En ese momento me dijeron que hasta los dieciséis no podría estudiar canto (así de nefasto era el plan de estudios de canto en España a la sazón, la ciencia ha demostrado que los niños pueden aprender a cantar y lo hacen mejor, como cualquier otra actividad, con guía y retroalimentación). Este hecho en la mente de una niña de ocho años (y en la de toda persona sensata) chocó con una realidad, porque yo ya cantaba.
En ese momento me dijeron que hasta los dieciséis no podría estudiar canto (así de nefasto era el plan de estudios de canto en España a la sazón, la ciencia ha demostrado que los niños pueden aprender a cantar y lo hacen mejor, como cualquier otra actividad, con guía y retroalimentación). Este hecho en la mente de una niña de ocho años (y en la de toda persona sensata) chocó con una realidad, porque yo ya cantaba.