melodía principal y el acompañamiento lo realizaban otras voces, generalmente interpretadas por instrumentos polifónicos (como el órgano o el clave). 
Estas otras voces daban apoyo armónico a la voz principal, desarrollándose una técnica de acompañamiento llamada bajo continuo o bajo cifradoDebajo de la línea escrita del bajo se anotaban unas cifras -el cifrado- que correspondían a las notas del acorde que debía crearse para completar el acompañamiento. Esto fue muy innovador: estas notas podían interpretarse como acorde, o arpegio, o con notas de paso... Así que cada instrumentista le daba un toque personal, a veces improvisando sobre ese acorde. También podía ocurrir que un instrumento de sonido grave realizara la línea escrita del bajo (el violoncello, por ejemplo) y otro instrumento más agudo interpretara el cifrado (el arpa, por ejemplo).
Un ejemplo para ver una partitura y escuchar "un" desarrollo del bajo cifrado:



de Louis-Nicolas Clérambault
(París, 1676- París, 1749)

Preparación, casualidad y silencio

John CageLos instrumentos musicales pueden utilizarse no sólo de la manera que les es más propia, sino también mediante técnicas heterodoxas: por ejemplo, los instrumentos de cuerda pueden producir sonidos percutidos golpeando la caja de resonancia con diferentes partes de la mano (la palma, la yema de los dedos, los nudillos, …) y en lugar de con las crines del arco, en los instrumentos de cuerda frotada, se puede provocar la vibración de las cuerdas golpeándolas o frotándolas con la madera de ese mismo accesorio, un efecto denominado con las palabras italianas col legno.

Los instrumentos de viento también tienen algunas maneras inusuales de producir sonido como por ejemplo el flutter-tonguing (frecuentemente anotado en las partituras en italiano: frullato o en alemán: Flatterzungue) o el slap tongue, un efecto muy bien explicado en este vídeo.

Estas maneras no convencionales de emitir sonidos son sólo algunas de las llamadas técnicas extendidas, presentes no sólo en todos los instrumentos musicales, sino también en la voz (entendida como el instrumento del cantante) donde el ejemplo más conocido y espectacular es el beatboxing.

Hasta aquí hemos hablado de técnicas extendidas en las que quien actúa de manera diferente de lo habitual es el instrumentista. Sin embargo, lo que vamos a ver ahora es un caso en el que el ejecutante toca con una técnica convencional en un instrumento que ha sido modificado previamente según las intenciones del compositor.

Aunque otros autores anteriores, como Satie o Villa-Lobos, sintieron la necesidad de modificar el timbre del piano para conseguir determinadas atmósferas, fue John Cage el primero en realizar una profunda experimentación tímbrica con este instrumento en 1940, inventando así el piano preparado.

A este compositor, del que hoy celebramos el centenario de su nacimiento, le había sido encargada la música para un ballet, Bacchanale, que iba a representarse en una sala demasiado pequeña para contener los instrumentos de percusión necesarios para su idea originaria. Por eso modificó un piano, insertando entre las cuerdas varios objetos, que indicó con mucha precisión en una tabla similar a la del siguiente fragmento.

Sonatas-interludes-table (FU Wikimedia Commons)

El pianista iba a tocar las teclas como de costumbre, pero el sonido resultante de cada una de ellas sería muy sorprendente. En el siguiente vídeo podemos ver el proceso de preparación de un piano empleando esa misma tabla y escuchar un poco el efecto acústico.

La obra para la que están preparando el piano del vídeo anterior es Sonatas and Interludes, tal vez la obra más representativa y seguramente la más celebrada de la larga lista de obras para piano preparado que Cage compuso tras Bacchanale. Se trata de una colección de 20 piezas que el músico estadounidense escribió entre 1946 y 1948, reflejando en ellas la influencia de la música y la filosofía indias por las que había empezado a interesarse. Aquí la obra completa.

Posteriormente, su interés por la cultura oriental le llevó a conocer el Libro de las mutaciones (I Ching) y a investigar sobre el azar. En 1951 compuso Music of Change, una pieza para piano solo (normal, no preparado), en la que muchas decisiones musicales están tomadas al azar mediante el lanzamiento de monedas. De la participación de la casualidad en el proceso creativo es de donde viene la definición de música aleatoria con la que se conoce este método compositivo.

Cage extremó la presencia del azar en la música en una obra que compuso el año siguiente y que es sin lugar a duda su composición más famosa: 4’33”. Se trata de una pieza en tres movimientos cuya partitura consiste en una sola palabra: Tacet.

El silencio musical indicado en la partitura durante los 4 minutos y 33 segundos que dura la pieza no es un silencio absoluto, algo que en realidad ni siquiera existe, ni siquiera en el lugar más silencioso del planeta. Esta “provocación” de Cage no fue recibida de la manera que el compositor esperaba. Él mismo declaró tras su estreno en Nueva York:

No entendieron su objetivo. No existe eso llamado silencio. Lo que pensaron que era silencio, porque no sabían como escuchar, estaba lleno de sonidos accidentales. Podías oir el viento golpeando fuera durante el primer movimiento. Durante el segundo, gotas de lluvia comenzaron a golpetear sobre el techo, y durante el tercero la propia gente hacía todo tipo de sonidos interesantes a medida que hablaban o salían.

Es muy difícil profundizar en (aunque por otro lado muy fácil intuir) las implicaciones cognitivas y emocionales de la “escucha” de esta obra por parte de un público ignaro así como las consecuencias filosóficas y musicales en los autores contemporáneos y posteriores. Desde este punto de vista, podríamos decir que Cage nos ha dejado el silencio más estrepitoso que nunca se haya oído.

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Salieri y la justicia divina

Antonio SalieriHace 262 años en Legnago, un pequeño pueblo en la región de Venecia, nacía Antonio Salieri.

A ver, que levante la mano quien al leer Salieri no ha pensado inmediatamente en Mozart. Muy comprensible, pues los nombres de estos dos compositores están unidos para siempre: primero una tragedia de Pushkin, luego una ópera de Rimski-Korsakov y, finalmente, una película de Forman se han encargado de calar hondo en el imaginario colectivo la convicción de que Salieri asesinó a Mozart.

Sabemos muy bien que eso no ocurrió en absoluto y ya hablamos en su momento de los más que probables orígenes de este bulo. Pero, tal como decía Don Basilio (en este vídeo Ruggero Raimondi), La calunnia è un venticello, y una vez que se levanta es muy difícil cancelarla. Así que, de la misma manera en que al nombrar a Salieri es inevitable  evocar a Mozart, al escribir sobre él es igualmente inevitable asumir un tono de defensa, frecuentemente acudiendo al argumento de que el italiano era tan famoso e influyente como para resultar ridícula la acusación de tenerle a su colega una envidia tan furiosa como para inducirlo a tan horrendo crimen.

Cederé a esta tentación sólo por un instante para comentar que la fama de Salieri en la corte austríaca (de la que entonces dependía también el norte de Italia) era tan grande que con 28 años de edad recibió el encargo de una ópera para inaugurar uno de los más importantes teatros líricos del mundo, el Teatro alla Scala de Milán. L’Europa Riconosciuta fue así estrenada el 3 de agosto de 1778 y, tras un larguísimo olvido, fue recuperada para reinaugurar ese mismo teatro tras unas labores de restauro, con Diana Damrau en el rol de Europa y bajo la batuta de Riccardo Muti.

Seis años después, en el Teatro de la Ópera de París, se estrenó otra ópera de Salieri, la tragédie-lyrique Les Danaïdes. En ese contexto, con un género musical y un teatro tan conservadores como esos, no nos debe extrañar que el nombre del joven Salieri apareciera en el cartel de las primeras representaciones al lado del del famosísimo Gluck como colaborador de éste, ya mayor. Sólo cuando la aceptación del público era irreversible, ambos compositores revelaron que el único autor de la música era el italiano.

Uno de los números más bonitos de esta ópera es el aria Par les larmes de votre fille, el llanto de Hipermnestra, la única de las 50 danaides que, desobedeciendo al padre Dánao, se negó a asesinar a su marido, una melodía realmente preciosa.

Cuenta el mito la rivalidad entre Egipto, rey del homónimo territorio, que tenía 50 hijos, y su hermano Dánao, que a su vez tenía 50 hijas. Éstas huyeron con su padre a Argos para evitar el matrimonio con sus primos. Pero éstos las alcanzaron y obligaron al matrimonio. Dánao ordenó entonces a sus hijas llevar una daga para matar cada una a su marido en la noche de bodas. Todas obedecieron la orden del padre menos Hipermnestra, que por eso fue juzgada, salvándose de la condena sólo gracias a la intercesión de la diosa Afrodita.

La justicia divina actúa de nuevo tras la muerte de las 49 hermanas asesinas a manos de Linceo -el hijo supérstite de Egipto y marido de Hipermnestra, que venga así la muerte de sus hermanos- las cuales son condenadas por su crimen en el Averno. Por su parte, la rebelde Hipermnestra, que no respetó la ley impuesta por su padre, quedará absuelta tras su muerte.

Moralejas:

  • no siempre las leyes (de los padres o de los políticos) son justas;
  • desobedecer las leyes injustas evita la perpetuación de la iniquidad;
  • las injusticias tarde o temprano se pagan.

A buen entendedor no le hacen falta más palabras.

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Paderewski: Músico, ministro y actor


Ignaz Jan Paderewski (1860- 1941) fue un intérprete de piano y compositor polaco. Realizó giras de conciertos por muchos lugares del mundo y fue muy estimado en su tiempo. Dicen que era especialista en interpretar a Chopin.
      Lo curioso es que alternó su carrera musical con la política: defendía la independencia de Polonía y en 1919 llegó a ser Primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores, así como presidente del Consejo de Polonia, y como tal firmó el Tratado de Versalles
En 1939, cuando Hitler ocupó Polonia, Paderewski fue nombrado jefe del Gobierno en el exilio, cargo que ocupó hasta su fallecimiento, que ocurrió en Nueva York mientras daba una gira de conciertos.
En la película "Moonlight Sonata" de 1937,  se interpreta a sí mismo tocando varias piezas entre las que está su  Minuet en sol nº1, op. 14.

Cantantes del Siglo XXI. Alexandra Elzinga


Iniciamos la colección de entrevistas "Cantantes del siglo XXI" con la soprano Alexandra Alexandra Elzinga, que posee una voz limpia, clara, ductil y con una enorme facilidad para afrontar roles como Marie de la "Hija del regimiento" de Donizetti, Adele de Die Fliedermaus de Strauss, Gilda de Rigoletto de Verdi. Su voz purísima es perfecta para cantar la música de Mozart y los grandes oratorios del barroco y del clasicismo.   

Ha tenido la amabilidad de compartir con los seguidores de "La brújula del canto", sus experiencias y reflexiones. 
¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música? 
En mi casa siempre ha habido música, pero lo que más recuerdo de cuando era pequeña eran las cintas de Shirley Bassey, Barbara Streisand, Diana Ross, Duke Ellington, Louis Armstrong, Ella Fitzgerald, y algunas cosas de sinfónica. Eso siempre en los largos viajes en coche para ir de vacaciones desde los Paises Bajos hacia el Oeste de Francia.   

¿En que momento decidiste que querías ser cantante?
Supongo que ha sido una cosa natural de cantar. Recuerdo a mi hermano quejándose de cuando cantaba yo por encima de la tele cuando hacían el Top 50, en Francia. Me odiaba por eso, pero yo seguia... Empecé a tomar clases a los 15 años. Pero no pensé realmente en hacerme cantante hasta mucho más tarde.
¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera? 
Ninguna idea, hay mucha gente a quien me gusta eschuchar, pero nadie en particular que me influyera realmente. Tal vez sentí un poco de celos escuchando a Nathalie Dessay durante un tiempo, me fascinaba su facilidad en los agudos. 
  
¿Cuáles son tus cantantes o músicos favoritos? 
Si tuviera que dar un solo nombre, para la ópera podría ser tal vez Diana Damrau, pero tengo un gusto particular para el grupo Queen... Mercury siempre me ha interesado vocalmente.
¿Cuál era el estilo o el compositor que más te gustaba estudiar de joven? 
Creo que ha sido Mozart, pero más porqué me lo "imponían" en el conservatorio que por elección propia.
¿En qué repertorio te sientes más a gusto en la actualidad? 
La ópera hasta ahora, aunque ahora tenga mis dudas por haber tenido a mi hijo...
Cuéntanos, por favor, alguna experiencia o anécdota que te venga a la memoria que tenga que ver con tu voz o tu experiencia profesional (en algún curso, o concierto...) 
El año pasado, durante los ensayos de Le nozze di Figaro, de Mozart, que hice en Mallorca, estaba embarazada de poco tiempo, y siempre tenía un sueño incontrolable, además de tener unos horarios bastante pesados, por el poco tiempo que teníamos para preparar la obra. Me acuerdo que durante la pausa del mediodía, me ponía en la cama de la escena, y me dormía profundamente. Era terrible, porque no me tenía en pie del cansancio.
¿Qué opinas de la situación actual de los músicos y los cantantes? ¿Que crees que debería cambiar?
Uf, esto es una pregunta muy difícil. En efecto, creo que esta muy mal la cosa para todo lo que se refiere al arte escénico. Me sabe mal que las subvenciones vengan recortadas en toda Europa. Todo el mundo sufre de la situación económica, los grandes también (aunque por ellos no me preocupo, porque piden cachés tan altos, que con un poco menos tambien vivirán!). Hay que trabajar mucho para recibir poco, y la verdad es que los cantantes y músicos en general no son valorados a su nivel, ya que la gente que no conoce el medio tiende a pensar que somos siempre muy caros, cuando en realidad estamos casi regalando el trabajo teniendo en cuenta el esfuerzo que se tiene que hacer para llegar a cantar de manera profesional en tiempo y dinero. Lo que debería cambiar? En la política habría que cambiar cosas para que nosotros podamos continuar trabajando honrada y honorablemente.
Por otro lado, otra cosa que podría cambiar es que el limite de edad en concursos o audiciones... Siempre quieren jóvenes, bonitos y guapos, para roles que a veces son hecho para mayores. Hay tanto que discutir sobre estos temas... Cualquier sector clamaría al cielo si impusieran un límite de edad para ejercer la profesión, hasta se podría considerar fuera de la ley.
¿Qué proyectos musicales tienes en mente realizar? 
Pues, dependiendo de como me vaya retableciedndo del parto, quiero empezar aquí en la zona de Gaillac, un tipo de festival de música en el futuro museo del vino que está realizando mi familia. Hay un patio que sería muy adecuado, y también, según la tradición local, realizar en paralelo aperitivos-conciertos. Aun no está muy clara la idea de qué tipo de músicos pero al menos tenemos el sitio!
¿Qué consejo o recomendaciones darías a los que empiezan ahora a estudiar canto? 
Les deseo mucho coraje y fuerza de voluntad, ya que hay mucha competencia y la gente hará todo para que abandones, y dejes el sitio para otros más fuertes. Nunca abandones si tu sueño es cantar, porque pase lo que pase, cantarás de una forma u otra. El ejemplo más bonito que conozco yo es Isabel Villagar, porque nunca ha dejado de luchar para llegar dónde quería y aun más, cuando muchos han querido verla caer! Pero no! actualmente es una cantante hecha a si misma, aporta muchas cosas positivas con este blog y con el programa de radio que va a hacer a mucha gente. Escucha tu corazón, siempre!