LULLY, ATYS Y UN PASACALLE

Aunque con frecuencia se lo recuerda por  su personalidad poderosa, sus intrigas y su quizás absurda muerte, fueron su  inteligencia y su contribución al desarrollo de la música vocal escénica  las que lo convirtieron en la figura más importante y trascendente del barroco francés. 

J.B. Lully por Paul Mignard
Jean Baptiste Lully (Florencia 1632 - París 1687) fue el creador de la  tragédie lyrique (la ópera francesa).

Nacionalizado francés, compositor de cámara y "superintendente de la música" llegó a  controlar toda la actividad musical de la corte;  su producción abarcó el  gran ballet o ballet de cour (la danza era la reina de las artes escénicas en la Francia de Luis XIV),  la comedia ballet  y el drama  musical

Supo crear un estilo impactante y atractivo en el que combinaba a la perfección el espíritu y el sentido de los libretos  con la magnificencia y el boato, muy en armonía con el esplendor de la corte. Adaptó el recitativo a la acentuación y al ritmo  de la lengua francesa  anotando exhaustivamente cada detalle en la partitura, sin dejar nada a la voluntad o la destreza de los cantantes y fue artífice también  de un considerable aumento de la orquesta llegando  a utilizar hasta más de cincuenta violines en algunas ocasiones.

Sus obras escénicas representan el equilibrio, la sobriedad y  el racionalismo* y siempre muestran el máximo respeto por las reglas de unidad de tiempo, lugar y acción propias del teatro de su tiempo. En ellas encontramos danzas  de ritmos  marcados,  marchas solemnes y majestuosas, grandes coros  y momentos de glorificación y adulación a la corona y a la nación (suelen comenzar con un preludio o prólogo de presentación dirigido expresamente al rey). 

Algunas de estas cuestiones y características pueden  apreciarse  en los siguientes vídeos que  corresponden  a la que fuera favorita del rey y una de sus más  famosas óperas: Atys.  Su libreto, obra de Philippe Quinault, se basa en la historia de Atys, el personaje mitológico del que una vez más  nos habla Ovidio y que acaba convertido en árbol. (Recordemos el gusto por los temas mitológicos e históricos de la "ópera seria")

Atys y Sangaride se aman (pese a que ella está prometida a otro y él ha hecho voto de celibato). Cuando la diosa Cibeles, enamorada de Atys, lo descubre, se venga cegándolo. En su enajenación Atys mata por error a su amada y al darse cuenta de lo ocurrido intenta suicidarse; Cibeles entonces, arrepentida,  lo transforma en pino. Un argumento tan peregrino y absurdo  como puede parecernos el desafortunado percance que desencadenó  la muerte de nuestro compositor: un golpe de mala suerte,  un error de cálculo. Puede verse el dramático momento al comienzo de la película La pasión del rey incluida al final y en la que podemos disfrutar de una  preciosista recreación de la época, de la corte  y de la relación entre Lully y el rey. 

Vayamos con los vídeos:

Entrada y danza de los Céfiros. Templo de Cibeles. Acto II

 

El sueño. Acto III

Final 

   

Y como no todo va a ser cantar nos despedimos con una pieza instrumental,  un  precioso pasacalle o Passacaglia, (sucesión de variaciones sobre un bajo ostinato) perteneciente a  Armida, otra de sus óperas. 

Disfrute el paciente y melómano lector  de esta otra versión  que nos gusta especialmente: 

Passacaglia de Armida

*Compostura y  formalidad definen aquella corriente de estética musical  que tan bien representa nuestro compositor y que se oponía a la expansión de los afectos y las emociones propias de la ópera italiana  (en la que primaba la música y el virtuosismo de los cantantes sobre el texto  en detrimento, por lo tanto, de la acción dramática).

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  • Para saber más: 
Lully: Atys.  programa "Gran repertorio" de  Helena Horta y Daniel Quirós RTVE
Introducción a Atys  de Rafael Fernández de Larrinoa
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