Ópera para niños: dos apps didácticas

Se trata de la genial Play Ópera, de DADA Company & Ópera XXI ( www.dadacompany.com y www.operaxxi.com ) y Vamos a la Ópera, de los mismos autores, en descarga gratuita. 
Play Ópera es una herramienta para acercar a los niños al mundo de la ópera. Han conseguido mediante animaciones interactivas contar historias de: Turandot, La flauta mágica, Rigoletto, La Cenerentola (más conocida por los niños como Cenicienta:) 

Es de celebrar que hayan incluido una zarzuela, Luisa Fernanda de Federico Moreno Torroba, una manera de mostrar que en lengua castellana también existe un repertorio maravilloso.

Vamos a la ópera, que estimo más adecuada para niños más mayores, hace una descripción y recorrido por dentro de un teatro de ópera mostrando muchas de las profesiones implicadas en la producción de una ópera. 
Su interactividad favorece que los escolares mantengan el interés y al docente le ayuda a trabajar estos contenidos. 
Personalmente, las animaciones me han parecido muy creativas y elaboradas, bien sincronizadas con el desarrollo musical, en versiones escogidas estupendas. Cuando los productos digitales, como éstos, tienen gran calidad, todos disfrutamos.

"LA TRAVIATA", UNA "VERDIANA" EXPERIENCIA.



De principio a fin, en pantalla grande y en estéreo. Ya pueden contar mis alumnos de cuarto que han visto una ópera; felicidades.  La versión, magnífica. El público, impecable. Han aprendido, entre otras muchas cosas,  que se estrenó en Venecia y que pese a no haber tenido éxito en su primera representación,  rápidamente se convirtió en una de las óperas más famosas y aclamadas de la Historia de la Música.

Dejo aquí para ellos - y para todos lo que suelen  asomarse a este rincón - un ejemplo de su presencia en el cine. ¿Os acordáis?


El  final, con esa música...





Y de postre.... un dulce y simpático coro de zíngaras. Bonito regalo ¿verdad?

 


Incluimos, como es habitual, el libretode Francesco María Piave, basado en La dama de las camelias de Alejandro Dumas.

Y AQUÍ, la versión completa que hemos disfrutado (con Plácido Domingo en la dirección de orquesta y Stefanía Bonfadelli en el papel de Violeta) y a la que corresponden las imágenes del inicio. Una maravilla.

Los Picapiedra

Los Picapiedra (en su país de origen The Flintstones) viven en un extraño mundo prehistórico cuyos habitantes tienen los hábitos y los problemas típicos de las familias americanas desde hace 50 años, los que han pasado desde el estreno de la serie de animación de la que son protagonistas.

La música de la secuencia de apertura, muy pegadiza, ha convocado delante de la tele a varias generaciones de niños; por eso los que ya no somos tan niños la conocemos tan bien como la infancia del siglo XXI.

Lo que muy pocos conocen (y tengo que confesar que yo mismo sólo lo conozco desde ayer) es el nombre del compositor de esa melodía tan alegre y simpática: se llamaba Hoyt Curtin y pasado mañana hará exactamente 88 años que nació en California, donde murió a finales del año 2000.

Pocos días antes del comienzo de un nuevo curso escolar, añadimos al repertorio a repasar o a estudiar, según los casos, esta nueva pieza para flauta dulce, dedicada especialmente a mis nuevos alumnos y alumnas de 1º de ESO: ¡bienvenidos al Instituto!

Al no tener notas alteradas, esta melodía no debería resultar especialmente complicada de tocar. Tan sólo una recomendación: la emisión de las notas graves (do y re, sobre todo) es más simple si usamos el truco que consiste en soplar aire caliente.

Si, por otro lado, lo que se nos resiste es la velocidad y preferimos estudiarla más despacio, haremos clic en el botón que está justo debajo de la partitura, en el lado derecho, donde está escrito noteflight: se abrirá una ventana con la partitura más grande y varios comandos, incluyendo el que permite variar el tempo, que está abajo a la izquierda.

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La Danza de las Horas

Amilcare PonchielliHoy es el aniversario del nacimiento de Amilcare Ponchielli (1834-1886), compositor importante tanto por su obra como por su aportación al progreso de la música, consistente no sólo en su labor creativa sino también en la didáctica: fue el maestro de algunos de los más importantes operistas italianos del  período a caballo entre los siglos XIX y XX, entre los que destacan Giacomo Puccini y Pietro Mascagni.

El catálogo de Ponchielli incluye ballets, cantatas, música coral y sobre todo numerosas óperas, el género que le procuró su gran éxito, en la Italia de su época sólo inferior al de Giuseppe Verdi. Sin embargo, para la mayoría de la gente, el nombre de Ponchielli está ligado a una sola ópera, La Gioconda, que compuso sobre un libreto de Arrigo Boito, el libretista de las óperas más exitosas de Verdi; más aún: a un número de esa ópera: La Danza de las Horas, con un tema principal muy pegadizo que seguramente ha contribuido de manera notable a su popularidad.

Otro gran impulso a la fama de ese fragmento fue su inclusión en la película de animación Fantasía (1940) producida por Walt Disney. Sin hacerle mucho caso a las ideas del libretista -que imaginaba doce bailarinas danzando en círculo (simulando las horas en el reloj) y dos bailarines en el centro (las manecillas)- en ese filme tenemos como protagonista de ese episodio a avestruces, hipopótamos, elefantes y cocodrilos. Los reptiles son los únicos que no calzan zapatillas de ballet, aunque en cambio llevan unas elegantes capas. Por su parte, los paquidermos flotan en el aire con gran ligereza, exhibiendo, en el caso de los hipopótamos, unos delicados tutús.

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Cat’s Fugue in Blue

Gemma al pianoMusic Animation Machine es un canal de YouTube que contiene una creciente colección de vídeos en los que la música está representada gráficamente por medio de líneas o figuras geométricas, un sistema muy interesante que permite al oyente que no esté demasiado familiarizado con las partituras la visualización de la obra musical que esté escuchando.

En efecto, lo que aparece en pantalla tiene cierta similitud con el sistema de notación tradicional, sobre todo en lo que se refiere a la transcripción de la altura de los sonidos, definida de manera relativa por la posición vertical de las diferentes líneas. No hay clave ni líneas de referencia, por lo que a simple vista no sabemos qué notas son, ni hay compases o figuras de valor, por lo que tampoco podemos determinar la duración con la precisión necesaria para la ejecución. Pero tampoco importa: este sistema no pretende ser una partitura no convencional para ser interpretada por uno o más músicos, sino un apoyo visual para el oyente, algo parecido a la manera en que el movimiento de los labios y los gestos, tanto del rostro como del resto del cuerpo, facilitan el entendimiento del habla.

Como decíamos, el eje vertical indica la altura de las notas. El eje horizontal, por su parte, es el tiempo, y, en consecuencia, la duración de cada nota está indicada por la longitud de la línea correspondiente.

Los diferentes colores de las notas representan diferentes instrumentos o voces. También pueden destacar material temático, como ocurre  en el siguiente vídeo, una obra basada en una fuga de la que ya hablamos en otra entrada: la Fuga del gato de Domenico Scarlatti. El autor de Cat’s Fugue (2007), Greg Anderson, se inspira en esa obra del músico italiano utilizando el sujeto, presuntamente compuesto por Pulcinella, el gato de Scarlatti, con la técnica del paseo por el teclado. El resultado es una curiosa y divertida convivencia de rigor contrapuntístico, libertad improvisativa jazzística y giros melódicos típicos del blues. El vídeo, que contiene la interpretación del mismo autor a dúo con Elizabeth Joy Roe, nos permite observar las distintas apariciones del sujeto, que empiezan siempre por una secuencia ascendente de bolas rojas.

Tras ver el vídeo, recomiendo una visita a los sitios de los dos pianistas y a su canal de YouTube.

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