Tenía 8 años, mi papá siendo europeo, puso un acetato con la sublime melodía del Bolero de Maurice Ravel...y yo me perdí por una hora...repitiendo y repitiendo el tema, sintiendo, tomando la decisión de crear esa magia para el mundo yo misma algún día. Desde ese día mi vida cambió para siempre y me puse dispuesta a aprender lo que era crear arte.
Tenía 8 años, mi papá siendo europeo, puso un acetato con la sublime melodía del Bolero de Maurice Ravel...y yo me perdí por una hora...repitiendo y repitiendo el tema, sintiendo, tomando la decisión de crear esa magia para el mundo yo misma algún día. Desde ese día mi vida cambió para siempre y me puse dispuesta a aprender lo que era crear arte.