Daily Archives: 19 junio 2014
Bada blog honetan aspaldi eginiko "Hani kuni" izenburuko sarrera. Horrekin lotuta dago oraingoa. Baina oraingo honetan, 4. mailako ikasle batzuk agertzen dira kantuan eta dantzan. Txirula aizkora bihurturik eta kartoizko kaxa su bilakatuz inguruan dantzatzeko, hor dituzue, ikasturte honetako azkeneko eskolan. Ea! A, eta ez pentsa "indioarena egitea" gauza erreza denik! Hor ere, bada lana!
Hace ya tiempo que hice en este blog una entrada con el título de "Hani kuni". Y esta guarda relación con aquella. Pero en esta ocasión aparecen unos alumnos de 4º cantando y bailando. Convertida la txirula en hacha y utilizando una caja de cartón como fuego para bailar a su alrededor, ahí los tenéis, en la última sesión de este año. ¡Ah, y no penséis que es tan fácil "hacer el indio"! ¡Eso también requiere su trabajo!
Saber cómo relajar la mandíbula para cantar es otra de esas cosas tan útiles que a menudo pasan desapercibidas para el cantante.
Sin ir más lejos, recuerdo que yo misma nunca había pensado en ello a la hora de cantar hasta que apareció el problema.
Uno de mis profesores me hizo hacer ejercicios para relajar la mandíbula y noté la gran diferencia que había entre la tensión y la relajación.
Como decía, la tensión en la mandíbula es una de esas cosas que cuando consigues que desaparezca te hace sentir que te has quitado un peso de encima.
En el momento en que te libras de ella, la sensación de libertad es brutal y cantar se vuelve mucho más fácil.
¿Qué hace que la mandíbula se tense al cantar?
El estrés
La principal causa de tensión en la mandíbula son los nervios, estar estresado.
Hay personas que son muy nerviosas y tienen tensión en la mandíbula siempre, canten o no.
Incluso muchas de estas personas tienen que dormir con un aparato en la boca para no destrozarse los dientes de tanto apretarlos.
Mi amiga Elena Gonzalez Silva tiene unos consejos muy buenos en su blog para manejar el estrés.
¡Te recomiendo que les eches un vistazo!
Cambiar la voz para cantar
Por otro lado, ya a parte del tema de los nervios, está el intentar llegar a la meta antes de tiempo.
Cuando aprendes a cantar a veces tienes que utilizar sonidos temporales.
El profesor siempre te va a demostrar cómo tiene que ser cada sonido con su propia voz.
Algunas veces los alumnos me dicen: “a mi no me suena igual que a ti”.
Tienes que entender que eso es perfectamente normal.
Cada uno tiene a sus espaldas su propio entrenamiento vocal.
Puede que al principio tu voz suene menos potente que la del profesor, pero nunca has de forzarte para conseguir un sonido antes de tiempo.
Cuando te hacen hacer un sonido temporal, lo importante es que se esté cumpliendo el objetivo perseguido y poco a poco el sonido se irá haciendo más sólido.
Tiene que parecerse lo máximo posible al que hace el profesor siempre y cuando no pongas en riesgo la relajación.
Por ponerte un ejemplo:
Yo nunca había tenido ningún problema de tensiones, pero mis cuerdas vocales no se juntaban lo suficiente.
Uno de los ejercicios que me dio mi profesor fue la voz de bruja.
Para conseguir la mejor voz de bruja que jamás se haya oído, al practicar en casa exageraba tanto el sonido que para ayudarme utilizaba la mandíbula y la lengua. Se quedaban fijas y así yo podía controlar todo lo demás.
Eso me generó problemas de tensiones que antes no tenía y aunque desapareció mucho aire de mi voz, luego tuve que luchar contra ellos.
No fue hasta que encontré a un profesor que sabía lo que hacía que descubrí el problema y pudimos empezar a trabajar para arreglarlo.
Así que te recomiendo que tengas paciencia y vayas paso a paso, sin querer llegar a la meta el primer día.
Aprender a cantar imitando
Como ya te conté en su día, aprender a cantar imitando es una de las peores ideas que hay.
El motivo por el que puede afectar a la tensión en tu mandíbula es muy parecido al del punto anterior: intentar conseguir un sonido que aún no puedes tener.
Si aún no puedes tener ese sonido no lo conseguirás de la noche a la mañana. Si lo haces, probablemente estés sacrificando la relajación de tus músculos externos.
¿Te están saliendo las muelas del juicio?
A veces esto también causa tensiones en la mandíbula y dolor.
Puede dolerte sólo donde acaban los dientes o puedes notar molestias en todos los dientes.
De hecho, las muelas del juicio van saliendo poco a poco y cada vez que salgan un poquito te va a doler.
Si es esto lo que te está pasando, lo mejor es que vayas al dentista y te aconseje qué hacer.
Si te están saliendo bien sin dañar otros dientes, no es necesario que te las extraigan. Si decides quedártelas, a medida que vayan creciendo tendrás que lidiar con un dolor cada cierto tiempo, que durará unos días.
¿Cómo te afectan las tensiones en la mandíbula?
Te preguntarás si esto es tan grave como para preocuparte y si vale la pena tardar un poco más en llegar a la meta por evitar las tensiones.
La respuesta es sí. Vale la pena.
Por un lado, afecta a la calidad del sonido.
Cuando hay tensiones en tu mandíbula tu voz no va a sonar nítida.
Normalmente, las personas con tensión no mueven mucho la mandíbula cuando cantan, de manera que la boca se queda prácticamente cerrada.
En boca cerrada no entran moscas, pero tampoco sale el sonido de manera libre.
De esta manera es mucho más difícil vocalizar y eso hace que no se entienda bien lo que dices cuando hablas o cantas.
Y no sólo afecta a la calidad del sonido.
También te afecta físicamente.
Cuando padeces de tensión mandibular te cansas mucho antes que cuando no la tienes.
Y no sólo te cansas, sino que te puede llegar a doler mucho.
¿Cómo puedes relajar la mandíbula para cantar?
Si tienes muchísimo problema de estrés, antes de cantar, a parte de intentar relajarte, te aconsejo que te des un masaje en la mandíbula.
Así relajarás bastante toda esa zona antes de empezar.
El problema es que si tienes también el problema de intentar conseguir el sonido ayudándote de los músculos externos, aunque hagas masaje antes de cantar, va a volver a tensarse en cuanto empieces a ejercitar tu voz.
Para esto puedo darte un par de ejercicios:
1. Mientras vocalizas la sílaba MUH, intenta que tu mandíbula se mueva de arriba a abajo (no obligándola a moverse, sino más bien dejándola caer).
2. Abre la boca dejando caer tu mandíbula (como si imitaras a un zombie) y ahora sujeta tu mandíbula con tus manos para que se quede en esa posición mientras cantas la sílaba GUH.
Ya te aviso de que no va a sonar precioso, pero es muy buen ejercicio para relajar la mandíbula.
Independientemente de esto, te recomiendo que reduzcas el volumen de tu voz al cantar.
Un exceso de presión de aire puede hacer que los músculos externos tengan que acudir al rescate de las cuerdas vocales y eso les va a generar unas tensiones innecesarias.
Reduciendo el volumen reducirás esa presión de aire excesiva.
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Imagen: Algunos derechos reservados por Eddietherocker
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