¿Cuánto debo entrenar al cantar para dominar mi voz?

cuanto debo entrenar al cantarSaber cuánto debo entrenar al cantar es una de las primeras dudas que vienen a la cabeza de los cantantes.

Y es que depende de otras cosas, la respuesta va a cambiar.

Lo primero que te debes preguntar es qué tipo de cantante quieres ser o por qué quieres aprender.

A partir de ahí, en tu escala de valores, tienes que situar el canto y tus otras ocupaciones y ver qué es lo que está por encima y qué está por debajo.

La respuesta ideal a la pregunta “¿cuánto debo entrenar al cantar?”

Todo lo que puedas es la respuesta ideal.

Con el ritmo de vida que llevamos hoy en día las personas, cada vez hay menos tiempo para hacer las cosas que queremos hacer.

Practicar canto es una de ellas.

Un día tiene 24 horas y de media, si te pasas 8 durmiendo y 8 trabajando, las otras 8 son tiempo libre.

Ese tiempo libre lo dedicas a varias cosas importantes como son comer, ducharte o limpiar y el resto, que suelen ser unas 4 horas te quedan para ti, para que hagas lo que quieras con ellas.

Ahí es donde tiene que entrar en juego tu escala de valores.

¿Quieres una voz profesional?

Si quieres tener la voz de un cantante profesional, en esas 4 horas tienes que darlo todo.

Eso sí, es importante que dejes descansar tu voz entre práctica y práctica.

Pero durante el resto del tiempo, aunque estés haciendo otras cosas, tienes que estar pensando en tu voz y en lo que necesita.

Esto me recuerda a cuando estuvo Seth Riggs en Barcelona este verano pasado.

El tiempo que estuvimos paseando por la ciudad, nos lo pasamos hablando de la voz y de técnica vocal.

Eso es lo que pasa cuando sientes verdadera pasión por lo que haces.

No sólo te conviertes en una leyenda en ese terreno, sino que además lo disfrutas de verdad.

Yo quiero aprender a cantar por afición

Si no te importa lo que tardes, pero quieres aprender a cantar para ti mismo, porque te gusta y te hace disfrutar de la vida, puedes dedicarle menos tiempo.

Por ejemplo, yo no quiero ser atleta profesional, pero quiero estar en forma porque me hace sentir bien.

Si quisiera ser atleta profesional me pasaría el día entero en el gimnasio.

Como sólo quiero estar en forma, voy una hora al día.

En cuanto al canto, cuando empecé, no quería ser famosa, pero sí quería tener una voz profesional, por lo que entrenaba todas las horas posibles.

Pero entiendo que hay personas para las que cantar es algo más en su vida, una afición más.

Por eso deben compartir el tiempo libre entre esa afición y las demás.

Eso sí, si le dedicas un ratito cada día, aunque tardes un poco más conseguirás buenos resultados.

¿Cómo vas a practicar?

Un punto muy importante.

Asegúrate de que practicas ejercicios que son específicos para ti.

Recuerda que por mucho rato que practiques cada día, no te servirá de nada si no lo haces en la dirección adecuada.

Que los ejercicios que hagas te los de un profesor en el que confías y que haya escuchado cómo responde tu voz con según qué ejercicios, es vital.

Que te los pase un amigo que esté estudiando canto o buscar por internet ejercicios al azar no te servirá de nada e incluso puede perjudicarte.

Y no sólo es importante lo que practiques, sino, cómo lo practiques.

Ponle ganas.

Concéntrate en lo que estás haciendo y hazlo a plena consciencia.

Tienes que fijarte mucho en las sensaciones que tienes con cada ejercicio.

Si hay dolor o molestia, vas mal.

Consulta con tu profesor.

Los autosabotajes

He querido incluir este punto en el artículo, porque a veces no es fácil responder a la pregunta que te hacía antes sobre si quieres ser profesional o aficionado.

Y es que a veces queremos creer en algo tan ciegamente que nos acabamos engañando a nosotros mismos.

Pero ahí está nuestro cerebro, para devolvernos al camino en el que realmente queremos estar.

Puede que creas que quieres ser cantante profesional y que es a lo que quieres dedicarte para el resto de tu vida, pero acaba sin pasar y muchas veces es por culpa de ti mismo.

Cuando en lugar de trabajar activamente en que tu sueño se cumpla prefieres hacer otras cosas como ver la tele, jugar a videojuegos o salir con amigos, es que ese no era realmente tu sueño.

Cuando quieres algo de verdad tienes que hacer todo lo posible por conseguirlo.

Por ponerte un ejemplo, uno de mis profesores de canto no tenía dinero para costearse las clases de canto y tenía que dormir en el coche para poder pagarlas.

Lo que quiero decirte con esto es que puede que tengas que hacer sacrificios, pero si realmente es lo que quieres hacer, vas a por todas.

Lo peor que puede pasarte cuando tienes un sueño con el que te estás engañando es que te sientes mal cuando te fallas a ti mismo.

Si no practicas un día no pasa nada, pero imagínate que llevas toda la semana sin practicar y lo peor es que no es porque estés muy ocupado, sino que es porque no tienes ganas de ponerte, prefieres ver la tele.

Sientes que te has fallado y te sientes fatal, pero no tiene por qué ser así.

Te has autoimpuesto una obligación que realmente no querías, así que no debes sentirte mal.

¿Cómo sé que realmente mi sueño es cantar bien?

Es fácil de saber.

Pregúntate qué estarías dispuesto a hacer por conseguirlo.

Lógicamente, habrá cosas que no harías, cosas que vulneren tus valores como persona, eso es lo que está por encima de todo.

Por ejemplo, yo no estaría dispuesta a matar a nadie, ni a robar, ni a traicionar a los míos, …

Pero sí estoy dispuesta a pagar clases de canto con los mejores profesores del mundo, aunque me tengo que sacrificar en otras cosas que también me gusta hacer.

También estoy dispuesta a practicar a diario con mi voz, aunque sea un poquito.

Y no sólo estoy dispuesta sino que lo disfruto.

Y eso me lleva a otra pregunta que debes hacerte.

¿Cómo te hace sentir trabajar en tu voz?

A mi personalmente, se me pasan las horas volando.

Podría estar todo el día practicando y no me importaría.

Si a ti también te hace sentir de esa manera, ya tienes tu respuesta. ¿Quieres compartirla con nosotros?

¡Haz clic aquí para dejarnos tu comentario!

Imagen: AtribuciónNo comercialCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por clocker

La entrada ¿Cuánto debo entrenar al cantar para dominar mi voz? aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

Siete factores que determinan cuánto se tarda en aprender a cantar

cuánto se tarda en aprender a cantarCuánto se tarda en aprender a cantar es una pregunta muy recurrente y de difícil respuesta.

Aún y así es una pregunta que me gusta.

Indica que ya no tienes dudas acerca de si vas a poder conseguirlo o no, crees en ti.

Ahora sabes que lo conseguirás, sólo quieres saber cuánto tiempo te va a llevar.

Recuerdo lo fácil que era en el colegio cuando me daban un ejercicio de física y me pedían que calculase cuánto tardan dos trenes en encontrarse en un punto si van a tal velocidad y están a tal distancia.

¡Ojalá responder a la pregunta del millón fuera tan fácil como eso! pero resulta que no sólo hay dos factores a tener en cuenta, como en el ejercicio de física.

Es casi imposible predecir cuánto tiempo necesita una persona para aprender a cantar ya que depende de muchos factores.

La media está alrededor de los dos años, trabajando duro desde casa y con un buen profesor.

Pero te voy a dar 7 factores que influyen en que este tiempo cambie para cada persona:

1# Tu capacidad de aprendizaje

No todos somos iguales, eso está claro.

Por ejemplo, se te puede dar muy bien bailar, las matemáticas o dibujar y en cambio cantar te resulta más difícil.

O por el contrario, puede ser que tengas facilidad para la música.

Quizás enseguida te aprendes las canciones y te resulta más fácil.

Esto no significa que las personas que no tienen esa facilidad para el canto se tengan que rendir antes de empezar.

Quizás tarden un poco más, pero al final, lo consiguen.

2# ¿En qué punto está tu voz?

Según cuál sea el problema que tengas ahora con tu voz te va a costar más o menos solucionarlo.

Hay algunos malos hábitos muy difíciles de quitar y hay otros que en muy poco tiempo puedes conseguir erradicar.

Por ponerte un ejemplo, para aprender a afinar lo más común es que se tarde aproximadamente un año (eso haciendo clases semanalmente y practicando mucho).

Esto no significa que una persona que desafine vaya a aprender a cantar en un año.

Una voz que tiene problemas de afinación suele tener más problemas vocales, con lo que habría que sumar este año extra a los dos años que se mencionaban antes.

3# ¿Cuál es tu fuente?

Cómo estás aprendiendo a cantar es muy importante, pues por mucha dedicación que le pongas, por mucho tiempo que le dediques, es posible que no consigas avanzar si no tienes la dirección adecuada.

Imagina que quieres atravesar un muro de ladrillos a cabezazos.

No sólo te vas a hacer polvo la cabeza, sino que quizás nunca lo consigas atravesar.

En cambio, si tienes a alguien que te lleve hasta la puerta lo vas a tener más fácil.

La clave está en que esa persona que te lleva hasta la puerta sepa donde está esa puerta y no te lleve de un lado para otro por puertas diferentes que conducen a fosas con cocodrilos.

Averigua qué fuentes tiene tu maestro, no te fijes sólo en si canta bien o mal, porque muchas personas que cantan bien no saben enseñar.

Por otro lado, hay quien prefiere aprender con un libro, por ejemplo.

De nuevo, esto es más difícil, pues no tienes quien te corrija los ejercicios si los estás haciendo de manera incorrecta y eso puede hacer que de nuevo acabes en la fosa de los cocodrilos. =(

4# ¿Pones en práctica tus conocimientos?

Cuando te dispones a practicar canciones es importante intentar aplicar lo que has aprendido en los ejercicios.

Tienes que evitar cantarlas como cuando aún no habías aprendido nada.

Sino puedes estar retrocediendo en tu aprendizaje.

Al practicar una canción suelen aflorar sentimientos y es más difícil controlar la técnica, así que lo ideal es que te plantees primero aprenderte las canciones como si fueran ejercicios.

Una vez las controles como los ejercicios ya puedes pasar a la parte interpretativa y dejarte llevar.

Va a ser mucho más fácil y vas a poder expresar mejor lo que quieres.

5# ¿Estás haciendo canciones demasiado difíciles?

Hay que saber ver si una canción está o no a tu alcance.

Si eliges canciones demasiado difíciles puedes tener problemas.

No sólo es tu autoestima la que se ve perjudicada, pues pasas de sentir que podrías interpretar cualquier canción a toparte con una que no hay manera de que te salga.

Y eso puede ser muy frustrante.

Tu profesor sabrá cuáles son tus límites en cada momento y si él te dice que cantes canciones que vayan de una nota a otra, ¡hazle caso!

Eso hará que potencies tus habilidades en el punto en el que estás ahora y que evites forzar tu voz.

6# ¿Practicas en casa?

Para aprender a cantar es necesario e imprescindible dedicarle un rato cada día.

Ir a las clases de canto es una parte importante, pero no lo es todo.

Allí te darán ejercicios para tu voz y los tendrás que practicar diariamente.

La ecuación es muy sencilla, cuánto más tiempo le dediques, más rápido avanzarás.

Acuérdate de la teoría de las 10.000 horas.

Por eso es muy importante que tengas las grabaciones de las clases de canto, para poder practicar los ejercicios después en casa.

Si tu profesor no te las provee, grábalas tú como puedas.

Eso sí, no practiques durante horas sin descansar. Deja descansar tu voz :)

7# ¿Cómo practicas cuando estás en casa?

La manera en la que practicas en casa es muy importante también.

Tienes que ponerle atención, concentrarte.

No vale ponerte a hacer otras cosas que requieran tu atención y a la vez practicar con la clase puesta como si fuera una canción que vas canturreando.

Muchas veces es buena idea que te pongas frente a un espejo para observar tu cara, tu boca.

Por ejemplo si tu mandíbula se ve o no relajada (si vocalizas bien).

A veces da cosa ponerse a practicar porque hay alguien en casa que no quieres que te escuche practicar o porque te da apuro por los vecinos.

Aquí tienes algunos consejos para practicar canto en casa.


Como ves, cuánto se tarda en aprender a cantar tiene respuesta, aunque es muy relativa.

Así que no desesperes.

Cómo ves, necesitas un tiempecillo, paciencia y esfuerzo para aprender a cantar, pero si realmente te has decidido, te animo a que sigas, pues hay un final y no es tan lejano como muchos puedan pensar.

Me encantaría que nos dejaras tus comentarios para contarnos cómo lo llevas. ¿Te animas? Puedes hacerlo desde aquí.

Imagen: Atribución Algunos derechos reservados por graymalkn

La entrada Siete factores que determinan cuánto se tarda en aprender a cantar aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

Entrevista a Elena Gonzalez Silva sobre el miedo escénico

miedo escenicoElena Gonzalez Silva es una psicóloga sevillana (España), autora del blog Cuida tu psique.

Nos ha concedido unos minutos de su tiempo para hablar sobre el miedo escénico.

Es un tema que preocupa mucho a algunos cantantes, llegando incluso a dejarlos paralizados sin poder subir a un escenario.

Espero que disfrutes de esta entrevista y te ayude a entender qué es el miedo, cómo se genera y cómo se combate, entre otras cosas.

Compartir esta entrada es ayudar a muchas personas a vencer sus miedos, así que no esperes más y ¡haz tu buena obra del día!

Imagen: AtribuciónNo comercialCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por Lotus Carroll

La entrada Entrevista a Elena Gonzalez Silva sobre el miedo escénico aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

“No puedo cantar bien” o los siete mandamientos del aprendiz de cantante

no puedo cantar bienHay algunas personas que al apuntarse a clases de canto me dicen: yo no puedo cantar bien.

Me da mucha tristeza cuando alguien me dice esta frase porque está cargada de frustración y de sentimientos de derrota personal.

Para algunas personas es muy duro, porque sienten que aprender a cantar, para ellos, es como aprender a volar, algo que no conseguirán nunca.

Para estos casos, es de vital importancia trabajar en el aspecto emocional del cantante además de en su técnica vocal.

Si no has cantando nunca y tienes problemas para cantar afinado, pero sueñas con aprender a cantar, antes de que te apuntes a clases tienes que conocer los siete mandamientos del aprendiz de cantante.

1# Pon un cuidado especial en el profesor con el que vas a estudiar

Estudiar con un profesor de canto que no esté preparado para ayudarte va a hacer que no avances o que empeores aún más.

Esto puede llegar a ser muy frustrante, porque el profesor no va a admitir que es culpa suya, todo lo contrario, te dirá o te hará sentir que no sirves.

Esto aún pesará más sobre tus hombros y te hará sentir peor, cuando no es culpa tuya.

No dejes que eso pase y elige bien a la persona que quieres que te guíe en tan complicada odisea.

Si quieres saber cómo encontrar un buen profesor de canto, haz clic aquí.

2# Conciénciate de que vas a tener que currar

No se aprende a cantar solamente yendo a clases de canto.

El trabajo que tienes que hacer desde casa es la parte más importante de tu entrenamiento.

Es cierto que a tu profesor le vas a ver un día o dos a la semana, pero en casa vas a tener que trabajar los otros 5 o 6 días con los ejercicios que hayáis visto en clase.

Esto es esencial para conseguir resultados.

Así que reserva, como mínimo, de 15 a 30 minutos cada día para dedicarle a tu voz.

Al fin y al cabo, la buena técnica vocal no tiene nada que ver con la magia, se consigue trabajando muy duro y dedicando muchas horas.

3# No dejes que nadie que no sea tu profesor te aconseje

A veces, algunas personas cercanas a ti, siempre con la mejor intención, te dirán qué tienes que hacer para aprender a cantar y qué no.

Haz caso omiso y sólo escucha a tu profesor.

Recuerda que lo que funciona para unas personas no sirve para otras.

La manera de trabajar es repetir los ejercicios cada día una y otra vez para que queden bien asimilados.

No hay ninguna manera más rápida de conseguirlo.

No hay trucos milagrosos ni píldoras mágicas para aprender a cantar más deprisa.

Hacer caso a este tipo de consejos sólo hará que vayas más despacio o frenes tu avance.

Eso hará que tu frustración crezca y que o bien acabes dejándolo o bien te sientas un fracasado.

Ten paciencia, sigue por el camino indicado y poco a poco verás la meta.

4# No te dejes afectar por las críticas

Habrá personas que se rían de ti y te digan que te dediques a otra cosa.

Ante esto, sólo puedo darte un consejo:

Recuerda qué te trajo a este camino en primera instancia, qué te motivó para iniciar el viaje.

Quiero que lo tengas muy presente y lo revivas cada vez que alguien se ria de ti.

5# Celebra las pequeñas victorias

Quizás un ejercicio que te costaba, un buen día ya no se te resiste.

Tal vez te costaba afinar cada nota de una escala y ahora las afinas siempre.

Tal vez al cantar una nota te dolía la garganta y ahora ya no.

Hay muchas cosas que te indican que estás mejorando.

Tienes que tener esas cosas muy en cuenta, pues significan que estás avanzando en la dirección correcta.

Estás mucho más cerca de tu destino y eso es motivo de celebración.

¿Que todavía no eres capaz de cantar una canción entera sin desafinar?

Nadie ha dicho que fuera a ser fácil.

Nadie ha dicho que fuera rápido.

Es cierto que aún no lo has logrado, pero si has mejorado, tienes motivos para estar contento.

6# Que no te afecten los altibajos

Hay días en los que estás de bajón y las cosas salen peor.

Esto no es motivo para pensar que no vales para esto o para lo otro.

Todos tenemos días malos.

Lo que hay que hacer en esos días es tomar nota y aprender cosas nuevas sobre tu voz.

7# Nunca te rindas

Habrá momentos en los que quizás te arrepientas de haber iniciado el viaje o dudes de si podrás completarlo.

Tirar la toalla es la salida fácil, pero que te perseguirá toda la vida, haciéndote sentir una frustración y un desengaño contigo mismo que no te mereces.

Si un día decidiste empezar este viaje es porque eres una persona valiente y segura de sí misma.

No lo dejes a medias porque pienses que no lo vas a conseguir.

Si en algún punto del camino sientes eso, te invito a que revises de nuevo los otros seis mandamientos para que chequees si no te estás dejando alguna de esas cosas.

Si estás empezando a aprender a cantar, deseo de corazón que seguir estos mandamientos te lleve a tu destino, antes o después.

Y si además de mandamientos quieres leyes, debes leer estas 12.

Si te sientes identificado con alguno de los puntos y me quieres contar tu experiencia, ¡me encantará leerla en la sección de comentarios!

Imagen: AtribuciónNo comercialCompartir bajo la misma licencia Algunos derechos reservados por OpalMirror

La entrada “No puedo cantar bien” o los siete mandamientos del aprendiz de cantante aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.

Tocar y cantar a la vez en poco tiempo, ¿cuál es el secreto?

tocar y cantar a la vezTocar y cantar a la vez es muy atractivo.

De hecho, no sólo para los cantantes, sino también para los instrumentistas.

Es muy habitual que los cantantes sintamos la llamada del instrumento, pero también lo es que otro músico sienta curiosidad por aprender a cantar mientras toca.

Y es muy normal que esto pase.

Tocar y cantar a la vez te da la independencia de poder ir de aquí para allá con tu instrumento sin necesitar que nadie te acompañe.

Puedes ensayar por tu cuenta, sin tener que quedar con nadie, sin salir de casa, a la hora que a ti te vaya bien.

¡Y los beneficios no son sólo esos!

Te ayuda a entender la música desde otro punto de vista.

A los cantantes nos ayuda a entender y escuchar más atentamente la música, a empezar a prestar atención a lo que antes pasábamos por alto.

A los instrumentistas les ayuda justamente a lo mismo, a prestar más atención a la voz y a entender un poquito más lo que se siente al llevar dentro tu instrumento.

Me he atrevido a escribir este artículo porque a pesar de que no soy ninguna experta, he empezado a hacer mis pinitos con el piano y quiero compartir contigo cómo ha sido y está siendo este proceso.

¿Por qué empecé yo a tocar y cantar a la vez?

Lo decidí hace mucho tiempo.

Muchas veces mientras estoy haciendo cualquier otra tarea me vienen a la cabeza melodías de voz y me pongo a canturrearlas.

Las grabo y ahí se quedan, en nada.

Cuando sabes tocar un instrumento es mucho más fácil componer tus propios temas.

Pero nunca me decidía, porque no sabía por donde empezar y mi tiempo para apuntarme a clases particulares ahora mismo es muy limitado.

Yo ya pasé por el proceso de aprender a hacer acordes y escalas mayores hace mucho tiempo y eso me llevó meses practicando a todas horas y equivocándome un montón, así que me daba mucha pereza tener que dedicarle un tiempo que no tenía sobretodo a esa parte en la que te pones a practicar y todo suena fatal.

Pero supongo que, gracias a ese trabajo previo, ya tenía mucho ganado.

Hará cosa de un mes dí con una canción que me pareció que era muy sencilla a nivel instrumental, así que me decidí a intentarlo.

Busqué un tutorial en Youtube y empecé a practicar.

Me dí cuenta de que el tutorial superaba mis conocimientos por el momento, ya que tenía que hacer cosas diferentes con cada mano y eso me parecía un mundo nuevo.

¿Ya era momento de rendirse?

¡Eso nunca!

La clave está en simplificar

Decidí centrarme sólo en los acordes, para empezar.

Resulta que en toda la canción hay tres acordes que se van repitiendo y que encima todos son mayores, ¡así que genial!

Ya los conocía todos y los tenía muy ensayados.

Me puse la letra delante con los acordes apuntados ¡y ale! a practicar muy despacito.

Al principio me equivocaba muchísimo, pero poco a poco empezó a salir mejor y mejor cada vez y en una mañana ya parecía que lo tenía.

Empecé a tocar y cantar a la vez, aunque aún sin mucho volumen.

Tuve que volver a ralentizar el ritmo porque me volvía a equivocar bastante, pero poco a poco y al seguir practicando, la cosa mejoró.

Entonces vino el aguafiestas de Carlos, con su alma de batería y me puso un metrónomo. XS

¿Por qué es tan difícil seguir el tempo?

Parece ser que me estaba yendo bastante de tempo, así que ahora tocaba pasar al siguiente nivel: Tocar y cantar a la vez, ¡pero a tempo!

Puse el metrónomo lo más lento que pude para empezar y en una o dos pasadas ya pude ir acelerándolo.

Así estuve practicando durante cada día un ratito.

Esto sí que me llevó más tiempo, pero en una semana lo tenía bastante controlado.

Eso sí, si me quitaba el metrónomo me volvía a descontrolar mucho.

Hice algo que me ayudó muchísimo con eso y quiero compartirlo contigo:

Grabé la parte instrumental con el metrónomo puesto.

Grabé encima la voz sin tocar.

Escuché la mezcla unas cuantas veces para ver en qué momentos encajaba la voz con el piano y luego recordarlo.

Y después borré toda la parte instrumental desde que entra la voz, para escuchar sólo la voz y así ir siguiéndola con el piano, pero ya sin metrónomo.

Al principio fue difícil, pero poco a poco cada vez salía mejor y me iba siendo más fácil.

¡Incluso me atreví a hacerme coros a mí misma mientras tocaba!

Cuando empiezas a aburrirte de practicar siempre con lo mismo…

Me entró la inquietud de aprenderme más canciones, para no tocar siempre la misma.

Y es que yo tengo un defecto muy grande, que soy una impaciente, aunque esta vez no fue algo negativo, sino que me ayudó más.

Una mañana que tenía libre me dediqué a aprenderme otra canción que siempre me ha gustado y en ésta sí tenía que usar las dos manos a la vez haciendo cosas distintas.

Ahora ya tenía la confianza necesaria para enfrentarme a eso.

Además me dí cuenta de que tenía acordes que no conocía, pero descubrí que no eran tan difíciles de hacer como me imaginaba.

El pianista del tutorial lo hacía muy bien y tocaba un montón de notas a la vez.

Lo intenté, pero no pude.

Gracias a mi impaciencia volví a lo mío de simplificar y fui probando cómo sonaba reduciendo notas. ¡La cosa prometía!

Volver a centrarse en la voz

Cuando consigues que tus manos vayan más o menos solas, hay que volver a centrar la atención en la voz, ya que al final es a lo que has de darle tu personalidad.

Primero lo intenté hacer normal, como cuando canto con una base instrumental y me dí cuenta de que ¡estaba forzando la voz!

Al intentar escucharme por encima del piano estaba gritando, así que una estrofa bastó para verlo y tuve que hacer un replanteamiento.

Bajar el volumen del piano para escucharme más por un lado, prestar mucha más atención a mi técnica por el otro.

Ahora ya tengo dos canciones que me he aprendido en un mes y aunque no las toco como Mozart, por lo menos suenan bien y me puedo acompañar mientras canto.

Estoy muy contenta porque pensaba que me llevaría mucho más tiempo, sobretodo teniendo en cuenta que no le puedo dedicar mucho tiempo todos los días.

Mi objetivo es aprenderme unas cuantas canciones más para ir adquiriendo práctica poco a poco y lo de componer vendrá después.

¿Te animas a empezar con un instrumento? Y si ya lo haces, ¡cuéntanos ese truquillo que tanto te ayudó!

Imagen: AtribuciónNo comercial Algunos derechos reservados por Jeff Youngstrom

La entrada Tocar y cantar a la vez en poco tiempo, ¿cuál es el secreto? aparece primero en Vox Technologies Vocal Studio.