El inspector Raúl Perdomo, un personaje conocido para los lectores de Gelinek, asiste con su hijo a un concierto de violín en el Auditorio Nacional de Madrid, donde esa noche actúa la reputada violinista Ane Larazábal. Al final del concierto la artista aparece asesinada en su camerino. El inspector Perdomo actúa de inmediato y comienza la investigación.
Aparte de la trama, donde vemos las pesquisas del inspector, la lista de sospechosos, etc., en esta novela se nos proporciona mucha información sobre la luthería y también sobre Paganini, puesto que una de las obras que la víctima interpreta durante el concierto es el famoso Capricho nº 24 del compositor. Por eso podríamos decir que es una novela "didáctica".
Por ejemplo, en la pág. 36 se dice:
"La almohadilla para la barbilla -hecha de ébano, la mayor parte de las veces- había sido inventada en 1820 por Louis Spohr, el gran rival de Paganini, y estaba considerada como un accesorio fundamental, pues liberaba la mano izquierda de la ingrata tarea de sostener el instrumento..."
Sobre Paganini (pag. 45 y sig):
"Paganini tenía una extraña enfermedad llamada Síndrome de Marfán (...). tenía los dedos anormalmente largos, las articulaciones patológicamente flexibles y los ligamentos tan elásticos que debía tener una extraña precaución con las luxaciones y las dislocaciones".
También se citan intérpretes famosos, como Ginette Neveu, Hilary Hahn, Stephen Issertis o David Garret, y obras para el instrumento y su relación con el diablo como Las brujas (variaciones para violín de Paganini), la Sinfonía Fausto, de Sarasate o la Danza del Terror del Amor Brujo de Falla.
En fin, entretenida e ilustrativa, esta novela, al igual que otras del autor, como La Décima Sinfonía o Morir a los 27, que también fue comentada en este blog.