Primeras conductas ´canoras´ del bebé

Según diversos estudios la emisión sonora es una cuestión innata. Sin esa capacidad de emitir sonidos, ya sea a través del llanto o de los gorjeos, el niño no sobreviviría. Desde el mismo momento de nacer los bebés emplean señales vocales significativas.

Cada bebé tiene un tono fundamental que si los padres aprenden a detectar y a imitar será el paso a una comunicación entre ambos. Es la "primera nota". Poco a poco, van empleando una interválica más rica y, como decía Kodàly, la tercera menor descendente (sol mi, por ejemplo) es un intervalo constante, aunque no el único. 

Progresivamente el bebé va repitiendo los sonidos que corresponden a su tono fundamental y va respondiendo positivamente sonriendo, manteniendo la comunicación visual... Luego viene la exploración y el juego de variaciones.

Es esencial para la futura formación musical que estos gorjeos no sean inhibidos sino respetados e imitados por los padres y por el entorno dejándoles tiempo de silencio para que se puedan expresar, es decir, no es bueno que los padres estén constantemente emitiendo sonidos sin parar ante su bebé...

Los primeros sonidos y su reforzamiento estructurarán el lenguaje entonado, éste será la base del lenguaje articulado y a su vez de la futura actividad musical. Las recomendaciones que se hacen a los padres o a las personas que están en contacto con los bebés están dirigidas a detectar los sonidos aislados, los quejidos, los balbuceos... Después se procederá a imitarlos en su esquema sonoro y rítmico y más adelante se utilizarán canciones sencillas que el niño pueda ir asimilando y repitiendo.

Primeras conductas ´canoras´ del bebé

Según diversos estudios la emisión sonora es una cuestión innata. Sin esa capacidad de emitir sonidos, ya sea a través del llanto o de los gorjeos, el niño no sobreviviría. Desde el mismo momento de nacer los bebés emplean señales vocales significativas.

Cada bebé tiene un tono fundamental que si los padres aprenden a detectar y a imitar será el paso a una comunicación entre ambos. Es la "primera nota". Poco a poco, van empleando una interválica más rica y, como decía Kodàly, la tercera menor descendente (sol mi, por ejemplo) es un intervalo constante, aunque no el único. 

Progresivamente el bebé va repitiendo los sonidos que corresponden a su tono fundamental y va respondiendo positivamente sonriendo, manteniendo la comunicación visual... Luego viene la exploración y el juego de variaciones.

Es esencial para la futura formación musical que estos gorjeos no sean inhibidos sino respetados e imitados por los padres y por el entorno dejándoles tiempo de silencio para que se puedan expresar, es decir, no es bueno que los padres estén constantemente emitiendo sonidos sin parar ante su bebé...

Los primeros sonidos y su reforzamiento estructurarán el lenguaje entonado, éste será la base del lenguaje articulado y a su vez de la futura actividad musical. Las recomendaciones que se hacen a los padres o a las personas que están en contacto con los bebés están dirigidas a detectar los sonidos aislados, los quejidos, los balbuceos... Después se procederá a imitarlos en su esquema sonoro y rítmico y más adelante se utilizarán canciones sencillas que el niño pueda ir asimilando y repitiendo.

Cinco razones para regular los decibelios cuando se ensaya

He tenido ocasión de asistir a ensayos de mis alumnos de canto moderno en los locales que alquilan para tal efecto en los que pueden guardar todos los equipos y ensayar sin temor a molestar a nadie. 

En algunas ocasiones he observado que las salas, de un tamaño limitado acogen los equipos (amplificadores, micrófonos, altavoces, etc.) que emplean en las actuaciones, ya sea en salas de un tamaño mucho mayor o al aire libre, y considero necesario recalcar la necesidad de ajustar los decibelios al espacio en el que se encuentran por pura higiene y salud auditiva ya que una exposición prolongada puede causar hiperacusia manifestada en forma de dolor de cabeza y pitidos y a largo plazo pérdida de audición.


Si el grupo se acostumbra a ensayar en unas condiciones acústicas adecuadas, es decir, ajustan el volumen de los instrumentos al tamaño de la sala, todos ganarán en los siguientes aspectos:

1. Aprender a equilibrar el sonido de los diferentes componentes de la banda a través de la escucha del conjunto, ya sea desde el propio instrumento o desde la mesa. 

2.  En el caso de los cantantes, sentir que no tiene que traspasar a los demás instrumentos le permitirá cantar sin forzar la voz. Hay que tener en cuenta que los cantantes son de carne y las voces poseen una variabilidad de matices y posiblidades en función de las tesituras y han de ser tenidas en cuenta por el resto de los músicos.

3. Aprender a escuchar de manera activa a todos los miembros de la banda pudiendo así enriquecer la propia interpretación con las ideas que sugieren otros. 

4.  Atender de manera rápida a posibles imprevistos que se den en el transcurso de la actuación y fomentar la comunicación de los músicos durante las actuaciones, dando una imagen de cohesión. 

5. No tener que emplear tapones para proteger los oídos

Ópera para niños: dos apps didácticas

Se trata de la genial Play Ópera, de DADA Company & Ópera XXI ( www.dadacompany.com y www.operaxxi.com ) y Vamos a la Ópera, de los mismos autores, en descarga gratuita. 
Play Ópera es una herramienta para acercar a los niños al mundo de la ópera. Han conseguido mediante animaciones interactivas contar historias de: Turandot, La flauta mágica, Rigoletto, La Cenerentola (más conocida por los niños como Cenicienta:) 

Es de celebrar que hayan incluido una zarzuela, Luisa Fernanda de Federico Moreno Torroba, una manera de mostrar que en lengua castellana también existe un repertorio maravilloso.

Vamos a la ópera, que estimo más adecuada para niños más mayores, hace una descripción y recorrido por dentro de un teatro de ópera mostrando muchas de las profesiones implicadas en la producción de una ópera. 
Su interactividad favorece que los escolares mantengan el interés y al docente le ayuda a trabajar estos contenidos. 
Personalmente, las animaciones me han parecido muy creativas y elaboradas, bien sincronizadas con el desarrollo musical, en versiones escogidas estupendas. Cuando los productos digitales, como éstos, tienen gran calidad, todos disfrutamos.

Un fiel reflejo de la realidad musical

El libro de Joan María Martí "Ser músico y disfrutar de la vida", subtitulado: una guía práctica sobre el músico y la vida que le rodea, narra la realidad del mundo musical actual en España y hay aspectos que son extrapolables a músicos de todos los países.
En el capítulo en el que explica qué es ser músico, padres, alumnos y público en general podrán hacerse una idea de todo aquello que conlleva esta profesión, con sus pros y contras y seguramente cambiarán su opinión y dejarán de desvalorizar la profesión musical. 

Si eres alumno de música hay un capítulo dedicado para ti en el que te explica cómo funciona el mundo de las clases de música, los tipos de profesores, los motivos por los que se estudia o se abandona la música...


El alumno debe ser consciente de cuál es el tipo de docente más adecuado en función de sus necesidades y personalidad. Es destacable que recomienda buscar al mejor profesor y no al más cercano al domicilio, que muchas veces suele el principal criterio de las familias. 

Da un sinfín de consejos para tener una buena relación alumno-profesor. Si eres profesor prepárate para un baño de realidad. Es cierto que no hay profesores superiores o inferiores en función del lugar en el que trabajan sino buenos, regulares o malos profesores según desempeñan su labor docente.

Comparto la opinión de Joan María de que los éxitos o fracasos de los alumnos son suyos principalmente y esto no debe afectar a la autoestima del docente, son ellos los que realizan el camino del aprendizaje. El profesor les acompaña aportándoles lo mejor de sí mismo.

También me ha gustado que hable sobre la necesidad de que un docente se abra a varios modelos o escuelas educativas y que tome en cada momento aquello que sea más adecuado para el alumno. La rigidez no es amiga de una buena práctica pedagógica.

A cómo se relaciona el músico con sus colegas, pareja, familia, amigos, dedica varios capítulo reflejo de la importancia de mantener un buen equilibrio emocional y una manera de comunicar con el entorno sana, satisfactoria y enriquecedora para uno mismo y los demás.

Habla de la relación del músico con su instrumento y consigo mismo y de la necesidad de hacer un trabajo consciente de valorar positivamente los progresos y no entrar en una espiral de autoexigencia y perfeccionismo destructivo. 

En suma, un libro muy recomendable para alumn@s, profesor@s, familias de músic@s, etc...