El artista emprendedor: II parte


Enlace a parte I

Por Isabel Villagar, coach vocal

Os comparto la segunda parte de una muestra de las temáticas que se trabajan en nuestro curso EL ARTISTA EMPRENDEDOR:

El mundo de la docencia musical tiene su particular idiosincracia, existe una oferta formativa musical que se incluye en el sistema educativo obligatorio (hay música en educación primaria y secundaria) y otra en los conservatorios y escuelas de música privadas. 
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JUEGO MUSICAL PARA NAVIDAD CON NIÑOS. Canciones en español

Hola, donlunático.

Hoy te traigo un JUEGO NUEVO PARA NAVIDAD. Se llama “Din, don, DonLu” y lo aplico a partir de 2º de Primaria, pero lo puedes adaptar a tus necesidades.

Recuerda que tengo un NUEVO CANAL musical y si no quieres perderte mis juegos, te invito a que te suscribas. PINCHA AQUÍ.

En este vídeo te explico el paso a paso de cómo hacer este juego para que puedas aprenderlo sin ningún problema.

Y si quieres más ideas de Navidad te dejo todos estos vídeos donde puedes encontrar un poco de todo: canciones, bailes, juegos y muchas cosas más.

Y aquí tienes aún más.

Y hasta aquí las ideas de hoy, espero que te gusten mucho y si haces alguna, me encantaría ver el vídeo. Me lo puedes enviar por cualquiera de mis redes sociales.

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La importancia del canto para el músico, vídeo entrevista


Os comparto hoy esta fluida charla que tuve con uno de los referentes de la didáctica musical en nuestro país, el músico y blogger David Muñoz.


También se puede escuchar en podcast. 

Miedo, miedo y miedo en la educación musical

Por Isabel Villagar, Profesora de Canto on line

Eso es lo que veo yo en el mundo de la educación musical. Hemos heredado estructuras decimonónicas que se han conservado en los conservatorios.... Parece que fueron creados para eso y el propio sistema se ha encargado de perpetuarlo.

Un sistema en el que para estudiar música hay que hacer un examen o tener recursos económicos, unido a que la estructura de enseñanza personalizada en la que se establecen vínculos fuertes con los profesores se puede pervertir, sobre todo si no hay medios y mecanismos de canalizar los conflictos, las dificultades o los problemas.

Desde mi punto de vista es la serpiente que se muerde la cola:

Desde el punto de vista del alumno se produce este tipo de razonamiento:

"He conseguido entrar en el conservatorio.... No voy a protestar porque dentro de cuatro años hay que hacer otra prueba de acceso y son los propios profesores los que decidirán si puedo o no seguir estudiando".

Cuando ya se ha accedido a las enseñanzas profesionales sucede lo mismo con las superiores y lo mismo para acceder a una oposición como docente.

Conclusión: los problemas no se afrontan sino que se silencian.

Los alumnos no reclaman sus derechos "por si acaso", para no verse señalados, les cojan manía, los tachen de conflictivos, etc

Entre las asociaciones de padres y madres.... Sucede lo mismo.... Organizar actividades y apoyar a la directiva! Perfecto! Mostrar crítica o pretender mejorar.... Ojo no haya represalias con tus hijos"

Desde el punto de vista del docente el tipo de razonamientos no es muy diferente:

"Me ha costado tanto llegar hasta aquí que no quiero complicarme la vida ni tener problemas" esto si ha conseguido su plaza, si es interino, el miedo se palpa en cada acción, "no voy a llamar la atención no sea que me cojan manía" y tomen represalias en la oposición"...

Conclusión, el docente no adquiere una actitud de mejora, innovación, autocrítica, aspecto esencial para la mejora y el progreso del propio sistema.

El propio sistema se perpetúa, se retroalimenta de actitudes negativas y fomenta el miedo, el silencio, el no significarse, el no implicarse, el no mejorar...

¿Cómo se soluciona esto?
Hay muchas actitudes que están ya, por así decirlo, en el ADN de las instituciones y sus componentes y es muy muy complicado hacer ver que existen otros cauces, actitudes y maneras de hacer las cosas.

Desde mi punto de vista las cosas han de empezar a cambiar desde dentro, es decir, cuestionando cada responsabilidad y haciendo una serie de preguntas del tipo y sobre todo con una actitud constructiva y de mejora de toda la comunidad educativa que no penalice la crítica.

¿Se puede mejorar en el campo de la organización del centro?

¿de la docencia?

¿de las relaciones con los compañeros?

¿de las relaciones con otras instituciones o colectivos profesionales?

¿qué necesitan los docentes para impartir sus clases de la mejor manera posible en cada momento?

¿en qué aspectos se tiene que formar el personal docente?

En definitiva: ¿qué se puede hacer para beneficiar a la comunidad educativa?

Realmente lo que propongo en este post es un cambio de paradigma, un cuestionamiento de las reglas e ideas preconcebidas y no cuestionadas que rigen el funcionamiento de la educación musical.

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Isabel Villagar, Profesora de Canto on line

La educación musical en la nueva era

Damos voz hoy en esta página a la Dra. Emilia Ángeles Campayo Muñoz, reflexionando sabiamente sobre el rol de la educación musical en los tiempos próximos.

Vivimos en una sociedad plural y en continuo cambio en la que el acceso a experiencias e información de diferente naturaleza es fácil y rápido. 


Si bien esta realidad tiene implicaciones positivas como pueden ser un estado de bienestar, enriquecimiento cultural o apertura de pensamiento, también requiere de un adecuado desarrollo socioemocional de la persona para hacer un uso responsable de los recursos a los que se tiene acceso y no caer en la superficialidad. 

El desarrollo de estas habilidades favorece que el individuo aprenda a discernir y elegir la información que le ayude a vivir en armonía consigo mismo y con los demás. 

Esto se encuentra en estrecha relación con 2 de los 4 pilares de la Educación para el siglo XXI que Delors (1996) concretó en el informe redactado para la UNESCO La educación encierra un tesoro: “aprender a ser” y “aprender a vivir juntos”.

¿Y qué papel juega la educación musical en este escenario? 

La música nos conmueve, nos invita  reír, a llorar, a bailar… en definitiva, nos facilita el sentir y el contacto con nosotros mismos. Podemos decir que la música es un regalo que la vida nos ofrece para conectar con nuestro mundo emocional.  


Este acercamiento a nuestra parte emotiva favorece el autoconocimiento, requisito indispensable para un adecuado desarrollo socioemocional. 

Sin embargo, para que la educación musical pueda desplegar todo este potencial, sería necesario que estuviera dirigida al desarrollo de estas habilidades. 

Según Susan Hallam (2010) argumenta en su artículo titulado The power of music: Its impact  on the intellectual, social and personal development of children and young people, la práctica musical activa puede favorecer el desarrollo de las capacidades intelectuales, sociales y personales del individuo gracias a la capacidad de transferencia del cerebro. 

Sin embargo, es interesante señalar que en los casos en los que se desarrollaron habilidades socioemocionales como la autoestima, el respeto, la creatividad o la motivación, la experiencia musical se había llevado a cabo en un entorno de confianza y había sido gratificante. 

Desde mi punto de vista, este es el gran reto de la educación musical en el siglo XXI: abandonar las metodologías tradicionales centradas exclusivamente en el ejercitamiento intelectual y técnico e impulsar prácticas educativas holísticas que fomenten el disfrute y la motivación a través de una formación integral del estudiante. 

No se trata de rechazar lo ya existente, sino de mejorarlo para que pueda dar respuesta a las necesidades que la sociedad del siglo XXI plantea. 

Según mi punto de vista, para favorecer el éxito de este nuevo paradigma en la educación musical, sería recomendable la implicación de toda la comunidad educativa

Es en este punto donde la figura del profesor de música emerge como un elemento clave: se trata del nexo de unión entre el ámbito familiar (padres) y el académico (escuela). 

La responsabilidad principal del docente es la de desarrollar y aplicar metodologías que propicien la formación integral del alumnado creando un entorno de confianza y respeto. 


Sin embargo, dado el impacto que los padres pueden llegar a tener sobre la motivación de sus hijos respecto a la asignatura de música, sería conveniente que el docente acercara esta disciplina a los padres. 

Los beneficios de la música

Para ello, podrían realizarse seminarios informativos destinados a padres y alumnos donde se presenten temas que aborden los beneficios de la música o la interconexión que existe entre la música y otras asignaturas del currículo. 

Además, también resultarían motivadores y productivos los proyectos que implican la participación de los diferentes integrantes de la comunidad educativa. Algunos ejemplos serían el afamado Proyecto LÓVA o la formación de agrupaciones musicales escolares.

Dadas las posibilidades que ofrece la educación musical para favorecer el desarrollo socioemocional, toda persona tendría que tener derecho a su aprendizaje y experiencia. 

Sin embargo, la música cada vez tiene menos presencia en el currículo de las enseñanzas obligatorias. 

Desde mi perspectiva, es la comunidad educativa la que debería de promover un cambio en la mentalidad de la sociedad respecto a la función de la música. 

Quizás, si se favoreciera la implicación de todos los miembros de la comunidad educativa para que puedan ser partícipes y testigos de los beneficios que la música ofrece, esta disciplina podría ser vista como un bien común e imprescindible en cualquier nivel educativo.


Desafiante y apasionante es el camino que la educación musical tiene por recorrer. El docente de música será su guía. 

Un guía que se encontrará con numerosos obstáculos en su camino pero que, con voluntad y buen hacer, logrará sortearlos exitosamente y así llegar a su destino: una educación musical de calidad y para todos. 

REFERENCIAS

Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro: Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI. París: UNESCO

Hallam, S. (2010). The power of music: Its impact on the intellectual, social and personal development of children and Young people. International Journal of Music Education, 28(3), 269-289

Dra. Emilia Ángeles Campayo Muñoz
Área de Música
Departamento de Educación y Didácticas Específicas
Universidad Jaume I