¿QUIERES ESTUDIAR CLARINETE EN ALEMANIA, AUSTRIA O SUIZA? Esto te puede interesar…

Cada vez es más frecuente el deseo de ampliar los estudios musicales fuera de España.

Es verdad que cada vez hay más opciones sin tenerse que mover del país, con más profesores, con figuras de reconocimiento internacional, tanto en estudios oficiales en Conservatorios Superiores como en Posgrados, Masters… Hay mucho y muy bueno donde elegir.

¿Necesitamos irnos “fuera” para seguir estudiando? ¿Es realmente necesario? Cualquier respuesta es válida:

  • No. Tenemos recursos suficientes en nuestro país.
  • Depende. Depende de nuestros deseos, necesidades y posibilidades. De nuestro contexto.
  • Sí, salir “fuera” de nuestra cultura aporta una visión y  una experiencia que no sería posible adquirir de otro modo.
  • Puede ser una salida laboral en estos momentos complicados para el trabajo y la música en nuestro país.

Me he animado a escribir este post, porque muchos estudiantes se han puesto en contacto conmigo por diferentes vías (mail, facebook, han venido a mi casa y también a clase conmigo) para que les contara mi experiencia en Austria y les guiara.

Puede decirse que los países de habla alemana se están “poniendo de moda”. Son países culturalmente abiertos, con muchísima tradición musical en la sociedad y de la pedagogía de la música en las diferentes instituciones de la enseñanza -ya sean colegios, institutos, escuelas de música o universidades-. Realmente hay mucho que aprender de ellos.

Uno de los motivos por los que se suele dudar a la hora de decidirnos a ir a estudiar a Alemania, Austria o Suiza es el idioma… y el sistema de clarinetes…

Puedo contaros mi experiencia.

Yo ingresé en la Universidad de Música y Artes Escénicas de Viena (por aquel entonces todavía Hochschule -Escuela Superior-) en 1998 y estudié allí hasta 2002. Estudié clarinete-concertismo con el profesor Horst Hajek, piano con Eveline Heinish, repertorio de clarinete con Maria Prinz y música de cámara con varios profesores (Volker Altmann, Stepan Turnovski, Gottfried Pokorny, Marialena Fernandes y Teresa Leopold), así como orquesta, historia de la música, etc.

En cuanto al idioma, un año antes (sin saber, claro, si me iban a admitir o no) me puse a estudiar alemán con una profesora particular. Tuve mucha suerte, pues era una profesora excelente y metió en mi cabeza prácticamente la totalidad de la gramática alemana, que luego pude ir desplegando y llevando “a la realidad” poco a poco.

Siempre hablé en alemán en Viena. Desde el primer día. Es verdad que me empeñé y estudié muchísimo, también cuando decidí volver a casa seguí estudiando alemán en la Universidad (soy Graduada Superior en Estudios Alemanes por  la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, con Premio Extraordinario Final de Carrera y tengo el nivel C1 por el Goethe-Institut de Madrid).

Pero hay que decir que no es necesario irse para allá con un alemán perfecto. Están tan acostumbrados a recibir alumnado extranjero, que cada centro tiene sus normas y sus plazos para ir aprendiendo el idioma.

En cuanto al sistema de clarinetes: ¿¡es necesario cambiarse de sistema para estudiar allí!?

No. No es necesario. Se admiten estudiantes con cualquier sistema.

Otra cosa es si quieres quedarte a trabajar allí, sobre todo si vas a tocar en orquesta.

Con todo, hay ejemplos de clarinetistas que viven y trabajan en países de “sistema alemán” con “sistema Boehm” y no pasa nada, ¡les va muy bien! Por ejemplo Sharon Kam, afincada en Hamburgo desde hace muchísimo tiempo o Denitsa Laffchieva, profesora del Conservatorio “Richard Wagner” de Viena, por poner sólo dos ejemplos.

¿Qué te puedo ofrecer que no puedas obtener en otro sitio?

Si quieres estudiar clarinete en un país de habla alemana, puedo prepararte la prueba de acceso y el idioma. Es cierto que no puedo sustituir a una EOI o a una academia, pero puedo darte vocabulario que difícilmente puede aparecer en ningún texto de exámenes oficiales, ya que el vocabulario musical y clarinetístico es muy específico.

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¿Además quieres cambiarte de sistema?

Yo me cambié, he pasado por la experiencia, y aunque toco con sistema alemán, tengo contacto diario con el sistema francés, que es el que tocan mis alumnos.

Puedo ayudarte con el material, a traducir información, o lo que se te ocurra que puedas necesitar relativo al clarinete y al idioma.

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Puedes ponerte en contacto conmigo a través de mi perfil de facebook, twitter, o linkedin.

¡Muchas gracias por leer!

Cecilia

 

 


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Audiciones Orquesta de Extremadura: Trompa solista y Ayuda de Violonchelo

Plazo límite para enviar la solicitud: 10 de Octubre de 2016.

Fecha de las audiciones: 

  • 24 de Octubre de 2016: Trompa
  • 25 de Octubre de 2016: Violonchelo

Toda la información en este enlace.

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COMPETIR SIN COMPETIR O NO COMPETIR COMPITIENDO (¿PARA MÚSICOS?)

Yo no soy competitiva. Creo. Nunca ha nacido en mi el deseo de ser mejor que otro. Y eso me ha hecho sentir presión en momentos de la vida, cuando se me requería (o yo así lo percibía) ser mejor que otros. 

Entonces yo era estudiante, joven, no sabía distinguir si eso que me movía era un deseo interno o el deseo de complacer expectativas de otros (padres, profesores…), es decir, “lo que se esperaba de mi” o, siendo un poco retorcida, “lo que yo creía que se esperaba de mi”.

Como se puede suponer, nunca me han gustado los concursos, pero aún así me he presentado a unos cuantos, para “aprender”. También me he presentado a pruebas de acceso para estudiar en diferentes centros, asistir a algún “elitista” curso de verano… También he competido para recibir becas. Y para tocar en orquesta… Y para trabajar como profesora… 

Beca Ibercaja

Tuvieron que pasar varios años hasta que pude darme cuenta de cuáles eran mis propios deseos.

Bueno: a lo que voy. 

La lectura del libro “Todo se puede entrenar” de Toni Nadal, entrenador desde la infancia del tenista Rafa Nadal, me ha empujado a reflexionar en profundidad sobre el hecho de competir, y por primera vez en la vida me he “reconciliado” con este concepto tan apartado, en principio, de mi naturaleza.

Dedicarse profesionalmente a un deporte implica estar compitiendo de manera explícita continuamente. Dedicarse profesionalmente a la música pasa por la competición, pero una vez llegada la profesionalización, me pregunto: ¿se sigue compititiendo?

Tanto en el deporte como en la música se expone el trabajo “en directo”, sin maquillajes, sin retoques, sin segundas oportunidades. Por ello es tan importante el trabajo de preparación, el entrenamiento y el estudio.

En este trabajo previo, según Toni Nadal, es tan o más importante entrenar la actividad en sí como “entrenar” o formar el carácter.

Formar el carácter para saber afrontar tanto los éxitos como las derrotas. Y a esto los músicos no estamos acostumbrados. Cuando sale algo mal, o no al nivel que esperábamos, solemos decaer por la falta de esta formación del carácter: levantarse, reflexionar, sacar conclusiones y seguir trabajando en lo que concierne a nuestra responsabilidad. No se puede cambiar un jurado de un concurso o una oposición, pero se puede mejorar en eso que no salió tan bien.

Superarse no tiene porqué significar luchar o competir para ser mejor que otro. Superarse puede ser la actitud que uno tome ante la vida y ante su profesión para crecer de manera consciente, con voluntad de aprender, con humildad, aceptando tanto los aciertos como los errores como pasos ineludibles de un camino que vamos construyendo nosotros mismos con nuestros pensamientos, decisiones y acciones; no poner el éxito y la fama en el punto de mira sino la calidad del trabajo, el esfuerzo personal, el crecimiento y el gusto por lo que hacemos, y por el goce  que ofrecemos a los que disfrutan de nuestra labor.

En este sentido sí he sido competitiva. He competido sin competir. No he competido compitiendo.

Ensayo de la ópera “Der gestiefelte Kater” de Perikles Liakakis en Viena

¡Gracias por leer!

Cecilia


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